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Bien bakunos despues de pensarlo mucho, he decidido publicar algo que me sucedio hace tiempo, no mucho pero ya hace algo, por cuestiones personales, he cambiado todos los nombres para no perjudicar a nadie, espero que lo disfruten, pues es mi primer aportación a este sub-foro, asi que si en algo me falla la gramatica les agradecer los comentarios, pues me gustaria mejorar en los proximos.
Dicho esto adelante....
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Todo comenzó de una forma muy extraña, para ser sinceros aun no sé cómo fue que sucedió; todo se remonta a unas semanas atrás, yo vivo en una colonia de clase media donde la mayoría de los vecinos nos conocemos de hace muchos años; afortunadamente, entre todos nos ayudamos y estamos al pendiente de todos por cualquier cosa que alguien necesite, realmente en la cuadra donde todo ocurrió somos como una gran familia.
Un buen día mi vecina que vive justo a la derecha de mi casa, tuvo la necesidad de rentar un pequeño departamento que tiene en su casa, su terreno es bastante grande y en el frente del mismo esta un portón divido en dos el cual cada uno tiene su entrada para peatones y para los autos separados muy independientes entre la casa grande y el departamento que tienen que normalmente lo usaban como cuarto de servicio para la persona que realizaba las labores domesticas hace tiempo.
Entre todas las personas que pudieron haber rentado ese departamento llego a rentarlo una chica que realmente agradezco que llegará. Todos los días por curiosidad yo llegaba a comer a mi casa, y en algunas ocasiones me encontraba con mi vecina la que estaba rentando ese departamento, y la saludaba y le preguntaba cómo iba si ya había rentado dicho departamento, siempre bromeaba con ella de que se lo rentaría un señor maduro el cual se iba a fijar en ella y que su esposo se pondría celoso y terminaría por correrlo de ahí, esto siempre le sacaba una sonrisa al igual que a su marido. En fin, pasaron unas 3 semanas antes de que llegara una tarde como de costumbre a comer y le preguntara si ya estaba rentado pues curiosamente una amiga mía necesitaba un departamento, para mi sorpresa ella me dijo que si que esa misma mañana lo habían rentado, y me dijo que lo había rentado una chica muy agradable. Cuando dijo chica agradable, entre mi para ser franco salto la curiosidad de saber si se traba de una chica normal de complexión regular que podría pasar desapercibida en cualquier parte, o incluso si se trataba de una mujer tan fea, bueno no digamos fea mejor refirámonos como una persona incomoda de ver jejejeje, o si de plano seria una encantadora y linda chica que fuera casi como un sueño.
Resulto que en esta ocasión la suerte me sonrió y me dio no a una encantadora chica pero si una muy linda, pero esos detalles son más adelante; esa misma tarde supuse que la nueva inquilina tendría que llegar temprano a su casa, así que decidí no regresar por la tarde a mi negocio, si no hasta por la noche para cerrar pues tenía a una encargada por la tarde y yo solo llegar antes de la hora de cerrar; acertadamente lo hice, pues después de comer a eso de las cuatro de la tarde salí a según yo lavar a conciencia mi auto, cosa rara que normalmente siempre lo mando a lavar pues me da mucha flojera hacerlo, alrededor de las seis de la tarde iba caminando de la esquina contraria a mí una mujer que de lejos se veía como una silueta muy bien definida, se notaba de estatura media podríamos decir de 1.70mts de complexión muy delgada pero con curvas bien definidas de cabello largo negro y ella de tés morena clara no se apreciaba bien de momento sus facciones pues el reflejo del sol me daba de frente a mi cara y me impedía ver con claridad, yo seguía limpiando mi auto sin darle aparente importancia pero algo en mi interior me decía que ella era la nueva inquilina, y pues no me equivoque, se acerco lentamente con pasos cortos pero firmes, traía cargando una bolsa grande de papel de estraza donde tenía envuelta una planta que acababa de comprar, esta bolsa le tapaba un poco la vista pero no le impedía ver, llego hasta donde yo estaba y por un instante sentí su mirada hacia mí, yo no la tome en cuenta aparentemente pero ya antes la había examinado de pies a cabeza y cuando llego y se paro justo detrás de mi auto y estaba esperando a que saliera otro auto de la cochera de junto, salí de mi auto y la vi, me dirijo una mirada tierna y una linda sonrisa, yo a su vez se la correspondí, ella estaba un poco nerviosa pero a la vez tranquila, estaba parada junto al portón esperando a que la camioneta de mi vecina saliera y cerrara para que ella pudiera pasar, en lo que mi vecina con toda la calma que le pueden dar sus cerca de 60 años ella tuvo que aguardar algunos minutos, tiempo suficiente para acercarme y saludarla como cualquier otra persona que pasa por la calle, pero la diferencia fue que ella me dijo:
- -¿Tú vives aquí?
-Si, le conteste con un tono cortes. ¿Y tú no eres de por aquí verdad? Pregunte muy quitado de la pena implorando que fuera ella la nueva inquilina.
- -No, de hecho voy llegando a la ciudad, y esta mañana acabo de rentar el departamento de la señora Mariana y Don Gustavo. - Quienes son mis Vecinos –
-Haaa que bien, le dije, ¿y ya te acostumbraste al clima de la ciudad? -La pregunta es porque vivimos en una zona de playa y el clima es algo extremoso.
- - No realmente no, tengo mucho calor, me dijo, solo llevo unas horas y quisiera estar bañándome todo el día para refrescarme. Sonrió y se ruborizo un poco.
Entre mi yo deseaba, que lo hiciera y estar en ese momento para poder verla bañarse o más aun estar bañándonos juntos y poder tocar su tersa piel de la cual había quedado fascinado.
Después de eso ella se despidió sin dar una palaba ni nada, no sabía ni su nombre, y eso me traía algo loco, termine de lavar mi auto, guarde todo y entre a mi casa; ya adentro solo podía ver la cara de esa linda chica a la cual acaba de ver, no es que sea la más linda de todo el mundo ni una súper modelo, pero es de esas mujeres de las cuales solo con verlas te estremecen y provocan los deseos mas ocultos del ser humano, el solo recordarlo me eriza la piel, la forma de sus caderas y sus piernas tan preciosas, ella tiene una cintura casi de avispa y unos pechos si no muy grandes los tiene muy en su lugar, ese día ella traía una falda pantalón de tela de algodón más o menos holgada, que le quedaba muy bien y permitía ver los encantos de sus piernas y el contorno de sus caderas y de su lindo trasero, una blusa color azul claro de tirantes, algo escotada donde pude observar la belleza de sus pechos, su cabello negro lo traía solo detenido con una diadema y le llegaba a media espalda, oh Dios esta preciosa, y era mi nueva vecina.
Al día siguiente era sábado, y como por obra del destino mi vecino el Sr. Gustavo, me pidió de favor le ayudara con su camioneta pues la noche anterior había tenido una falla y en otra ocasión yo le había ayudado con el problema del aire acondicionado de la camioneta, ya estábamos revisando todo y no lográbamos encontrar la falla, yo tenía que salir pues tenía que ir a abrir mi negocio, le dije al Sr. Gustavo que me esperara que iba a abrir mi negocio y en cuanto llegara la chica encargada del turno de la mañana vendría para seguir revisando y reparar el desperfecto. Entramos a su casa y me ofreció un vaso de agua fría la cual me cayó de maravilla con el calor tan intenso que hace en los meses de agosto en pleno verano, para mi sorpresa cuando volteé la mirada a la sala de la casa del Sr. Gustavo voy encontrando sentada junto con la Sra. Mariana a la nueva vecina, esta vez estaba vestida con un pantalón de mezclilla súper ajustado de esos que hasta parece que los metieron con mantequilla, una blusa color blanco muy pegada que dejaba ver lo precioso que se ven sus pechos, cuando la vi casi me ahogo de un trago de agua, pues me sorprendió verla.
La Sra. Mariana se levanto del sillón y después la nueva inquilina. Se acercaron y nos presentaron, me dijo que se llamaba Brenda, la salude cordialmente pero sin dar tanta importancia, pero la realidad es que estaba atónito con lo que estaba viendo. Me despedí un poco apresurado puesto que ya eran casi las 9:50 am y tenía que abrir a las 10 am, me retire y les dije que más tarde regresaría.
Ya de regreso a eso de las 11am continúe revisando la camioneta del Sr. Gustavo, en esta ocasión Brenda estaba en el fondo de la finca donde se encuentra el departamento, desde donde estaba yo, se podía ver perfectamente a ella por la ventana de cristal, que era de esas ventanas grandes que son casi del tamaño de la pared solo la separaba del piso escasos 30 cm y no tenia cortinas, había un desorden típico de mudanza de casa, pero lo que llamo mi atención es que Brenda estaba en esa ocasión con un diminuto short y una blusa de tirantes muy corta y con el cabello recogido, la cual se veía preciosa, algo excitante, la veía pasar agacharse y levantar algunas cosas y cada que se agachaba me mostraba sin querer su precioso trasero y esas encantadoras piernas, ya después de mucho batallar, encontré la falla un mendigo fusible era todo el embrollo, el Sr. Gustavo me dijo: justo a tiempo porque tenemos que ir al aeropuerto ya nuestro vuelo sale en 3 horas y apenas llegaremos, yo no sabía de qué vuelo hablaban, en otro momento les hubiera preguntado si necesitaban ayuda o querían que los llevara al aeropuerto, en esta ocasión fue diferente solo pasaba por mi mente Brenda y como se veía ella, y lo mejor de todo es que ellos iban a estar fuera de la ciudad por unos días, y no habría sospecha de nada, ya estaba yo armando algún plan para poder ver a Brenda, que acababa de conocer pero que cautivo todo mi ser y de la cual yo quería cogérmela por todos los lados habidos y por haber y de todas las formas existentes y hasta inventar alguna otra.
El Sr. Gustavo y su esposa salieron rápidamente sin decir casi palabras les ayude con las maletas se subieran a la camioneta y se fueron, tanta prisa llevaban que no cerraron la reja y yo me quede dentro del estacionamiento de la casa a levantar las herramientas que había usado, en ese momento salió Brenda, con un aspecto un poco cansado, llena de sudor por el calor que hacía en ese momento, era cerca de medio día y ella al ver las herramientas me pidió de favor que si le podía ayudar a instalar dos ventiladores de techo, que ella no sabía cómo hacerlo y no tenia las herramientas adecuadas, en ese momento sin titubear le dije que tenía que hacer unas cosas urgentes, cosa que no era cierto, pero solo quería ver que tan necesario era que le instalara los ventiladores y hasta donde pediría las cosas.
- Bueno por favor ayúdame, la verdad no soporto el calor que hace y me hace falta aire allá adentro, no tardaras mucho solo es colocarlos y conectarlos, yo pongo los focos después. Me dijo Brenda con un tono de voz de lo más sexy que se puedan imaginar.
- Está bien, solo deja voy por otras herramientas que necesito, le dije.
Ella asintió con la cabeza y se seco el sudor de su frente de una forma tan excitante que me apresure por mi herramienta, lleve todo lo necesario y hasta demás cosas, cuando entre al departamento todo era un completo desorden, solo había cajas por todos lados, un par de sillas estaban el fondo de la habitación, y en la recamara se podía apreciar el colchón de la cama recargado en la pared puesto que aun no estaba armada la cama, pude ver que efectivamente hacia un calor infernal, que era casi insoportable, casi estuvimos como 50 minutos en la instalación de los ventiladores, mientras yo estaba arriba de la escalera le podía apreciar perfectamente sus pechos a través de su blusa la cual a consecuencia del sudor se mojaba cada vez más, y por ser de color blanco se comenzaba a transparentar cada vez mas dejando ver un poco sus pezones los cuales estaban levantados y se veían tan deliciosos como no se imaginan, termine de colocar el ventilador de la recamara que era el último, ella se notaba aburrida y yo estaba sumamente ansioso, en el momento que estaba bajando por la escalera de tijera resbale del último peldaño y por poco me caigo Brenda se acerco para ver que había pasado afortunadamente no paso nada, pero lo que paso después es fantástico.
Cuando ella estaba cerca de mi vio que me había cortado ligeramente la mano con un tornillo, la cual me había dejado una pequeña herida sin importancia, en el antebrazo, ella se asusto y se preocupo me tomo el brazo y coloco mi mano en su costado oprimiéndolo con su brazo y me comenzó a limpiar con alcohol, cosa que no me esperaba, yo reaccione con un gesto de molestia y ella se sobre salto a tal grado que por el movimiento, mi mano alcanzo a tocar su pecho con un rose lento pero muy sensual, pude notar que sus pechos eran muy firmes ella no dijo nada solo se me quedo viendo a los ojos yo ni me inmute al respecto, y ella prosiguió limpiando la herida, cuando estaba por terminar y se acerco un poco para dejar el envase de alcohol su mirada se cruzo con mi mirada tan cerca que nos quedamos quietos por unos instantes viéndonos a los ojos mutuamente, sin decir ninguna palabra baje la mirada suavemente hacia sus labios carnosos y tan apetitosos que dicen bésame, muérdeme, quiero besarte, y hasta chupártela … ohhh Dios mío… regrese rápidamente la mirada a sus ojos y sin pensarlo deslice mi mano que se encontraba en su costado hacia sus caderas y al mismo tiempo deje caer al piso el trapo que tenía en la mano derecha cuando sucedió esto Brenda volteo a ver el trapo que caía y cuando regreso la mirada a mis ojos le robe un sensual beso del cual ella lo correspondió sin decir ni una palabra, al mismo tiempo recorrí su cadera hasta llegar a sus nalgas y poder apretarlas como se me había antojado hacerlo desde que la vi por primera vez, ella no dijo nada, solo continuamos besándonos por unos instantes, antes de que ella se retirara un poco y yo la dejara de acariciar, sin decir ni una palabra salió de la recamara, yo estaba fascinado pero a la vez pensaba que fue muy prematuro, pero no me importo, cual va siendo mi sorpresa que ella salió de la recamara para medio cerrar las cortinas de la sala que aún estaban mal puestas y entro suavemente a la recamara, yo estaba de espalda a la puerta junto al colchón de pronto de un solo golpe ella tiro el colchón al piso yo pegue un tremendo salto de susto por lo que paso, pero lo que me sorprendió es que después de eso y cuando apenas me estaba reponiendo y voltee a verla ella me aventó al colchón y caí boca arriba estaba muy desconcertado pero cuando pude ver la cara de lujuria que se dibujaba en su rostro lo comprendí de inmediato, enseguida ella se quito la blusa un poco húmeda de sudor que por cierto se veía sumamente sexy, no lo podía creer, ella estaba mostrándome sus preciosos pechos y yo estaba postrado en el colchón después de eso ella se dejo caer sobre mí, ella estaba excitada, yo le comencé a tocar las piernas y ella me quito las manos de sus piernas tan tersas y las coloco en sus pechos, movía mis manos sobre sus pechos de tal forma que ella se estaba excitando mucho, y yo cada vez más, de pronto ella dejo de sujetar mis manos y prosiguió a ponerlas sobre el pantalón a la altura de mi pene que estaba cada vez más grande y gordo, lo acariciaba al ritmo que yo le tocaba sus pechos, intente incorporarme pero no pude inmediatamente ella me empujo para recostarme nuevamente y en seguida ella me quito la playera, yo no opuse resistencia total, llegaría hasta donde ella se dejara, estaba yo sentado y ella sentada en mis piernas frente a mi nos miramos por unos segundos ella desnuda del torso y pecho igual que yo la abrace y la bese apasionadamente pero a la vez un poco salvaje, le mordí un poco esos labios tan carnosos y jugosos que ni se imaginan, después de eso ella me volvió a tirar al colchón y esta vez me desabrocho el pantalón, no paraba de masajearme mi pene sobre el pantalón hasta que ya me lo había desabrochado metió la mano y toco con sus delicadas manos mi miembro, el cual estaba súper excitado, en ese momento yo pensé y casi le podía leer las intensiones de querer chupármela, ella se acerco beso mi pene y lo continuo acariciando, no perdía el tiempo en hacerme una mamada ni nada por el estilo se levanto un poco y se termino de desnudar completamente, todo era como un sueño, yo por consiguiente también me desnude y cuando ella se acerco totalmente desnuda pero esta vez fui yo quien la tomo de la cintura y la avente sobre el colchón ella cayo boca abajo mostrándome su tremendo culo y sus preciosas nalgas, no perdí el tiempo y la comencé a acariciar por todos lados le metí mi mano entre sus piernas y pude sentir que ella estaba bañada más que en sudor estaba empapada de líquidos vaginales por la excitación que tenia, comencé a acariciarle todo su sexo con mi mano así como sus pechos y besarla desde el cuello hasta la cintura, tocarle las piernas y en un pequeño descuido de ella cuando se estaba tratando de acomodar o incorporarse, la avente un poco hacia adelante le bese la espalda pero esta vez la presione un poco del cuello, a tal forma que ella solo levanto sus nalgas y se abrió su culo, yo aproveche y la embestí de una sola vez, se la deje ir toda por su vagina por la parte de atrás solo escuche un pequeño gemido y sentí un apretón en mi pene hecho por sus nalgas, ya la tenía donde la quería, comencé a sacar y meter suavemente, pero ella con voz entre cortada me dijo, rápido… rápido… duro… damela toda… yaaa… yaaa…
Eso me éxito demasiado y comencé a cogérmela de una forma medio salvaje, a tocarle los pechos que por la posición como estaba le colgaban un poco, me entrego sus nalgas de una forma exquisita, después de eso seguimos cogiendo por un largo rato cambiando posiciones y probando de mil formas, por todo el departamento, de tanta excitación hasta se nos olvido prender los ventiladores, que faena, en verdad que faena, jamás me imagine que algo así ocurriera, después de eso, todo se calmo por unos instantes, ella estaba muy agotada, y yo también, pero era más la excitación que sentía en ese momento que la vi recostada boca arriba y con los ojos cerrados que por mi mente olvido todo nuevamente, ella estaba casi sin aliento y yo con toda franqueza hasta cierto punto después me arrepentí de ese último paso, pues sentí como si la hubiera violado, pues cuando ella estaba en esa posición, yo seguía excitado, comencé a tocarla y manosearla completamente, ella me dijo espera ya no puedo más… a lo que yo no hice caso y la seguí tocando me incline hasta llegar a tocar con mis labios su vagina, y mi lengua comenzó a recorrer todo ese glorioso camino de placer, la seguía excitando pero ella repitió que me esperara, pero esta vez volví a no hacer caso, abrí sus piernas hermosas y la volví a penetrar nuevamente poco a poco para no lastimarla, ella insistía que me esperara que no podía mas, cuando de pronto la penetre completamente y ella gimió un poco y me dijo: no… no puedo resistirme, cógeme otra vez, aunque desfallezca cógeme pero bien cogida… y comenzó la faena nuevamente, en esa ocasión la sentí como una muñeca a la que podía hacer a mi antojo, pero también ella coopero y me estaba excitando mucho, me tocaba y jugaba con sus pechos… también me tocaba las piernas me arañaba la espalda y eso sí que excita mucho.
