EL CADEJO (PERROS NEGROS/BLANCOS)

max-dar

Bovino maduro
#1

El Cadejo​

Los cadejos negros son perros fantasmales de gran tamaño, color negro, y brillantes ojos rojos, que vagan por las noches para asustar, atacar o, según ciertas versiones, matar a individuos malos o inmorales. Para contrarrestarlos están los cadejos blancos, que protegen de los cadejos negros, entablando con éstos, de ser necesario, encarnizados combates…

La leyenda de El Cadejo o de Los Cadejos está presente en casi toda Centroamérica, en México, y al extremo sur en Argentina. Se trata de dos tipos de perros grandes, de centellantes ojos rojos, usualmente descritos como “espectrales” o “fantasmales”: el primer tipo de perro es blanco, está asociado al bien, y tiene un carácter protector, cuidando (desde las sombras o como una presencia que se siente pero casi nunca se ve) sobre todo a ciertos borrachos y a hombres que llegan a su hogar a altas horas de la noche; el segundo es negro, está asociado al mal, y ataca o mata a personas que son malas o muy inmorales. Según se cuenta, ambos tipos de cadejos son enemigos encarnizados, que cuando se enfrentan entablan salvajes combates, en los cuales siempre hay tiempo para que la persona, puesta en peligro por el cadejo negro, consiga escapar; no obstante, esto no sucede siempre, pues los cadejos negros generalmente atacan al tipo de personas que no protegen los cadejos blancos.

Origen

En la mitología mesoamericana existía la creencia en los nahual, que eran animales-espíritus que protegían a la gente. Según aquella creencia, cada persona, al momento de nacer, contaba ya con un nahual que lo guiaba y protegía. Paralelamente y también en México y Centroamérica, existía la creencia de que los xoloitzcuintle, un tipo de perros, acompañaban a las almas de los difuntos en su tránsito por el Mictlán o inframundo.

Posteriormente, cuando los españoles llegaron a América, trajeron consigo muchas leyendas europeas sobre perros fantasmas, sobre todo perros negros. Pero también trajeron el Cristianismo, con su creencia en los ángeles guardianes y en los demonios como seres que frecuentemente acechaban al ser humano, acercándose sobre todo a aquellos que estaban más alejados de la gracia de Dios y que, por su comportamiento pecaminoso, eran más propensos a ser abandonados por sus ángeles guardianes…
Ocurrió así que, en el proceso de colonización, ambas creencias se fusionaron, y crearon muchos mitos como por ejemplo la leyenda de los cadejos; la cual, como bien puede percibirse, mezcla elementos de cada una de las creencias mencionadas, tanto del lado europeo como del lado nativo. Por este motivo el cadejo blanco y el negro pelean interminablemente como los ángeles contra los demonios, y como los dioses Quetzacóatl y Tezcatlipoca.

Versiones de la leyenda en distintos países

Honduras

En Honduras se cree en ambos cadejos: el blanco, que protege a la gente de bien, y el negro, que ataca a las malas personas y a las buenas. Según se cuenta, el cadejo negro aparece a las 12:00; pero, cuando ataca, únicamente puede matar a las malas personas, pues la gente buena tiene la protección del cadejo blanco.

El Salvador

La leyenda dice que Dios, al ver todos los males que caían sobre la gente, creó una figura que inspiraba temor pero que tenía el fin de proteger: el cadejo blanco. Sin embargo, al ver lo que Dios había hecho, Satanás sintió envidia y ensañamiento contra Dios, y creó al cadejo negro para contrarrestar al cadejo blanco y frustrar los planes divinos. En la versión convencional, el cadejo blanco protege a todo aquel que se encuentre casualmente en su camino, mientras que el negro ataca a cualquiera que se le cruce; y, cuando ambos cadejos se encuentran, entablan un fiero combate.

