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Bovina de la luna
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- 3 Jul 2011
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Hasta este momento, eh escrito lo que para mi son mas que recuerdos en este foro, eh compartido mas de un par de relatos sacados de mi corazón y lo eh puesto en cada uno de ellos.... Les agradezco sinceramente a los que se hayan tomado la molestia de leerlos y sobre todo, de comentarlos... En esta ocasion, quiero compartirles el ultimo... Podría ser algo tedioso... A pesar de tener un poco de tiempo que lo escribí, dudaba mucho en subirlo precisamente por que siento que es algo largo, si se aburren de leer o de el mismo contenido, siempre pueden dar flechita atrás en su navegador pero como repito... Eh decidido que sea el ultimo... Y al final explico el por que... Nuevamente una vez mas GRACIAS por el tiempo que dedican a mis escritos...
Íbamos al límite de los 80 km/h… Extraño… Por lo regular… Mi novio jamás iba a más de 70 km… Sin embargo, no era capaz de articular palabra… Solo por la tenue luz del alumbrado público podía interpretar un poco sus facciones… Llevaba la quijada apretada, los ojos fijos en el camino, los hombros tensos y las manos apretadas en el volante… Le desconocía…
Miré por la ventanilla de su Volkswagen sedán para distraer mis pensamientos, los faroles del camino se acercaban sobre su lugar y a la par, desaparecían en el horizonte imitando las franjas blancas sobre el asfalto; Aqualung sonaba en el auto estéreo con “Strange and beautiful”, al menos mi niño me había puesto las canciones que me gustan, eso al menos relajaba la tensión que tenía en las piernas y los hombros…
Me quite los tenis (como normalmente hago cuando estoy en su auto) y me senté acomodando mis rodillas en el pecho, ensimismándome de nuevo en el paisaje, ya más automóviles aparecían en nuestro camino, un niño dejó de lado su tableta y fijó los ojos en mi desde otro auto, me veía extrañado, supuse que el tono blanco de mi piel le había causado curiosidad, le sonreí y a los pocos momentos volvió a poner su atención en su tableta; el sedán en el que íbamos de pronto pareció ir más despacio, me gire para ver disimuladamente el velocímetro, en efecto, había reducido la marcha al límite de los 70 km/h y poco a poco, era más gradual… De frente podía distinguir las luces de la unidad habitacional cercana a nuestro rumbo… Ya estábamos llegando a nuestro destino… Por fin…
Entramos por el camino principal, pero a las pocas cuadras dio vuelta en la tercera cuadra a la izquierda, por un momento creí que me llevaría a casa… No pude más que sentir algo de tristeza y desanime, sin embargo, a los pocos metros detuvo su marcha en la panadería de la cuadra, apago el motor y sin mirarme me dijo que esperara unos minutos, por la ventana le miré entrar y coger una bandeja, unas tenazas y después le vi entre los vidrios detrás de los estantes seleccionar piezas de pan dulce para la cena, me sentí aliviada… A los pocos minutos regreso al auto con una bolsa de papel y el sedán se impregno de un delicioso aroma a pan, bolillos, y de un aroma dulce, metió su mano a la bolsa y extrajo un panquecito, y me lo dio.
-Sé que son tus favoritos, come, has de tener un vacío en el estómago, mejor que lo llenes un poco y ya llegamos a cenar- Me dijo, extendí mi mano y tome tanto el panquecito, como la bolsa de papel y lo puse en mi regazo.
-Gracias…- Acto seguido, arrancó el auto y volvimos al camino… Stereophonics amenizaba nuestro trayecto con “maybe tomorrow” , yo le había quitado el empaque de papel rojo a mi pan y lo iba comiendo mientras seguía mirando por la ventana… Ese pan nunca me había sabido tan delicioso… Después de un incómodo y callado trayecto, esa atención que tuvo me hacía figurar que ya estaba más calmado… Le mire por un instante, ya no apretaba la quijada y sus manos parecían más relajadas sobre el volante… No pude sentirme más aliviada…
La reja se abrió de par en par mientras mi cuñado se hacía a un lado para que nosotros pudiéramos entrar al pórtico con el auto, nos estacionamos y el ruido del motor, cedió con un último rugido, al mismo tiempo descendimos de él y al unísono cerramos nuestras respectivas portezuelas, me encaminaba a la entrada cuando el, cortésmente, me ponía su chaqueta por los hombros y tomaba la bolsa de mis manos, mi cuñado nos alcanzó y saludo con más propiedad… Nos dio la bienvenida.