Terminamos extremadamente cansados, ella no se podía ni mover, yo con trabajos podía medio incorporarme, estuvimos cogiendo desde el medio día hasta las 8 pm justo a tiempo para ir a cerrar mi negocio.
Ese primer encuentro fue extraordinario, algo inaudito que aún recuerdo y quisiera volver a vivir.
Después de eso me vestí como pude, estaba cansado como no tienen idea, pero satisfecho por lo ocurrido, el departamento de Brenda aún era un desorden, todo estaba mal acomodado.
- Brenda, tengo que ir a cerrar mi negocio, le dije suavemente en su oído mientras estaba aún recostada en el colchón totalmente desnuda; - ¿si quieres te veo más tarde? Le pregunte.
- Mmm si… mmm dame 10 minutos quiero descansar, fue lo único que comento ella entre dientes.
Salí del departamento ya vestido normalmente, me subí a mi auto y me dirigí a cerrar mi negocio, llegue alrededor de las 8:40 de la noche justo a tiempo para cerrar, había un poco de gente aun y le ayude a la empleada con algunos clientes que faltaban por atender, rápidamente nos dieron las 9:30pm sin darnos cuenta, a esa hora salió el último cliente y yo cerré la puerta, Viridiana me dijo que había sido un día muy ajetreado, que estaba muy cansada, si supiera lo cansado que estoy yo, pensé entre mí;
- Ufff!! Ya me imagino, si así como estuvimos ahorita estuvo la tarde te has de haber vuelto loca. Le comente.
Jajaja no es para tanto, replico, aunque loca ya estoy un poco, no necesito trabajar mucho o tener que atender a muchos clientes para estar más loca. Finalizo Viridiana.
Por cierto, quiero pedirte un favor, me dijo Viridiana; La próxima semana necesito un día salir temprano, quiero ir a comprar un regalo para mi mamá pues va a ser su cumpleaños, me darías permiso de irme antes como a eso de las 4 de la tarde, tu dime que día antes del jueves para comprar su regalo. Comento Viridiana, con una mirada tan persistente que pocas veces la he visto en ella.
- -Si Claro si gustas el martes para que tengas más tiempo, le comente.
- -Ok. Perfecto, bueno pues me voy porque ya es muy noche y se va a preocupar mi mamá de que no llego, nos vemos mañana.
- -Oye… espera, si gustas te llevo a tu casa, ya son 5 para las 10 ya no vas a encontrar transporte solo déjame hacer el corte y nos vamos no tardo nada.
- -Está bien, solo deja le llamo a mi mamá para avisarle. Replico Viridiana.
Y así lo hizo, tomo el teléfono del mostrador, y llamo a su casa, para avisar de la situación, a decir verdad, nunca me había fijado más en el aspecto de Viridiana, pero por lo ocurrido en el día me fije más en ella que de costumbre, Viridiana es una chica de 20 años, es de complexión regular, no muy alta, mide 1.60 metros. Aproximadamente ha de pesar alrededor de 55 o 60 kg, que la verdad ya que la observe bien, tiene un cuerpo envidiable, a pesar de que la mayoría de las veces siempre usa playeras largas y muy holgadas, tiene el cabello ondulado, que le llega debajo del hombro, es de tés blanca, muy blanca diría yo, pero es simpática, no la había notado mucho, aunque ya tiene casi 2 años trabajando conmigo; ese día la comencé a ver diferente, quizá por todo lo que había pasado, al verla bien, observe que tiene unos pechos muy bien desarrollados, y unas hermosas piernas, unas caderas muy llamativas, que hasta ahorita no sé porque no me había fijado en ella, quizá sea porque me gustaba separar el negocio del placer.
Salimos del negocio a las 10:10 de la noche ella se subió al auto y yo igual me dirigí a su casa que esta como a 15 minutos en auto, hay que tomar un tramo de carretera para poder llegar, por ese momento todo estaba obscuro y platicábamos cosas triviales, pero yo no dejaba de pensar en Brenda. Rápidamente llegamos a su casa, me baje y la deje en la puerta de su casa, ya la estaba esperando su mamá, que me salud muy amablemente, Viridiana se despidió de mi como siempre de un beso en la mejilla, su mama me invito a pasar a tomar un café, pues a ella la conozco desde hace ya varios años, su esposo y yo trabajamos juntos hasta antes que falleciera en un accidente.
- -No se moleste Adelita, en serio tengo que irme, estoy muy cansado hoy, y quiero darme un baño y dormir. - Concluí diciéndole.
- -Está bien joven, otro día será, cuídese mucho y vaya con cuidado.
Se despidió al igual que Viridiana, y yo me fui de regreso a mi casa, seguía con los pensamientos clavados en lo que había sucedido por el medio día y la tarde.
No paso mucho tiempo y llegue a mi casa alrededor de las 11 de la noche, con las prisas olvide prender las luces de mi casa y todo estaba muy obscuro, me fije de reojo para ver si nadie me veía pues tenía la intención de ir a buscar a Brenda en ese momento; pero no lo hice, seguí todo como siempre abrí la cochera metí mi auto y justo en el momento en que me disponía a cerrar la puerta apareció frente a mi Brenda… o Dios mío, quede en una sola pieza, no lo podía creer, realmente era ella, pues para mi sorpresa si era ella.
- -Hola. Me dijo en un tono muy suave y a la vez muy pícaro.
- - Hola como estas, que haces despierta a esta hora? Le pregunta
- -Pues no podía dormir, hace mucho calor, y como vi que ibas llegando te quería pedir de favor si ahora si me podías terminar de conectar los ventiladores que no terminaste en la tarde.
Zaaap!!! Eso fue algo crítico, era cierto entre todo eso de estarme cogiendo a esta hermosura había olvidado realmente a lo que había ido a su casa.
- -Ups!!! Tienes razón, no lo hice, te pido una disculpa, si gustas vamos lo arreglo de inmediato… oye ya comiste??? Le pregunte todavía yo de descarado, sabiendo que no…
- -Mmm no aun no de hecho me desperté hace como 1 hora.
- -Vamos a cenar te invito…
- -Ok… solo deja me cambio y listo…
- -No te apures así estas bien (mmm vaya que si estaba bien… se había puesto una mini falda de mezclilla algo corta y traía una blusa de tirantes un poco escotada y el cabello recogido, dejando ver su lindo cuello y de ahí hasta la profundidad de su escote que dejaba ver más allá de lo que me supongo que cualquiera dejaría ver.)
- -Mmm crees porque me siento algo incomoda.
- -Si en serio ya veras, te acostumbraras, aquí todo es muy informal, ven sube…
Ella se subió a mi auto y nos fuimos a cenar, de hecho busque un lugar algo sencillo donde ella no se sintiera incomoda fue un sitio donde acostumbra a ir mucho turista, casi todos los que entran a ese lugar van vestidos con bermudas, chanclas de playa ropa muy ligera y cosas así, por lo cual la forma de vestir de Brenda no desentonaba, el que desentonaba era yo que llevaba un pantalón de mezclilla negro y una camiseta tipo polo amarilla y zapatos cerrados negro, me sentí un tanto incomodo en un inicio, pero con forme fue pasando la noche fue mejorando el ambiente.
Ya cuando entramos y pedí una mesa, ella se sintió un poco extraña pero a la vez cómoda, según lo que me decía, pues veía a mucha gente casi todos turistas disfrutando de la música las copas y diversión, se podrán imaginar el sitio puesto que es un lugar muy concurrido por los famosos Spring-Brakers y son unos chavales que solo van a los excesos.
Cuando nos sentamos ella se sentó junto a mi pues la mesa era del tipo que solo es un asiento que se da la vuelta en la mesa del tipo U donde la mesa queda en el centro y los comensales la rodean; comenzamos a platicar de lo que ella hacia y a que me dedicaba, mientras nos trajeron unas bebidas y botana, fue muy ameno todo ese momento, pero por mi mente no dejaba de rondar la idea de volver a repetir la experiencia que había tenido con ella unas horas antes; de momento ella dentro de la plática comenzó a poner su mano sobre mi pierna, cosa que me pareció excelente, así seguimos platicando en ocasiones yo también hacia lo mismo ponía mi mano suavemente sobre su rodilla sin ninguna intensión y poco a poco acariciaba sutilmente un poco más arriba de su pierna, me daba cuenta que no le molestaba tal situación, y veía en su mirar que le excitaba mucho eso, cuando quise averiguar qué haría ella subí mas mi mano dirigiéndome a sus muslos, de pronto sin decir nada mas retire mi mano de su pierna y tome mi baso con la bebida y le di unos tragos, ella se me quedo viendo extrañada y me dijo:
- - ¿Qué pasa?, ¿Por qué actuaste así?
- -Discúlpame, en serio discúlpame, pero me estaba dejando llevar por el momento y no te quería incomodar. – Solo era para ver su reacción, en mi interior yo quería seguir acariciándola o de plano acostarme nuevamente con ella.
- -Noooo, para nada no me incomodo, al contrario, me agrada como lo haces, si me incomodara o molestara desde que pusiste tu mano sobre mi rodilla te lo habría dicho.
Yo estaba con una cara de “WTF” queeee!!!!? Pero me contuve y entre mí solo imagine seguir haciendo eso y llegar más lejos, después de ese comentario, seguimos platicando hasta que se acerco el mesero y nos tomo la orden, no tardo mucho en traernos la cena, ya eran pasadas las 12 de la noche o más bien llegando a la 1 de la madrugada; cuando terminamos de cenar, continuamos sentados, bebiendo unas copas más, entre platica y platica en ese momento ahora si descaradamente comencé a acariciar sus piernas una primeramente, y después la otra, hasta que ella sin decir nada las cruzo de tal forma que se acomodo y cuando yo pasaba mi mano sobre su pierna fácilmente podía pasarme a su otra pierna y llegar más allá de su muslo, y como la mini falda que tenía lo permitía en ocasiones podía llegar hasta donde comienzan sus glúteos.
Así estuvimos unos minutos, de pronto comenzó a sonar una canción de música dance muy movida y ella casi por instinto descruzo las piernas, y mi mano quedo justo en medio de ellas, cuando sintió eso me vio a los ojos y no dijo ni una sola palabra, se acercó a mí y me dio un beso, fue un simple beso sin intensión de parte de ella, pero por mi parte, en el momento que ella se estaba acercando comencé a meter mi mano más allá entre sus piernas, ella sintió lo que quería hacer y abrió un poco mas aquellas formidables piernas, de tal forma que fácilmente pude llegar hasta donde comienza su ropa interior.
Mientras nos besábamos, comencé a tocar discretamente su sexo sobre su ropa interior, en cuanto hice esto ella pego un pequeño salto y me abrazo un poco más fuerte, lo que provoco que me comenzara a excitar mucho más, esa fue una señal de que podía tranquilamente seguir como yo quisiera, y así fue. Seguí acariciándola mas y mas, mis dedos llegaban y movían la ropa interior de ella, se le notaba la excitación, puesto en su ropa ya comenzaba a sentirse húmeda, y su expresión de la cara cambio drásticamente, sus pechos comenzaron a ponerse un poco más duros y sus pezones también, y se comenzaron a notar más en su blusa. Cuando note eso comencé a intentar meter mi dedo dentro de su vagina, para lograr una excitación mayor, de momento ella se resistía, pero a la vez se dejaba, no tardo mucho eso cuando ella me dijo:
- -Quieres bailar?
- -Si Claro. -- Le conteste sin pensarlo ni un minuto.
Comenzamos a bailar bien, la música estaba a un volumen muy alto y había mucha gente, de pronto en la multitud comenzaron a empujarse un poco pues cada vez había más gente en la pista, bailando, o más bien saltando al ritmo de la música Dance, en esos momentos ella se volteo dándome la espalda y me agarro de las manos y seguimos bailando por un par de minutos, sin esperarlo ella se inclino un poco mas y me jalo hacia ella, con lo cual yo quede justamente pegado a ella, su trasero quedo pegado a mi miembro que ya para ese momento estaba como tronco, ella lo noto, y comenzó a repegarse mas y más a mi ella se acercaba y movía su trasero de una forma espectacular, no me soltaba las manos en ningún momento, y comenzó a poner mis manos en sus caderas, inmediatamente comprendí lo que quería hacer, y seguí el juego, la tome de las caderas y la comencé a jalar hacia mí al ritmo de la música, ya estaba extasiado con todo eso, parecía un sueño hecho realidad, creo que ni en mis mas locos sueños había imaginado todo esto; a ella le había gustado todo esto y estaba muy excitada, de pronto comencé en forma sutil pero descarada subir mi mano sobre su costado y su estómago, ella lo noto y me tomo la mano se acercó más a mí y llevo mi mano justo hasta su pecho, estaba en la gloria, la tenia donde yo quería nuevamente, estábamos en un faje sensacional, mientras bailábamos yo estaba acariciando su trasero, sus piernas, sus pechos y lo que me dejara hacer, ya no me aguantaba más, baje mi mano hasta su vientre, y ella solo levanto las manos y seguíamos brincando al ritmo de la música, las luces que había en ese lugar y combinadas con la oscuridad relativa camuflajeaban perfectamente lo que yo y muchos más estábamos haciendo; si así es lo que muchos estábamos haciendo, pues frente a mi estaba otra pareja que se veían muy contentos donde el chico le estaba tocando los pechos por debajo de la blusa a su chica y ella solo se dejaba y bailaba cada vez más excitada, en mi caso quise llegar un poco más lejos, baje mi mano más a sus piernas por la parte de enfrente y alcance a tocar su sexo sobre su mini falda, ella no dijo nada, de pronto ya tenía mis dos manos sobre sus caderas y comencé a acariciarle las piernas, en eso ella se dio la vuelta para quedar frente a mí, yo pensé que se había terminado el juego, pero no fue así, ella me dio un tremendo beso que casi casi me besa hasta las amígdalas, esa situación realmente me prendió, yo la tome con mis manos desde la parte de sus muslos y el inicio de sus glúteos y subí mis manos hasta tener sus dos nalgas en mis manos, las apreté y acaricie de una forma que la éxito mucho, pues me pidió que nos fuéramos de ese lugar, pues quería terminar lo que ya había empezado yo en ese momento.
Nos fuimos la mesa ella se sentó y me dijo que si le gusto el baile, yo inmediatamente le dije que sí, pedimos una última copa, esta vez me sorprendió lo que ella pidió, un Whisky doble en las rocas, “! Carajo!” pensé yo, está loca si va a terminar borracha, yo pedí lo mismo, y la cuenta, nos terminamos el trago y salimos del lugar pero esta vez yo la tenia abrazada y ella solo se dejaba que la abrazara.
Cuando llegamos hasta el auto yo le abrí la puerta para que se subiera, ella se quedo un poco pensativa y muy seria, cosa que me arrebato una extraña curiosidad por saber qué es lo que estaba pensando.
- - ¿Te gusta excitarme verdad?, me pregunto ella franca y directamente.
- -Pues no precisamente así, - le conteste para ver que más quería.-
- -Pues creo que si te gusta. – Replico ella.
- - Mira más bien a ti es a la que te gusta excitarme, mira lo que provocas que yo haga, y ve como me tienes en este momento. – le dije entre un tono en serio y una broma.-
- -Eso se puede arreglar. – Me dijo en un tono burlón.
Y comenzó a besarme nuevamente, yo le correspondí el beso, pero en esta ocasión, ella fue la que me intento desabrochar el pantalón, me quede un poco asombrado.
- Déjate, déjate, ahora me toca a mí, tú ya me fajaste en el restaurante ahora es mi turno. – me dijo ella mientras me desabrochaba mi pantalón y metía su mano para tocarme mi miembro.
