GrandPrime
Becerro
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- 12 Nov 2016
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Resulta que un día en un evento empresarial fuimos invitados a un evento, ya se imaginarán el protocolo, salón de eventos, algunas empresas juntas, luego de las conferencias que duraron casi todo el día en las que se tomaron aburridos temas y te hacen pensar por qué rayos asististe, por eso de las 6 p.m. comenzó un convivio a manera de clausura del evento.
Comida, música, bebida, show, parecía más una peda que otra cosa y la verdad es que en eso acabó todo, tal fue el tono que tomó la reunión que hubo quien acabó invitando a bailar a meseras, hostes y edecanes, obviamente mas de uno por no decir la gran mayoría fue brutalmente bateado en el intento para el beneplácito y diversión de quienes éramos testigos de tal osadía. Era ya algo tarde, algunas personas ya se habían retirado, incluyendo a una buena parte de mi grupo de conocidos, entre copa y copa, en el ocaso del evento se estaba organizando el famoso after, algo que en el fondo sabían no iba a suceder, entre comentario y comentario noté a una chica que se sentó cerca de dónde nos encontrábamos, sacó un cigarro y buscó sin éxito con qué encenderlo, en la mesa junto a nosotros había un encendedor, lo tomé y me dirigí a la chica ofreciéndole encenderlo.
Me agradeció y comencé a hacerle algo de plática, debo decir que esta chica era atractiva y de cuerpo bastante bonito, pensé que tal ves agente de ventas o de un área comercial dónde los principales requisitos es ser alguien de muy buen aspecto, conversábamos cuando uno de mis camaradas me hizo una seña, al parecer habían fraguado un plan, me despedí de aquella chica para retirarme, antes de ello le dije mi nombre, ella me dijo el suyo, su nombre empezaba con Z, dejarla había sido un error ya que al llegar con los compañeros sólo descubrí que no habían llegado a algo, pasados unos minutos comenzaron a vocear que el evento llegaba a su fin, encendieron luces y pusieron canciones que a nadie le gustan, todo el mundo se comenzó a retirar.
Después de al fin lograr salir del estacionamiento, dejando a la muchedumbre que acumula a las afueras de un evento después de que este termina, iba a una calle del lugar cuando en un semáforo pude reconocer a la chica, -Z !! - Le grité, ella volteó a mirar y sonrió amablemente como si sólo saludara, la invité a subir a mi auto ofreciéndome a llevarla , ella me comentaba que después de cada evento solía salir caminando e ir por la calle, cosa que a mi parecer era peligroso, Z tenía una forma peculiar de hablar y su acento definitivamente no era local, entre plática y plática descubrí que ella era extranjera, me reservo el detalle del lugar exacto, luego mi sorpresa fue mayor cuando le pregunté de qué empresa era, ella me respondió que ninguna, era edecán contratada para el evento, ahora comprendía mucho de aquella apariencia.
Mientras andábamos en marcha me preguntó si trabajaría al otro día, por que por lo general la gente busca lugares para continuar la fiesta, le confesé que originalmente era el plan pero mis compañeros no habían logrado llegar a algo por lo que decidí irme con rumbo a mi hogar, Z confesó que había tenido mucho trabajo durante el último mes, que ese era el último evento y no volvería a tener otro hasta dentro de unas dos semanas y media, con el conocimiento de que no se pierde algo intentando, le invité una cerveza so pretexto de liberar un poco el estrés, ella aceptó y no dirigimos al primer bar que encontramos, ya dentro de este pude notar características físicas mas detalladas de Z, era alta, llevaba tacones y eso la hacía ver aún más alta, delgada pero de busto grande y bonito trasero, cuerpo tonificado, una exquicites, tomamos asiento, alternando entre cervezas y bailes, obvio en cada baile había algo de acción, pequeños arrimones , ya fuera de mí hacia ella o al revés, hasta que a Z no le importó más y me plantó un beso, ya había entrado mucho la noche, Z al parecer era incansable por que no pasaba mucho antes de pararse a la pista, para ser sincero yo estaba ya casi exhausto de tal actividad, de pronto Z se aplacó un poco, confesó que estaba tomada y ya le comenzaba a dar sueño, me ofrecí a llevarla a su casa, ella se negó por que su casera al parecer perdería los estribos si la veía llegar en ese estado, pensé en llevarla a mi casa, aunque también estaba algo alcoholizado y por el camino que había que recorrer era muy probable que algún policía nos detuviera.
