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una noche sado

abisita

Becerro
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2 Feb 2011
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7
hola les dejo mi primer relato ojala les guste ...

Una noche de sado
Mi novio miguel y yo éramos una pareja de lo más normal, salir con los amigos, salidas al cine comidas, del sexo no me podía quejar aparte de estar bien dotado y sabia como encenderme en instantes y hacerme llegar fácil al orgasmo, pero a pesar de todo se estaba volviendo algo monótona la relación, sabíamos que faltaba algo y creo que él lo noto… jamás espere lo que paso después.
Fue una noche de viernes cualquiera, cena tranquila con mis amigos, habíamos quedado a las 7 pero me sorprendió que pasar antes por mí con una bolsa de regalo, yo lo salude de lo más normal y él me sorprendió agarrándome fuertemente una nalga, lo cual me hizo enojar y sentirme un poco apenada, ya que soy una chica conservadora, sentí que todos habían mirado y no pude más que aventarle la mano.
El sin embargo pareció no importarle me entrego la bolsa de lo más normal y me dijo “te traje este regalo , quiero que lo uses hoy … todo” , fingí tomar la bolsa con indiferencia y me metí a mi recamara a bañarme y cambiarme, mientras me bañaba seguía pensando en la nalgada que me dio , enojada me sentí como una cualquiera, y lo peor fue su indiferencia, pero bueno ya, me termine de bañar y el coraje se me fue cuando vi lo que había en la bolsa.
Lo primero que saque y vi fue un vestido negro muy bonito largo con un escote discreto pero erótico, seguí viendo el contenido de la bolsa y encontré unas medias negras igual a la altura de los muslos y me sentí contenta, siempre ha tenido buen gusto, por ultimo había una bolsa de lencería y me apresure a sacar lo que contenía, siempre me ha gustado la lencería!! Dentro de la bolsa había un brassiere de media copa negro transparente y una tanga casi de hilo dental con la parte frontal transparente, eso me hizo sentir bien ya que antes me había depilado y con la tanga podía lucirlo.
Comencé a vestirme, me quite la toalla, me vi al espejo, mi cabello chino, mis hombros delgados, mi cuello largo, mis senos firmes de la forma de una pera, mis pezones erectos por el frio, mi vientre plano, mi trasero firme también grande, mis piernas bien torneadas, mi pubis depilado, me gusto apreciar mi cuerpo, tome el tarro de crema y empecé a untarla, por mis brazos mis piernas mi vientre, al llegar a mis pechos y empezar el masaje con la crema sentí como reaccionaron así que la unte suave y delicadamente en cirulos por todo el pecho castigándome y evitando el pezón que se alzaba pidiendo a gritos que lo atendiera, cerré los ojos por un instante, pensando en miguel, ya sabía que toda esa ropa no era de gratis ,que tenía un plan, mientras pensaba apreté mis dos pezones y oooo no pude evitar un suspiro al sentir esa sensación como me recorría toda, pero un grito de mi novio apurándome me interrumpió y me regreso a la realidad, no sabía que pasaba por qué me estaba tratando así nunca me había tratado de esa forma, pero ya de vuelta a la realidad comenzó a vestirme, primero la tanga, wow jamás pensé que un hombre pudiera tener tan buen gusto al comprarle ropa interior a su mujer, se veían deliciosas mis nalgas, después el bra, apretaba y juntaba mis senos y los hacía ver más voluptuosos, y por ultimo lo mejor de la noche: el vestido, que cosa más hermosa, negro largo se ceñía a mi piel extraordinariamente dibujaba y acentuaba cada una de mis curvas, me maquille y termine la rutina de belleza, me veía hermosa!
Salí de la recamara no sin antes verme por última vez al espejo, y baje ahí estaba miguel sentado guapo, varonil, tiene un cuerpo que me encanta sobretodo su trasero, lo vi y sonreí preguntándole como me veo! Y él me dijo “te ves muy rica” otra vez me saque de onda, el nunca había sido así conmigo y no sabía que le pasaba pero bueno subimos al coche por que ya se nos hacia tarde.