En ese momento solo la deje y estuve cuidando que nadie se acercara, ella comenzó a tocarlo jugar con él, me lo acariciaba con gran maestría, ohhh!!! Dios, eso fue realmente excitante, siguió así por un par de minutos, yo sentía que explotaba, ya no podía más, y así fue no pude más, baje mis manos y le acaricie el trasero, al mismo tiempo que le intentaba quitar la mini falda, ella volteo para todos lados también cuidando que no se acercara nadie, y sin más ni más, le quite la prenda quedando expuestas por completo sus piernas y su trasero, el cual no podía dejar de acariciar, cuando ella no soporto más me pidió que me acercara a ella, y ella sin dudarlo ni un momento se bajó su ropa interior lo suficiente como para quedar descubierto por completo toda su vagina.
- -Ahora es tu trabajo. – me dijo ella – Hazme tuya así como estamos, pero rápido antes de que alguien nos vea.
Ni tardo ni perezoso como pude, me baje los pantalones y el bóxer y comencé a penetrarla, fue algo rápido y muy excitante, mientras lo hacíamos ay en el estacionamiento, justo afuera del auto, y parados, los dos estábamos besándonos, yo no podía dejar de acariciarle sus nalgas y en algunos momentos también sus pechos, le subía la blusa un poco pero ella se la bajaba, jajajaja ¿sería por un poco de pudor?, terminamos como en 5 minutos, fueron los 5 minutos más intensos de esos momentos, cuidándonos que nadie nos viera; después de terminar ella se acomodó su ropa interior y se subió al auto, en ningún momento se puso la falda, yo estaba acomodándome el pantalón y justo cuando me lo iba a abrochar:
- - Noooo!! Que haces, solo acomódatelo y súbete no te lo abroches.
- Santa madre, pensé en ese momento, esta vieja es una pervertida insaciable…
Pues ni modo así lo hice, encendí el auto y prendí el aire acondicionado, ya que salimos del estacionamiento, nuevamente ella comenzó a acariciarme mi miembro, y a ponerme al 100 nuevamente.
- No sé qué es lo que me paso, nunca había hecho esto con nadie, sé que no soy una blanca paloma, pero nunca había hecho estas locuras. – comentaba ella mientras yo manejaba a la carretera. – Sé que has de estar pensando que soy una fácil y que así me he de comportar con todos, pero no quiero que pienses eso de mí, solo te pido que me comprendas, llevaba viviendo casi 2 años con mis papas, en su casa, y ellos están asilados de todo, me fui con ellos porque había terminado con mi novio, y quería darme un tiempo, pero resulto que en ese sitio no había nadie interesante, y para serte franca yo estaba acostumbrada que mínimo 2 o 3 veces al mes tenia sexo, es por eso que ya no pude contenerme; espero que me comprendas y no me tomes a la ligera, pero también debo decirte que lo que ha pasado no hubiera pasado con cualquiera, tu eres atractivo, y me llamaste mucho la atención desde que te vi, fue por eso que me deje llevar y hasta cierto punto provocarte para que pudiéramos estar juntos.
No podía creer lo que escuchaba, era algo inaudito, casi casi como sacado de una película, pero lo mejor de todo es que era la vida real, yo aproveche ese momento y seguí manejando en sentido opuesto a donde vivíamos, ella no se dio cuenta de esa maniobra, lo que yo quería era poder gozar un poco más de lo que me estaba haciendo en ese momento, poco a poco mientras seguíamos por la carretera, ella seguía jugueteando con mi miembro, masajeándolo y acariciándolo de una forma sumamente excitante, como ella vio que no había casi vehículos en la carretera doblo un poco el asiento hacia atrás para estar más cómoda, mientras ella platicaba cosas sin importancia, en un momento le dije:
- - Creo que es injusto lo que haces
- - ¿Qué es lo que es injusto? – replico ella –
- -Es injusto que tu estés jugando conmigo y yo no, ¿puedo también jugar contigo?
Ella lo dudo por un segundo, pero comprendió la situación, al mismo tiempo se quitó la blusa que tenía puesta, quedando expuestas sus prominentes par de tetas las cuales ya estaban con los pezones muy duros, ella se acercó un poco a mí y retiro de en medio del asiento el descansa brazos, y se acercó a mi más cerca cada instante, en ese momento aproveche y di gracias a Dios de que mi auto tuviera la palanca de velocidades al volante pues tenía todo el asiento delantero para este momento.
Ya medio desnuda se acercó y sin más ni más comenzó a besar mi miembro esto ya no podía mejorar, pensé en ese momento, al tenerla en esa posición, yo solo comencé a acariciar su trasero tan delicioso con mi mano derecha, la acariciaba suave pero firmemente, después sin dudarlo fui subiendo por su espalda hasta llegar a su cintura y después por toda su espalda llegando a su cuello, después pase por el frente de su cuerpo, y comencé a acariciar sus pechos, en ese momento ella dejo de mamarme el miembro y me dijo con una voz demasiado extasiada:
- -Tu sigue, haz conmigo lo que quieras, pero hazlo bien.
Después de eso continuo con su trabajo y yo seguí mi camino para alcanzar a tocar sus prominentes pechos, y tener la oportunidad única de tocarla mientras nos dirigíamos a nuestras casas pero por una ruta más larga; había tomado la carretera que llevaba a la siguiente población que esta aproximadamente a unos 40km de donde vivo, yo sabía que una vez saliendo rumbo a ese sitio existía un retorno el cual nos llevaba a un libramiento de cuota poco transitado a esa hora, le dije a Brenda que íbamos a pasar por una caseta de cobro, y ella dijo que a dónde íbamos, yo le dije la verdad que ya íbamos de regreso a nuestra casa, pero por un camino más corto, ella se sorprendió puesto que estaba casi desnuda, yo le dije que se pusiera encima mi chamara y después de pasar por la caseta podría quitársela, mi chamarra es una de tipo cazadora la cual es un poco grande pero ligera; ella se cubrió perfectamente solo se le veían las piernas, pero no daban mucho que ver.
Pasamos la caseta como si nada hubiera pasado, enseguida ella se quito la chamarra y se incoó sobre el asiento viendo hacia atrás, en ese momento yo aproveche para tocarle entre pierna y acariciarle todo lo que más pude sobre su pantaletas, e intentar quitársela, ella sin ningún impedimento se la quito, yo comencé a acariciar todo su sexo, y juguetear con su clítoris, ella solo se limitaba a gemir un poco mientras nos alejábamos de la caseta y la carretera se llenaba de obscuridad, en ese tramo de la carretera de día es muy poco transito el que circula, de noche, es nulo, aproveche hasta el mas mínimo detalle a los dos kilómetros después de la caseta fui bajando la velocidad hasta unos 50 o 60 km/h Brenda se me quedo viendo a los ojos sumamente excitada y ya no podía mas ni ella ni yo, me pidió que me orillara y de inmediato lo hice.
Ella se abalanzo sobre mi y quiso quitarme la playera pero por como estábamos en el auto no le fue posible, de inmediato me incorpore y me quite la playera yo mismo, ella solo se limito a acariciarse ella misma sus pechos y su vagina, yo estaba súper excitado jamás había hecho algo igual.
- -Desnúdate completamente. – replico Brenda – quiero aprovechar cada instante.
Yo simplemente obedecí y me despoje de toda mi ropa quedando completamente desnudo al igual que ella, en un momento de locura le dije que se bajara y ella sin preguntar se bajo, yo fui de inmediato con ella y la comencé a besar apasionadamente afuera del auto, junto a la puerta del acompañante ella me respondió los besos en ese momento quería penetrarla y hacerla mía nuevamente hasta saciar mis más obscuros y bajos instintos; ella creo que también quería lo mismo, pues en ningún momento se negó a nada de lo que estábamos haciendo, de pronto ella me separo y me dijo que esperara.
Quede momentáneamente mudo, pues no sabía lo que Brenda tenía en mente, rápidamente abrió la puerta del auto y saco la chamarra que traía, la coloco sobre el cofre y se subió a él, de inmediato sin decir una palabra comprendí lo que ella quería decirme, y así fue, me dirigí hasta donde ella se había recostado, y volví a comenzar el juego, esta vez ella estaba boca arriba y con las piernas abiertas recargándose bien sobre el cofre, yo comencé a acariciar sus tobillos y hacer que se estremeciera con cada caricia, ella a su vez comenzó a acariciarse sus pechos y de una forma muy sugerente, haciendo círculos con cada uno de ellos, y de momentos pellizcando los pezones de una forma muy excitante, yo seguía disfrutando de sus piernas y jugueteando como mas se podía disfrutar, fui subiendo poco a poco tocando esos muslos tan perfectos de los cuales estaba siendo el dueño de ese fantástico cuerpo, poco a poco fui subiendo mientras ella se excitaba mas y mas, yo seguía acariciándola suavemente y a la vez de una forma muy lujuriosa, seguí con todo ese jugueteo acariciando todas sus piernas y en ese momento pude apreciar lo que no me había percatado anteriormente, tenía un pubis realmente delicioso, estaba semi depilado, con una diminuta línea de bello bien recortado, y unos labios vaginales realmente esplendorosos, los cuales se veían un poco rosaditos y abultados, Brenda estaba al borde del orgasmo, seguí masajeando su sexo, me agache hacia ella y comencé a besarla, solo podía escuchar sus ligeros quejidos del placer que estaba recibiendo, comencé a meter mi lengua en su vagina y ella instintivamente cerro sus piernas con las que me golpeo un poco la cabeza pero eso me éxito más y seguí con mi juego, ya con las manos libres comencé yo a acariciarle los pechos si no eran de gran tamaño, si eran lo suficiente mente ideales para que cada una de mis manos se deleitara con ellos y pudiera apretar un poco sus pezones.
Después de estar tan excitados, ella comenzó a jadear cada vez mas y mas, un profundo suspiro inundo el silencio de la noche donde solo se escuchaban a lo lejos los ruidos de los grillos, por fin que ya no soporte mas y le baje las piernas un poco y la acerque a mí, ella sabiendo que era lo que venía copero muy bien, y se acomodo de tal forma que mi cintura llegaba justo en el lugar indicado para poder acercar la cabeza de mi miembro a su vagina y comenzar a penetrarla poco a poco, esta vez lo hice suavemente excitándola al momento de seguir apretando sus pechos, mordisqueando sus pezones así como un poco su cuello, cuando me acercaba lo suficiente para que su boca quedara justo en mi oreja solo ella me susurro:
- -Qué esperas para cogerme de una vez por todas, no ves que ya no aguanto las ganas de sentirte dentro de mí.
Esa frase me extasió sin lugar a dudas, y fue justo eso lo que comencé a hacer, seguí metiendo poco a poco mi miembro pero lo hacía lento y con calma, lo metía poco y lo sacaba de igual forma, sus gemidos eran muy profundos y sin ningún pudor, pues nadie nos podía interrumpir, cuando menos se lo esperaba metí un poco más mi miembro y lo saque casi por completo, cuando ella no sintió, se la deje ir completamente toda hasta el fondo, ella solo dio un gran grito de placer y se aferro a mi me abrazo de tal forma que sentí que me estaba fundiendo con ella en esa pasión que estábamos desbordando, la tome de las nalgas y comencé a cogérmela fuertemente, ella solo gemía y gemía se veía en su rostro que lo disfrutaba mucho y yo, también, estaba gozando como loco, ya que me había cansado un poco y ella también, termine por sacarle mi miembro aún muy erecto y con mucho cuidado fui dándole vuelta a Brenda sobre el cofre, ella entendió y se bajó del auto, quedo parada frente a mí y me dio un tremendo beso y con su lengua estaba recorriendo todo el interior de mi boca, mientras tanto con sus manos tomaba entre ellas mi miembro y lo acariciaba y apretaba de tal forma que me excitaba más, la deje de besar y un poco brusco la gire dándole a ella la vuelta quedando ella de frente al cofre del auto y dándome la espalda, la empuje un poco hacia el frente y ella inmediatamente se apoyó con sus manos en el auto, me aleje un poco y pude apreciar su tremendo trasero como se veía, aunque estaba muy obscuro nuestros ojos ya se habían acostumbrado al nivel de luz que había, y podía ver a Brenda como se veía, ella se limitó a solo levantar un poco el trasero, ofreciéndome sus nalgas y su culo, yo no podía esperar más, me enfile sobre ella y comencé a acariciarle sus tan apetitosas nalgas de una forma por demás cachonda entre todo ese juego la acariciaba desde afuera hasta adentro, en momentos metiendo mi dedo por su vagina pero por la parte de atrás y también tocando sus pechos, ella seguía muy excitada deje de manosearla y me acerque a ella con mi miembro al 100 no pude esperar más y de una sola embestida le introduje la totalidad de mi miembro en su vagina, fue tal el impacto que sintió ella que dio un grito, del cual para ser francos pensé que llamaría la atención de alguien, jaa pero de quien si estábamos completamente solos; seguí con el mete y saca por atrás con ella sin descuidar la totalidad de su cuerpo, las caricias eran muy intensas así como los besos que le daba detrás de su cuello, mordiendo suavemente sus orejas y diciéndole cuanto estaba disfrutando ese momento, ese fantástico momento en el que me la estaba cogiendo en medio de una carretera a mitad de la madrugada.
Pasamos así cerca de hora y media, disfrutando de diversas posiciones hasta que realmente nos cansamos y decidimos irnos, para mi sorpresa Brenda estaba disfrutando por demás la desnudez pues solo se puso encima la chamarra sin nada de su ropa, y se metió al auto, yo me metí y comencé a vestirme como pude, ella estaba recostada sobre el asiento, viendo hacia la ventana medio encorvada más o menos en una posición fetal, la chamarra por cómo se la había colocado no lograba cubrirla en su totalidad dejando ver perfectamente una parte de su nalga y algo de su culo, que imagen, aun a pesar del tiempo que ya paso sigo recordando esa escena como si acabara de suceder ayer.
Me subí al auto, me acerque a ella y le di un tierno beso en la mejilla no pude evitar poner mi mano cerca de su trasero para apoyarme y poder darle ese beso, ella no se movía para nada, estaba total y profundamente dormida, yo también estaba muy cansado y para ser franco ya comenzaba a sentir los estragos del alcohol que había bebido esa noche, si bien soy una persona que no bebe mucho, si tengo un buen margen de beber, me puedo tomar inclusive 8 o 9 copas sin sentirme mareado, pero esa noche en especial, solo tome 2 copas de vino tinto con la cena y 2 más de Whisky, ya con eso me sentía muy mareado; mientras me acomodaba en el asiento y me preparaba para arrancar, no pude evitar volver a acariciarle el trasero a Brenda, es un impulso que cualquiera tendría al ver la perfección de la piel de esa mujer, en la posición en la que se encontraba y con el deseo carnal que recorría mis entrañas.
En ese momento Branda sintió lo que estaba haciendo y se volteo un poco quedando boca arriba y un poco destapada, yo al verla encendí el motor del auto, y me dispuse a llegar a casa, en el camino continúe acariciándola lo más que podía, la fui destapando poco a poco a fin de poder ver la magnífica figura de su cuerpo desnudo y así poder sentirlo mientras manejaba rumbo a casa, en el trayecto de unos 20 minutos la seguí acariciando, todo lo que se puedan imaginar, desde ambos pechos y provocar que se le marcaran los pezones, hasta seguir jugando con su clítoris y sus labios vaginales, introduciendo mis dedos dentro de ella y logrando despertar nuevamente el deseo sexual de ser poseída carnalmente y disfrutar de las delicias y placeres que nos dábamos mutuamente.
Brenda fue despertando poco a poco, mientras yo seguía acariciándola, tocando su vulva, de una forma suave pero a la ves lo suficientemente firme como para provocarle excitación, ella me correspondía, pues cuando pasaba mis dedos sobre sus piernas y llegaba a su vagina solo abría un poco sus piernas o me guiaba con su mano en el recorrido del placer. Pronto llegamos a mi casa, ella seguía desnuda y solo la cubría mi chamarra, me fije que nadie estuviera en la calle a esa hora, entre a la cochera y cerré el portón, afortunadamente mi casa tiene una barda que no deja ver nada hacia afuera y el portón si no está abierto no se ve absolutamente nada, deje a Brenda en el auto mientras abrí la puerta de mi casa, subí inmediatamente hasta mi habitación, y prepare la cama retirando algunas cosas que tenía sobre ella, me senté por un instante en la cama y reflexione lo que había pasado durante todo el día y la noche, y más aun lo que estaba por hacer.
Me levante un poco pensativo pero aun con deseos de continuar esta aventura, baje por las escaleras un poco apresurado, salí hasta la cochera y abrí la puerta del acompañante; Brenda estaba muy dormida, quizá tenia al igual que yo los efectos del alcohol sobre su cuerpo y no la dejaba reaccionar, la tome con mucho cuidado de no despertarla, la intente tapar con mi chamarra lo más que puede y la saque del auto, medio cerré la puerta pues no tuve la habilidad para poder cerrarla mientras cargaba a Brenda y al mismo tiempo intentaba que no se callera la chamarra, seguí y me metí a mi casa con Brenda en los brazos, estaba un poco inquieta pero no hacía muchos movimientos, como pude y con algo de esfuerzo subí las escaleras hasta el descanso, ya no podía más, sentí desfallecer, tome un poco de fuerzas y continúe subiendo los últimos escalones, casi terminaba de llegar al final de la escalera cuando se calló la chamarra y no la pude sostener en ese momento Brenda quedo desnuda nuevamente y yo quede atónito nuevamente.
La lleve como pude a mi recamara y la postre sobre la cama se veía tan hermosa recostada sobre mi cama totalmente desnuda y con una apariencia angelical, se denotaban perfectamente sus curvas, la perfección de sus pechos y lo realmente coqueto que se veía su pubis, como ya lo mencione, estaba realmente cuidado, no totalmente afeitado pero si con los bellos bien recortados; me quede observándola alrededor de unos 5 minutos, aun no daba crédito a lo sucedido, sentía que estaba en un sueño, pensando en la forma en que estuvimos teniendo sexo todo este día, jamás había hecho todas estas locuras pero me fascinaba haberlas hecho.
Me levante y fui al baño, no me sentía muy bien, raramente estaba un poco mareado, decidí darme un baño para refrescarme y dormir plácidamente. Ya que había terminado mi baño, salí solo con una toalla envuelta en la cintura, pues mi ropa estaba en el closet al otro lado de la habitación, me dirigí hasta el closet lo intente abrir con sumo cuidado, puesto una puerta rechinaba muy intenso, no había tenido tiempo de repararla, o más bien no me había dado yo el tiempo necesario, cuando comenzó a rechinar inmediatamente volteé a la cama a ver si no despertaba Brenda, afortunadamente no despertó, pero se giró en la cama quedando de lado solo mostrándome su hermosísimo trasero con ese fantástico par de nalgas del cual había quedado hechizado, así como su tersa espalda y sus hombros tan fantásticos. Decidí no abrir el closet, me quite la toalla y me quede desnudo, me recosté sobre mi cama y me acerque un poco a Brenda, solo el hecho de verla tan cerca de mi comenzó a poner pensamientos de lujuria nuevamente en mi cabeza, no me había bastado todo lo que había acontecido en el día y aun después de todo eso seguía pensando en hacer el amor con esa chica, a la cual por asares del destino estaba totalmente desnuda en mi cama.
Pasaron un par de minutos, yo intentaba calmar mis ímpetus, pero me fue imposible, comencé a tocar sus piernas de la rodilla hacia sus muslos, suave pero firmemente, poco a poco comencé a acercarme más a ella, comencé a dar suaves besos en su espalda mientras mis manos recorrían su silueta, sin darme cuenta la estaba excitando nuevamente pero Brenda no despertaba del sueño, al ver que ella estaba cooperando decidí acercarme tanto como para que mi miembro quedara justo entre sus nalgas, listo para penetrarla, mis manos subían y bajaban por toda su anatomía, tomando singular atención en sus pechos y su vagina, de momento ella comenzó a reaccionar, y se movió un poco, pero para mi sorpresa en el momento que se movió mi miembro se metió un poco más entre sus nalgas y ella lo sintió:
- -Mmm, mmm, mmm que rico... mmm - solo comento esto –
Enseguida ella comenzó a acercarse más y más a mí, estaba despertando, su fantástico trasero lo hacía más y más hacia mi miembro bien erecto, buscando la forma de que se introdujera en ella, tomo una de mis manos y la dirigió a su vagina y ella misma comenzó a guiarme en las caricias que le hacía. Esto se me hacía increíble nuevamente, pero lo estaba disfrutando como loco, poco después ella despertó pero seguía excitada y dejándose tocar completamente,
- -Mmm creo que vamos a comenzar otra vez, verdad…mmm. – Sonrió pícaramente mientras se inclinaba un poco más dejando más libre su culo y el poder penetrarla.-
- -Si tú quieres podemos seguir todo el tiempo que lo desees. – Le dije en su oído y simultáneamente intentando que mi miembro se metiera lo más que pudiera en su vagina.
- -Mmm pues si quiero, dame todo lo que quieras, ya te dije si lo vas a hacer házmelo bien. Me dijo Brenda ya sin pudor alguno.
Comencé a excitarme más y más al igual que ella, de pronto ella se recostó completamente boca abajo, y yo solo la tome de las caderas y la intente acomodar para abrir un poco sus piernas y de ese modo me mostrara en todo su esplendor ese culo que tenía, sin dudarlo la tome de las nalgas la levante un poco y quedo justo a la altura necesaria para poder embestirla y poder penetrarla, así lo hice solo que esta vez fue despacio, con mucha calma disfrutando el momento de una forma más. Seguimos cogiendo de ese modo por unos 10 minutos más hasta que ella me pidió que me esperara, yo con toda la calma del mundo me espere, me pidió que me saliera y así lo hice, ella se recostó boca arriba y me pidió que continuara, yo aun con ganas de seguir me coloque sobre ella y seguimos cogiendo, yo le acariciaba sus piernas, le besaba sus pechos, dándole unos ligeros mordiscos a sus pezones los cuales los tenía muy bien paraditos y pidiendo que siguiera, Brenda se movía de una forma excepcional, llevábamos un ritmo que jamás había sentido en toda mi vida, parecía que estábamos hechos el uno para el otro, mientras yo la penetraba una y otra vez, ella se tomaba sus pechos con sus manos y los acariciaba de una forma tremendamente fabulosa, se estiraba un poco, apretaba sus pechos entre ellos, por momentos los dejaba y me acariciaba la espalda arañándome desde media espalda hasta la cintura, algo realmente exquisito, ella me pidió que ya esta vez si termináramos y sinceramente yo estaba exhausto, y le dije que sí.
- -Oye un último favor. – dijo aun excitada Brenda –
- -Si dime el que quieras. – Le conteste yo aun estando dentro de ella. –
- -Quiero ya dormirme, pero tengo una fantasía que quisiera cumplir, quiero dormirme pero con tu miembro dentro de mí. – Comento de una forma seria pero con una sonrisa depravada. –
Me quede frio, de una sola pieza no sabía que decir, pero me emocionaba lo que acaba de decirme, por unos instantes y muy rápido me puse a pensar en la forma más ideal de poder dormir con ella teniéndola penetrada todo el tiempo, en seguida concluimos de esa posición y yo le dije que cumpliría su fantasía.
Quedo recostada boca arriba y le pedí que no se moviera, que confiara en mí, me recosté de lado junto a ella y levante suavemente sus piernas para poder poner mis piernas debajo de ellas y así estar los dos recostados, le pareció buena idea y así lo hicimos, ya que estábamos acomodados, lo que me faltaba era penetrarla, lo cual sin dificultad por la posición logre fácilmente, ella solo gimió por un instante y me dijo que se sentía muy bien como lo estaba haciendo, seguimos jugueteando con un mete y saca suave pero muy sensual, al mismo tiempo yo podía acariciar ese hermoso par de piernas que tenía sobre las mías y me podía dar el lujo de acariciar también sus pechos a mi placer, poco a poco ella se fue quedando dormida y se cumplió su fantasía, se durmió siendo penetrada; yo estaba cansado, pero aun excitado, así que decidí recostarme bien y seguir teniéndola penetrada lo más que pudiera, acariciando todo el esplendor de su cuerpo, estuvimos de ese modo hasta que me quede dormido alrededor de las 5:40 de la mañana.
Ya al despertarme, Brenda no estaba a mi lado, yo pensé que había sido un sueño, pero ella se encontraba justo sentada en una silla que tengo cerca de la ventana que da a mi jardín, estaba encogida con una pierna sobre la silla y la otra en el piso, desde donde estaba podía apreciar su silueta mostrándome nuevamente toda su pierna hasta su nalga y seguida hasta su cabeza, ella no llevaba puesto nada en absoluto, seguía desnuda, de momento no entendí porque, hasta que me dijo:
- -Buenos días, ¿dormiste bien?
- -Sí, creo que si dormí bien, - le conteste –
- -Mmm que bien, sabes, creo que fue el día más loco que he tenido, a tal grado que no me fije donde deje mi ropa, no sé si la deje tirada en la carretera o está dentro de tu carro, me siento rara, pero muy contenta y satisfecha con lo que ocurrió. Jamás me imagine que tendría una experiencia de este tipo, lo más atrevido que había hecho es darme un rico agasajo en una sala de cine con mi ex novio, pero nada comparado con lo que hicimos tu y yo, y más aún, que aún no te conozco bien, solo llevamos de conocernos dos días, y de las cuales no hemos estado conociéndonos, nos hemos estado haciendo el amor casi en cada momento que estamos juntos, y créeme que ha sido maravilloso.
Por unos instantes me quede callado, sin saber nada que decir, dentro de mí al igual que ella pensaba que era una locura, que ciertamente no sabía mucho de ella solo me había dejado llevar por la emoción del momento y la calentura de la situación, pero esa era lo que más me encantaba, ni siquiera me había puesto a pensar en las consecuencias de mis actos, tampoco me puse a pensar en ese momento en mi novia, que por todo esto que había sucedido no la había llamado desde el viernes, y por la hora que era solo era cuestión de tiempo que me llamara por teléfono o que simplemente se presentara en mi casa.
- -Creo que tienes toda la razón Brenda, solo nos dejamos llevar por nuestros impulsos, y creo… - me interrumpió bruscamente.-
- -Si es cierto nos dejamos llevar, pero me encanto, si tú quieres me gustaría que esto siguiera, que pudiéramos hacer esto todo el tiempo, en cada momento si tú crees que lo quieres así, yo estoy dispuesta a eso, y si me lo pides podríamos comenzar una relación, y así no sería necesario separarnos ni un minuto.
No podía creer esto, ella misma me estaba pidiendo que comenzáramos una relación me quede sin habla, sabiendo que no le había dicho nada al respecto. No terminaba ella de hablar cuando sonó el interfono de mi casa, y válgame la sorpresa, se trataba de Norma, mi novia, como pude me vestí, y le dije a Brenda que regresaba en un momento, al bajar estaba un poco temeroso de lo que podía pasar, pero aun así seguí; al abrir la puerta la invite a pasar, algo descarado pero no quería dar exhibiciones en la calle, ella se negó puesto que traía prisa.
- -Lo siento Lalo no puedo pasar, tengo el tiempo medido, - comento Norma muy apurada – Te vengo a pedir una disculpa por no contestar tus llamadas desde el viernes, lo que paso es que me quede sin batería no pude cargar mi teléfono, estaba con una de mis tías, y recibimos una llamada de mi mamá y tengo que ir de inmediato a verla, mi papá está muy mal y tengo que ir, regresare espero el jueves.
- -Ok corazón, quieres que te acompañe. – le dije yo atreviéndome y a la vez arriesgándome a que me dijera que si –
- -No cielo, de hecho ya llevo prisa, nos tenemos que ir en 2 horas y media y aún tenemos que recoger unas cosas, va a ir un taxi del aeropuerto a casa de mi tía. Solo quería despedirme de ti y pedirte disculpa por no haber estado disponible estos días.
- -Está bien, que tengas un excelente viaje y nos vemos en unos días. Te amo. – le dije con una voz un poco baja.
Ella se acercó a mí y me dio un beso, se subió al auto de su tía y se fueron.
Entre mí, no cabía de asombro por cómo se dieron las cosas, por todo el alboroto yo había olvidado de llamar a Norma desde el viernes, pero afortunadamente no pasó nada, tendría unos días más para pensar lo que tendría que hacer.
Regrese a la casa, y estaba Brenda en la cocina solo se había envuelto una toalla pues no tenía su ropa, estaba preparando algo de almorzar.
- - Hola, quieres algo, creo que aproveche que estabas afuera para preparar algo. -¿Gustas? – Me dijo con una linda sonrisa. –
- -Si claro enseguida regreso.
Salí al auto para buscar su ropa, una parte de mi quería entregársela y la otra no quería, puesto ya me estaba gustando que ella se la pasara casi sin nada que cubriera su hermoso cuerpo, de regreso a la casa, puse su blusa, sus pantaletas y su mini falda en el sillón de la sala, y después me fui a la cocina con ella.
Fue puro instinto que la vi sirviendo en unos platos el huevo con jamón que había preparado, y la tome de la cintura la acerque a mí y la abrace dándole un ligero beso en el cuello, cuando estaba haciendo esto, Brenda se estremeció como un gato ronroneando, y comenzó a arrepegarse mucho hacia mí, de una forma muy excitante, yo no podía resistirme a sus encantos, y comencé a acariciarla sobre la toalla, momentos después ella dejo los utensilios de cocina sobre la barra y yo aproveche ese momento para despojarla de lo único que impedía que mis pupilas y mis manos se deleitaran con tan suculento manjar que ya anteriormente había disfrutado.
Brenda sin decir una sola palabra me siguió el juego, y solo dijo en voz baja:
- -Mmm se nota que aun quieres más… mmmm grrr mmm
Yo con el tono en que lo dijo no desaproveche la oportunidad y comencé a acariciar sus pechos suavemente, y a su vez también a empujar su trasero hacia mi miembro, aunque traía un pantalón de mezclilla se podía sentir la dureza de mi miembro, y ella lo notaba y lo sentía.
- -Si… Brenda, no puedo dejar de hacer esto cada que te veo, tus eres la culpable de todo lo que paso, el ser tan hermosa te hace la única culpable, pues nadie se podría resistir a tus encantos.
Terminando de decir esto ella se volteo me dio un profundo beso, donde me seguía examinando todo con la lengua, también no paro ella en intentar desabrocharme el pantalón, el cual yo rápidamente le ayude a desabrocharlo, ya desabrochado ella metió su mano dentro de él dirigiéndose a la parte superior de mi muslo, no directamente a mi miembro, eso me tomo por sorpresa, pero por el modo que lo hacía se sentía muy agradable esa sensación, siguió acariciando mis piernas y bajando poco a poco mi pantalón, hasta el punto que el pantalón solo se deslizo por mis piernas terminando casi en el borde de mis tobillos, la cosa se estaba poniendo caliente, pues cuando ella ya me tenía solo en boxers comenzó a masajearme mi miembro sin tocarlo directamente, todo sobre mis boxers, haciendo la situación cada vez más intensa, hasta que de pronto ella me dejo de besar, se separó por un momento de mí y con una furia incontrolable me quito el pantalón y los boxers, ella seguía frente a mí, y cuando estaba quitándome los pantalones mi miembro le rozo la cabeza a ella y cuando ella volteo su cara hacia arriba, mi glande se postro sobre su frente, en ese momento me apeno un poco la situación pero tal parece que eso es lo que Brenda estaba buscando, pues de inmediato y sin decir palabra comenzó a besarme los testículos, acariciar cada parte de mi pene como si se tratara de una pieza de madera al cual está encerando una y otra vez, me daba pequeños mordiscos en los testículos, lo cual me estaba poniendo al 1000, esta vez ella se estaba agasajando conmigo yo solo podía observar como lo hacía y solo alcanzaba a tocar sus hombros y cuello, después de estar jugando con mis testículos, se introdujo mi pene completamente en la boca, chupando y succionando en un ritmo que volvería loco a cualquiera, en determinados momentos envolvía mi pene completamente con su lengua lo sacaba y daba unos pequeños mordiscos suaves en el glande, ohhhh que experiencia tan tremenda.
Seguimos así por un rato hasta que ella se cansó, y se levantó rodeándome con sus brazos y acariciando mis piernas por la parte de atrás con sus manos, llevándolas suavemente hasta mis nalgas, en un momento mi pene se puso en medio de sus pechos, con lo cual yo los tome y apreté un poco con mis manos, ella en ese momento subió rápidamente y me dijo:
- - Yaaa otra vez, hazme el amor aquí…
Yo la tome de la cintura y la subí a la barra de la cocina, me quedaba un poco alta pero saque un pequeño banquito que tengo para subir algunas cosas sobre la alacena, ella estaba lista, pero ahora me tocaba jugar, le puse mi miembro justo en la entrada de la vagina, pero no la penetre, solo jugué con ella unos instantes, después me retire y la abrí un poco más de piernas, y puse mi cara justo entre las piernas y comencé a darle unos pequeños besos, y después comencé a chupar los carnosos labios vaginales que tiene, dando unos pequeños besos y a su vez unas mordiditas las cuales ya había notado que le encantaban, mi lengua comenzó a explorar nuevos lados dentro de su clítoris, y ver como se estremecía en la barra con cada movimiento que yo le hacía y la estimulaba , fue glorioso, después de ya haberme comido y saciado todas mis ganas de su lindísima vagina la tome entre mis brazos y la cargue ella correspondió al abrazo, y se dejó cargar, ya estábamos saliendo de la cocina cuando ella comenzó a resbalarse de mi cuerpo yo la intentaba cargar nuevamente para que no se cayera pero por la posición que habíamos tenido no me fue posible, sin querer ella se estaba acercando cada momento hasta mi pene totalmente erecto, y ella estaba totalmente abierta de piernas rodeándome a mí con ellas, cuando tome conciencia de la situación, opte por irla dejando bajar poco a poco hasta que llegara mi miembro, y así sucedió, mientras la llevaba al sillón la puse en una posición en la cual ella tenía la cabeza de mi pene en la entrada de su vagina, y la estaba excitando mucho, poco antes de dejarla en el sillón, hice un movimiento que la dejo sin palabras y con un extenso gemido que se escuchó en toda la habitación, se la había clavado toda mientras la dejaba en el sillón, jajaja
Ya estando yo dentro de ella comencé un ritmo un poco más salvaje y la comencé a manosear por todo el cuerpo, y metiendo y sacando mi miembro haciéndole el amor de una forma muy placentera, Brenda no se resistía a nada y por el contrario cooperaba muy bien, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había tenido sexo entre el sábado y este domingo, pero cada una tenía su lado de satisfacción y aventura; continúe haciendo con ella lo que quería, tocándola en cada parte de su anatomía, sus gemidos me inspiraban mas y mas acada instante, estábamos concentrados en nuestra satisfacción, de pronto, sono mi celular que estaba sobre la mesa de centro, y…
Les seguire contanto en la proxima... espero sus comentarios.. gracias...
Dicho esto adelante....
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Todo comenzó de una forma muy extraña, para ser sinceros aun no sé cómo fue que sucedió; todo se remonta a unas semanas atrás, yo vivo en una colonia de clase media donde la mayoría de los vecinos nos conocemos de hace muchos años; afortunadamente, entre todos nos ayudamos y estamos al pendiente de todos por cualquier cosa que alguien necesite, realmente en la cuadra donde todo ocurrió somos como una gran familia.
Un buen día mi vecina que vive justo a la derecha de mi casa, tuvo la necesidad de rentar un pequeño departamento que tiene en su casa, su terreno es bastante grande y en el frente del mismo esta un portón divido en dos el cual cada uno tiene su entrada para peatones y para los autos separados muy independientes entre la casa grande y el departamento que tienen que normalmente lo usaban como cuarto de servicio para la persona que realizaba las labores domesticas hace tiempo.
Entre todas las personas que pudieron haber rentado ese departamento llego a rentarlo una chica que realmente agradezco que llegará. Todos los días por curiosidad yo llegaba a comer a mi casa, y en algunas ocasiones me encontraba con mi vecina la que estaba rentando ese departamento, y la saludaba y le preguntaba cómo iba si ya había rentado dicho departamento, siempre bromeaba con ella de que se lo rentaría un señor maduro el cual se iba a fijar en ella y que su esposo se pondría celoso y terminaría por correrlo de ahí, esto siempre le sacaba una sonrisa al igual que a su marido. En fin, pasaron unas 3 semanas antes de que llegara una tarde como de costumbre a comer y le preguntara si ya estaba rentado pues curiosamente una amiga mía necesitaba un departamento, para mi sorpresa ella me dijo que si que esa misma mañana lo habían rentado, y me dijo que lo había rentado una chica muy agradable. Cuando dijo chica agradable, entre mi para ser franco salto la curiosidad de saber si se traba de una chica normal de complexión regular que podría pasar desapercibida en cualquier parte, o incluso si se trataba de una mujer tan fea, bueno no digamos fea mejor refirámonos como una persona incomoda de ver jejejeje, o si de plano seria una encantadora y linda chica que fuera casi como un sueño.
Resulto que en esta ocasión la suerte me sonrió y me dio no a una encantadora chica pero si una muy linda, pero esos detalles son más adelante; esa misma tarde supuse que la nueva inquilina tendría que llegar temprano a su casa, así que decidí no regresar por la tarde a mi negocio, si no hasta por la noche para cerrar pues tenía a una encargada por la tarde y yo solo llegar antes de la hora de cerrar; acertadamente lo hice, pues después de comer a eso de las cuatro de la tarde salí a según yo lavar a conciencia mi auto, cosa rara que normalmente siempre lo mando a lavar pues me da mucha flojera hacerlo, alrededor de las seis de la tarde iba caminando de la esquina contraria a mí una mujer que de lejos se veía como una silueta muy bien definida, se notaba de estatura media podríamos decir de 1.70mts de complexión muy delgada pero con curvas bien definidas de cabello largo negro y ella de tés morena clara no se apreciaba bien de momento sus facciones pues el reflejo del sol me daba de frente a mi cara y me impedía ver con claridad, yo seguía limpiando mi auto sin darle aparente importancia pero algo en mi interior me decía que ella era la nueva inquilina, y pues no me equivoque, se acerco lentamente con pasos cortos pero firmes, traía cargando una bolsa grande de papel de estraza donde tenía envuelta una planta que acababa de comprar, esta bolsa le tapaba un poco la vista pero no le impedía ver, llego hasta donde yo estaba y por un instante sentí su mirada hacia mí, yo no la tome en cuenta aparentemente pero ya antes la había examinado de pies a cabeza y cuando llego y se paro justo detrás de mi auto y estaba esperando a que saliera otro auto de la cochera de junto, salí de mi auto y la vi, me dirijo una mirada tierna y una linda sonrisa, yo a su vez se la correspondí, ella estaba un poco nerviosa pero a la vez tranquila, estaba parada junto al portón esperando a que la camioneta de mi vecina saliera y cerrara para que ella pudiera pasar, en lo que mi vecina con toda la calma que le pueden dar sus cerca de 60 años ella tuvo que aguardar algunos minutos, tiempo suficiente para acercarme y saludarla como cualquier otra persona que pasa por la calle, pero la diferencia fue que ella me dijo:
- -¿Tú vives aquí?
-Si, le conteste con un tono cortes. ¿Y tú no eres de por aquí verdad? Pregunte muy quitado de la pena implorando que fuera ella la nueva inquilina.
- -No, de hecho voy llegando a la ciudad, y esta mañana acabo de rentar el departamento de la señora Mariana y Don Gustavo. - Quienes son mis Vecinos –
-Haaa que bien, le dije, ¿y ya te acostumbraste al clima de la ciudad? -La pregunta es porque vivimos en una zona de playa y el clima es algo extremoso.
- - No realmente no, tengo mucho calor, me dijo, solo llevo unas horas y quisiera estar bañándome todo el día para refrescarme. Sonrió y se ruborizo un poco.
Entre mi yo deseaba, que lo hiciera y estar en ese momento para poder verla bañarse o más aun estar bañándonos juntos y poder tocar su tersa piel de la cual había quedado fascinado.
Después de eso ella se despidió sin dar una palaba ni nada, no sabía ni su nombre, y eso me traía algo loco, termine de lavar mi auto, guarde todo y entre a mi casa; ya adentro solo podía ver la cara de esa linda chica a la cual acaba de ver, no es que sea la más linda de todo el mundo ni una súper modelo, pero es de esas mujeres de las cuales solo con verlas te estremecen y provocan los deseos mas ocultos del ser humano, el solo recordarlo me eriza la piel, la forma de sus caderas y sus piernas tan preciosas, ella tiene una cintura casi de avispa y unos pechos si no muy grandes los tiene muy en su lugar, ese día ella traía una falda pantalón de tela de algodón más o menos holgada, que le quedaba muy bien y permitía ver los encantos de sus piernas y el contorno de sus caderas y de su lindo trasero, una blusa color azul claro de tirantes, algo escotada donde pude observar la belleza de sus pechos, su cabello negro lo traía solo detenido con una diadema y le llegaba a media espalda, oh Dios esta preciosa, y era mi nueva vecina.
Al día siguiente era sábado, y como por obra del destino mi vecino el Sr. Gustavo, me pidió de favor le ayudara con su camioneta pues la noche anterior había tenido una falla y en otra ocasión yo le había ayudado con el problema del aire acondicionado de la camioneta, ya estábamos revisando todo y no lográbamos encontrar la falla, yo tenía que salir pues tenía que ir a abrir mi negocio, le dije al Sr. Gustavo que me esperara que iba a abrir mi negocio y en cuanto llegara la chica encargada del turno de la mañana vendría para seguir revisando y reparar el desperfecto. Entramos a su casa y me ofreció un vaso de agua fría la cual me cayó de maravilla con el calor tan intenso que hace en los meses de agosto en pleno verano, para mi sorpresa cuando volteé la mirada a la sala de la casa del Sr. Gustavo voy encontrando sentada junto con la Sra. Mariana a la nueva vecina, esta vez estaba vestida con un pantalón de mezclilla súper ajustado de esos que hasta parece que los metieron con mantequilla, una blusa color blanco muy pegada que dejaba ver lo precioso que se ven sus pechos, cuando la vi casi me ahogo de un trago de agua, pues me sorprendió verla.
La Sra. Mariana se levanto del sillón y después la nueva inquilina. Se acercaron y nos presentaron, me dijo que se llamaba Brenda, la salude cordialmente pero sin dar tanta importancia, pero la realidad es que estaba atónito con lo que estaba viendo. Me despedí un poco apresurado puesto que ya eran casi las 9:50 am y tenía que abrir a las 10 am, me retire y les dije que más tarde regresaría.
Ya de regreso a eso de las 11am continúe revisando la camioneta del Sr. Gustavo, en esta ocasión Brenda estaba en el fondo de la finca donde se encuentra el departamento, desde donde estaba yo, se podía ver perfectamente a ella por la ventana de cristal, que era de esas ventanas grandes que son casi del tamaño de la pared solo la separaba del piso escasos 30 cm y no tenia cortinas, había un desorden típico de mudanza de casa, pero lo que llamo mi atención es que Brenda estaba en esa ocasión con un diminuto short y una blusa de tirantes muy corta y con el cabello recogido, la cual se veía preciosa, algo excitante, la veía pasar agacharse y levantar algunas cosas y cada que se agachaba me mostraba sin querer su precioso trasero y esas encantadoras piernas, ya después de mucho batallar, encontré la falla un mendigo fusible era todo el embrollo, el Sr. Gustavo me dijo: justo a tiempo porque tenemos que ir al aeropuerto ya nuestro vuelo sale en 3 horas y apenas llegaremos, yo no sabía de qué vuelo hablaban, en otro momento les hubiera preguntado si necesitaban ayuda o querían que los llevara al aeropuerto, en esta ocasión fue diferente solo pasaba por mi mente Brenda y como se veía ella, y lo mejor de todo es que ellos iban a estar fuera de la ciudad por unos días, y no habría sospecha de nada, ya estaba yo armando algún plan para poder ver a Brenda, que acababa de conocer pero que cautivo todo mi ser y de la cual yo quería cogérmela por todos los lados habidos y por haber y de todas las formas existentes y hasta inventar alguna otra.
El Sr. Gustavo y su esposa salieron rápidamente sin decir casi palabras les ayude con las maletas se subieran a la camioneta y se fueron, tanta prisa llevaban que no cerraron la reja y yo me quede dentro del estacionamiento de la casa a levantar las herramientas que había usado, en ese momento salió Brenda, con un aspecto un poco cansado, llena de sudor por el calor que hacía en ese momento, era cerca de medio día y ella al ver las herramientas me pidió de favor que si le podía ayudar a instalar dos ventiladores de techo, que ella no sabía cómo hacerlo y no tenia las herramientas adecuadas, en ese momento sin titubear le dije que tenía que hacer unas cosas urgentes, cosa que no era cierto, pero solo quería ver que tan necesario era que le instalara los ventiladores y hasta donde pediría las cosas.
- Bueno por favor ayúdame, la verdad no soporto el calor que hace y me hace falta aire allá adentro, no tardaras mucho solo es colocarlos y conectarlos, yo pongo los focos después. Me dijo Brenda con un tono de voz de lo más sexy que se puedan imaginar.
- Está bien, solo deja voy por otras herramientas que necesito, le dije.
Ella asintió con la cabeza y se seco el sudor de su frente de una forma tan excitante que me apresure por mi herramienta, lleve todo lo necesario y hasta demás cosas, cuando entre al departamento todo era un completo desorden, solo había cajas por todos lados, un par de sillas estaban el fondo de la habitación, y en la recamara se podía apreciar el colchón de la cama recargado en la pared puesto que aun no estaba armada la cama, pude ver que efectivamente hacia un calor infernal, que era casi insoportable, casi estuvimos como 50 minutos en la instalación de los ventiladores, mientras yo estaba arriba de la escalera le podía apreciar perfectamente sus pechos a través de su blusa la cual a consecuencia del sudor se mojaba cada vez más, y por ser de color blanco se comenzaba a transparentar cada vez mas dejando ver un poco sus pezones los cuales estaban levantados y se veían tan deliciosos como no se imaginan, termine de colocar el ventilador de la recamara que era el último, ella se notaba aburrida y yo estaba sumamente ansioso, en el momento que estaba bajando por la escalera de tijera resbale del último peldaño y por poco me caigo Brenda se acerco para ver que había pasado afortunadamente no paso nada, pero lo que paso después es fantástico.
Cuando ella estaba cerca de mi vio que me había cortado ligeramente la mano con un tornillo, la cual me había dejado una pequeña herida sin importancia, en el antebrazo, ella se asusto y se preocupo me tomo el brazo y coloco mi mano en su costado oprimiéndolo con su brazo y me comenzó a limpiar con alcohol, cosa que no me esperaba, yo reaccione con un gesto de molestia y ella se sobre salto a tal grado que por el movimiento, mi mano alcanzo a tocar su pecho con un rose lento pero muy sensual, pude notar que sus pechos eran muy firmes ella no dijo nada solo se me quedo viendo a los ojos yo ni me inmute al respecto, y ella prosiguió limpiando la herida, cuando estaba por terminar y se acerco un poco para dejar el envase de alcohol su mirada se cruzo con mi mirada tan cerca que nos quedamos quietos por unos instantes viéndonos a los ojos mutuamente, sin decir ninguna palabra baje la mirada suavemente hacia sus labios carnosos y tan apetitosos que dicen bésame, muérdeme, quiero besarte, y hasta chupártela … ohhh Dios mío… regrese rápidamente la mirada a sus ojos y sin pensarlo deslice mi mano que se encontraba en su costado hacia sus caderas y al mismo tiempo deje caer al piso el trapo que tenía en la mano derecha cuando sucedió esto Brenda volteo a ver el trapo que caía y cuando regreso la mirada a mis ojos le robe un sensual beso del cual ella lo correspondió sin decir ni una palabra, al mismo tiempo recorrí su cadera hasta llegar a sus nalgas y poder apretarlas como se me había antojado hacerlo desde que la vi por primera vez, ella no dijo nada, solo continuamos besándonos por unos instantes, antes de que ella se retirara un poco y yo la dejara de acariciar, sin decir ni una palabra salió de la recamara, yo estaba fascinado pero a la vez pensaba que fue muy prematuro, pero no me importo, cual va siendo mi sorpresa que ella salió de la recamara para medio cerrar las cortinas de la sala que aún estaban mal puestas y entro suavemente a la recamara, yo estaba de espalda a la puerta junto al colchón de pronto de un solo golpe ella tiro el colchón al piso yo pegue un tremendo salto de susto por lo que paso, pero lo que me sorprendió es que después de eso y cuando apenas me estaba reponiendo y voltee a verla ella me aventó al colchón y caí boca arriba estaba muy desconcertado pero cuando pude ver la cara de lujuria que se dibujaba en su rostro lo comprendí de inmediato, enseguida ella se quito la blusa un poco húmeda de sudor que por cierto se veía sumamente sexy, no lo podía creer, ella estaba mostrándome sus preciosos pechos y yo estaba postrado en el colchón después de eso ella se dejo caer sobre mí, ella estaba excitada, yo le comencé a tocar las piernas y ella me quito las manos de sus piernas tan tersas y las coloco en sus pechos, movía mis manos sobre sus pechos de tal forma que ella se estaba excitando mucho, y yo cada vez más, de pronto ella dejo de sujetar mis manos y prosiguió a ponerlas sobre el pantalón a la altura de mi pene que estaba cada vez más grande y gordo, lo acariciaba al ritmo que yo le tocaba sus pechos, intente incorporarme pero no pude inmediatamente ella me empujo para recostarme nuevamente y en seguida ella me quito la playera, yo no opuse resistencia total, llegaría hasta donde ella se dejara, estaba yo sentado y ella sentada en mis piernas frente a mi nos miramos por unos segundos ella desnuda del torso y pecho igual que yo la abrace y la bese apasionadamente pero a la vez un poco salvaje, le mordí un poco esos labios tan carnosos y jugosos que ni se imaginan, después de eso ella me volvió a tirar al colchón y esta vez me desabrocho el pantalón, no paraba de masajearme mi pene sobre el pantalón hasta que ya me lo había desabrochado metió la mano y toco con sus delicadas manos mi miembro, el cual estaba súper excitado, en ese momento yo pensé y casi le podía leer las intensiones de querer chupármela, ella se acerco beso mi pene y lo continuo acariciando, no perdía el tiempo en hacerme una mamada ni nada por el estilo se levanto un poco y se termino de desnudar completamente, todo era como un sueño, yo por consiguiente también me desnude y cuando ella se acerco totalmente desnuda pero esta vez fui yo quien la tomo de la cintura y la avente sobre el colchón ella cayo boca abajo mostrándome su tremendo culo y sus preciosas nalgas, no perdí el tiempo y la comencé a acariciar por todos lados le metí mi mano entre sus piernas y pude sentir que ella estaba bañada más que en sudor estaba empapada de líquidos vaginales por la excitación que tenia, comencé a acariciarle todo su sexo con mi mano así como sus pechos y besarla desde el cuello hasta la cintura, tocarle las piernas y en un pequeño descuido de ella cuando se estaba tratando de acomodar o incorporarse, la avente un poco hacia adelante le bese la espalda pero esta vez la presione un poco del cuello, a tal forma que ella solo levanto sus nalgas y se abrió su culo, yo aproveche y la embestí de una sola vez, se la deje ir toda por su vagina por la parte de atrás solo escuche un pequeño gemido y sentí un apretón en mi pene hecho por sus nalgas, ya la tenía donde la quería, comencé a sacar y meter suavemente, pero ella con voz entre cortada me dijo, rápido… rápido… duro… damela toda… yaaa… yaaa…
Eso me éxito demasiado y comencé a cogérmela de una forma medio salvaje, a tocarle los pechos que por la posición como estaba le colgaban un poco, me entrego sus nalgas de una forma exquisita, después de eso seguimos cogiendo por un largo rato cambiando posiciones y probando de mil formas, por todo el departamento, de tanta excitación hasta se nos olvido prender los ventiladores, que faena, en verdad que faena, jamás me imagine que algo así ocurriera, después de eso, todo se calmo por unos instantes, ella estaba muy agotada, y yo también, pero era más la excitación que sentía en ese momento que la vi recostada boca arriba y con los ojos cerrados que por mi mente olvido todo nuevamente, ella estaba casi sin aliento y yo con toda franqueza hasta cierto punto después me arrepentí de ese último paso, pues sentí como si la hubiera violado, pues cuando ella estaba en esa posición, yo seguía excitado, comencé a tocarla y manosearla completamente, ella me dijo espera ya no puedo más… a lo que yo no hice caso y la seguí tocando me incline hasta llegar a tocar con mis labios su vagina, y mi lengua comenzó a recorrer todo ese glorioso camino de placer, la seguía excitando pero ella repitió que me esperara, pero esta vez volví a no hacer caso, abrí sus piernas hermosas y la volví a penetrar nuevamente poco a poco para no lastimarla, ella insistía que me esperara que no podía mas, cuando de pronto la penetre completamente y ella gimió un poco y me dijo: no… no puedo resistirme, cógeme otra vez, aunque desfallezca cógeme pero bien cogida… y comenzó la faena nuevamente, en esa ocasión la sentí como una muñeca a la que podía hacer a mi antojo, pero también ella coopero y me estaba excitando mucho, me tocaba y jugaba con sus pechos… también me tocaba las piernas me arañaba la espalda y eso sí que excita mucho.
