Una pequeña fracción de los meteoritos que caen a nuestro planeta contiene una cantidad de cristales sorprendentemente hermosos, translúcidos, de color verde oliva incrustados en un núcleo de hierro-níquel.

Estos meteoritos son conocidos como Palasitos. Estas “joyas espaciales” han fascinado a los científicos desde que fueron hallados por primera vez hace más de 200 años.

Uno de ellos fue encontrados por el año 2000, con un peso de 1.003 kilogramos, fue descubierto cerca de Fukang, una ciudad situada en la región noroccidental de Xinjiang, China.

Conocido como el “meteorito Fukang”, se identificó como un Palasito. Ya que este tipo de meteoritos son extremadamente raros, e incluso sólo el 1% de todos los meteoritos que llegan a la tierra son de este tipo. El meteorito de Fukang ha sido aclamado como uno de los mayores descubrimientos de meteoritos en el siglo 21.

Es tan extraño que un grupo anónimo de coleccionistas actualmente ocupa la parte más grande de este, el cual pesa 419,5 kg.

En el año 2008 intentaron venderlo en una subasta en Nueva York por aproximadamente $ 3.4 millones de dólares, pero no recibieron ningún postor. Un total de 31 kilogramos de la muestra espacial se encuentra en depósito del Laboratorio de Meteoritos en la Universidad de Arizona.


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