El sacerdote de Bel

muad'ib

Bovino maduro
#1
Saludos corral les dejo una historia haber si les agrada, ya tenia mucho que no posteaba nada y espero seguirlo haciendo y espero que no les aburra lo largo de la lectura.



El doctor Hermann V. Hilprecht estaba cansado. Era mediados de marzo de 1892 y llevaba semanas trabajando en su nueva obra. Ya habían llegado las pruebas y faltaba poco para que aquel nuevo fruto de su cerebro saliera al mundo. Su titulo completo era "La expedición a babilonia de la Universidad de Pennsylvania, Serie A: Textos cuneiformes, Vol. 1, Parte 1: Antiguas inscripciones babilónicas, en especial de Nippur, y Hermann Hilprecth, profesor de asiriologia de la universidad de Pennsylvania no estaba plenamente satisfecho. Dos pequeños trozos de ágata inscritos, que creía que eran trozos de anillos, se habían resistido a todos sus esfuerzos por traducirlos. Había numerosos fragmentos parecidos en el templo de Bel, en Nippur; pero en este caso ni siquiera había podido examinar los originales, sino sólo un dibujo.

A pesar de estas dificultades, al cabo de semanas de estudio, había asignado a los fragmentos una fecha comprendida entre 1700 y 1140 a.C., el periodo kasita de la historia babilónica. En uno de ellos creyó poder descifrar el carácter cuneiforme KU y atribuyo la pieza, de modo muy provisional, al rey Kurigalzo. El otro tuvo que añadirlo, muy a su pesar, al copioso grupo de fragmentos kasitas sin clasificar. Las pruebas finales de su comentario de estas piezas sin clasificar esperaban ahora su aprobación. No podía hacer nada mas, y a regañadientes firmo las hojas. Era ya media noche, estaba agotado y se fue a la cama.

Se quedo dormido inmediatamente y tuvo un sueño extraño. Se le apareció una figura alta, delgada y vestida de una sencilla túnica. Parecía un fantasma de un sacerdote de la era babilónica, un hombre de unos 40 años.

"Ven conmigo" le dijo al profesor haciéndole señas. Juntos viajaron por el tiempo hasta llegar a la cámara del tesoro del templo de Bel donde entraron en una estancia de techo bajo, sin ventanas. Su único mobiliario era un gran cofre de madera, y tenia el suelo cubierto de fragmentos de ágata y lapislázuli.

El sacerdote se volvió a el y le dijo:

"Los dos fragmentos que has publicado por separado en las paginas 22 y 26 deben ir juntos. No son anillos. Su historia es la siguiente: El rey Kurigalzu (hacia 1300 a.C) envió cierta vez al templo de Bel entre otros objetos de ágata y lapislázuli, un cilindro votivo de ágata con inscripciones.

Mas tarde, nos ordeno hacer unos pendientes de ágata para la estatua del dios Ninib. Quedamos desolados, ya que no disponíamos de ágata en bruto para hacerlos. A fin de cumplir la orden del rey, no nos quedo mas remedio que cortar el el cilindro votivo en 3 partes iguales, haciendo así 3 anillos, cada uno de los cuales contenía un fragmento de la inscripción original.

"Los dos primeros sirvieron de pendientes para la estatua del dios. Los dos fragmentos que tanto trabajo te han dado forman parte de ellos, si los pones juntos tendrás la prueba de lo que te digo. Pero el tercer anillo no lo encontraron durante las excavaciones y nunca los encontraras"


Dicho esto el sacerdote desapareció. Hilprecht se despertó e inmediatamente le contó a su mujer lo sucedido.

Al día siguiente, domingo, volvió a examinar los fragmentos. ¡El sueño era cierto! Juntandolos, pudo leer la inscripción original: " Al dios Ninib, hijo de Bel, su señor, ofreció esto Kurigalzu, pontífice de Bel".

Todavía estremecido de emoción, el profesor hizo participe de la experiencia a su amigo y colega el profesor William Romaine Newbold y le enseño el relato del sueño, escrito cuando todavía estaba fresco en su memoria. Juntos estudiaron detenidamente la traducción y las notas tomadas al descubrir los fragmentos. De pronto Newbold planteo un problema: Según las descripciones del arqueólogo John Peters, los dos fragmentos tenían colores diferentes. ¿Como podían haber formado parte de una misma pieza?

El profesor Hilpretch admitió la dificultad y decidió examinar los fragmentos ese verano, cuando visitasen el museo de Estambul, donde se guardaban.

El viaje a Estambul lo hizo por cuenta del comité de la Expedición a Babilonia, para catalogar y estudiar los objetos de las excavaciones de Nippur allí conservados. Refirió su sueño a Halil Bey, director del museo, y le preguntó si podía examinar los fragmentos. Halil Bey accedió.

Encontré uno de los fragmentos en una caja y el otro en otra muy apartada (escribió Hilpretch). Cuando los reuní, la verdad de mi sueño quedó demostrada frente a mis ojos. ¡Habían pertenecido al mismo cilindro!. Como estaban hechos de una ágata finamente veteada, la sierra del lapidario había dividido accidentalmente el objeto de tal modo que la veta blancuzca de la piedra aparecía solo en uno de los fragmentos, y la superficie gris, mas extensa, en el otro.

Esto hacia explicable la descripción tan discordante que el doctor Peters había hecho de ambos fragmentos.


A propósito del significado de los sueños ........... En fin aqui les dejo la fuente:

Psychic Experiences of Famous People, Sylvan Muldoon. Pag 136-140



 
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