papaulo
Bovino de la familia
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- 18 Ago 2007
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Antes de comenzar a relatar, entiendo que muchas personas sean escépticas y crean que la finalidad es llamar la atención, si no les gusta mi historia, pues simplemente no traten de darme argumentos para demeritarla pues no contestaré ningun comentario que busque crear polémica. Me ocurrió hace hace unos 7 años y dado que estamos como testigos 4 personas, no me parece que los 4 nos hayamos equivocado.
Yo llegué de USA un sábado, con la finalidad de encontrarme con mi novia, hacía unos días sabía que yo llegaba con la finalidad de verla y estar con ella; también me dejo saber que quería que pasaramos unod días en Chiapas como un tipo de luna de miel o algo así, pues ya nos ibamos a juntar, y ella se encargo de comprar boletos para salir al día siguiente, así que llegando al aeropuerto nos fuimos a casa de mis padres y la pasé con la familia antes de salir.
Al día siguiente fuimos a ver a sus padres y despues a la terminal de San Lázaro para salir, nos acompañaba un amigo de los dos y en Chiapas nos esperaba otro, salimos sin ningun contratiempo y en pocas horas estábamos en San Cristóbal. Yo tenía muchas ganas de conocer Comitán, e hicimos planes, pasamos 3 días en San Cristóbal y al cuarto salimos hacia Comitán, llegando nos dirigimos a un hotel que está justo enfrente del jardín central, y pedímos 2 habitaciones, una para nuestros amigos y una para nosotros, pero luego el mismo dependiente nos dijo que si gustabamos nos podría dar una habitación para 4, que sería mas económico, mi novia aceptó, y yo pues no de muy buena gana, pues quería pasar más tiempo con ella a solas. Todo estuvo en orden, ya instalados decidimos ir a cenar, ya era un poco tarde y moríamos de hambre, así que buscamos un lugar, encontramos una cafetería no muy lejos, ahí comenzo todo: entre la plática comenzamos primero hablando de películas de terror y a comentar cosas, uno de nuestros amigos comenzó a decirnos que no era buena idea, que cuando tu hablas de esas cosas las llamas y se materializan, obviamente nos dió mucha risa, nos pareció gracioso que una persona mayor de 20 se dejara dominar por algo tan sencillo. La plática se extendió por un par de horas hasta que nos dijeron que ya cerrarían la cafetería, así que pagamos y nos fuimos para el hotel.
No tengo idea de que hora era ya, llegamos al hotel y todos nos sentíamos un poco cansados, dado que había 4 camas cada quién tomó la suya y se acomodó, pero mi novia comenzó a decir que siguieramos contando historias de miedo, nuestro amigo volvió a decir que era mala idea, que mejor durmieramos y ya, pero mi novia se paró y apago la luz, solo dejo la tv encendida, en la que por cierto a esa hora solo había telejuegos y le dejó el volumen muy abajo para que pudieramos escucharnos, no sé porque nuestro amigo entre su miedo y nervios comenzó a contarnos una historia, que a su vez su mamá le relato a él:
Su familia era humilde, y cuando el estaba pequeño vivían en un cuarto, en el cual había 2 camas, las cuales por las noches pegaban para caber todos para dormir, el por ser recién nacido quedaba pegado a la pared; su madre le contó que un día por la marugada abrió los ojos y que él ya no estaba, cuando se enderezo vio la puerta que daba a la calle abierta y lo primero que pensó es que se lo habían robado, despertó a todos y se pusieron a buscarlo, primero debajo de la cama y por el resto del cuarto, sin poder encontrarlo, su madre le ralató que ella desesperadamente salió a la calle y comenzó a tocar puertas y a preguntarle a los vecinos "¡¿no han visto a mi bebé?! ¡¿dónde está mi bebé?! ¡no encuentro a mi bebé!, y así estuvo de puerta en puerta por algunos minutos, hasta que una vecina anciana le dijo "es un espanto, digale groserías y verá que ahorita le regresa a su bebé", ella no dió crédito a lo que le dijo la señora, y se fue casi enojada a seguir buscando, pero que por alguna razón ella empezó a maldecir y decir groserías, no sabía ni a quien se las decía, pero que en pocos segundos escucharon el llanto de el bebé (mi amigo), apareció debajo del único ropero dónde ya habían buscado, y prácticamente al ser un solo cuarto sería casi imposibe que hayan dejado un lugar sin registrar. Después solo se convitió en una historia que contar.
Concluyó su historia, apenas comenzabamos a comentar algunas cosas, de repente la tv de la habitación se quedo sin audio y después se puso en negro, a un volumen bastante alto se comenzó a oir en ella "¡¿no han visto a mi bebé?! ¡¿dónde está mi bebé?! ¡no encuentro a mi bebé!", nuestro amigo cuando comezó a oir puso cara de terror y se tapo los oídos, nosotros 3 solo nos quedamos sin habla y nos volteamos a ver entre todos, sabíamos que todos habíamos escuchado lo mismo, a decir verdad, yo estaba muriendo de miedo, yo solo atiné a decir que dejaramos ya de hablar de esas cosas y que fueramos a dormir, y por supuesto que esa noche ninguno durmió, al día siguiente fuimos a Montebello, al regresar no quisimos quedarnos y nos regresamos a San Cristóbal, ninguno ya mencionó nada del asunto, y yo solo le he contado la historia a pocas personas, a ciencia cierta no puedo explicar que fue lo que pasó ese día, a decir verdad como que no es un tema de plática pues mucha gente no cree en nada.
