Era un sábado 2 de Noviembre día de los fieles difuntos cuando nos pagaron la semana y con otros compañeros del trabajo nos fuimos a ver que hacíamos con lo ganado hahaha!!!, Eran como eso de las 5 p.m. cuando salimos del cementerio y comenzamos a caminar despacio hacia el parque de la ciudad que esta a menos de 1 Km. del cementerio, ibamos piropeando chicas y hablando tontería y media.
Llegamos al parque a eso de las 6 p.m. y nos encontramos con un lugarcito donde tomar, pues ahí estuvimos tomando y tomando hasta que ya oscureció y el dueño del local nos informó que ya no había bebida. Salimos nuevamente y decidimos comprar unas botellas de licor y quedarnos siempre en el parque y aprovechando que día Domingo no ibamos a trabajar pues las fuimos a comprar, acá ya no recuerdo que pasó despúes pero creo que tomé licor y me dormí hahahha!!!.
Lo cierto es que cuando desperté estaba recostado en uno de los pilares que dan a la Iglesia, yo estaba tiritando de frío quizás causado por la mezcla de las cervezas y el licor y todo esto mezclado con una sensación de resequedad en la garganta ( cruda) que no me daban ganas de nada más que de morirme.
Traté de levantarme y sentía mi pantalón helado por el rocío de la noche y asi con mi borrachera y todo, logré ver como de la iglesia venía bajando un bulto negro, no sentí nada extraño, ni miedo ni nada.Pero si un poco apenado y sin levantar la cabeza saludé: Buenos días padre. El saludo fue instintivo porque yo no sabía si ya era de madrugada o no. Entre dientes balbucié: disculpe que estoy medio borracho...con unos amigos... El padre no me contestó pero lo que si recuerdo y ahora al escribirlo me da aún escalofrío es que sentí el aire cuando la sotana me pasó cerca del brazo a centimetros nada más, fue un aire helado que me causó un escalfrío en la espalda. El bulto negro, sombra, ente o padre, cualquier cosa que haya sido siguió su camino, atravesó la calle llegó al parque y lo perdí de vista. No es que ya no lo quisiera ver sino que no le prestaba atención a la situación, hasta que lo volví a ver cuando había cruzado el parque y se dirigía a la calle que lleva al cementerio (es una calle recta de más de 500 metros). Entonces si no me pregunten que me dió pero instintivamente iba caminando trás el cura, hasta llegar a una distancia de unos 5 metros de él.
Y como saliendo de una somnolencia, cuando reaccioné, estaba parado aprox. a 5 metros del portón del cementerio y el cura a unos 10 pasos de mí seguía avanzando al cementerio, era un bulto negro con lineas bien definidas,oscuras. Quisé verle la cara y todo confundido no sabía que hacer, era solo el cuerpo. Aquel bulto no tenía cabeza!!. Allí si agarre miedo, sentí que me dolía el corazón y me arrodillé porque mis piernas me fallaron, por momentos se me estancaba la respiración y me dió náusea, pero no bajaba mi mirada, no quería dejar de ver aquel bulto sin cabeza, él seguía avanzando hacia el portón principal del cementerio, yo todavía de pend... le dije: Paaa...dree!? Pero él ni se inmutó y siguió su camino y lo he visto entrar al cementerio atravesando el portón principal cerrado.
Como llegué a mi casa no se, pero mi mamá dice que pasé 3 días sin hablar y con fiebre... estoy seguro que eso fue real... pasó hace unos 15 años.
Gracias por tomarse el tiempo de leer mi anécdota, espero les haya gustado. saludos
Llegamos al parque a eso de las 6 p.m. y nos encontramos con un lugarcito donde tomar, pues ahí estuvimos tomando y tomando hasta que ya oscureció y el dueño del local nos informó que ya no había bebida. Salimos nuevamente y decidimos comprar unas botellas de licor y quedarnos siempre en el parque y aprovechando que día Domingo no ibamos a trabajar pues las fuimos a comprar, acá ya no recuerdo que pasó despúes pero creo que tomé licor y me dormí hahahha!!!.
Lo cierto es que cuando desperté estaba recostado en uno de los pilares que dan a la Iglesia, yo estaba tiritando de frío quizás causado por la mezcla de las cervezas y el licor y todo esto mezclado con una sensación de resequedad en la garganta ( cruda) que no me daban ganas de nada más que de morirme.
Traté de levantarme y sentía mi pantalón helado por el rocío de la noche y asi con mi borrachera y todo, logré ver como de la iglesia venía bajando un bulto negro, no sentí nada extraño, ni miedo ni nada.Pero si un poco apenado y sin levantar la cabeza saludé: Buenos días padre. El saludo fue instintivo porque yo no sabía si ya era de madrugada o no. Entre dientes balbucié: disculpe que estoy medio borracho...con unos amigos... El padre no me contestó pero lo que si recuerdo y ahora al escribirlo me da aún escalofrío es que sentí el aire cuando la sotana me pasó cerca del brazo a centimetros nada más, fue un aire helado que me causó un escalfrío en la espalda. El bulto negro, sombra, ente o padre, cualquier cosa que haya sido siguió su camino, atravesó la calle llegó al parque y lo perdí de vista. No es que ya no lo quisiera ver sino que no le prestaba atención a la situación, hasta que lo volví a ver cuando había cruzado el parque y se dirigía a la calle que lleva al cementerio (es una calle recta de más de 500 metros). Entonces si no me pregunten que me dió pero instintivamente iba caminando trás el cura, hasta llegar a una distancia de unos 5 metros de él.
Y como saliendo de una somnolencia, cuando reaccioné, estaba parado aprox. a 5 metros del portón del cementerio y el cura a unos 10 pasos de mí seguía avanzando al cementerio, era un bulto negro con lineas bien definidas,oscuras. Quisé verle la cara y todo confundido no sabía que hacer, era solo el cuerpo. Aquel bulto no tenía cabeza!!. Allí si agarre miedo, sentí que me dolía el corazón y me arrodillé porque mis piernas me fallaron, por momentos se me estancaba la respiración y me dió náusea, pero no bajaba mi mirada, no quería dejar de ver aquel bulto sin cabeza, él seguía avanzando hacia el portón principal del cementerio, yo todavía de pend... le dije: Paaa...dree!? Pero él ni se inmutó y siguió su camino y lo he visto entrar al cementerio atravesando el portón principal cerrado.
Como llegué a mi casa no se, pero mi mamá dice que pasé 3 días sin hablar y con fiebre... estoy seguro que eso fue real... pasó hace unos 15 años.
Gracias por tomarse el tiempo de leer mi anécdota, espero les haya gustado. saludos