Terminamos extremadamente cansados, ella no se podía ni mover, yo con trabajos podía medio incorporarme, estuvimos cogiendo desde el medio día hasta las 8 pm justo a tiempo para ir a cerrar mi negocio.
Ese primer encuentro fue extraordinario, algo inaudito que aún recuerdo y quisiera volver a vivir.
Después de eso me vestí como pude, estaba cansado como no tienen idea, pero satisfecho por lo ocurrido, el departamento de Brenda aún era un desorden, todo estaba mal acomodado.
- Brenda, tengo que ir a cerrar mi negocio, le dije suavemente en su oído mientras estaba aún recostada en el colchón totalmente desnuda; - ¿si quieres te veo más tarde? Le pregunte.
- Mmm si… mmm dame 10 minutos quiero descansar, fue lo único que comento ella entre dientes.
Salí del departamento ya vestido normalmente, me subí a mi auto y me dirigí a cerrar mi negocio, llegue alrededor de las 8:40 de la noche justo a tiempo para cerrar, había un poco de gente aun y le ayude a la empleada con algunos clientes que faltaban por atender, rápidamente nos dieron las 9:30pm sin darnos cuenta, a esa hora salió el último cliente y yo cerré la puerta, Viridiana me dijo que había sido un día muy ajetreado, que estaba muy cansada, si supiera lo cansado que estoy yo, pensé entre mí;
- Ufff!! Ya me imagino, si así como estuvimos ahorita estuvo la tarde te has de haber vuelto loca. Le comente.
Jajaja no es para tanto, replico, aunque loca ya estoy un poco, no necesito trabajar mucho o tener que atender a muchos clientes para estar más loca. Finalizo Viridiana.
Por cierto, quiero pedirte un favor, me dijo Viridiana; La próxima semana necesito un día salir temprano, quiero ir a comprar un regalo para mi mamá pues va a ser su cumpleaños, me darías permiso de irme antes como a eso de las 4 de la tarde, tu dime que día antes del jueves para comprar su regalo. Comento Viridiana, con una mirada tan persistente que pocas veces la he visto en ella.
- -Si Claro si gustas el martes para que tengas más tiempo, le comente.
- -Ok. Perfecto, bueno pues me voy porque ya es muy noche y se va a preocupar mi mamá de que no llego, nos vemos mañana.
- -Oye… espera, si gustas te llevo a tu casa, ya son 5 para las 10 ya no vas a encontrar transporte solo déjame hacer el corte y nos vamos no tardo nada.
- -Está bien, solo deja le llamo a mi mamá para avisarle. Replico Viridiana.
Y así lo hizo, tomo el teléfono del mostrador, y llamo a su casa, para avisar de la situación, a decir verdad, nunca me había fijado más en el aspecto de Viridiana, pero por lo ocurrido en el día me fije más en ella que de costumbre, Viridiana es una chica de 20 años, es de complexión regular, no muy alta, mide 1.60 metros. Aproximadamente ha de pesar alrededor de 55 o 60 kg, que la verdad ya que la observe bien, tiene un cuerpo envidiable, a pesar de que la mayoría de las veces siempre usa playeras largas y muy holgadas, tiene el cabello ondulado, que le llega debajo del hombro, es de tés blanca, muy blanca diría yo, pero es simpática, no la había notado mucho, aunque ya tiene casi 2 años trabajando conmigo; ese día la comencé a ver diferente, quizá por todo lo que había pasado, al verla bien, observe que tiene unos pechos muy bien desarrollados, y unas hermosas piernas, unas caderas muy llamativas, que hasta ahorita no sé porque no me había fijado en ella, quizá sea porque me gustaba separar el negocio del placer.
Salimos del negocio a las 10:10 de la noche ella se subió al auto y yo igual me dirigí a su casa que esta como a 15 minutos en auto, hay que tomar un tramo de carretera para poder llegar, por ese momento todo estaba obscuro y platicábamos cosas triviales, pero yo no dejaba de pensar en Brenda. Rápidamente llegamos a su casa, me baje y la deje en la puerta de su casa, ya la estaba esperando su mamá, que me salud muy amablemente, Viridiana se despidió de mi como siempre de un beso en la mejilla, su mama me invito a pasar a tomar un café, pues a ella la conozco desde hace ya varios años, su esposo y yo trabajamos juntos hasta antes que falleciera en un accidente.
- -No se moleste Adelita, en serio tengo que irme, estoy muy cansado hoy, y quiero darme un baño y dormir. - Concluí diciéndole.
- -Está bien joven, otro día será, cuídese mucho y vaya con cuidado.
Se despidió al igual que Viridiana, y yo me fui de regreso a mi casa, seguía con los pensamientos clavados en lo que había sucedido por el medio día y la tarde.
No paso mucho tiempo y llegue a mi casa alrededor de las 11 de la noche, con las prisas olvide prender las luces de mi casa y todo estaba muy obscuro, me fije de reojo para ver si nadie me veía pues tenía la intención de ir a buscar a Brenda en ese momento; pero no lo hice, seguí todo como siempre abrí la cochera metí mi auto y justo en el momento en que me disponía a cerrar la puerta apareció frente a mi Brenda… o Dios mío, quede en una sola pieza, no lo podía creer, realmente era ella, pues para mi sorpresa si era ella.
- -Hola. Me dijo en un tono muy suave y a la vez muy pícaro.
- - Hola como estas, que haces despierta a esta hora? Le pregunta
- -Pues no podía dormir, hace mucho calor, y como vi que ibas llegando te quería pedir de favor si ahora si me podías terminar de conectar los ventiladores que no terminaste en la tarde.
Zaaap!!! Eso fue algo crítico, era cierto entre todo eso de estarme cogiendo a esta hermosura había olvidado realmente a lo que había ido a su casa.
- -Ups!!! Tienes razón, no lo hice, te pido una disculpa, si gustas vamos lo arreglo de inmediato… oye ya comiste??? Le pregunte todavía yo de descarado, sabiendo que no…
- -Mmm no aun no de hecho me desperté hace como 1 hora.
- -Vamos a cenar te invito…
- -Ok… solo deja me cambio y listo…
- -No te apures así estas bien (mmm vaya que si estaba bien… se había puesto una mini falda de mezclilla algo corta y traía una blusa de tirantes un poco escotada y el cabello recogido, dejando ver su lindo cuello y de ahí hasta la profundidad de su escote que dejaba ver más allá de lo que me supongo que cualquiera dejaría ver.)
- -Mmm crees porque me siento algo incomoda.
- -Si en serio ya veras, te acostumbraras, aquí todo es muy informal, ven sube…
Ella se subió a mi auto y nos fuimos a cenar, de hecho busque un lugar algo sencillo donde ella no se sintiera incomoda fue un sitio donde acostumbra a ir mucho turista, casi todos los que entran a ese lugar van vestidos con bermudas, chanclas de playa ropa muy ligera y cosas así, por lo cual la forma de vestir de Brenda no desentonaba, el que desentonaba era yo que llevaba un pantalón de mezclilla negro y una camiseta tipo polo amarilla y zapatos cerrados negro, me sentí un tanto incomodo en un inicio, pero con forme fue pasando la noche fue mejorando el ambiente.
Ya cuando entramos y pedí una mesa, ella se sintió un poco extraña pero a la vez cómoda, según lo que me decía, pues veía a mucha gente casi todos turistas disfrutando de la música las copas y diversión, se podrán imaginar el sitio puesto que es un lugar muy concurrido por los famosos Spring-Brakers y son unos chavales que solo van a los excesos.
Cuando nos sentamos ella se sentó junto a mi pues la mesa era del tipo que solo es un asiento que se da la vuelta en la mesa del tipo U donde la mesa queda en el centro y los comensales la rodean; comenzamos a platicar de lo que ella hacia y a que me dedicaba, mientras nos trajeron unas bebidas y botana, fue muy ameno todo ese momento, pero por mi mente no dejaba de rondar la idea de volver a repetir la experiencia que había tenido con ella unas horas antes; de momento ella dentro de la plática comenzó a poner su mano sobre mi pierna, cosa que me pareció excelente, así seguimos platicando en ocasiones yo también hacia lo mismo ponía mi mano suavemente sobre su rodilla sin ninguna intensión y poco a poco acariciaba sutilmente un poco más arriba de su pierna, me daba cuenta que no le molestaba tal situación, y veía en su mirar que le excitaba mucho eso, cuando quise averiguar qué haría ella subí mas mi mano dirigiéndome a sus muslos, de pronto sin decir nada mas retire mi mano de su pierna y tome mi baso con la bebida y le di unos tragos, ella se me quedo viendo extrañada y me dijo:
- - ¿Qué pasa?, ¿Por qué actuaste así?
- -Discúlpame, en serio discúlpame, pero me estaba dejando llevar por el momento y no te quería incomodar. – Solo era para ver su reacción, en mi interior yo quería seguir acariciándola o de plano acostarme nuevamente con ella.
- -Noooo, para nada no me incomodo, al contrario, me agrada como lo haces, si me incomodara o molestara desde que pusiste tu mano sobre mi rodilla te lo habría dicho.
Yo estaba con una cara de “WTF” queeee!!!!? Pero me contuve y entre mí solo imagine seguir haciendo eso y llegar más lejos, después de ese comentario, seguimos platicando hasta que se acerco el mesero y nos tomo la orden, no tardo mucho en traernos la cena, ya eran pasadas las 12 de la noche o más bien llegando a la 1 de la madrugada; cuando terminamos de cenar, continuamos sentados, bebiendo unas copas más, entre platica y platica en ese momento ahora si descaradamente comencé a acariciar sus piernas una primeramente, y después la otra, hasta que ella sin decir nada las cruzo de tal forma que se acomodo y cuando yo pasaba mi mano sobre su pierna fácilmente podía pasarme a su otra pierna y llegar más allá de su muslo, y como la mini falda que tenía lo permitía en ocasiones podía llegar hasta donde comienzan sus glúteos.
Así estuvimos unos minutos, de pronto comenzó a sonar una canción de música dance muy movida y ella casi por instinto descruzo las piernas, y mi mano quedo justo en medio de ellas, cuando sintió eso me vio a los ojos y no dijo ni una sola palabra, se acercó a mí y me dio un beso, fue un simple beso sin intensión de parte de ella, pero por mi parte, en el momento que ella se estaba acercando comencé a meter mi mano más allá entre sus piernas, ella sintió lo que quería hacer y abrió un poco mas aquellas formidables piernas, de tal forma que fácilmente pude llegar hasta donde comienza su ropa interior.
Mientras nos besábamos, comencé a tocar discretamente su sexo sobre su ropa interior, en cuanto hice esto ella pego un pequeño salto y me abrazo un poco más fuerte, lo que provoco que me comenzara a excitar mucho más, esa fue una señal de que podía tranquilamente seguir como yo quisiera, y así fue. Seguí acariciándola mas y mas, mis dedos llegaban y movían la ropa interior de ella, se le notaba la excitación, puesto en su ropa ya comenzaba a sentirse húmeda, y su expresión de la cara cambio drásticamente, sus pechos comenzaron a ponerse un poco más duros y sus pezones también, y se comenzaron a notar más en su blusa. Cuando note eso comencé a intentar meter mi dedo dentro de su vagina, para lograr una excitación mayor, de momento ella se resistía, pero a la vez se dejaba, no tardo mucho eso cuando ella me dijo:
- -Quieres bailar?
- -Si Claro. -- Le conteste sin pensarlo ni un minuto.
Comenzamos a bailar bien, la música estaba a un volumen muy alto y había mucha gente, de pronto en la multitud comenzaron a empujarse un poco pues cada vez había más gente en la pista, bailando, o más bien saltando al ritmo de la música Dance, en esos momentos ella se volteo dándome la espalda y me agarro de las manos y seguimos bailando por un par de minutos, sin esperarlo ella se inclino un poco mas y me jalo hacia ella, con lo cual yo quede justamente pegado a ella, su trasero quedo pegado a mi miembro que ya para ese momento estaba como tronco, ella lo noto, y comenzó a repegarse mas y más a mi ella se acercaba y movía su trasero de una forma espectacular, no me soltaba las manos en ningún momento, y comenzó a poner mis manos en sus caderas, inmediatamente comprendí lo que quería hacer, y seguí el juego, la tome de las caderas y la comencé a jalar hacia mí al ritmo de la música, ya estaba extasiado con todo eso, parecía un sueño hecho realidad, creo que ni en mis mas locos sueños había imaginado todo esto; a ella le había gustado todo esto y estaba muy excitada, de pronto comencé en forma sutil pero descarada subir mi mano sobre su costado y su estómago, ella lo noto y me tomo la mano se acercó más a mí y llevo mi mano justo hasta su pecho, estaba en la gloria, la tenia donde yo quería nuevamente, estábamos en un faje sensacional, mientras bailábamos yo estaba acariciando su trasero, sus piernas, sus pechos y lo que me dejara hacer, ya no me aguantaba más, baje mi mano hasta su vientre, y ella solo levanto las manos y seguíamos brincando al ritmo de la música, las luces que había en ese lugar y combinadas con la oscuridad relativa camuflajeaban perfectamente lo que yo y muchos más estábamos haciendo; si así es lo que muchos estábamos haciendo, pues frente a mi estaba otra pareja que se veían muy contentos donde el chico le estaba tocando los pechos por debajo de la blusa a su chica y ella solo se dejaba y bailaba cada vez más excitada, en mi caso quise llegar un poco más lejos, baje mi mano más a sus piernas por la parte de enfrente y alcance a tocar su sexo sobre su mini falda, ella no dijo nada, de pronto ya tenía mis dos manos sobre sus caderas y comencé a acariciarle las piernas, en eso ella se dio la vuelta para quedar frente a mí, yo pensé que se había terminado el juego, pero no fue así, ella me dio un tremendo beso que casi casi me besa hasta las amígdalas, esa situación realmente me prendió, yo la tome con mis manos desde la parte de sus muslos y el inicio de sus glúteos y subí mis manos hasta tener sus dos nalgas en mis manos, las apreté y acaricie de una forma que la éxito mucho, pues me pidió que nos fuéramos de ese lugar, pues quería terminar lo que ya había empezado yo en ese momento.
Nos fuimos la mesa ella se sentó y me dijo que si le gusto el baile, yo inmediatamente le dije que sí, pedimos una última copa, esta vez me sorprendió lo que ella pidió, un Whisky doble en las rocas, “! Carajo!” pensé yo, está loca si va a terminar borracha, yo pedí lo mismo, y la cuenta, nos terminamos el trago y salimos del lugar pero esta vez yo la tenia abrazada y ella solo se dejaba que la abrazara.
Cuando llegamos hasta el auto yo le abrí la puerta para que se subiera, ella se quedo un poco pensativa y muy seria, cosa que me arrebato una extraña curiosidad por saber qué es lo que estaba pensando.
- - ¿Te gusta excitarme verdad?, me pregunto ella franca y directamente.
- -Pues no precisamente así, - le conteste para ver que más quería.-
- -Pues creo que si te gusta. – Replico ella.
- - Mira más bien a ti es a la que te gusta excitarme, mira lo que provocas que yo haga, y ve como me tienes en este momento. – le dije entre un tono en serio y una broma.-
- -Eso se puede arreglar. – Me dijo en un tono burlón.
Y comenzó a besarme nuevamente, yo le correspondí el beso, pero en esta ocasión, ella fue la que me intento desabrochar el pantalón, me quede un poco asombrado.
- Déjate, déjate, ahora me toca a mí, tú ya me fajaste en el restaurante ahora es mi turno. – me dijo ella mientras me desabrochaba mi pantalón y metía su mano para tocarme mi miembro.