Esa es una historia, tengo unas cuantas más, también verídicas, dependiendo de como sea recibida ésta, pues me sigo.
¡Saludos Bakunos!
Yo llegué de USA un sábado, con la finalidad de encontrarme con mi novia, hacía unos días sabía que yo llegaba con la finalidad de verla y estar con ella; también me dejo saber que quería que pasaramos unod días en Chiapas como un tipo de luna de miel o algo así, pues ya nos ibamos a juntar, y ella se encargo de comprar boletos para salir al día siguiente, así que llegando al aeropuerto nos fuimos a casa de mis padres y la pasé con la familia antes de salir.
Al día siguiente fuimos a ver a sus padres y despues a la terminal de San Lázaro para salir, nos acompañaba un amigo de los dos y en Chiapas nos esperaba otro, salimos sin ningun contratiempo y en pocas horas estábamos en San Cristóbal. Yo tenía muchas ganas de conocer Comitán, e hicimos planes, pasamos 3 días en San Cristóbal y al cuarto salimos hacia Comitán, llegando nos dirigimos a un hotel que está justo enfrente del jardín central, y pedímos 2 habitaciones, una para nuestros amigos y una para nosotros, pero luego el mismo dependiente nos dijo que si gustabamos nos podría dar una habitación para 4, que sería mas económico, mi novia aceptó, y yo pues no de muy buena gana, pues quería pasar más tiempo con ella a solas. Todo estuvo en orden, ya instalados decidimos ir a cenar, ya era un poco tarde y moríamos de hambre, así que buscamos un lugar, encontramos una cafetería no muy lejos, ahí comenzo todo: entre la plática comenzamos primero hablando de películas de terror y a comentar cosas, uno de nuestros amigos comenzó a decirnos que no era buena idea, que cuando tu hablas de esas cosas las llamas y se materializan, obviamente nos dió mucha risa, nos pareció gracioso que una persona mayor de 20 se dejara dominar por algo tan sencillo. La plática se extendió por un par de horas hasta que nos dijeron que ya cerrarían la cafetería, así que pagamos y nos fuimos para el hotel.
No tengo idea de que hora era ya, llegamos al hotel y todos nos sentíamos un poco cansados, dado que había 4 camas cada quién tomó la suya y se acomodó, pero mi novia comenzó a decir que siguieramos contando historias de miedo, nuestro amigo volvió a decir que era mala idea, que mejor durmieramos y ya, pero mi novia se paró y apago la luz, solo dejo la tv encendida, en la que por cierto a esa hora solo había telejuegos y le dejó el volumen muy abajo para que pudieramos escucharnos, no sé porque nuestro amigo entre su miedo y nervios comenzó a contarnos una historia, que a su vez su mamá le relato a él:
Su familia era humilde, y cuando el estaba pequeño vivían en un cuarto, en el cual había 2 camas, las cuales por las noches pegaban para caber todos para dormir, el por ser recién nacido quedaba pegado a la pared; su madre le contó que un día por la marugada abrió los ojos y que él ya no estaba, cuando se enderezo vio la puerta que daba a la calle abierta y lo primero que pensó es que se lo habían robado, despertó a todos y se pusieron a buscarlo, primero debajo de la cama y por el resto del cuarto, sin poder encontrarlo, su madre le ralató que ella desesperadamente salió a la calle y comenzó a tocar puertas y a preguntarle a los vecinos "¡¿no han visto a mi bebé?! ¡¿dónde está mi bebé?! ¡no encuentro a mi bebé!, y así estuvo de puerta en puerta por algunos minutos, hasta que una vecina anciana le dijo "es un espanto, digale groserías y verá que ahorita le regresa a su bebé", ella no dió crédito a lo que le dijo la señora, y se fue casi enojada a seguir buscando, pero que por alguna razón ella empezó a maldecir y decir groserías, no sabía ni a quien se las decía, pero que en pocos segundos escucharon el llanto de el bebé (mi amigo), apareció debajo del único ropero dónde ya habían buscado, y prácticamente al ser un solo cuarto sería casi imposibe que hayan dejado un lugar sin registrar. Después solo se convitió en una historia que contar.
Concluyó su historia, apenas comenzabamos a comentar algunas cosas, de repente la tv de la habitación se quedo sin audio y después se puso en negro, a un volumen bastante alto se comenzó a oir en ella "¡¿no han visto a mi bebé?! ¡¿dónde está mi bebé?! ¡no encuentro a mi bebé!", nuestro amigo cuando comezó a oir puso cara de terror y se tapo los oídos, nosotros 3 solo nos quedamos sin habla y nos volteamos a ver entre todos, sabíamos que todos habíamos escuchado lo mismo, a decir verdad, yo estaba muriendo de miedo, yo solo atiné a decir que dejaramos ya de hablar de esas cosas y que fueramos a dormir, y por supuesto que esa noche ninguno durmió, al día siguiente fuimos a Montebello, al regresar no quisimos quedarnos y nos regresamos a San Cristóbal, ninguno ya mencionó nada del asunto, y yo solo le he contado la historia a pocas personas, a ciencia cierta no puedo explicar que fue lo que pasó ese día, a decir verdad como que no es un tema de plática pues mucha gente no cree en nada.
Esa es una historia, tengo unas cuantas más, también verídicas, dependiendo de como sea recibida ésta, pues me sigo.
¡Saludos Bakunos!