Fue entonces que divisé un hotel, me iba a ver demasiado mañoso haciendo eso pero por las circunstancias no había otra opción, podría llamarse un "conveniente efecto colateral", Z se sacó un poco de onda cuando entré al estacionamiento del hotel, le dije que se tranquilizara, no podía circular
estando ebrio y exponerme a amanecer en el Torito, ella comprendió. Una vez dentro, fuimos a recepción, Z de inmediato pidió dos habitaciones, cualquier plan macabro de pronto se había desvanecido, la recepcionista nos dijo que no había mucho por la fecha, era viernes, las únicas dos disponibles en ese momento sólo tenía una en piso 5 y otra en piso 6, tuvimos que aceptarlas, Z pagó la suya, la mía resultó ser mas cara, por donde lo viera había sido derrotado en todos aspectos, cuando la pagué le dije a la recepcionista que me enviara un par de cervezas, total, no quedaba más que quedar noqueado por el alcohol, una vez dentro del elevador y con las puertas cerradas, Z volteó hacia mí, me dijo buenas noches al momento que me plantó un beso, eso fue el inició de un atascón en el elevador, beso intenso y profundo acompañado de "caricias" en el lugar, baje mis manos y las metí por debajo de su entallada minifalda, tome firmemente sus glúteos, ella sólo me dijo mano larga y continuó con el momento, sonó el timbre, se apartó y me dijo que ella bajaba ahí, continué al siguiente piso.
Llegué a mi habitación y descubrí el por qué del precio, había un jacuzzi, pensé que entre todo conflicto del destino había algo de suerte, lo llené para relajarme un rato antes de dormir, iba a entrar en este cuando al fin llegaron las cervezas, casi una hora después, para colmo, el mesero enviado no llevaba terminal, por lo que debía regresar, tome una de ellas y luego me dispuse a relajarme dentro del jacuzzi, vuelven a tocar a la puerta a lo que pensé: "Ha de ser ese cabrón, para cobrar si es rápido", con sólo el pantalón puesto, abrí la puerta y para mi sorpresa, Z estaba justo afuera de la habitación, al ver que estaba medio vestido se me quedo mirando fijamente: -escuché que habías pedido cerveza-, comentó ella antes de que la invitara a pasar, entró en la habitación y se sentó en la mesa que estaba ahí, tomó una cerveza, traté de portarme algo indiferente como castigo a los eventos pasados, sin que ella lo notara me metí al jacuzzi, tomaba su cerveza cuando notó que estaba dentro, sonrió; continuó tomando su cerveza hasta casi terminarla: - Que bueno que hay Jacuzzi, me dieron ganas de mojarme-.
Z comenzó a desnudarse frente a mí, lo hacía con calma, despacio, yo observaba algo sorprendido por lo que estaba pasando frente a mí sin dejar de tomar la cerveza, su cuerpo quedó desnudo, recorrió con ambas manos lentamente desde sus piernas a sus pechos, apenas tocando con sus delicadas manos aquella piel de tono trigueño, se mostraba plena, me miró y sonrió, su cuerpo era hermosos, delgado y torneado, comenzó a caminar hacia el jacuzzi con un andar sexi sin quitarme la mirada de encima, comenzó a entrar lentamente en el agua , - ya cierra la boca - , me dijo, había acercado las cervezas por lo que tuve que destapar dos para continuar tomando, ella se recostó y comenzó a disfrutar del hidromasaje, iniciamos una platica leve, algunos comentarios, de vez en cuando tocaba mi pene bajo el agua, la reacción que aquel momento me había causado no desistía, ella se acomodó de tal forma que sus pechos salían del agua, estar viendo esos perfecto senos hacía que mi erección se reafirmara,
de pronto hicimos un silencio de mas o menos un minuto y de pronto comenzó a juguetear con la espuma, me miró pícaramente y tomó mi pene firmemente e hizo el movimiento de masturbación, -También vine porque me dieron ganas de coger-, volteó y mientras me plantaba un beso se hecho sobre mí, me besaba profunda y desesperadamente, como si tuviera tiempo sin hacer el amor, era algo que me prendía más y más, mientras nos besábamos la acariciaba de arriba abajo, la besada y mordía en el cuello, recorría desde este hasta sus mejillas, ella comenzó a moverse y a moverse, a frotar su vagina contra mi pene, podía sentir como este resbalaba entre sus labios, así como estábamos comencé a lamer y morder sus pezones, que senos tan apetecibles, firmes, deliciosos, ella se movía frenéticamente mientras la tomaba por los glúteos, después de unos instantes, la aparté de mí.