Cierta variante salvadoreña de la leyenda, afirma que el cadejo negro se aparece a quienes deambulan a altas horas de la noche, que los persigue para aterrorizarlos, y después los hipnotiza con sus brillantes ojos rojos, robándoles finalmente el alma y dejándolos atontados por el resto de sus vidas, mal que en El Salvador se conoce como “haber quedado jugado por un mal espíritu”. Dentro de esta misma variante de la leyenda, se cree que el cadejo negro no puede robarle el alma a quien se le antoje, ya que el cadejo blanco protege a los creyentes y a los recién nacidos. Y por último, si alguien cree que no será protegido por el cadejo blanco, puede prender incienso pues el humo del incienso ahuyenta al cadejo negro.

México

En México la leyenda de El Cadejo se conoce sobre todo en el estado de Chiapas, dentro de la región de Soconusco, aunque solo se cree en el cadejo negro, no en el blanco.
Cuentan que el cadejo (cuando hablamos de México, se sobreentiende que es el negro) suele aparecer por las noches, y que delata su presencia por el hedor a putrefacción que , y porque cuando está cerca todos los perros en la zona lloran, como si el mismo Diablo estuviese llegando; y es que, según dicen, es tan perverso que devora a todas las crías de los canes, por lo que se recomienda esconder a los cachorros si se sospecha de su cercanía.
Pero si el cadejo negro se acerca, no todo está perdido: hay que caminar con los pies juntos (por más difícil y lento que se nos haga) y, si se acerca, escupir en la palma de nuestra mano y ofrecerle el escupitajo…

En cuanto a su origen, en la costa Chiapaneca se cuenta que entre la gente existen ciertos brujos que, mediante un hechizo, pueden materializarse y tomar la forma de cadejos negros, aprovechando ese estado para cometer fechorías como matar gallinas y otros animales, destruir cosas, aterrorizar, acechar mujeres, entrar a casas y robar (llevándose cosas en la boca), o, sobre todo cuando hay luna llena, deambular por calles oscuras y poco o nada transitadas, esperando entre las sombras a que algún incauto de malos pasos les encuentre y sienta el pánico de ver al colosal perro negro con sus colmillos afilados y sus ojos diabólicos… Según dicen, estos brujos-cadejos solo pueden transformarse a medianoche y bajo una ceiba o pochota (unos tipos de árboles), ya que en la simbología maya el Yaxché (una ceiba) era un puente entre el Cielo, la Tierra, y el Inframundo…

Lo anterior puede sembrar la duda de si todos los cadejos son brujos o sólo algunos, y la respuesta es que la leyenda dice que no todos son brujos, que hay otro tipo de cadejos que también fueron humanos, y hay cadejos que jamás fueron humanos.

Sobre los otros cadejos que fueron humanos, una parte de ellos fueron hijos maldecidos por sus padres, creencia esta que se origina de una historia en que un joven libertino fue maldecido por su padre y se convirtió en un alma en pena con forma de enorme perro negro cubierto de cadenas. También existe la historia de una mujer despechada que hizo un pacto diabólico para obtener una transformación y a partir de esa transformación vengarse de su novio que la engañaba. Veamos la historia de la joven despechada:

Jacinto y Margarita eran una pareja de novios que ya llevaban mucho tiempo juntos; él venía prometiéndole matrimonio desde algún tiempo atrás, pero cierto día desapareció sin decir nada y, cuando mucho después Margarita tuvo noticias suyas, se enteró de que se había casado con otra mujer… Sí, todo ese tiempo le había mentido, nunca la tomó en serio, y eso la llenó de ira y rencor, al punto de que hizo un pacto con el Diablo para que éste la transformase en un cadejo y así ella pudiese darle a Jacinto un tormentoso final…