Una vez adentro, la calidez de la casa y el aroma a su hogar parecía que me saludaban, puse la chaqueta sobre un sillón y me estiré un poco, Mi novio me palmeó la cintura diciéndome que me lavara las manos para cenar, ya era algo tarde, mire el reloj sobre la pared y este anunciaba las 10:45, “pues ni tan tarde”, pensé, pero apure a hacer lo que me dijo, pese a haberme comido esa pieza de pan, tenía un poco de hambre, al llegar al comedor, mi niño ya preparaba tres tazas de café, mientras charlaba con su hermano a cerca de la película que habíamos visto, enfrascándose un poco en la conversación… Ya se veía más relajado, no pude evitar sonreír…
-¿Tú qué opinas?... ¿Cómo mujer me recomiendas ir a verla acompañado o mejor voy solo- se dirigió a mí su hermano… - Apure a deglutir el bocado de la boca
-pues si tú no te pones celoso del protagonista, entonces ve acompañado- termine por decir…
Mi novio siguió con un chascarrido y nos ensimismamos en una amena charla mientras cenábamos…
Tomé mi mochila y me dirigí al baño, quería tomar una ducha antes de acostarme… En el trayecto no vi a mi novio por ningún lado, supuse que seguía con su hermano, cerré la puerta y empecé a desnudarme, tome mi blusa y la saque por encima de mi cabeza, baje los tirantes de mi bra y lo gire un poco para poder liberar los broches, mi senos rebotaron un poco al sentir libertad, cogí mis jeans por los costados y bailando un poco los baje, me saque los tenis con las calcetas y libere a mis piernas del ajustado pantalón, tome las bragas y del mismo modo, las deslice por las piernas para quedar totalmente desnuda, tome toda la ropa y la metí en la maleta, entre en la ducha y poco a poco, el agua cubrió cada parte de mi cuerpo, recorriéndome por completo, con las manos, tome mi cabello rubio y lo hice para atrás con ayuda del agua, tome mi frasquito de shampoo y extraje su contenido frotándome el líquido en el cabello, cerrando los ojos para evitar que me entrara jabón en ellos… Cerré el grifo de agua y me empecé a lavar el pelo, en ese momento, me pareció que la puerta del baño se abría, pero no escuchaba nada más, sin embargo pude sentir que alguien había entrado…
-Amor… ¿Eres tú?....- Silencio…
-Mi niño… No me espantes- alcé un poco la voz, yo seguía sin poder mirar nada, en el momento que abrí el grifo para enjuagarme los ojos, escuche de nuevo el ruido de la puerta cerrándose en ese momento… Pude abrir los ojos finalmente, solo para darme cuenta que no había nadie, me asuste un poco de modo que no dude en apurarme para salir rápido de la ducha…
Alcance la toalla y rápidamente me frote con ella para secarme, frote mi cabello para secarlo lo mejor que se pudiera, abrí mi mochila y saqué el cambio de ropa interior que había llevado conmigo, así como mi pijama, froté un poco más mi busto antes de ponerme la blusa de mi pijama, como era noche, no tenía caso que me pusiera el brasier, así duermo más cómoda, cogí mis pantaletas y las subí con un solo movimiento, tome el pantalón de mi conjunto y lo ceñí de igual forma, tome el cepillo de dientes que eh dejado en casa de mi novio, lo cubrí con dentífrico y finalmente me lave los dientes… Pero no podía sacar de mi mente, ¿Quién había entrado? Sobre todo, ¿¡Como pude ser capaz de no echarle seguro a la puerta!?... Qué estúpida… De pronto, me dio por mirar una vez más mi mochila, la abrí un poco temerosa, revolví un poco solo para descubrir, que las bragas que me había quitado hasta hacia unos minutos, habían desaparecido… Quien haya entrado hace unos instantes, se las había llevado, no pude evitar alarmarme…
Entré a la habitación con el cabello revuelto, mordiéndome una uña, meditabunda, con la mochila en un hombro… ¿Quién de los dos, mi cuñado o mi novio, entró al baño y se llevaría mis bragas?, si fue mi novio no había problema… Pero… ¿Si fue su hermano?... ¿Si por mi descuido entró mientras me bañaba, al ver que tenía los ojos llenos de jabón, imposibilitada de reconocerlo, se quedó allí y aprovecho para hurtarlas?... Me despabilé un poco y miré que mi novio, aun no estaba en la habitación, regrese a la sala y allí estaba mi cuñado viendo una película, me acerque cruzando los brazos en el pecho y le pregunte por mi niño…
-Hace rato le vi salir al patio, creo que fue a buscar algo- volvió a enfrascarse en su película y solo me aleje dándole las gracias, regrese al cuarto… Aún no estaba… ¿Qué estará haciendo?, me senté en el borde de la cama y empecé a cepillar mi cabello, mientras veía la tv, había box, pero no le prestaba atención, estaba sumergida en mis pensamientos… Finalmente, con una bolsa en la mano, entró el… Era una bolsa negra de plástico, lucía algo abultada, me sonrió y puso la bolsa a un lado de la cama, se acercó a su cómoda y allí puso su cartera, el celular y poco después, el reloj de pulsera… No pude evitar ver su nudillo derecho… Su nudillo… Me ensombrecí un instante, dejé de cepillarme el cabello en ese momento, mientras veía el movimiento que ejercía con esa mano para quitarse el reloj, tenía una marca roja en esos nudillos, pude divisar un raspón tenue, en ese momento, los recuerdo vinieron a mi mente…
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Salíamos de la plaza al estacionamiento, acabábamos de pasar una tarde hermosa comiendo helado, viendo una película y finalmente tomando un delicioso café hasta que llegó el momento de retirarnos, platicábamos sobre la película… Simplemente no entiendo que pudo haber llamado la atención de quien estropearía todo ese embelesante momento, yo iba enfundada de mis inseparables jeans, un poco ajustados, una blusa de color salmón con cuello en V, mi cabello suelto a la altura un poco más abajo del hombro, giramos en dirección del cajero y esperé afuera a que mi niño retirara un poco de efectivo para llevar de cenar a su casa, hacia algo de fresco, pero no tenía abrigo, gire y busqué su auto con la mirada, me separé un poco… En ese momento se acercó el tipo.. Un sujeto de unos 35 años, moreno, complexión regular, mandíbula cuadrada y un tanto más alto que yo, tenía un poco de olor a cerveza encima… Me preguntó por el centro comercial de la plaza y se lo señalé, por cortesía le sonreí y mientras mi novio nos miraba desde su lugar.
-¿Eres de por aquí?... No lo pareces… - Preguntó
-¿Se refiere a que si soy Mexicana?, Si, lo soy…
-Bueno, es que no todos los días se topa uno con muchachas como tu… Güeras güeras
Güeras, hasta pareces gringa, chamaca…
-¿De verdad?... Bueno no lo soy, simplemente soy “hija del sol”- sonreí- Bueno, si mira por allí, se ve la plaza, pero mejor se apura por que no tardan en cerrar… -apure a decirle… En ese momento mi novio ya se acercaba a nosotros, iba con la mirada fija y los brazos a los lados, un poco tensos…
Sin embargo ese sujeto parecía no haberlo visto… Cuando me dio las gracias, me giré para darle el alcance a mi amado, en ese momento… Gracias a que miré de nuevo los nudillos de mi niño, pude recordar el terror que sentí poco después… Al grito de “MUCHAS GRACIAS, CHAPARRITA”, el tipo dejó chocar su mano contra mi trasero en una amplia nalgada, mi grito fue opacado por sus carcajadas... El terror se volvió ira, y justo en el momento en que me giraba, sentí como si una corriente de aire pasara a mi lado, y cuando terminé de ver, mi novio ya llevaba su puño en contra de la cara de mi acosador, quien en respuesta lanzó el suyo, sin éxito alguno; ágilmente, mi amado se agachó hacía el lado opuesto de la trayectoria del puñetazo rival y propinó otro derechazo sobre el pómulo del infeliz sujeto que tambaleo un poco, en su lugar… Antes de que reaccionara, mi novio propinó una patada en la pierna del tipo justo por arriba de la rodilla, haciendo que este cayera sobre su costado derecho, para este entonces, la gente se empezaba a aglomerar un poco alrededor nuestro… Justo en ese momento, reaccioné, empujando un poco a mi niño, al grito “YA DÉJALO, TE VAS A COMPROMETER, BRUTO”… El simplemente abrió mucho los ojos mirándome sorprendido… Ambos miramos al sujeto que entre tumbos se daba a la fuga, mi novio agitó la mano derecha un par de veces y solo se limitó a decirme un “Vámonos”, con sequedad… Se giró y avanzó hasta su auto, seguido por mí… Simplemente no daba crédito… Por primera vez, le desconocía…
-¿Por qué te alejaste tanto?...- Me pregunto con brusquedad ya dentro del auto
-Yo que iba a saber que pasaría- trate de excusarme…- Además no sé por qué estás enojado, eres medio bruto y no piensas bien las cosas… ¿Qué tal si no venía solo? ¿¡Qué tal si venia armado!? ¿¡Qué tal si…
-¡¿QUE TAL SI HUBIERA CREIDO QUE IBAS SOLA!? – Me interrumpió de súbito-… ¿¡QUE SE SUPONE QUE DEBERIA HABER HECHO!? ¿DARLE LAS GRACIAS POR NALGUEAR A MI NOVIA? ¿PERMITIRLE QUE TE FALTARA AL RESPETO?...
-YO NO LO IBA A PERMITIR… ANTES DE QUE APARECIERAS ESTABA A PUNTO DE QUEBRARLE LA QUIJADA DE UN PUÑETAZO TAMBIEN…
-¿Entonces allí no hubieras pensado si no venía solo o si no estaba armado?... –Me dijo mientras avanzaba después de la luz verde en el semáforo- Mi amor… Si crees que soy un bruto por intentar proteger lo que más amo en esta vida… entonces tienes razón… LO SOY- después de este argumento, nos quedamos en silencio…
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“LO QUE MAS AMO EN ESTA VIDA”, resonaban esas palabras en mi cabeza, él estaba de espaldas a mí, seleccionando su ropa de cama en su ropero, no podía evitar mirarlo, sorprendida, agobiada… pensativa… Después de todo, no podía evitar sentirme, feliz, estaba conociendo otra faceta de mi amado, la de mi niño protector… ¡Yo soy lo que más ama en esta vida!, estaba tocando el cielo con esas palabras…
-¿Te eh decepcionado?- finalmente habló, yo salí de mi ensimismamiento para encontrarme con su mirada seria por encima de su hombro derecho, yo dejé el cepillo a un lado de la cama y me levante hacia el…
-Sólo… Me has asustado un poco… Jamás imagine que tuvieras un lado tosco… Por así decirlo… Es solo que siempre eh visto al niño bueno, al cursi, al niño sutil que me encanta y adoro… No pensé que tu… Fueras capaz de arriesgarte así, te vi actuar, no te vi pensar las cosas… -
El llevo una mano a su cabello y se lo jalo un poco…
-Te doy la razón en algo… No medí las consecuencias, creo que te arriesgue mucho esta noche… Pero… Es solo…
¿Es solo qué, amor?- Le dije mientras le abrazaba por la cintura… Y tomando mi cabeza me beso en la frente diciéndome
-Me vuelvo loco si algo te pasa…
-Me doy cuenta de que nada me pasará si estoy contigo- Me sonrió…
-Y… ¿Eres tosco para otras cosas?- Le rete mientras besaba sus nudillos
-¿A qué te refieres?- me preguntó divertido.
-Bueno… Es que… Siempre has sido sutil conmigo en la cama, respetas mis límites, no me exiges nada, verte así esta noche me hizo pensar en ello…
-Bueno…. Jamás hare nada que no quieras, y lo más importante… Jamás haré algo para lastimarte… - Mi respiración empezaba a agitarse, sentía como mis pezones se erguían ante sus palabras, baje la mirada a su boca y lamí mis labios… Metí mis manos debajo de su playera hasta encontrar su pecho… Acto seguido y con un hilo de voz, respondí:
-Sorpréndeme otro poco- nos ceñimos en un beso largo y cargado de lujuria… Mis manos escrudiñaban debajo de su playera sus pectorales, el jalaba de los tirantes de mi blusa hacia los lados, luchando por liberar mis pechos, una vez libres, los acarició con fuerza, tomó mis pezones con el pulgar y el índice de cada mano y tiro de ellos con brusquedad, yo ahogue un grito en la garganta mientras nuestras bocas se comían una a la otra…
-¿Te eh lastimado?- me preguntó
-Olvídate de eso esta vez, ¿Quieres? – le regañe divertida, el solo se rió, se agachó, me tomó de la cintura y agarrándome en vilo, me llevo hacia la cama, allí, sin miramientos, me tumbó sobre ella, me quito la blusa de golpe, bajo mi pantalón con brusquedad y casi arranca mi pantaleta con una mano, en un dos por tres, ya me tenía desnuda a su merced… Estaba boca arriba, temblando, con la respiración agitada, mirándolo con lujuria… Él sonrió una vez más, alcanzó la bolsa que había dejado cerca a la cama y de ella extrajo un lazo de hebras suaves, un tendedero de unos 2 metros de largo aproximadamente… Sabía las intenciones que tenía… No pude evitar abrir la boca incrédula, no es que fuera la primera vez que me amarrara… si no porque ya estaba preparado… me tomo de la cintura y me giro con brusquedad, tomo mi brazo izquierdo y lo doblo sobre mi espalda, tomo el otro e hizo lo mismo, teniendo los dos sobre mi espalda, los amarró, dejándome indefensa… De ese modo así estaba, la cabeza en las almohadas, las manos amarradas a la espalda, con el trasero levantado, luchaba para no caerme de lado en esa posición…
-Quiero que quede claro… Que esto… Es solo mío- me dijo al oído, y después de eso, me dio una fuerte nalgada que me hizo gritar, sin embargo, fue placentera…
-Solo tuyo mi amor…- Gemí…
-Entonces… Mi niña quiere que sea tosco esta vez… -Moví mi cabeza asintiendo con vigor…- De acuerdo… Sentí como bajaba a mi retaguardia, sentí como metía los pulgares por entre mis nalgas, sentí como las separaba, sentí como jugueteaba con mi ano con sus dedos… Giraba las yemas en el… Con las palmas mantenía separada mis pompis, sentí como metía un dedo un mi vagina y otro en mi ano, sentí como los movía con brusquedad, pero a la par, con cuidado… Mis gemidos no se hicieron esperar, era delicioso, poco a poco empezó a meterme más dedos dentro de mi vagina, la cual ya emitía chasquidos por su abundante humedad, después, sentí su lengua en mi vulva, lamiendo mis labios, mordiéndolos un poco, hasta después de apoderarse de mi clítoris… Mordiéndolo un poco más fuerte de lo habitual… Yo movía frenéticamente mis caderas, sentía como recorría su lengua por mi entrada y el perineo… baje la cara a las almohadas para tratar de ahogar mis gritos de placer…
-Por favor… Ya entra… Te necesito- le supliqué…
-¿Ya quieres sentirme mi amor?....
-¡Sí! ¡Sí!... ¡Házmelo!… En respuesta, él le dio un beso a mis nalgas y se apartó un momento, escuchaba como se quitaba los pantalones, escuche como saco algo de su cómoda, escuche como abría un paquetito, escuche como se ponía un preservativo, le sentí acercarse, mi vagina ya lo esperaba con ansiedad… Pero no lo sentí allí… Estaba un poco más arriba, escuche como se untaba algo, sentí algo húmedo en mi retaguardia, sentí su pene en esa parte, y finalmente sentí como mi esfínter empezaba a luchar por aceptar ese miembro… Yo solo apreté los dientes un poco, sentí un poco de dolor, finalmente lo sentí deslizándose en mi interior, lo sentí en el recto, sentí unas contracciones en el vientre cuando empezó el vaivén de sus movimientos, le escuche gemir, y a la par, me escuche gemir a mí misma… Sentí sus testículos golpetear a mí ya chorreante vagina, mi niño aumento la velocidad a sus arremetidas, mis gemidos casi eran gritos opacados por esa almohada… Olvide por completo que no estábamos solos en casa…. El me tomo por las caderas y arrecio sus embestidas, sentí como si me partiera, levante la cara y abrí la boca muy grande… Un orgasmo… El primero hacia su anuncio… volví a dejar caer la cabeza en la cama… Sentí como se Salió, pude sentir como se agacho y con la lengua recogió mis fluidos de la vagina… se cambió de condón y esta vez, de una sola embestida, me penetro por la vagina, no pude evitar gemir fuerte, pasamos unos minutos así… Gimiendo y mojando las sabanas, de vez en cuando me palmeaba las nalgas con firmeza, mientras decía “mío”… Y yo en respuesta “tuyo”… Con una mano, tomo mi cabello eh hizo una coleta con él, jalando de vez en cuando provocando que yo levantara la cabeza, en esa posición, no podía ahogar mis gemidos, pero no me importaba, gire un poco la cabeza, lo que podía y miré hacia la puerta… Estaba cerrada, me sentí aliviada, sentí otro jalón y una embestida más fuerte…
-Yo si cerré con seguro la puerta…- Me dijo con sequedad… Me sentí más aliviada de escuchar eso, fue él quien sin previo aviso había entrado al baño mientras me duchaba… Entonces, el tenía mis bragas, ya podía seguir disfrutando de ese momento sin tensiones, dio un par más de arremetidas y se salió de mi interior, me tomó de la cintura y del hombro izquierdo y me giró, recostándome boca arriba, en esta ocasión, sentí un poco de dolor al caer sobre mis brazos, mi amado solo me ayudo a incorporarme un poco al mirar que me dolía… Se bajó de la cama y alcanzó la bolsa de plástico, de allí extrajo las pantaletas extraviadas, unas bragas blancas con bordes azules que se me ciñen a la cintura como un guante, una de mis favoritas, con ellas, limpió un poco mi entrepierna que estaba empapada de mis líquidos…
-Debes saber que otro poco y quien entraba en el baño, era mi hermano… -Me miró algo ensombrecido mientras limpiaba- Si yo no le hubiera dicho que esperara un momento porque no tenía idea si ya te habías metido a duchar… Él pudo verte indefensa, con el jabón en los ojos, pudo haber contemplado esto que estoy limpiando- tiró la pantaleta hacia un lado de la cama, y empezó a masturbarme frenéticamente con una mano, tal fue la intensidad, que mi cuerpo se arqueó por inercia… Metía dos dedos con frenesí en mí ya para entonces sensible vulva que chasqueaba poco a poco y con más intensidad al escurrirse con sus líquidos, cerré los ojos por unos momentos y solo los abrí pasados unos minutos cuando dejo de estimular mi interior…
-Y solo yo tengo ese placer- Me dijo…- Y no solo eso me preocupó… También pudo contemplar esto- elevo una mano y la aferro a uno de mis pechos, lo apretó un poco y yo gemí de placer, nuevamente pellizco mi pezón y empezó a jalarlo hacia arriba y hacia abajo, con el pulgar recorrió mi aureola y concentró su mirada en ese botoncito que coronaba mis pálidos senos
-Solo yo puedo ver el rosado color que toman cuando te excitas, cuando me deseas… -Me susurró al oído, dejo que su boca rodara por mi cuello, hasta que llego a mi seno y se metió el pezón a la boca, mordiéndolo con un poco más de fuerza que de lo normal, mientras con la otra mano se aferraba al otro pecho y lo apretaba con firmeza, al cabo de unos minutos, cambió de seno… llevo el otro a su boca mientras que el otro recibía los pellizcos, empecé a intentar zafarme de las ataduras… Moría por aferrar su cabeza contra mi pecho, acariciar su cabello…
-Aun no- terció, mirándome desde los pechos y nuevamente se encargó de disfrutarlos, siguió así por un par de minutos, minutos que eran un delirio para mí, yo cerré los ojos para poder concentrarme en ese placer que me provocaba mi amado con esa deliciosa lengua, hasta que de momento, se apartó de mis pechos
-Ya veo-… Me dijo con la respiración un poco agitada…
-¿Qué es lo que ves?- respondí de igual forma, reponiéndome del placer, el volvió a tomar la bolsa negra y en esta ocasión, saco una bufanda azul con cuadros negros, de inmediato entendí lo que tenía en mente… Me sonrió y se acercó a mí para cubrirme los ojos con esa prenda…
-Lo que yo veo, es que ya tenías todo preparado para esta noche… ¿No es verdad?- le pregunté un tanto divertida mientras me colocaba la bufanda en posición…
-Algo así… para ser franco, puse la soga, y todo lo demás en esta bolsa desde anoche… Quería disfrutar de esta noche contigo.
-Entonces… ¿Ya tenías planeado esto?... ¿Pensabas que podías ser un poco brusco conmigo esta ocasión?..
-Esto mi amor…. Tómalo como un plus… Era algo que tú me pediste y yo solo te complazco, pero al final, hay algo que debo de pedirte… Pero te lo diré hasta el final… ¿Ok?...
-…Esta bien…- Le respondí ya teniendo los ojos cubiertos y sin poder ver nada, ¿Quería pedirme algo?.... Eso simplemente terminaba por extrañarme… En ese momento, pude sentir sus manos en mis rodillas, me hizo flexionar las piernas y después, hizo mis rodillas de lado, haciéndome abrir las piernas mostrando mi vulva en todo su esplendor… Unos instantes después pude sentir su respiración en mi rincón más íntimo, su lengua jugueteando con mi clítoris y uno de sus dedos, escrudiñando en mi interior… Yo gemí con intensidad, realmente fue sorpresa para mí que iniciara a hacerme un delicioso sexo oral, su lengua se apoderó con mayor frenesí a mi botoncito y su dedo parecía querer entrar a más profundidad… Apreté mis labios y por inercia, mis caderas empezaron con un vaivén aunado a la penetración de ese dedo en mi vagina, y así, nos quedamos unos minutos, hasta que un nuevo orgasmo hizo su arribo, anunciado por un grito ahogado en mi garganta y por la fuerza ejercida en mis muslos que apretaron la cabeza de mi amado quien en respuesta, dio una ligera mordida a mi clítoris, quedándose en esa posición hasta que mis espasmos pasaron… Poco a poco, mis muslos le liberaban en lo que mi éxtasis iba menguando, una vez libre, deje de sentirlo, yo deje que mis piernas se relajaran en toda su extensión, sentí que el se había levantado de la cama… ¿Qué planeaba esta vez?... Todo el esfuerzo de esa noche, todo el placer, la posición y la tensión de los momentos anteriores, provocaron que yo empezara a mermar mis fuerzas y le daba cabida al sueño, pero no sabía que más tenía en mente mi amante… Pero no podía sentirlo…