Comida, música, bebida, show, parecía más una peda que otra cosa y la verdad es que en eso acabó todo, tal fue el tono que tomó la reunión que hubo quien acabó invitando a bailar a meseras, hostes y edecanes, obviamente mas de uno por no decir la gran mayoría fue brutalmente bateado en el intento para el beneplácito y diversión de quienes éramos testigos de tal osadía. Era ya algo tarde, algunas personas ya se habían retirado, incluyendo a una buena parte de mi grupo de conocidos, entre copa y copa, en el ocaso del evento se estaba organizando el famoso after, algo que en el fondo sabían no iba a suceder, entre comentario y comentario noté a una chica que se sentó cerca de dónde nos encontrábamos, sacó un cigarro y buscó sin éxito con qué encenderlo, en la mesa junto a nosotros había un encendedor, lo tomé y me dirigí a la chica ofreciéndole encenderlo.
Me agradeció y comencé a hacerle algo de plática, debo decir que esta chica era atractiva y de cuerpo bastante bonito, pensé que tal ves agente de ventas o de un área comercial dónde los principales requisitos es ser alguien de muy buen aspecto, conversábamos cuando uno de mis camaradas me hizo una seña, al parecer habían fraguado un plan, me despedí de aquella chica para retirarme, antes de ello le dije mi nombre, ella me dijo el suyo, su nombre empezaba con Z, dejarla había sido un error ya que al llegar con los compañeros sólo descubrí que no habían llegado a algo, pasados unos minutos comenzaron a vocear que el evento llegaba a su fin, encendieron luces y pusieron canciones que a nadie le gustan, todo el mundo se comenzó a retirar.
Después de al fin lograr salir del estacionamiento, dejando a la muchedumbre que acumula a las afueras de un evento después de que este termina, iba a una calle del lugar cuando en un semáforo pude reconocer a la chica, -Z !! - Le grité, ella volteó a mirar y sonrió amablemente como si sólo saludara, la invité a subir a mi auto ofreciéndome a llevarla , ella me comentaba que después de cada evento solía salir caminando e ir por la calle, cosa que a mi parecer era peligroso, Z tenía una forma peculiar de hablar y su acento definitivamente no era local, entre plática y plática descubrí que ella era extranjera, me reservo el detalle del lugar exacto, luego mi sorpresa fue mayor cuando le pregunté de qué empresa era, ella me respondió que ninguna, era edecán contratada para el evento, ahora comprendía mucho de aquella apariencia.
Mientras andábamos en marcha me preguntó si trabajaría al otro día, por que por lo general la gente busca lugares para continuar la fiesta, le confesé que originalmente era el plan pero mis compañeros no habían logrado llegar a algo por lo que decidí irme con rumbo a mi hogar, Z confesó que había tenido mucho trabajo durante el último mes, que ese era el último evento y no volvería a tener otro hasta dentro de unas dos semanas y media, con el conocimiento de que no se pierde algo intentando, le invité una cerveza so pretexto de liberar un poco el estrés, ella aceptó y no dirigimos al primer bar que encontramos, ya dentro de este pude notar características físicas mas detalladas de Z, era alta, llevaba tacones y eso la hacía ver aún más alta, delgada pero de busto grande y bonito trasero, cuerpo tonificado, una exquicites, tomamos asiento, alternando entre cervezas y bailes, obvio en cada baile había algo de acción, pequeños arrimones , ya fuera de mí hacia ella o al revés, hasta que a Z no le importó más y me plantó un beso, ya había entrado mucho la noche, Z al parecer era incansable por que no pasaba mucho antes de pararse a la pista, para ser sincero yo estaba ya casi exhausto de tal actividad, de pronto Z se aplacó un poco, confesó que estaba tomada y ya le comenzaba a dar sueño, me ofrecí a llevarla a su casa, ella se negó por que su casera al parecer perdería los estribos si la veía llegar en ese estado, pensé en llevarla a mi casa, aunque también estaba algo alcoholizado y por el camino que había que recorrer era muy probable que algún policía nos detuviera.