El pacto entre el Diablo y Margarita funcionó, y ella comenzó a transformarse en cadejo cada noche, saliendo de casa y destrozando a dentelladas a todos los perros que se interponían en su camino; cada noche intentaba entrar a la casa de Jacinto, pero la puerta estaba cerrada y por ello se limitaba a intentar tumbarla y a arañarla. Sin embargo, cierto día Jacinto se reunió con amigos y vecinos para que le ayudasen a darle su merecido al cadejo que siempre iba a buscarlo. Esa noche esperaban a Margarita con palos, piedras, agua bendita y orina. Supieron que venía por el llanto y los ladridos de los perros en los alrededores, y cuando por fin sus embestidas y arañazos se escucharon en la puerta de Jacinto, alguien abrió la puerta, el cadejo entró y todos lo atacaron con una mezcla de miedo y furor, dejándolo al borde de la muerte…

Finalmente, una vez que el cadejo estaba en ese estado, en vez de darle muerte lo ataron a un árbol y lo dejaron colgado, a ver si era uno de esos cadejos-brujos. No obstante, todos se llevaron una gran sorpresa cuando, con el despertar del sol, la luz deshizo la intimidante apariencia del cadejo y entonces allí, agotada y colgada del árbol, estaba la despechada y ahora también humillada Margarita, que no dudó en confesar el pacto que hizo con El Maligno para vengarse del mentiroso de Jacinto…

Costa Rica

En términos generales, en Costa Rica se cree que el cadejo es un enorme y fantasmal perro negro, que tiene cadenas, brillantes ojos rojos, cola larga y muy poblada de pelo y, según algunos, patas de cabra y dientes de jaguar. Pero, pese a su aspecto, este ser cuida a los borrachos cuando regresan a sus casas, y espanta (sin atacar) a los niños desobedientes o que andan fuera de casa a horarios indebidos (en la noche).

Cierta versión costarricense de la leyenda, cuenta que hace mucho tiempo existía, en una pequeña comunidad, un sacerdote que, usando su autoridad moral y su elocuencia, deformó el sentido religioso y moral de la comunidad, conduciéndola al pecado. Como castigo a su mal proceder, Dios lo condenó por cien años (trescientos según algunos) a tener la forma de un perro negro, enorme y de ojos rojos. Cuando por fin acabó su tormento, el hombre estaba trastornado y no aguantaba la vida, así que se lanzó al cráter del volcán Poás, pero no murió de la forma en que esperaba, sino que su espíritu se quedó atrapado en el interior del volcán, en medio del magma, los vapores y las rocas, cual si ese fuese su propio infierno personal. A causa de eso, se cree que es él quien provoca los estremecimientos del volcán.

Otra versión costarricense, cuenta que existía un borracho que malgastaba casi todo su dinero en bebida y maltrataba a su familia, sobre todo a la esposa. El hijo mayor del borracho era muy inteligente y estaba cansado del comportamiento dañino de su progenitor, así que ideó un plan para castigarlo. El plan consistía en disfrazarse de monstruo con un cuero negro, y aparecérsele por las noches cuando regresase bien tarde en estado de ebriedad. La primera noche, el susto fue tal que el borracho casi se infarta, y como ya se insinuó, no fue la única vez, pues su hijo siguió asustándolo hasta que, cierto día, él se enfureció y reunió valor para tomar un machete y descuartizar a lo que sea que fuere aquello que por las noches se le aparecía… Así, esa noche, como todas las demás, el “monstruo” se le apareció y él sacó el machete y se abalanzó, pero la criatura retrocedió para esquivar el golpe y de ella salió algo que no se esperaba: la voz de su hijo mayor… “¡Papá, no me mates que soy tu hijo, era solo una broma!”, exclamó, a lo que él respondió maldiciéndolo: “¡De cuatro patas andarás toda la vida!”. Según se cuenta, cuando el joven murió, se transformó en un enorme y espectral perro negro, que sigue a los borrachos como su padre pero no les hace daño.