En el auto, el iba indiferente casi no hablaba, yo ya empezaba a sentirme triste, le acariciaba la pierna y no me hacía caso, seguí acariciando su muslo, musculoso de hacer tanto ejercicio, como me gusta este hombre pensé, y comencé una caricia juguetona hacia su pene, pero retiro mi mano y me dio un beso en la mejilla, me quede sorprendida y me voltee, al voltear vi que traía una bolsa chica, y la tome, dentro de ella había un pañuelo de seda negro, pregunte para que era y solo me contesto “es un pañuelo, esta padre no?”.
Llegamos al restaurante de lo más normal, al pasar hacia la mesa sentí como varios hombre volteaban a verme y me sentí bien, bonita, deseada, llegamos a la mesa al saludar a todos los amigos me hacían comentarios sobre lo bien que me veía y a miguel le decían que guapa novia tienes, el solo se limito a sonreír y ya.
La cena transcurrió de lo más normal, entre brindis risas alegría, ya que tenía algo de tiempo que no nos reuníamos, pero él seguía de lo mas indiferente yo le acariciaba la pierna o tomaba su mano y él se volteaba con alguno de sus amigos y me ignoraba por completo, por supuesto yo ya estaba enojadísima, así que decidí hacer lo mismo y empezar a platicar con los demás amigos sin hacerle caso hasta que termino la cena.
De regreso en el auto dio un cambio total y empezó a hablarme con cariño a acariciar mis piernas obviamente yo me hacia la indiferente por que todavía seguía molesta hasta que el empezó a acariciar mis muslos con las puntas de sus dedos apenas rozándome, me encanta cuando hace eso! , siguió acariciándome así y yo haciendo un esfuerzo por no demostrar lo tanto que me gustaba, pero creo que él lo noto , tal vez en mi cara o en mis pezones que estaban duros, no lo sé, lo que sí recuerdo es que empezó a subir mi vestido hasta que se alcanzara a ver el triangulito de mi tanga, era una visión excitante, sobre todo para los autos y camiones que pasaban a nuestro lado, yo no pude más que echar la cabeza para atrás y dejarme hacer, sentí como empezó a tratar de meter la mano entre mis piernas y yo en un acto reflejo las abrí, dejando que sus dedos empezaran a acariciar mi vagina por encima de la tanga, que rico yo ya estaba húmeda, sin darme tiempo de reaccionar sentí como deslizo mi tanga y empezó a tocar directamente mi vagina, a estas alturas yo ya estaba gimiendo discretamente ya me estaba dejando llevar por la excitación el me dijo: acaricia tus pechos e inmediatamente lo obedecí acariciando mis pechos por encima del vestido sin importar el espectáculo que les estaba dando a todos lo que pasaban junto a nosotros, estaba a punto de venirme cuando me dejo de tocar y me dijo que avisara en mi casa que no iba a llegar, yo me quede totalmente ida, deseando tener ese orgasmo que había quedado pendiente, pero me insistió que avisara a lo que ya no pude continuar, tome el teléfono y hable a mis padres.
Llegamos a un edificio viejo en la colonia roma, me quede un poco sorprendida por qué no sabía a dónde habíamos llegado hasta que miguel me comento que uno de sus amigos le había prestado el departamento para así no quedarnos en un hotel, a mi me pareció bien el edificio era bonito, cada departamento tenia balcón y ventanales, la verdad si me gusto la idea, lo que nunca supe fue que aquí empezaría mi dominación.
Al subir las escaleras me volvió a dar otra nalgada y en cuanto reaccione para decirle algo me tomo de la cintura me acerco a él y me puso el pañuelo de seda en los ojos, diciéndome al oído: “hoy vas a ser mía y me vas a obedecer en todo lo que yo te diga, entendiste? Y no soy miguel hoy soy tu amo”, no supe que hacer y me empecé a reír, me volteo me dio un beso y me mordió el labio inferior muy fuerte y me dijo “es en serio” me quede callada y me tomo de la mano, llevándome al interior del departamento, sentí que entrabamos en un cuarto y me dijo “quédate ahí parada no quiero que te muevas”, no conteste ni hice nada, simplemente obedecí, escuche que se retiraba y olí que encendía un cigarrillo, yo estaba ahí parada sin poder ver, sin saber que pasaba, los tacones ya me empezaban a cansar, no estaba para nada a gusto con este jueguito, pero algo me llevaba a seguir estando ahí parada sin moverme obediente y por qué no empezando a ser una sumisa.