En ese momento solo la deje y estuve cuidando que nadie se acercara, ella comenzó a tocarlo jugar con él, me lo acariciaba con gran maestría, ohhh!!! Dios, eso fue realmente excitante, siguió así por un par de minutos, yo sentía que explotaba, ya no podía más, y así fue no pude más, baje mis manos y le acaricie el trasero, al mismo tiempo que le intentaba quitar la mini falda, ella volteo para todos lados también cuidando que no se acercara nadie, y sin más ni más, le quite la prenda quedando expuestas por completo sus piernas y su trasero, el cual no podía dejar de acariciar, cuando ella no soporto más me pidió que me acercara a ella, y ella sin dudarlo ni un momento se bajó su ropa interior lo suficiente como para quedar descubierto por completo toda su vagina.
- -Ahora es tu trabajo. – me dijo ella – Hazme tuya así como estamos, pero rápido antes de que alguien nos vea.
Ni tardo ni perezoso como pude, me baje los pantalones y el bóxer y comencé a penetrarla, fue algo rápido y muy excitante, mientras lo hacíamos ay en el estacionamiento, justo afuera del auto, y parados, los dos estábamos besándonos, yo no podía dejar de acariciarle sus nalgas y en algunos momentos también sus pechos, le subía la blusa un poco pero ella se la bajaba, jajajaja ¿sería por un poco de pudor?, terminamos como en 5 minutos, fueron los 5 minutos más intensos de esos momentos, cuidándonos que nadie nos viera; después de terminar ella se acomodó su ropa interior y se subió al auto, en ningún momento se puso la falda, yo estaba acomodándome el pantalón y justo cuando me lo iba a abrochar:
- - Noooo!! Que haces, solo acomódatelo y súbete no te lo abroches.
- Santa madre, pensé en ese momento, esta vieja es una pervertida insaciable…
Pues ni modo así lo hice, encendí el auto y prendí el aire acondicionado, ya que salimos del estacionamiento, nuevamente ella comenzó a acariciarme mi miembro, y a ponerme al 100 nuevamente.
- No sé qué es lo que me paso, nunca había hecho esto con nadie, sé que no soy una blanca paloma, pero nunca había hecho estas locuras. – comentaba ella mientras yo manejaba a la carretera. – Sé que has de estar pensando que soy una fácil y que así me he de comportar con todos, pero no quiero que pienses eso de mí, solo te pido que me comprendas, llevaba viviendo casi 2 años con mis papas, en su casa, y ellos están asilados de todo, me fui con ellos porque había terminado con mi novio, y quería darme un tiempo, pero resulto que en ese sitio no había nadie interesante, y para serte franca yo estaba acostumbrada que mínimo 2 o 3 veces al mes tenia sexo, es por eso que ya no pude contenerme; espero que me comprendas y no me tomes a la ligera, pero también debo decirte que lo que ha pasado no hubiera pasado con cualquiera, tu eres atractivo, y me llamaste mucho la atención desde que te vi, fue por eso que me deje llevar y hasta cierto punto provocarte para que pudiéramos estar juntos.
No podía creer lo que escuchaba, era algo inaudito, casi casi como sacado de una película, pero lo mejor de todo es que era la vida real, yo aproveche ese momento y seguí manejando en sentido opuesto a donde vivíamos, ella no se dio cuenta de esa maniobra, lo que yo quería era poder gozar un poco más de lo que me estaba haciendo en ese momento, poco a poco mientras seguíamos por la carretera, ella seguía jugueteando con mi miembro, masajeándolo y acariciándolo de una forma sumamente excitante, como ella vio que no había casi vehículos en la carretera doblo un poco el asiento hacia atrás para estar más cómoda, mientras ella platicaba cosas sin importancia, en un momento le dije:
- - Creo que es injusto lo que haces
- - ¿Qué es lo que es injusto? – replico ella –
- -Es injusto que tu estés jugando conmigo y yo no, ¿puedo también jugar contigo?
Ella lo dudo por un segundo, pero comprendió la situación, al mismo tiempo se quitó la blusa que tenía puesta, quedando expuestas sus prominentes par de tetas las cuales ya estaban con los pezones muy duros, ella se acercó un poco a mí y retiro de en medio del asiento el descansa brazos, y se acercó a mi más cerca cada instante, en ese momento aproveche y di gracias a Dios de que mi auto tuviera la palanca de velocidades al volante pues tenía todo el asiento delantero para este momento.
Ya medio desnuda se acercó y sin más ni más comenzó a besar mi miembro esto ya no podía mejorar, pensé en ese momento, al tenerla en esa posición, yo solo comencé a acariciar su trasero tan delicioso con mi mano derecha, la acariciaba suave pero firmemente, después sin dudarlo fui subiendo por su espalda hasta llegar a su cintura y después por toda su espalda llegando a su cuello, después pase por el frente de su cuerpo, y comencé a acariciar sus pechos, en ese momento ella dejo de mamarme el miembro y me dijo con una voz demasiado extasiada:
- -Tu sigue, haz conmigo lo que quieras, pero hazlo bien.
Después de eso continuo con su trabajo y yo seguí mi camino para alcanzar a tocar sus prominentes pechos, y tener la oportunidad única de tocarla mientras nos dirigíamos a nuestras casas pero por una ruta más larga; había tomado la carretera que llevaba a la siguiente población que esta aproximadamente a unos 40km de donde vivo, yo sabía que una vez saliendo rumbo a ese sitio existía un retorno el cual nos llevaba a un libramiento de cuota poco transitado a esa hora, le dije a Brenda que íbamos a pasar por una caseta de cobro, y ella dijo que a dónde íbamos, yo le dije la verdad que ya íbamos de regreso a nuestra casa, pero por un camino más corto, ella se sorprendió puesto que estaba casi desnuda, yo le dije que se pusiera encima mi chamara y después de pasar por la caseta podría quitársela, mi chamarra es una de tipo cazadora la cual es un poco grande pero ligera; ella se cubrió perfectamente solo se le veían las piernas, pero no daban mucho que ver.
Pasamos la caseta como si nada hubiera pasado, enseguida ella se quito la chamarra y se incoó sobre el asiento viendo hacia atrás, en ese momento yo aproveche para tocarle entre pierna y acariciarle todo lo que más pude sobre su pantaletas, e intentar quitársela, ella sin ningún impedimento se la quito, yo comencé a acariciar todo su sexo, y juguetear con su clítoris, ella solo se limitaba a gemir un poco mientras nos alejábamos de la caseta y la carretera se llenaba de obscuridad, en ese tramo de la carretera de día es muy poco transito el que circula, de noche, es nulo, aproveche hasta el mas mínimo detalle a los dos kilómetros después de la caseta fui bajando la velocidad hasta unos 50 o 60 km/h Brenda se me quedo viendo a los ojos sumamente excitada y ya no podía mas ni ella ni yo, me pidió que me orillara y de inmediato lo hice.
Ella se abalanzo sobre mi y quiso quitarme la playera pero por como estábamos en el auto no le fue posible, de inmediato me incorpore y me quite la playera yo mismo, ella solo se limito a acariciarse ella misma sus pechos y su vagina, yo estaba súper excitado jamás había hecho algo igual.
- -Desnúdate completamente. – replico Brenda – quiero aprovechar cada instante.
Yo simplemente obedecí y me despoje de toda mi ropa quedando completamente desnudo al igual que ella, en un momento de locura le dije que se bajara y ella sin preguntar se bajo, yo fui de inmediato con ella y la comencé a besar apasionadamente afuera del auto, junto a la puerta del acompañante ella me respondió los besos en ese momento quería penetrarla y hacerla mía nuevamente hasta saciar mis más obscuros y bajos instintos; ella creo que también quería lo mismo, pues en ningún momento se negó a nada de lo que estábamos haciendo, de pronto ella me separo y me dijo que esperara.
Quede momentáneamente mudo, pues no sabía lo que Brenda tenía en mente, rápidamente abrió la puerta del auto y saco la chamarra que traía, la coloco sobre el cofre y se subió a él, de inmediato sin decir una palabra comprendí lo que ella quería decirme, y así fue, me dirigí hasta donde ella se había recostado, y volví a comenzar el juego, esta vez ella estaba boca arriba y con las piernas abiertas recargándose bien sobre el cofre, yo comencé a acariciar sus tobillos y hacer que se estremeciera con cada caricia, ella a su vez comenzó a acariciarse sus pechos y de una forma muy sugerente, haciendo círculos con cada uno de ellos, y de momentos pellizcando los pezones de una forma muy excitante, yo seguía disfrutando de sus piernas y jugueteando como mas se podía disfrutar, fui subiendo poco a poco tocando esos muslos tan perfectos de los cuales estaba siendo el dueño de ese fantástico cuerpo, poco a poco fui subiendo mientras ella se excitaba mas y mas, yo seguía acariciándola suavemente y a la vez de una forma muy lujuriosa, seguí con todo ese jugueteo acariciando todas sus piernas y en ese momento pude apreciar lo que no me había percatado anteriormente, tenía un pubis realmente delicioso, estaba semi depilado, con una diminuta línea de bello bien recortado, y unos labios vaginales realmente esplendorosos, los cuales se veían un poco rosaditos y abultados, Brenda estaba al borde del orgasmo, seguí masajeando su sexo, me agache hacia ella y comencé a besarla, solo podía escuchar sus ligeros quejidos del placer que estaba recibiendo, comencé a meter mi lengua en su vagina y ella instintivamente cerro sus piernas con las que me golpeo un poco la cabeza pero eso me éxito más y seguí con mi juego, ya con las manos libres comencé yo a acariciarle los pechos si no eran de gran tamaño, si eran lo suficiente mente ideales para que cada una de mis manos se deleitara con ellos y pudiera apretar un poco sus pezones.
Después de estar tan excitados, ella comenzó a jadear cada vez mas y mas, un profundo suspiro inundo el silencio de la noche donde solo se escuchaban a lo lejos los ruidos de los grillos, por fin que ya no soporte mas y le baje las piernas un poco y la acerque a mí, ella sabiendo que era lo que venía copero muy bien, y se acomodo de tal forma que mi cintura llegaba justo en el lugar indicado para poder acercar la cabeza de mi miembro a su vagina y comenzar a penetrarla poco a poco, esta vez lo hice suavemente excitándola al momento de seguir apretando sus pechos, mordisqueando sus pezones así como un poco su cuello, cuando me acercaba lo suficiente para que su boca quedara justo en mi oreja solo ella me susurro:
- -Qué esperas para cogerme de una vez por todas, no ves que ya no aguanto las ganas de sentirte dentro de mí.
Esa frase me extasió sin lugar a dudas, y fue justo eso lo que comencé a hacer, seguí metiendo poco a poco mi miembro pero lo hacía lento y con calma, lo metía poco y lo sacaba de igual forma, sus gemidos eran muy profundos y sin ningún pudor, pues nadie nos podía interrumpir, cuando menos se lo esperaba metí un poco más mi miembro y lo saque casi por completo, cuando ella no sintió, se la deje ir completamente toda hasta el fondo, ella solo dio un gran grito de placer y se aferro a mi me abrazo de tal forma que sentí que me estaba fundiendo con ella en esa pasión que estábamos desbordando, la tome de las nalgas y comencé a cogérmela fuertemente, ella solo gemía y gemía se veía en su rostro que lo disfrutaba mucho y yo, también, estaba gozando como loco, ya que me había cansado un poco y ella también, termine por sacarle mi miembro aún muy erecto y con mucho cuidado fui dándole vuelta a Brenda sobre el cofre, ella entendió y se bajó del auto, quedo parada frente a mí y me dio un tremendo beso y con su lengua estaba recorriendo todo el interior de mi boca, mientras tanto con sus manos tomaba entre ellas mi miembro y lo acariciaba y apretaba de tal forma que me excitaba más, la deje de besar y un poco brusco la gire dándole a ella la vuelta quedando ella de frente al cofre del auto y dándome la espalda, la empuje un poco hacia el frente y ella inmediatamente se apoyó con sus manos en el auto, me aleje un poco y pude apreciar su tremendo trasero como se veía, aunque estaba muy obscuro nuestros ojos ya se habían acostumbrado al nivel de luz que había, y podía ver a Brenda como se veía, ella se limitó a solo levantar un poco el trasero, ofreciéndome sus nalgas y su culo, yo no podía esperar más, me enfile sobre ella y comencé a acariciarle sus tan apetitosas nalgas de una forma por demás cachonda entre todo ese juego la acariciaba desde afuera hasta adentro, en momentos metiendo mi dedo por su vagina pero por la parte de atrás y también tocando sus pechos, ella seguía muy excitada deje de manosearla y me acerque a ella con mi miembro al 100 no pude esperar más y de una sola embestida le introduje la totalidad de mi miembro en su vagina, fue tal el impacto que sintió ella que dio un grito, del cual para ser francos pensé que llamaría la atención de alguien, jaa pero de quien si estábamos completamente solos; seguí con el mete y saca por atrás con ella sin descuidar la totalidad de su cuerpo, las caricias eran muy intensas así como los besos que le daba detrás de su cuello, mordiendo suavemente sus orejas y diciéndole cuanto estaba disfrutando ese momento, ese fantástico momento en el que me la estaba cogiendo en medio de una carretera a mitad de la madrugada.
Pasamos así cerca de hora y media, disfrutando de diversas posiciones hasta que realmente nos cansamos y decidimos irnos, para mi sorpresa Brenda estaba disfrutando por demás la desnudez pues solo se puso encima la chamarra sin nada de su ropa, y se metió al auto, yo me metí y comencé a vestirme como pude, ella estaba recostada sobre el asiento, viendo hacia la ventana medio encorvada más o menos en una posición fetal, la chamarra por cómo se la había colocado no lograba cubrirla en su totalidad dejando ver perfectamente una parte de su nalga y algo de su culo, que imagen, aun a pesar del tiempo que ya paso sigo recordando esa escena como si acabara de suceder ayer.
Me subí al auto, me acerque a ella y le di un tierno beso en la mejilla no pude evitar poner mi mano cerca de su trasero para apoyarme y poder darle ese beso, ella no se movía para nada, estaba total y profundamente dormida, yo también estaba muy cansado y para ser franco ya comenzaba a sentir los estragos del alcohol que había bebido esa noche, si bien soy una persona que no bebe mucho, si tengo un buen margen de beber, me puedo tomar inclusive 8 o 9 copas sin sentirme mareado, pero esa noche en especial, solo tome 2 copas de vino tinto con la cena y 2 más de Whisky, ya con eso me sentía muy mareado; mientras me acomodaba en el asiento y me preparaba para arrancar, no pude evitar volver a acariciarle el trasero a Brenda, es un impulso que cualquiera tendría al ver la perfección de la piel de esa mujer, en la posición en la que se encontraba y con el deseo carnal que recorría mis entrañas.
En ese momento Branda sintió lo que estaba haciendo y se volteo un poco quedando boca arriba y un poco destapada, yo al verla encendí el motor del auto, y me dispuse a llegar a casa, en el camino continúe acariciándola lo más que podía, la fui destapando poco a poco a fin de poder ver la magnífica figura de su cuerpo desnudo y así poder sentirlo mientras manejaba rumbo a casa, en el trayecto de unos 20 minutos la seguí acariciando, todo lo que se puedan imaginar, desde ambos pechos y provocar que se le marcaran los pezones, hasta seguir jugando con su clítoris y sus labios vaginales, introduciendo mis dedos dentro de ella y logrando despertar nuevamente el deseo sexual de ser poseída carnalmente y disfrutar de las delicias y placeres que nos dábamos mutuamente.
Brenda fue despertando poco a poco, mientras yo seguía acariciándola, tocando su vulva, de una forma suave pero a la ves lo suficientemente firme como para provocarle excitación, ella me correspondía, pues cuando pasaba mis dedos sobre sus piernas y llegaba a su vagina solo abría un poco sus piernas o me guiaba con su mano en el recorrido del placer. Pronto llegamos a mi casa, ella seguía desnuda y solo la cubría mi chamarra, me fije que nadie estuviera en la calle a esa hora, entre a la cochera y cerré el portón, afortunadamente mi casa tiene una barda que no deja ver nada hacia afuera y el portón si no está abierto no se ve absolutamente nada, deje a Brenda en el auto mientras abrí la puerta de mi casa, subí inmediatamente hasta mi habitación, y prepare la cama retirando algunas cosas que tenía sobre ella, me senté por un instante en la cama y reflexione lo que había pasado durante todo el día y la noche, y más aun lo que estaba por hacer.
Me levante un poco pensativo pero aun con deseos de continuar esta aventura, baje por las escaleras un poco apresurado, salí hasta la cochera y abrí la puerta del acompañante; Brenda estaba muy dormida, quizá tenia al igual que yo los efectos del alcohol sobre su cuerpo y no la dejaba reaccionar, la tome con mucho cuidado de no despertarla, la intente tapar con mi chamarra lo más que puede y la saque del auto, medio cerré la puerta pues no tuve la habilidad para poder cerrarla mientras cargaba a Brenda y al mismo tiempo intentaba que no se callera la chamarra, seguí y me metí a mi casa con Brenda en los brazos, estaba un poco inquieta pero no hacía muchos movimientos, como pude y con algo de esfuerzo subí las escaleras hasta el descanso, ya no podía más, sentí desfallecer, tome un poco de fuerzas y continúe subiendo los últimos escalones, casi terminaba de llegar al final de la escalera cuando se calló la chamarra y no la pude sostener en ese momento Brenda quedo desnuda nuevamente y yo quede atónito nuevamente.