Finalmente, la tercera versión costarricense cuenta que existía un hijo menor (un “benjamín” o “cumiche”) que vivía en el libertinaje y el despilfarro, por lo que fue maldecido por su padre y se transformó en cadejo. En esta última versión, existe una historia muy interesante:

Había una vez una familia muy adinerada, religiosa, conservadora y de buen nombre, pero el hijo menor despreciaba los preceptos de sus mayores, no conocía lo que era la responsabilidad y, habiéndose acostumbrado a vivir en el lujo y la abundancia, se volvió mimado, arrogante, egoísta y muy libertino (borracho, jugador, mujeriego). Como era de imaginarse, satisfacía sus vicios con el dinero que su padre le daba, hasta que un día el padre se hartó y le dijo que no le daría nada de dinero hasta que no enmendase su comportamiento. Entonces, en lugar de corregirse, el hijo gastó todo lo poco que tenía guardado, y después comenzó a endeudarse para poder pagar el alcohol, las apuestas, y las mujeres. De ese miserable modo siguió subsistiendo, hasta que sus acreedores empezaron a hostigarlo más de lo que podía soportar, pero su solución no fue trabajar para pagar o pedirle perdón a su padre y solicitarle dinero para las deudas: no, lo que hizo fue entrar sigilosamente al cuarto de sus padres, a ver si no lo pillaban y conseguía sacar unos cuantos billetes de esos que su padre guardaba en un sitio que él conocía. Pero el intento de robo falló y su padre, al despertar y ver que el ladrón era su propio hijo, se enfureció tanto que llamó a sus sirvientes, pidiéndoles que lo ataran con cadenas y le dieran unos cuantos azotes; aunque ese no fue el peor castigo, sino la maldición que le hechó y que sorprendentemente se cumplió: “¡Perro maldito, de cuatro patas seguirás toda la vida!”

Guatemala

En este país, el cadejo es un gran perro fantasmal, de color negro o blanco y ojos como ascuas. Este ser cuida a los que se emborrachan, cuando intentan volver a casa o duermen en la calle, por lo que los sigue o duerme cerca de ellos para evitar que los roben o ataquen. Pero lo anterior es solo una creencia puntual, ya que en general hay cierta ambigüedad con respecto a los colores del cadejo y su actitud:

Por un lado, se cree que el blanco es bueno y el negro es malo, y que el blanco sigue a sus protegidos para cuidarlos del negro; pero, cuando aparece un tercer espíritu como La Llorona o la Siguanaba, o simplemente cuando aparece un maleante peligroso, ambos cadejos se unen para proteger a la persona… Entretanto, por otro lado se cree que el blanco cuida a las mujeres y a los niños, y el negro cuida a los hombres.

Finalmente, aumentando el carácter variopinto de las creencias guatemaltecas sobre el cadejo, se cree que, si éste (en su versión negra) llega a lamer la boca de alguien, lo seguirá durante nueve días causándole temor (sin atacar); y, si la persona lamida es alcohólica, jamás podrá abandonar su adicción…

Nicaragua

En Nicaragua se cree que el cadejo blanco (un perro grande, fantasmal, de ojos rojos) cuida a los hombres trasnochadores, siguiéndolos a corta distancia hasta que llegan a sus hogares y están a salvo. Como contraparte el cadejo negro, que en la versión nicaragüense tiene un collar blanco, siempre está deambulando por las noches, al acecho de trasnochadores, sobre los cuales se abalanzará, para golpearlos (aunque jamás los muerde), dejarlos sin sentido, y en un estado de tartamudez, insulsez e idiotez, que desemboca posteriormente en la muerte…
Como bien se ve, el cadejo negro de Nicaragua, aunque no muerda a sus víctimas humanas, es en última instancia un asesino; aunque, para contrarrestarlo, está el cadejo blanco ―hablamos genéricamente, en realidad son “los cadejos blancos” y “los cadejos negros”―, que luchará encarnizadamente con él, siempre venciéndolo. No obstante, la leyenda nicaragüense advierte de que no se debe despreciar al cadejo blanco: hay que tratarlo bien, ya que, si se lo apedrea o se lo intenta ahuyentar con gritos o de cualquier manera, actuará igual que el cadejo negro y la persona finalmente acabará muerta o, como se diría en Nicaragua, “jugada por el Cadejo”.
Por último, entre los indios nicaragüenses de Monimbó, se cuenta que los ojos de los cadejos “parecen candelas”, y que éstos nunca se cansan de caminar, por lo que pasan moviéndose toda la noche, hasta que el sol emerge en el horizonte y entonces, en vez de morir como los vampiros, desaparecen como los espectros que son.

Argentina

En Argentina hay una leyenda muy vinculada al cadejo, al punto de que muchos la cuentan como “la versión argentina del cadejo”: se le conoce como “El Perro Familiar” o el “Familiar”, sobre todo en las zonas rurales de las provincias norteñas. Asimilando a la leyenda del Familiar en la creencia en los cadejos, diríamos que solo existe el cadejo negro, que es enorme, tiene ojos rojos (o no tiene cabeza en ciertas versiones menos extendidas), porta cadenas, está asociado al Diablo pues es un demonio, y siempre aparece después de la medianoche, dando a conocer su proximidad por el ruido de las cadenas que arrastra y el llanto de temor que suscita entre los perros que se encuentran en sus proximidades… Según cuentan, El Perro Familiar (hay algunos, no es un ente único), una vez que se come a alguien, no para hasta devorar al resto de la familia de esa persona. ¿Cómo se originó esta creencia?, veamos:

La leyenda surgió en el siglo XIX, en el latifundio de la familia Hileret, en los alrededores de la ciudad de Lules, después se popularizó en la ciudad de Santa Ana y se expandió por todo el Noroeste de Argentina. La leyenda cuenta que el patrón de los Hileret hizo un pacto con el Diablo para ganar más dinero, y que así consiguió al “Familiar”, con el cual hacía desaparecer a sus empleados más rebeldes… Al respecto, el historiador Eduardo Rosenzvaig dijo: “Los peones estaban capturados de por vida por sus deudas, entonces la única forma que tenían de dejar el ingenio era fugándose. Los patrones tenían hombres armados que trataban de impedirlo; cuando agarraban algún fugitivo lo mataban para dar el ejemplo. Para que eso funcionase en la psicología de los peones se crea el mito: que en las noches de luna llena sale el Familiar. Y que el Familiar hace desaparecer al peón más rebelde”. Explicando mejor la expansión de la leyenda, ocurrió que en el siglo XIX muchos ingenios azucareros se hicieron con enormes sumas de dinero en poco tiempo, a la par que ciertos empleados desaparecían y jamás volvían… La gente del campo entonces se preguntaba: ¿cómo es que los patrones hacen dinero tan rápido?, ¿por qué justamente los peones más vagos y rebeldes son los que desaparecen? La respuesta para ellos, era que los patrones tenían pacto con el Diablo, quien los proveía de un Familiar, ese enorme perro-demonio que pasaba guardado en lugares oscuros y escondidos casi todo el año, pero cada cierto tiempo se encargaba de asesinar a los peores empleados… Por último, el Familiar pasó a convertirse en un ser aún más siniestro con la dictadura militar argentina denominada el Proceso de Reorganización Nacional, que acabó con muchos individuos y con familias enteras, usando cuando podía la leyenda del Familiar, a fin de lavarse las manos con respecto a las desapariciones…
 

katmac1999

Bovino adicto
#2
Muy interesante la parte que dice que los cadejos humanos, quedaron así por una maldición me recuerda algo que leí en el libro de Hadas Guía de los Seres Mágicos de España de Jesús Callejo Editorial Edaf, sobre aun tipo de Hadas, que quedaron en ese estado por una maldición.

Muchas gracias me encantan las leyendas algo había escuchado de este tipo de perros negros, recuerdo que un amigo de mi hermano paco de la primaria al que le decían Tachito que vivía por la colonia Electra en Tlalnepantla, disculpa es un recuerdo, tenía un libro sobre seres sobrenaturales y ahí vi la imagen no se si se trata del mismo porque el perro que recuerdo del libro tenia tres ojos rojos en la frente, será el mismo quién sabe.

Gracias por compartirla.
 

