DemonBear
Bovino Milenario
- Desde
- 9 Ene 2009
- Mensajes
- 1.754
- Tema Autor
- #1
Una anaconda decidió dedicarse a la prostitución: haría comercio con su cuerpo.
"Fracasarás, no podrás resistir la tentación de devorar a tus clientes", le dijo otra serpiente.
"Te equivocas", dijo la anaconda.
Llegó el primer cliente: un conejito gordo y apetitoso. Hambrienta por varios días de ayuno, la víbora, en efecto, no se pudo contener y empezó a tragarse a su cliente. Recordó de repente lo que le había dicho su amiga, y lo regurgitó.
Sale a la luz el conejo, todo empapado, lleno de confusión, y exclama:
"¡Carajo, sí así estuvo el beso, cómo irá a estar la fornicada!” :cucu:
"Fracasarás, no podrás resistir la tentación de devorar a tus clientes", le dijo otra serpiente.
"Te equivocas", dijo la anaconda.
Llegó el primer cliente: un conejito gordo y apetitoso. Hambrienta por varios días de ayuno, la víbora, en efecto, no se pudo contener y empezó a tragarse a su cliente. Recordó de repente lo que le había dicho su amiga, y lo regurgitó.
Sale a la luz el conejo, todo empapado, lleno de confusión, y exclama:
"¡Carajo, sí así estuvo el beso, cómo irá a estar la fornicada!” :cucu: