Hace tiempo se acercaba el cumpleaños de la madre de un señor y éste aun no le había comprado nada, decidio ir al centro para ver si encontraba algo. después de 3 largas horas no encontro nada que le gustara, pero en una esquina una tienda le llamó la atención, parecía un bazar antiguo, tenia un aspecto sucio, siniestro, macabro, decidio entrar. En el mostrador había un hombre un poco feo, chepado y con un ojo de cristal, despedía un olor sucio, al entrar hubo una cosa que le llamó mucho la atención, un arlequín de porcelana sin expresión y con un atuendo un poco cutre y oscuro.
Le dijo al vendedor que se lo llevaba y el vendedor le comentó que sobre el pesa una maldición: que todos los que se lo habian llevado habían sufrido una desgracia mortal. Según cuenta la leyenda existió un asesino llamado clopi, su atuendo era un disfraz de arlequín y sus victimas eran niños a los que mutilaba de todas las extremidades, utilizando sus torsos como figuras decorativas. un buen día el asesino hizo un conjuro y repartió su alma por todos los arlequines de porcelana y concretó que todo aquel que se llevara uno sufriría una desgracia.
El señor no le hizo caso al vendedor y se lo llevo, se subio en su coche y coloco al arlequín en el asiento trasero, iba por la carretera y había un paso a nivel, pero se podía pasar, aceleroé a tope pero una extraña fuerza le bloqueó el coche dejándolo en mitad de la vía, no podía salir, volteo para ver si venía el tren y ahí lo tenía, se estampó con tal violencia que lo mató en el acto, su madre acudió al suceso, dijo si se había podido salvar algo, el policía le dijo que si: un arlequín de porcelana, el cual llevaba una nota: felicidades mamá.
Le dijo al vendedor que se lo llevaba y el vendedor le comentó que sobre el pesa una maldición: que todos los que se lo habian llevado habían sufrido una desgracia mortal. Según cuenta la leyenda existió un asesino llamado clopi, su atuendo era un disfraz de arlequín y sus victimas eran niños a los que mutilaba de todas las extremidades, utilizando sus torsos como figuras decorativas. un buen día el asesino hizo un conjuro y repartió su alma por todos los arlequines de porcelana y concretó que todo aquel que se llevara uno sufriría una desgracia.
El señor no le hizo caso al vendedor y se lo llevo, se subio en su coche y coloco al arlequín en el asiento trasero, iba por la carretera y había un paso a nivel, pero se podía pasar, aceleroé a tope pero una extraña fuerza le bloqueó el coche dejándolo en mitad de la vía, no podía salir, volteo para ver si venía el tren y ahí lo tenía, se estampó con tal violencia que lo mató en el acto, su madre acudió al suceso, dijo si se había podido salvar algo, el policía le dijo que si: un arlequín de porcelana, el cual llevaba una nota: felicidades mamá.