De pronto, volví a escuchar la bolsa de plástico, escuché como destapaba algo, parecía un frasco, tal vez de plástico… De nuevo no escuchaba nada…
-¿Amor?..... ¿Qué haces?....- Pregunte con la respiración agitada- ¿Ya puedes desatarme?...-
Silencio…
-Aún no… Espera un poco… - finalmente me hablaba, estaba cerca de mí, escuchaba un ligero chasquido, poco después, sentí su peso en la cama, me acomodó a modo que yo estaba sentada, recargada en la cabecera de la cama, con las manos aun atadas en la espalda, lo sentí en frente de mí, estaba de pie sobre la cama exactamente en frente de mi… Percibí un olor familiar… A uva… ¿Uva?, ese olor, pronto se volvió sabor y finalmente todas mis dudas fueron disipadas, ese frasco era una especie de esencia liquida de sabor a uva, se había untado el pene con ese delicioso líquido, era como lamer una paleta de ese sabor, de pronto entendí que era lo que planeaba, me tomo de la cabeza y empezó a meter y a sacar su exquisito miembro de mi boca, el llevaba el ritmo, pero procuraba no meterme todo hasta al fondo para no provocarme arcadas, poco a poco aumentaba su intensidad, yo solo lo saboreaba gustosa… Hizo una pausa para que pudiera respirar mejor y aspire por la boca, poco después la volvió a meter… Así estuvimos por unos minutos más…
La quijada ya me empezaba a doler cuando sentí que sus movimientos iban más rápido, a la par que sus gemidos iban en aumento… Era obvio… Estaba por venirse… Pero… ¡¿Planeaba hacerlo en mi boca?! Era la primera vez que lo hiciera, yo le había dicho que fuera tosco conmigo, así que supuse que era parte del “tratamiento”… Pero no podía imaginar que terminara así… Gemí por impulso… Su velocidad aumento otro poco… Ya no tardaba… Mi corazón latía un poco más fuerte… El clímax de mi novio estaba cerca y esta vez, lo recibiría en la garganta… De pronto… Sentí un chorro de líquido caliente en la garganta, seguido de otro… Uno más, el sabor era un poco salado, viscoso… Era el semen de mi niño resbalando en mi laringe… Caliente… Poco a poco se mezclaban los sabores en mi lengua, uva con semen, él no había sacado su pene de mi boca, descargó hasta la última gota de su semilla en mí… Yo aún tenía la venda en los ojos, pero podía imaginar su rostro, se le escuchaba gemir con los dientes apretados… Aún tenía sus manos en mi cabeza y el pene dentro… Finalmente, me quito la bufanda de los ojos… Poco a poco pude sentir como perdía rigidez su miembro en mi garganta, y así, aun medio erecto, lo fue sacando, cuando salió la punta, un hilito de mi saliva y sus líquidos bañaban su glande, aun podía sentir un poco de semen en la lengua, de modo que me lo trague, sentí como finalmente, todo el líquido contenido en la garganta, resbalaba a mi estómago, ya antes eh probado un poco del semen de mi amado, pero jamás en tales proporciones… Él se bajó finalmente de la cama, bajo el brazo y alcanzo por última vez, la bolsa negra, de ella, saco unas tijeras, con cuidado se acercó a mí, comprendiendo, me hice de ladito y así fue como con un poco de esfuerzo, corto mis ataduras… Tomó mis muñecas y las besó con ternura… Se sentó sobre el borde de la cama y me jaló a su pecho, en esta posición, me abrazo y así nos quedamos un rato, hasta que tuve el impulso de ir al baño a arreglarme un poco para ya dormir…
-¿Qué era eso que me querías pedir, amor?- le dije mientras me ponía mis pantaletas…
-Primero ve al baño, amor… Ya que estemos por dormir, te lo diré- Me respondió mientras él también se subía sus boxers…
-…..Ok… Bueno… Voy rápido entonces- Le respondí… Cruce rápido el pasillo para evitar encontrarme con su hermano, para entonces caí en cuenta que pudo habernos oído mientras hacíamos el amor… No podría mirarle la cara en esos momentos, llegue al cuarto de baño y cerré con seguro, estando allí dentro, apure a lavar mis dientes y a hacer mis necesidades… Pero, aun con los dientes limpios, ese sabor en mi garganta a uva y a semen, allí permanecía… Bueno… Eh probado algo nuevo, pensé…