SnakoBLSTR

Bovino maduro
#4
Es la primera vez que leo estas leyendas como tales (había escuchado el famoso relato del perro negro). Honestamente se me hace muy interesante, sobretodo esa rivalidad del bien y el mal, blanco y negro. Lo que me encantó fue la parte en la que, se unen para proteger de un ser maligno mayor, gracias por compartir.
 

HAOS

Baneado :(
#5
Gracias por tomarte el tiempo para redactar la misma idea pero origines y variacionea de distintos paises, por eso mis felicitaciones
 
#6
Interesante... un tio me conto una vez que llego tarde de trabajar y cuando abrio la puerta de la casa en medio de la sala estaba un perro negro, muy grande y de ojos rojos, que al verlo el perro de un salto salio de la casa atravez de la ventana, la ventana estaba cerrada, es decir, el perro paso atravez del cristal. :eek:... yo creo que era un Cadejo. XD
 

batusay_64

Bovino Milenario
#7
En El Salvador aun se escuchan muchas historias sobre los cadejos.
Se cree también que cuando escuchas un tipo de silbido en los lugares donde se aparecen a lo lejos es por que el cadejo se encuentra cerca y al contrario si el silbido lo escuchas cerca es por que el cadejo se encuentra lejos.

Saludos :)
 

demoniosito

Bovino adolescente
#8
saludos desde El Salvador. muy buen material, te felicito.
cuando estudiaba en la universidad en la escuela de medicina, allá por 1991 regresando de casa después de media noche vi el cadejo negro, no iba bebido ni drogado ni nada. en ese tiempo aun estaba la guerra y quitaban la energía eléctrica. pero sentí mas protección que miedo, ante de entrar a casa los otros 4 compañeros de Univ. compañeros de casa salieron alertados de ver lo que me seguía y los 4 vieron lo mismo un enorme perro con ojos que brillaban como centellas rojas, que de un salto se metió en un muro de una propiedad de esa calle. aun, cuando nos reunimos y alguien toca el tema, siempre otro dice "hablemos de otra cosa"
 

max-dar

Bovino maduro
#11
saludos desde El Salvador. muy buen material, te felicito.
cuando estudiaba en la universidad en la escuela de medicina, allá por 1991 regresando de casa después de media noche vi el cadejo negro, no iba bebido ni drogado ni nada. en ese tiempo aun estaba la guerra y quitaban la energía eléctrica. pero sentí mas protección que miedo, ante de entrar a casa los otros 4 compañeros de Univ. compañeros de casa salieron alertados de ver lo que me seguía y los 4 vieron lo mismo un enorme perro con ojos que brillaban como centellas rojas, que de un salto se metió en un muro de una propiedad de esa calle. aun, cuando nos reunimos y alguien toca el tema, siempre otro dice "hablemos de otra cosa"
Si me imagino el temor de tus compañeros, tener que hablar de ello no es algo sencillo ya que pueda que aparezca de nuevo el cadejo aunque no deben tenerles miedo porque el te estaba protegiendo en ese momento.
 

eclipseone

Bovino adolescente
#12
Lei el tema del post y me dio curiosidad entrar a ver que era, cuando veo de lo que se trata me ha sacado una gran sonrisa jeje "no sabia que era un cadejo" hace al rededor de unos 8-9 años solia andar mucho de noche, me gustaba mucho tomar y la hierba. una de esas noches recuerdo que la farra se puso intensa y regresaba yo a mi casa super fumigado. a unas 6 cuadras de llegar a mi casa en contraesquina de la direccion que iba note a un perro blanco sentado enorme!! efectivamente los ojos parecian llamas. cabe resaltar que esto paso en chalco y por ahi se cuenta aun que hay nahuales. fue lo primero que se me vino a la cabeza. quede sorprendido jamas habia visto un perro de ese tamaño. no les miento el perro sentado estaba de mi altura (1.85) jamas habia visto un perro tan grande. fue mas mi impresion que el susto, segui caminando viendolo de reojo, sentia que se iba a parar y me iba a corretear. no le grite ni le avente nada al dar vuelta en la esquina sentia claramente su presencia, pues no es cuento pero me fui de lado pegado a la barda y seguia viendolo de reojo, el perro no hacia nada, sentado, firme como si esperase una orden. 3 cuadras mas adelante no lo pense mas y me heche a correr jaja es algo que le he contado a mi familia y amigos, pero nunca supe que fue hasta hoy que leo tu post. excelente info!
 

