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Vacaciones por fin (fantasía)

ATHAN04

Bovino adolescente
Desde
8 Dic 2008
Mensajes
69
Después de bastante tiempo en el trabajo, soy asesor en industria, nos llegaron unas merecidas vacaciones a mi y a mi esposa, el destino, una linda playa donde pudiéramos despejar nuestras mentes y relajar el cuerpo.
Ya una vez instalados en el hotel, le comento a mi esposa que la elección de la playa y el hotel tenían un transfondo para ayudar a relajarse, se encontraba cerca una playa nudista, antes ya le había insistido con locura accediera a ir a una, y después de mucho insistir... Accedió, pero con la condición que solo haría topless y estaría en tanga, por algo se empieza.
Pues el primer día fue todo normal, salir a pasear, comer, deambular por la ciudad y sus zonas turísticas, cenamos en un restaurante cercano ya pasadas las 10 de la noche y nos dirigimos al hotel (no somos de antros pues por prescripción médica no puedo estar en zonas de luces con estrobos o ruidos altos). Ya en la habitación estuvimos platicando, ella ya se encontraba en una bata de seda y una fina tanga de hilo debajo, la bata la llevaba abierta pues estábamos en la intimidad de nuestra habitación, yo estaba en short y playera. En eso se me ocurre proponerle algo:
Yo: oye mi amor, y si sales al balcón así, total, es media noche y no creo que haya gente fuera.
Ella: no, como crees, me da pena.
Yo: si mañana vamos a ir a la playa nudista, como te va a dar pena esto, que estás con bata. Has de cuenta que es un simulación para ver qué tan pudorosa estarías mañana o igual y te calientas.
Ella: bueno, pero sal primero y me dices si hay gente fuera, si hay muchos, no salgo, me espero a mañana.
Pues salgo al balcón a ver si había gente, solo veía el mar, nada de gente en la playa, en los balcones cercanos nada, en eso oigo que el balcón del vecino se abre y sale a fumarse un cigarro. Solo le hago un ademán de saludo y entro a la habitación.
Yo: nadie en la playa mi amor, solo el vecino que salió a fumarse un cigarro, pero pues ni lo conocemos, así que puedes salir.
Ella: como se te ocurre, está muy cerca, la bata no cubre mucho y tengo tanga de hilo.
Yo: pues le das un show y listo, no creo que lo volvamos a ver, es una persona, mañana serán muchas más.
Ella: de seguro vas a estar cómodo viendo como me ve el vecino.
Yo: anda, has lo que quieras, te prometo no ponerme celoso, solo déjame ver cómo lo provocas.
En eso medio se amarra la bata, de tal forma que el mismo viento podría abrirle nuevamente la bata dejando ver sus pechos y su tanga. Veo como sale por el balcón y dirige su mirada hacia la playa, yo asomándome ligeramente logro ver cómo el vecino no hace ruido y se queda mirándola, alcanza a ver el inicio de esas nalgas blanquitas que me vuelven loco. El sabe que lleva la bata semi abierta así que decide saludarla para que voltee y pueda observar esos pechos.
Vecino: hola, como está, disfrutando de una noche fresca verdad?
Ella voltea bruscamente y se abre la bata, dejando ver sus pechos hermosos con sus pezones rosa erectos por el aire fresco que les rozaba.
Ella: ay, hola, no sabía que estaba fuera usted, perdón por como estoy
El: no se preocupe, salí a admirar la vista y vaya que estoy admirando.
Ella: a poco si es buena la vista.
Mientras abre más la bata dejando ver está tanga fina que apenas cubre su vagina depilada.
El: es muy bella la vista pero, creo que no alcanzo a ver todo el panorama.
Ella: pues yo tampoco puedo ver el panorama.
Mientras dice eso se sienta en una especie de camastro que hay en el balcón miéntras el vecino se baja el short que llevaba y saca su miembro, bastante grande por cierto. Ella lo invita a pasar a nuestro balcón, y yo tengo que buscar un lugar donde esconderme mejor.
El: tu esposo está todavía
Ella: se fue a dormir, pero no hagas ruido.
El se brinca a nuestro balcón y ella puede ver ese miembro de cerca.
Mi esposa se quita la tanga y la bata, abriendo las piernas para mostrarle si coño en todo su esplendor, brillando por los jugos de su excitación, pasa un dedo por su vulva y empieza masturbarse mientras le dice, solo será eso por ahora, no vaya a ser que se despierte mi esposo, el se acerca para ver el show y le pone a escasos centímetros del rostro su miembro, ella solo voltea a verlo y le da un beso en el capullo, mientras le dice: otro día lo comeré, por ahora solo lo veré. El se empieza a masturbar viendo como ella se masturba, alcanzo a escuchar sus gemidos y veo como ella logra su orgasmo miéntras el bota sus mecos en los pechos de mi mujer. El se despide dándole un beso en la vagina y ella le da un beso en el capullo dejando su boca con restos de lefa.
Al entrar a la habitación me ve masturbándome y me dice, vaya que eres muy liberal, que conste que tú lo permitiste. Tuvimos una maravillosa sesión de sexo ese día. Quedamos tan exhaustos que ya no fuimos a la playa al otro día.
 
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