No sabía cuánto tiempo había pasado y yo ahí parada, así que decidí quitarme el pañuelo y descansar, pero inmediatamente sentí que tomaban mis manos y me decían “quien te dijo que podías descansar” después me dio alzo el vestido y me dio una nalgada bastante fuerte, tan fuerte que grite, grite y le dije “miguel que te pasa, esto no me gusta”, me volvió a dar otra nalgada y me dijo “no soy miguel , soy tu amo!”, “miguel yaaa por favor que te pasa” grite me dio una nalgada aun más fuerte, ya me ardía mi pompa, y me dijo “no soy miguel, soy tu amo y si no me respetas te voy a dar una cachetada”, “está bien amo!”, dije a punto de llorar y supe que había caído.
Resistí y resistí para no romper en llanto, miguel me ordeno que me quitara el vestido, le obedecí sin rechistar, “ahora junta las manos al frente”, me negué a hacerlo y en eso escuche el zumbido de una vara y me puse muy nerviosa, empecé a temblar, “que juntes las manos” me dijo miguel, lo hice junte mis manos y las puse al frente no podía tenerlas quietas de lo asustada que estaba, “pon las palmas para arriba”, no sabía porque me lo decía, me sentía indefensa ahí en ropa interior, con los ojos vendados, entregando mis manos, y sin opción a negarme, y apenas comenzaba.
Sentí un varazo en la palma de mis manos y grite, salte del dolor, “cuando te ordene algo lo haces de inmediato”, “miguel por que” esta vez no pude evitar que se me saliera una lagrima, sentía horrible la persona que mas amaba, ahora era la persona que mas me aterraba, sentí otra nalgada y me dijo “si amo” , me quede callada cuando escuche el zumbido de la vara cerca de mis cadera “si amo, si” grite inmediatamente y muerta de miedo, me amarro las manos de las muñecas, y me colgó no sé donde, pero me colgó del techo, ahora si estaba súper incomoda, colgada en ropa interior, parada casi de puntillas, con ganas de explotar en llanto, y sola, de nuevo escuche como se marchaba.
Cada vez me sentía más ansiosa y angustiada y empezaba a tener mucho, pero mucho miedo, de pronto lo escuche entra de nuevo y sin más me tomo de la cintura y me dio un beso en la boca pasándome una pastilla después me obligo a tomar un trago de champaña, me dio una caricia en la espalda hasta llegar a mis nalgas y se fue, habrán pasado como 30 minutos cuando empecé a sentir los efectos de la pastilla, primero fue una sensación como de nervios que se fue transformando en excitación, estaba muy confundida, jamás había sentido esa combinación de nervios e excitación, sentí mis pezones empezar a levantarse un hormigueo en la vagina que solo podía calmar juntando mis piernas, ya estaba muy húmeda, respiraba agitadamente jadeaba, era una sensación de excitación casi insoportable, y una angustia de no poder calmarla.
Como estas putita!, fue lo que escuche cuando entro al cuarto, “no me digas así imbécil” le grite e inmediatamente recibí un bofetón, “déjame, déjame idiota ya no quiero saber de ti”, en ese instante recibí 9 varazos en mi trasero, estaba gritando, llorando suplicando, y con una excitación que no podía calmar podía sentir como mi humedad traspasaba la tela de la tanga, “es un azote por cada palabra que digas sin mi permiso, y para la otra tu los vas a contar” , “cállate y déjame” dije , sentí el primer azote “uno, grito, cuenta!, cuenta perra o se van a duplicar”, “dos” conté y recibí el siguiente azote, “tres” recibí el ultimo, “eres una buena perra” dijo sobando mi trasero, y secando las lagrimas que ya empezaban a escurrir fuera del pañuelo, me dio un beso suave en la boca, lindo, yo no quería aceptarlo pero mi calentura provocada se encargo de que siguiera el beso, mientras me besaba comenzó a acariciar mis costados, lentamente con la yema de sus dedos provocándome aun mas placer, acaricio mis pompas que me ardían, las beso, beso mis piernas, me quito los tacones y beso mis pies como si yo fuera lo más sagrado para el rodeo mi cuerpo y me abrazo por detrás dejando que sintiera como su pene estaba erecto listo para penetrarme, era lo que más deseaba en ese momento a pesar de todo, que me penetrara hasta el fondo.