max-dar

Bovino maduro
#13
Lei el tema del post y me dio curiosidad entrar a ver que era, cuando veo de lo que se trata me ha sacado una gran sonrisa jeje "no sabia que era un cadejo" hace al rededor de unos 8-9 años solia andar mucho de noche, me gustaba mucho tomar y la hierba. una de esas noches recuerdo que la farra se puso intensa y regresaba yo a mi casa super fumigado. a unas 6 cuadras de llegar a mi casa en contraesquina de la direccion que iba note a un perro blanco sentado enorme!! efectivamente los ojos parecian llamas. cabe resaltar que esto paso en chalco y por ahi se cuenta aun que hay nahuales. fue lo primero que se me vino a la cabeza. quede sorprendido jamas habia visto un perro de ese tamaño. no les miento el perro sentado estaba de mi altura (1.85) jamas habia visto un perro tan grande. fue mas mi impresion que el susto, segui caminando viendolo de reojo, sentia que se iba a parar y me iba a corretear. no le grite ni le avente nada al dar vuelta en la esquina sentia claramente su presencia, pues no es cuento pero me fui de lado pegado a la barda y seguia viendolo de reojo, el perro no hacia nada, sentado, firme como si esperase una orden. 3 cuadras mas adelante no lo pense mas y me heche a correr jaja es algo que le he contado a mi familia y amigos, pero nunca supe que fue hasta hoy que leo tu post. excelente info!
No manches.
Tu sin saber que estabas ante un cadejo. Lo bueno que nada malo te paso.
 

muad'ib

Bovino maduro
#14
Que buena informacion, se agradece el post. Habia oido historias de los perros gigantes pero no sabia que se llamaba cadejos.
 

Pixocatl

Bovino Milenario
#15
Me parece que había visto un compilado similar, sino es que el mismo, en otra página o en este mismo subforo, el caso es que se agradece el aporte pues es muy completo.

La realidad es que algunas leyendas no solo pertenecen a una región, recordemos que América fue, al menos la parte controlada por el Imperio Monárquico Español, dividida en regiones que afectaron a los grupos humanos ya asentados. Por eso se puede notar como el sureste mexicano y Centroamérica comparten hasta los mismos nombres o características en sus leyendas, las cuales se diluyen conforme se avanza por América del Sur o del Norte.

Al ser originario de Chiapas te puedo comentar, como bien dice el aporte, que el Cadejo puede provenir de la capacidad de transformación de una persona; el nahualismo, la brujería, o ser un ente independiente, un mal proveniente de otro plano, esto generalizando los relatos que mencionan al cadejo.
 

El Huracan

Bovino de la familia
#16
Muy chida la y las historias, yo viví en Chiapas bastante tiempo y es una de mis leyendas favoritas, cuentan que se va si lo varejoneas con piñon por cierto.. SALUDOS
 
#17
Por acá en mi tierra se die de una persona que detuvieron por andar ebrio y escandaloso peleando con los demás era desconocido y optaron por meterlo a la cárcel por la mañana cuándo fueron a verlo y a informarle de la multa solo salió un gran perro negro corriendo de la celda y se fué a la calle quedando los dos policias espantados con ese acontecimiento.
 
#18
Hace unos años un amigo del trabajo que es originario del estado de Chiapas, precisamente me platicaba sobre este perro, que el lugar donde el vivía era una ranchería, entre cerros y que en alguna ocasión al regresar tarde a su casa se le apareció un ser como el que describen, que precisamente lo conocen como el cadejo, el ya había escuchado sobre la historia pero no lo había presenciado hasta ese momento, buen aporte, gracias por compartir.
 
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