Jon Koppenhaver, conocido en el mundo de las artes marciales de la MMA como ‘War Machine’ (Máquina de Guerra) está siendo buscado por la policía de Las Vegas, después de haber golpeado brutalmente a su novia, la estrella porno, Christy Mack, este fin de semana. La mujer tuvo que ser hospitalizada por tener lesiones graves.
Según el reporte policial, Koppenhaver huyó del lugar tras golpear a Mack y a otra persona, quien no ha sido identificada.
Ambas víctimas fueron hospitalizadas y Mack no puede hablar debido a una fractura en la mandíbula debido a los golpes.
CHAU BELLATOR
Koppenhaver, quien fue parte del show ‘Ultimate Fighter’ en 2007, había firmado para el torneo de MMA, Bellator.
Sin embargo, el presidente de Bellator, Scott Coker, dijo a TMZ Sports que después de este caso Koppenhaver no será bienvenido al evento: “Tenemos cero tolerancia en Bellator cuando se trata de cualquier forma de violencia doméstica y después de este incidente, Bellator rescinde contrato con el peleador”, dijo Coker.
UN HOMBRE DE DELITOS
No es la primera vez que Koppenhaver tiene problemas con la ley. En 2010, fue hallado culpable por una pelea en un bar de San Diego y en 2009 fue detenido por acusaciones de violencia doméstica.
NO ES LA PRIMERA VEZ
La actriz porno Christy Mack ‘tuiteó’ en noviembre pasado que Koppenhaver había amenazado con matarla. “Él me golpeó, no puedo mostrar mi rostro así”, escribió.
Sin embargo, Mack borró el ‘tuit’ y Koppenhaver mencionó que todo fue una broma.
KOPPENHAVER SE DEFIENDE
Según TMZ, Koppenhaver ‘tuiteó’ y luego borró un mensaje donde le escribía un mensaje directo a Mack: “Te amo y espero que estés bien. Llegué para sorprenderte para tu convención. No puedo creer lo que hallé y lo que sucedió después”.
En las últimas horas, Koppenhaver ha estado ‘tuiteando’ mensajes alegando su inocencia sobre este caso. Además, se presumiría que el peleador de MMA habría capturado ‘infraganti’ a su pareja con otro hombre.
“No soy un mal chico. Fui a sorprender a mi novia, ayudarla para su show, darle un anillo de compromiso y terminé peleando por mi vida. La policía nunca creyó en mí. Aún no decido que hacer al final del día. Solo desearía que ese hombre no hubiera estado allí y estuviera felizmente comprometido con Christy. No sé. Es una maldición. Algún día se sabra la verdad”, escribió Koppenhaver, aún prófugo de la justicia.