Pero el deseaba excitarme y castigarme mas lo descubri cuando froto mis pechos por encima del brassiere, mis pechos… mi parte mas sensible, entre sus caricias y la sensación de la tela me estaban volviend loca, no podía mas, crei por un momento que había un charco debajo de mi, de fluidos vaginales, toco mis pezones casi me vengo cuando hizo eso, los pellizco con cariño, fue una de las pocas muestras de cariño que había tenido hasta entonces para mi, seguía acariciando mis pechos cuando los tomo con sus manos y los apretó provocándome dolor mucho dolor, me pregunto “te duele puta” y yo conteste “si , si!!! “ , “si queee?” dijo, “siii amo!!!” ,”ya estas aprendiendo putita”, y tomo la tela del brassiere bajándolo de golpe y dejando mis pechos al descubierto, sentí que mis pezones crecieron 3 veces mas su tamaño, cualquier rose, hasta el aire me provocaba escalofríos, jugo de nuevo con mis pechos delicadamente, metió un dedo en mi boca, y lo paso untando la saliva alrededor de la areola, excitándome muchísimo, pero muchísimo, rozaba los pezones con sus uñas los apretaba los jalaba hacia el, yo gemia, susurraba que lo amaba, aun estando ahí atada y maltratada, acerco su boca a mi pecho derecho y lo succiono delicado suave casi siento que me desmayo, lo solto y limpio su saliva y se acerco al izquierdo este lo mordió como queriéndome arrancar el pezón, inexplicablemente esto me excito mas y mas, cuando me solto ya solo jadeaba y de nuevo se fue.
Otra vez ahí sola, ciega, excitada a mas no poder, colgada, cansada, lo escuche entrar de nuevo “como esta mi putita” dijo, “miguel por favor, suéltame ya me canse”, de nuevo sin anticiparlo, sentí un varazo ahora en mis senos, y otro y otro hasta que grite “amo por favor ya no mas”, se detuvo y volvió a mamar mis pechos delicadamente excitándome al máximo de nuevo, solo bastaba una pequeña caricia para que me pusiera a mil, de nuevo mis pezones estaban duros viendo al cielo, miguel ya estaba desnudo o al menos eso sentía, quizás solo tenia un bóxer de licra donde seguro su erección era bastante notoria, al pensar en esto no pude evitar juntar mis piernas y apretar mis muslos dando un ligero masaje a mi vagina hinchada, el dijo “ahh la putita tiene ganas” y sentí como unas pinzas presionaban mis pezones causándome mucho dolor de nuevo llegaba el dolor , llore llore mucho de nuevo , balbuceaba “miguel yaa”, una bofetada en un seno , luego en el otro , en mi cara, “como me llamo, puta” , “amo amo , por favor yaaa”, se paso de nuevo atrás de mi y comenzó a besarme la nuca, el cuello, acariciar mi torso, la punta de mi pezón que se asomaba de las pinzas, el dolor fue cediendo y de nuevo fue placer, a pesar que que ya no soportaba estar colgada, ya sudaba frio, acercaba su cuerpo al mio y tal como lo pensé traia bóxer, sentía su pene erecto rozando mis nalgas, yo me movia tratando de acomodarlo sobre mi vagina de sentirlo de hacerlo entrar!.
Deslizo una mano por mi vientre, iba directo a mi vagina, cada instante que tardo en llegar se me hizo eterno, hasta que por fin llego , metió la mano bajo la tanga y comenzo a acarciarla, despacio despacio, incrementando la velocidad poco a poco, sin dejar de besarme y de atender mis pechos con su mano libre, iba a alcanzar el orgasmo de manera inmediata y cuando estuve a nada de venirme como nunca, saco su mano y detuvo todo yo me quede jadeante frustrada, rara, “te quieres venir putita”, “si amo” conteste se sorprendió que esta vez contestara tal como el quería, solo dijo “todavía no, pero como te portaste bien mereces que te descuelgue” me descolgó y cai de rodillas al piso, seguía jadeante excitada, y esa sensación de descanso fue lo mejor que sentí, me tomo del pelo y me jalo hacia su pene, tenia la cara pegada a su miembro duro, grande, con ese olor que me encanta, “lo sientes?” pregunto “si amo”, “muy bien la putita va entendiendo”, le quite el bóxer con la boca y sentí como salto ese miembro que tanto deseaba en mi cara, “ea puta!, todavía no, me lo vas a mamar cuando yo te diga”, solo agache la cabeza, no dije nada.
Camino me tomo del cabello y me jalo hacia el, yo hice el reflejo de levantarme pero el me grito “de rodillas como la perra que eres”, asi que inmediatamente obedeci y me arrodille gateando tras el, ya no soportaba la humillación pero tampoco soportaría mas castigo
Continuara…
 
ooooorale q fuerte carnal!!! esperamos la continuacion!!!
 
Delicioso relato, hhhmmmmmmmmm, quizás te faltó acomodarlo pero de que enciende.. enciende! que ricas maneras de expresión usó tu Amo, hhhhmmmmm.

He dicho.
 
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