Me pareció muy apropiado recordar quienes son los "ilustres" personajes que dicen pacificarán al país. Puros cuates, allegados, compas, y fieles lambiscones siempre dispuestos a las órdenes del mejor postor. Hasta del retiro vienen... porque no resisten el no estar mamando de la ubre gubernamental. Todo sea... por "pacificar"... sus ansias de seguir chupando del erario público.

Imagine lo que nos espera en materia de seguridad, si Alfonso Durazo, ese ALTO ESPECIALISTA en SEGURIDAD (de la que se les ocurra) fue el responsable de redactar el capítulo de seguridad en el Proyecto de Nación que presentó AMLO. ¿Sus credenciales? Haber sido miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de 1973 a 2000, es decir, desde que Carlos Pellicer incorporara al entonces jovencito López Obrador al PRI de Tabasco y hasta que el Peje se hiciera Jefe del DDF y ser miembro fundador y presidente de Morena en Sonora. Renunciar al odiado PRI, para incorporarse a AMLOrena... ¡NO TIENE PRECIO!

Audomaro Martínez Zapata es simplemente compadre de correrías del Peje de toda la vida. Hasta su escolta particular fue. ¿Quien dice que ser "fiel" no paga?

José Manuel Solano Ochoa es un almirante de la Secretaría de Marina (Semar) retirado en julio de 2017, a quien, como mayor mérito, se le recuerda por un accidente que sufrió en 2015 junto con otros integrantes de la Marina en Tegucigalpa, Honduras, cuando el camión donde iba chocó con otro y resultó herido. ¡Todo un héroe de guerra! Hay que rehabilitarlo de su retiro, es... extremadamente valio$$$o.

Marcos Fastlicht Sackler es un miembro de la "Mafia del Poder" (la que el Peje definió), ni más ni menos que... ¡la de Televisa!, que ha merecido el pejeperdón divino porque apoyó a López Obrador en la elección del 2012. El empresario y suegro de Emilio Azcárraga Jean es el ideal para ocuparse de asesorar en materia de derechos humanos porque en 2003 fue titular de la Comisión de Atención a Víctimas de Delito, mientras que en 2008 fue presidente del Consejo de Participación Ciudadana de... ¡LA PGR! (ni más ni menos que la institución que mejor "defiende" los derechos humanos).

Debo reconocer, eso sí, que Alejandro Gertz Manero es un verdadero especialista en pactar con los narcos para que puedan operar en absoluta libertad, gozando de toda la protección del gobierno. Así lo hizo cuando fue Secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Chente Fax. De hecho fue él quien le heredó a FeCal el gravísimo problema de inseguridad que luego el borrachín quiso "resolver" a punta de balazos. Se especula que la muerte de Juan Camilo Mouriño (aquél que murió en el avionazo en Polanco) no fue un accidente. Precisamente Mouriño había acusado públicamente a Gertz Manero del cochinero de inseguridad en que ya se vivía al final del sexenio de Chente Fax, algo que... para las pulgas del Dr. Manero (el Heinrich Himmler mexicano). Por cierto, curiosamente el Peje, en esas dinámicas que siempre le han gustado, acusaría en el 2008 a Mouriño de tráfico de influencias cuando éste era Titular de la Segob, por actos que Mouriño habría realizado antes, cuando estaba de Subsecretario en la Secretaría de Energía con Chente Fax. Ahora Gertz Manero es premiado por Su PejeSantidad. Detalles finos en los que hay que fijarse cuando se quiere evaluar.

Loretta Ortiz Ahlf tiene como méritos ser esposa de José Agustín Ortiz Pinchetti (Secretario de Relaciones Políticas del llamado "Gabinete Legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, contemplado en el gabinete de AMLO en 2012 como secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Secretario para el Fortalecimiento de Ideas y Valores Morales, Espirituales y Cívicos del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA para el periodo 2012-2015 y actualmente representante de Morena ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México) y haber sido diputada federal por AMLOrena desde el 1º de Septiembre del 2014 hasta este 31 de Agosto del 2018. Así sólo estará unos mesesitos sin chamba oficial, para seguir mamando de la ubre gubernamental una vez San Peje tome posesión. Según el maridito Ortiz Pinchetti, "Al llegar a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador no va a castigar a funcionarios corruptos de esta época, “va a olvidar y perdonar”, va a intentar aplicar “borrón y cuenta nueva”. Sin embargo, añadió, a partir de que entre el nuevo gobierno, va a ser totalmente estricto y no admitirá ninguna manipulación o corruptela." Total, ¿quien le entiende? “No volveremos a vivir lo que hasta hace unos días, en cuanto a corrupción, impunidad y predominio de grupos de interés… Vamos a ver un cambio en lo político, en lo jurídico y en lo ético, una nueva forma de ejercer el poder”. Pues con sus "brillantes" explicaciones difícil, muy difícil saber cual será esa “nueva forma de ejercer el poder”. Recordó que durante la gestión del tabasqueño como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, “no se metió con nadie pero tampoco toleró la corrupción”. ¡Para nada la toleró! Digo, salvo René Bejarano, Marcelo Ebrard y el mismo Peje en el oscuro negocio de los segundos pisos... Comentó que en 2006, Gordillo Morales ofreció su apoyo a López Obrador, pero él lo rechazó “porque consideraba que la imagen pública de un hombre recto no debería de mezclarse con sombras de personalidades poderosas pero que finalmente no se ajustaban a la ética”. ¡AJÁ! ¡COMO NO! Era cuestión de tiempo... y circunstancias. “... la gente se sentiría totalmente defraudada sobretodo si no se respeta la norma de que nadie va a agarrar dinero. Es decir, si se corrompe el gobierno, y eso se va a saber; en ese momento Andrés Manuel podría perder el enorme apoyo que tiene”. Que conste que lo dijo el AMLOrenista Ortiz Pinchetti. Con las lacras que el mismo Pejesaurio se ha rodeado, acostumbrados al sagrado arte de la Uña Señora... En descargo de José Agustín Ortiz Pinchetti mencionemos que ya tiene 81 años y que tanta exposición a la influencia de la política le ha... como decirlo... fundido lo que sea que tuviere en el cráneo. Han sido demasiados años de exposición para poder seguir pensando coherentemente. El alemán... no perdona, y menos al pasar de los años. Sumémosle que aceptó el óxido de la transición al AMLOrenismo, pues es... ¡DEMASIADO!

Por cierto, en el artículo faltó Olga Sánchez Cordero (sí está en la foto). Esa es otra que no ha re$i$tido el llamado de la Ju$ticia. Hasta del retiro también regre$ará.

¡Feliz pejepacificación!