La lleve como pude a mi recamara y la postre sobre la cama se veía tan hermosa recostada sobre mi cama totalmente desnuda y con una apariencia angelical, se denotaban perfectamente sus curvas, la perfección de sus pechos y lo realmente coqueto que se veía su pubis, como ya lo mencione, estaba realmente cuidado, no totalmente afeitado pero si con los bellos bien recortados; me quede observándola alrededor de unos 5 minutos, aun no daba crédito a lo sucedido, sentía que estaba en un sueño, pensando en la forma en que estuvimos teniendo sexo todo este día, jamás había hecho todas estas locuras pero me fascinaba haberlas hecho.
Me levante y fui al baño, no me sentía muy bien, raramente estaba un poco mareado, decidí darme un baño para refrescarme y dormir plácidamente. Ya que había terminado mi baño, salí solo con una toalla envuelta en la cintura, pues mi ropa estaba en el closet al otro lado de la habitación, me dirigí hasta el closet lo intente abrir con sumo cuidado, puesto una puerta rechinaba muy intenso, no había tenido tiempo de repararla, o más bien no me había dado yo el tiempo necesario, cuando comenzó a rechinar inmediatamente volteé a la cama a ver si no despertaba Brenda, afortunadamente no despertó, pero se giró en la cama quedando de lado solo mostrándome su hermosísimo trasero con ese fantástico par de nalgas del cual había quedado hechizado, así como su tersa espalda y sus hombros tan fantásticos. Decidí no abrir el closet, me quite la toalla y me quede desnudo, me recosté sobre mi cama y me acerque un poco a Brenda, solo el hecho de verla tan cerca de mi comenzó a poner pensamientos de lujuria nuevamente en mi cabeza, no me había bastado todo lo que había acontecido en el día y aun después de todo eso seguía pensando en hacer el amor con esa chica, a la cual por asares del destino estaba totalmente desnuda en mi cama.
Pasaron un par de minutos, yo intentaba calmar mis ímpetus, pero me fue imposible, comencé a tocar sus piernas de la rodilla hacia sus muslos, suave pero firmemente, poco a poco comencé a acercarme más a ella, comencé a dar suaves besos en su espalda mientras mis manos recorrían su silueta, sin darme cuenta la estaba excitando nuevamente pero Brenda no despertaba del sueño, al ver que ella estaba cooperando decidí acercarme tanto como para que mi miembro quedara justo entre sus nalgas, listo para penetrarla, mis manos subían y bajaban por toda su anatomía, tomando singular atención en sus pechos y su vagina, de momento ella comenzó a reaccionar, y se movió un poco, pero para mi sorpresa en el momento que se movió mi miembro se metió un poco más entre sus nalgas y ella lo sintió:
- -Mmm, mmm, mmm que rico... mmm - solo comento esto –
Enseguida ella comenzó a acercarse más y más a mí, estaba despertando, su fantástico trasero lo hacía más y más hacia mi miembro bien erecto, buscando la forma de que se introdujera en ella, tomo una de mis manos y la dirigió a su vagina y ella misma comenzó a guiarme en las caricias que le hacía. Esto se me hacía increíble nuevamente, pero lo estaba disfrutando como loco, poco después ella despertó pero seguía excitada y dejándose tocar completamente,
- -Mmm creo que vamos a comenzar otra vez, verdad…mmm. – Sonrió pícaramente mientras se inclinaba un poco más dejando más libre su culo y el poder penetrarla.-
- -Si tú quieres podemos seguir todo el tiempo que lo desees. – Le dije en su oído y simultáneamente intentando que mi miembro se metiera lo más que pudiera en su vagina.
- -Mmm pues si quiero, dame todo lo que quieras, ya te dije si lo vas a hacer házmelo bien. Me dijo Brenda ya sin pudor alguno.
Comencé a excitarme más y más al igual que ella, de pronto ella se recostó completamente boca abajo, y yo solo la tome de las caderas y la intente acomodar para abrir un poco sus piernas y de ese modo me mostrara en todo su esplendor ese culo que tenía, sin dudarlo la tome de las nalgas la levante un poco y quedo justo a la altura necesaria para poder embestirla y poder penetrarla, así lo hice solo que esta vez fue despacio, con mucha calma disfrutando el momento de una forma más. Seguimos cogiendo de ese modo por unos 10 minutos más hasta que ella me pidió que me esperara, yo con toda la calma del mundo me espere, me pidió que me saliera y así lo hice, ella se recostó boca arriba y me pidió que continuara, yo aun con ganas de seguir me coloque sobre ella y seguimos cogiendo, yo le acariciaba sus piernas, le besaba sus pechos, dándole unos ligeros mordiscos a sus pezones los cuales los tenía muy bien paraditos y pidiendo que siguiera, Brenda se movía de una forma excepcional, llevábamos un ritmo que jamás había sentido en toda mi vida, parecía que estábamos hechos el uno para el otro, mientras yo la penetraba una y otra vez, ella se tomaba sus pechos con sus manos y los acariciaba de una forma tremendamente fabulosa, se estiraba un poco, apretaba sus pechos entre ellos, por momentos los dejaba y me acariciaba la espalda arañándome desde media espalda hasta la cintura, algo realmente exquisito, ella me pidió que ya esta vez si termináramos y sinceramente yo estaba exhausto, y le dije que sí.
- -Oye un último favor. – dijo aun excitada Brenda –
- -Si dime el que quieras. – Le conteste yo aun estando dentro de ella. –
- -Quiero ya dormirme, pero tengo una fantasía que quisiera cumplir, quiero dormirme pero con tu miembro dentro de mí. – Comento de una forma seria pero con una sonrisa depravada. –
Me quede frio, de una sola pieza no sabía que decir, pero me emocionaba lo que acaba de decirme, por unos instantes y muy rápido me puse a pensar en la forma más ideal de poder dormir con ella teniéndola penetrada todo el tiempo, en seguida concluimos de esa posición y yo le dije que cumpliría su fantasía.
Quedo recostada boca arriba y le pedí que no se moviera, que confiara en mí, me recosté de lado junto a ella y levante suavemente sus piernas para poder poner mis piernas debajo de ellas y así estar los dos recostados, le pareció buena idea y así lo hicimos, ya que estábamos acomodados, lo que me faltaba era penetrarla, lo cual sin dificultad por la posición logre fácilmente, ella solo gimió por un instante y me dijo que se sentía muy bien como lo estaba haciendo, seguimos jugueteando con un mete y saca suave pero muy sensual, al mismo tiempo yo podía acariciar ese hermoso par de piernas que tenía sobre las mías y me podía dar el lujo de acariciar también sus pechos a mi placer, poco a poco ella se fue quedando dormida y se cumplió su fantasía, se durmió siendo penetrada; yo estaba cansado, pero aun excitado, así que decidí recostarme bien y seguir teniéndola penetrada lo más que pudiera, acariciando todo el esplendor de su cuerpo, estuvimos de ese modo hasta que me quede dormido alrededor de las 5:40 de la mañana.
Ya al despertarme, Brenda no estaba a mi lado, yo pensé que había sido un sueño, pero ella se encontraba justo sentada en una silla que tengo cerca de la ventana que da a mi jardín, estaba encogida con una pierna sobre la silla y la otra en el piso, desde donde estaba podía apreciar su silueta mostrándome nuevamente toda su pierna hasta su nalga y seguida hasta su cabeza, ella no llevaba puesto nada en absoluto, seguía desnuda, de momento no entendí porque, hasta que me dijo:
- -Buenos días, ¿dormiste bien?
- -Sí, creo que si dormí bien, - le conteste –
- -Mmm que bien, sabes, creo que fue el día más loco que he tenido, a tal grado que no me fije donde deje mi ropa, no sé si la deje tirada en la carretera o está dentro de tu carro, me siento rara, pero muy contenta y satisfecha con lo que ocurrió. Jamás me imagine que tendría una experiencia de este tipo, lo más atrevido que había hecho es darme un rico agasajo en una sala de cine con mi ex novio, pero nada comparado con lo que hicimos tu y yo, y más aún, que aún no te conozco bien, solo llevamos de conocernos dos días, y de las cuales no hemos estado conociéndonos, nos hemos estado haciendo el amor casi en cada momento que estamos juntos, y créeme que ha sido maravilloso.
Por unos instantes me quede callado, sin saber nada que decir, dentro de mí al igual que ella pensaba que era una locura, que ciertamente no sabía mucho de ella solo me había dejado llevar por la emoción del momento y la calentura de la situación, pero esa era lo que más me encantaba, ni siquiera me había puesto a pensar en las consecuencias de mis actos, tampoco me puse a pensar en ese momento en mi novia, que por todo esto que había sucedido no la había llamado desde el viernes, y por la hora que era solo era cuestión de tiempo que me llamara por teléfono o que simplemente se presentara en mi casa.
- -Creo que tienes toda la razón Brenda, solo nos dejamos llevar por nuestros impulsos, y creo… - me interrumpió bruscamente.-
- -Si es cierto nos dejamos llevar, pero me encanto, si tú quieres me gustaría que esto siguiera, que pudiéramos hacer esto todo el tiempo, en cada momento si tú crees que lo quieres así, yo estoy dispuesta a eso, y si me lo pides podríamos comenzar una relación, y así no sería necesario separarnos ni un minuto.
No podía creer esto, ella misma me estaba pidiendo que comenzáramos una relación me quede sin habla, sabiendo que no le había dicho nada al respecto. No terminaba ella de hablar cuando sonó el interfono de mi casa, y válgame la sorpresa, se trataba de Norma, mi novia, como pude me vestí, y le dije a Brenda que regresaba en un momento, al bajar estaba un poco temeroso de lo que podía pasar, pero aun así seguí; al abrir la puerta la invite a pasar, algo descarado pero no quería dar exhibiciones en la calle, ella se negó puesto que traía prisa.
- -Lo siento Lalo no puedo pasar, tengo el tiempo medido, - comento Norma muy apurada – Te vengo a pedir una disculpa por no contestar tus llamadas desde el viernes, lo que paso es que me quede sin batería no pude cargar mi teléfono, estaba con una de mis tías, y recibimos una llamada de mi mamá y tengo que ir de inmediato a verla, mi papá está muy mal y tengo que ir, regresare espero el jueves.
- -Ok corazón, quieres que te acompañe. – le dije yo atreviéndome y a la vez arriesgándome a que me dijera que si –
- -No cielo, de hecho ya llevo prisa, nos tenemos que ir en 2 horas y media y aún tenemos que recoger unas cosas, va a ir un taxi del aeropuerto a casa de mi tía. Solo quería despedirme de ti y pedirte disculpa por no haber estado disponible estos días.
- -Está bien, que tengas un excelente viaje y nos vemos en unos días. Te amo. – le dije con una voz un poco baja.
Ella se acercó a mí y me dio un beso, se subió al auto de su tía y se fueron.
Entre mí, no cabía de asombro por cómo se dieron las cosas, por todo el alboroto yo había olvidado de llamar a Norma desde el viernes, pero afortunadamente no pasó nada, tendría unos días más para pensar lo que tendría que hacer.
Regrese a la casa, y estaba Brenda en la cocina solo se había envuelto una toalla pues no tenía su ropa, estaba preparando algo de almorzar.
- - Hola, quieres algo, creo que aproveche que estabas afuera para preparar algo. -¿Gustas? – Me dijo con una linda sonrisa. –
- -Si claro enseguida regreso.
Salí al auto para buscar su ropa, una parte de mi quería entregársela y la otra no quería, puesto ya me estaba gustando que ella se la pasara casi sin nada que cubriera su hermoso cuerpo, de regreso a la casa, puse su blusa, sus pantaletas y su mini falda en el sillón de la sala, y después me fui a la cocina con ella.
Fue puro instinto que la vi sirviendo en unos platos el huevo con jamón que había preparado, y la tome de la cintura la acerque a mí y la abrace dándole un ligero beso en el cuello, cuando estaba haciendo esto, Brenda se estremeció como un gato ronroneando, y comenzó a arrepegarse mucho hacia mí, de una forma muy excitante, yo no podía resistirme a sus encantos, y comencé a acariciarla sobre la toalla, momentos después ella dejo los utensilios de cocina sobre la barra y yo aproveche ese momento para despojarla de lo único que impedía que mis pupilas y mis manos se deleitaran con tan suculento manjar que ya anteriormente había disfrutado.
Brenda sin decir una sola palabra me siguió el juego, y solo dijo en voz baja:
- -Mmm se nota que aun quieres más… mmmm grrr mmm
Yo con el tono en que lo dijo no desaproveche la oportunidad y comencé a acariciar sus pechos suavemente, y a su vez también a empujar su trasero hacia mi miembro, aunque traía un pantalón de mezclilla se podía sentir la dureza de mi miembro, y ella lo notaba y lo sentía.
- -Si… Brenda, no puedo dejar de hacer esto cada que te veo, tus eres la culpable de todo lo que paso, el ser tan hermosa te hace la única culpable, pues nadie se podría resistir a tus encantos.
Terminando de decir esto ella se volteo me dio un profundo beso, donde me seguía examinando todo con la lengua, también no paro ella en intentar desabrocharme el pantalón, el cual yo rápidamente le ayude a desabrocharlo, ya desabrochado ella metió su mano dentro de él dirigiéndose a la parte superior de mi muslo, no directamente a mi miembro, eso me tomo por sorpresa, pero por el modo que lo hacía se sentía muy agradable esa sensación, siguió acariciando mis piernas y bajando poco a poco mi pantalón, hasta el punto que el pantalón solo se deslizo por mis piernas terminando casi en el borde de mis tobillos, la cosa se estaba poniendo caliente, pues cuando ella ya me tenía solo en boxers comenzó a masajearme mi miembro sin tocarlo directamente, todo sobre mis boxers, haciendo la situación cada vez más intensa, hasta que de pronto ella me dejo de besar, se separó por un momento de mí y con una furia incontrolable me quito el pantalón y los boxers, ella seguía frente a mí, y cuando estaba quitándome los pantalones mi miembro le rozo la cabeza a ella y cuando ella volteo su cara hacia arriba, mi glande se postro sobre su frente, en ese momento me apeno un poco la situación pero tal parece que eso es lo que Brenda estaba buscando, pues de inmediato y sin decir palabra comenzó a besarme los testículos, acariciar cada parte de mi pene como si se tratara de una pieza de madera al cual está encerando una y otra vez, me daba pequeños mordiscos en los testículos, lo cual me estaba poniendo al 1000, esta vez ella se estaba agasajando conmigo yo solo podía observar como lo hacía y solo alcanzaba a tocar sus hombros y cuello, después de estar jugando con mis testículos, se introdujo mi pene completamente en la boca, chupando y succionando en un ritmo que volvería loco a cualquiera, en determinados momentos envolvía mi pene completamente con su lengua lo sacaba y daba unos pequeños mordiscos suaves en el glande, ohhhh que experiencia tan tremenda.
Seguimos así por un rato hasta que ella se cansó, y se levantó rodeándome con sus brazos y acariciando mis piernas por la parte de atrás con sus manos, llevándolas suavemente hasta mis nalgas, en un momento mi pene se puso en medio de sus pechos, con lo cual yo los tome y apreté un poco con mis manos, ella en ese momento subió rápidamente y me dijo:
- - Yaaa otra vez, hazme el amor aquí…
Yo la tome de la cintura y la subí a la barra de la cocina, me quedaba un poco alta pero saque un pequeño banquito que tengo para subir algunas cosas sobre la alacena, ella estaba lista, pero ahora me tocaba jugar, le puse mi miembro justo en la entrada de la vagina, pero no la penetre, solo jugué con ella unos instantes, después me retire y la abrí un poco más de piernas, y puse mi cara justo entre las piernas y comencé a darle unos pequeños besos, y después comencé a chupar los carnosos labios vaginales que tiene, dando unos pequeños besos y a su vez unas mordiditas las cuales ya había notado que le encantaban, mi lengua comenzó a explorar nuevos lados dentro de su clítoris, y ver como se estremecía en la barra con cada movimiento que yo le hacía y la estimulaba , fue glorioso, después de ya haberme comido y saciado todas mis ganas de su lindísima vagina la tome entre mis brazos y la cargue ella correspondió al abrazo, y se dejó cargar, ya estábamos saliendo de la cocina cuando ella comenzó a resbalarse de mi cuerpo yo la intentaba cargar nuevamente para que no se cayera pero por la posición que habíamos tenido no me fue posible, sin querer ella se estaba acercando cada momento hasta mi pene totalmente erecto, y ella estaba totalmente abierta de piernas rodeándome a mí con ellas, cuando tome conciencia de la situación, opte por irla dejando bajar poco a poco hasta que llegara mi miembro, y así sucedió, mientras la llevaba al sillón la puse en una posición en la cual ella tenía la cabeza de mi pene en la entrada de su vagina, y la estaba excitando mucho, poco antes de dejarla en el sillón, hice un movimiento que la dejo sin palabras y con un extenso gemido que se escuchó en toda la habitación, se la había clavado toda mientras la dejaba en el sillón, jajaja
Ya estando yo dentro de ella comencé un ritmo un poco más salvaje y la comencé a manosear por todo el cuerpo, y metiendo y sacando mi miembro haciéndole el amor de una forma muy placentera, Brenda no se resistía a nada y por el contrario cooperaba muy bien, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había tenido sexo entre el sábado y este domingo, pero cada una tenía su lado de satisfacción y aventura; continúe haciendo con ella lo que quería, tocándola en cada parte de su anatomía, sus gemidos me inspiraban mas y mas acada instante, estábamos concentrados en nuestra satisfacción, de pronto, sono mi celular que estaba sobre la mesa de centro, y…
Les seguire contanto en la proxima... espero sus comentarios.. gracias...