Fue entonces que divisé un hotel, me iba a ver demasiado mañoso haciendo eso pero por las circunstancias no había otra opción, podría llamarse un "conveniente efecto colateral", Z se sacó un poco de onda cuando entré al estacionamiento del hotel, le dije que se tranquilizara, no podía circular
estando ebrio y exponerme a amanecer en el Torito, ella comprendió. Una vez dentro, fuimos a recepción, Z de inmediato pidió dos habitaciones, cualquier plan macabro de pronto se había desvanecido, la recepcionista nos dijo que no había mucho por la fecha, era viernes, las únicas dos disponibles en ese momento sólo tenía una en piso 5 y otra en piso 6, tuvimos que aceptarlas, Z pagó la suya, la mía resultó ser mas cara, por donde lo viera había sido derrotado en todos aspectos, cuando la pagué le dije a la recepcionista que me enviara un par de cervezas, total, no quedaba más que quedar noqueado por el alcohol, una vez dentro del elevador y con las puertas cerradas, Z volteó hacia mí, me dijo buenas noches al momento que me plantó un beso, eso fue el inició de un atascón en el elevador, beso intenso y profundo acompañado de "caricias" en el lugar, baje mis manos y las metí por debajo de su entallada minifalda, tome firmemente sus glúteos, ella sólo me dijo mano larga y continuó con el momento, sonó el timbre, se apartó y me dijo que ella bajaba ahí, continué al siguiente piso.
Llegué a mi habitación y descubrí el por qué del precio, había un jacuzzi, pensé que entre todo conflicto del destino había algo de suerte, lo llené para relajarme un rato antes de dormir, iba a entrar en este cuando al fin llegaron las cervezas, casi una hora después, para colmo, el mesero enviado no llevaba terminal, por lo que debía regresar, tome una de ellas y luego me dispuse a relajarme dentro del jacuzzi, vuelven a tocar a la puerta a lo que pensé: "Ha de ser ese cabrón, para cobrar si es rápido", con sólo el pantalón puesto, abrí la puerta y para mi sorpresa, Z estaba justo afuera de la habitación, al ver que estaba medio vestido se me quedo mirando fijamente: -escuché que habías pedido cerveza-, comentó ella antes de que la invitara a pasar, entró en la habitación y se sentó en la mesa que estaba ahí, tomó una cerveza, traté de portarme algo indiferente como castigo a los eventos pasados, sin que ella lo notara me metí al jacuzzi, tomaba su cerveza cuando notó que estaba dentro, sonrió; continuó tomando su cerveza hasta casi terminarla: - Que bueno que hay Jacuzzi, me dieron ganas de mojarme-.
Z comenzó a desnudarse frente a mí, lo hacía con calma, despacio, yo observaba algo sorprendido por lo que estaba pasando frente a mí sin dejar de tomar la cerveza, su cuerpo quedó desnudo, recorrió con ambas manos lentamente desde sus piernas a sus pechos, apenas tocando con sus delicadas manos aquella piel de tono trigueño, se mostraba plena, me miró y sonrió, su cuerpo era hermosos, delgado y torneado, comenzó a caminar hacia el jacuzzi con un andar sexi sin quitarme la mirada de encima, comenzó a entrar lentamente en el agua , - ya cierra la boca - , me dijo, había acercado las cervezas por lo que tuve que destapar dos para continuar tomando, ella se recostó y comenzó a disfrutar del hidromasaje, iniciamos una platica leve, algunos comentarios, de vez en cuando tocaba mi pene bajo el agua, la reacción que aquel momento me había causado no desistía, ella se acomodó de tal forma que sus pechos salían del agua, estar viendo esos perfecto senos hacía que mi erección se reafirmara,
de pronto hicimos un silencio de mas o menos un minuto y de pronto comenzó a juguetear con la espuma, me miró pícaramente y tomó mi pene firmemente e hizo el movimiento de masturbación, -También vine porque me dieron ganas de coger-, volteó y mientras me plantaba un beso se hecho sobre mí, me besaba profunda y desesperadamente, como si tuviera tiempo sin hacer el amor, era algo que me prendía más y más, mientras nos besábamos la acariciaba de arriba abajo, la besada y mordía en el cuello, recorría desde este hasta sus mejillas, ella comenzó a moverse y a moverse, a frotar su vagina contra mi pene, podía sentir como este resbalaba entre sus labios, así como estábamos comencé a lamer y morder sus pezones, que senos tan apetecibles, firmes, deliciosos, ella se movía frenéticamente mientras la tomaba por los glúteos, después de unos instantes, la aparté de mí.