Cuando regrese a la habitación, mi novio ya había acomodado el lugar de la cama donde yo dormiría, acomodaba mi mochila sobre la silla del escritorio, la luz de la televisión y su lámpara de lava, eran toda la luz dentro de la habitación…
-Ya guarde tus bragas en la mochila, no te apures… Las puse en una bolsita para que no se mezclaran- me dijo… Yo solo le sonreí, me extendió la mano y me llevo a la cama… Me acomodo en su pecho, me arropó y le subió un poco al televisor…
-Y bien…. ¿Qué era eso que me querías pedir?- le pregunté curiosa… El bajo la cabeza para verme mejor a los ojos, me sonrió con ternura y finalmente me dijo:
-Jamás me vuelvas a pedir que sea “tosco” contigo…- Le abracé y le sonreí… De cierta forma, tampoco me imaginaba ese lado “rudo” de su parte, él, aunque más grande de edad que yo por 6 años, siempre me mostró un lado dócil, respetuoso y gentil, incluso en la cama, detallista… Amoroso, sin temor a demostrar sus sentimientos, puedo extenderme aún más si me lo propongo… Me incorporé y lo mire con la cabeza hacía un lado, mientras apoyaba mi peso sobre el codo izquierdo
-¿Te costó trabajo serlo?...- Pregunté…
-Es solo que no me gustaría hacerte daño… Sobre todo mientras estamos “jugando”… Odio pensar que puedo lastimarte…
-…….Y yo….Bueno… yo… Quiero aprender más de ti y quiero aprender más contigo… - Repuse, el pasó su pulgar por mis labios y me regreso la sonrisa… Apagó la tv y puso un poco de música en su tableta… Como si de un soundtrack se tratara, Mattew Good Band nos deleitaba con “apparitions”, la luz de su lámpara era ya lo único que alumbraba los rincones de la habitación…
-Yo soy un libro abierto para ti… Me eh jurado, jamás hacerte daño por una razón, porque te amo… - yo le miraba embelesada, enamorada, volví a recostarme en su pecho y el acariciaba mi mejilla con el dorso de las manos… las palabras cesaron por unos minutos, en lo que la canción terminaba… A los pocos segundos, binocular interpretaba “you”, el seguía acariciando mi cara, mientras, yo con mi mano derecha, acariciaba su estómago…
-Solo por favor… No me pidas que lo sea de nuevo, ¿Si?- Insistió…
-Está bien… No lo haré- respondí.
Acto seguido, mi incorpore un poco y le bese en los labios brevemente, volví a acomodarme y el sopor hizo el resto… Caí sumergida casi de inmediato en un sueño reparador… Ya a lo lejos sonaba “creed” de Radiohead en la tableta… Ya las caricias de mi amado se sentían distantes al tacto, su respiración en mi oído… Sus labios en mi cuello, todo era calor, un delicioso calor… Un aroma exquisito en él ambiente, a su loción, a jabón... Y a sexo, ya era casi imperceptible, la noche fusionaba nuestros cuerpos en ese sueño, en ese bendito sueño y finalmente, ambos caímos rendidos el uno abrazado al otro…
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La bolsa negra aun guardaba sorpresas aun después en la mañana… Cuando abrí los ojos, mi niño amado no estaba a mi lado… Pero, a un lado de la puerta, sacando su cabecita del interior de ella, había un peluche con forma de osito… Un letrero escrito en una hoja de papel blanca decía: “para mi pequeña dormilona”… De un brinco me levante de la cama y cogí ese presente como si de un regalo de santa Claus se tratara… Le lleve a mi pecho y le abrace muy fuerte…
Todo lucia en calma, mire el reloj de la sala, 09:40… Ni mi cuñado, ni mi amado estaban por ningún lado… Mire en la cocina… Nadie, el patio, el Volkswagen parecía dormir aun en calma pero no había señas de los dos… Mire de nuevo, la moto de mí cuñado no estaba…
“-Quizá salieron por el desayuno” pensé… Fui a poner todo para regresar a casa, guarde mi pijama en la mochila, la nota en la bolsa frontal, tape a mi nuevo peluche con mi chamarra y lo coloqué junto a la mochila en la cama, y mientras cepillaba mi cabello, el ruido ensordecedor de la moto rugió en la entrada, los dos llegaban montados en ella, mi novio llevaba una bolsa de plástico con la marca “OXXO”… Pues sí, habían ido por el desayuno, les abrí la puerta y tome el paquete de manos de mi amado… Cereal, leche, huevos, Bacon, plátanos, y tres vasitos de yogurt había en su interior, y sin decir más, fui a preparar el almuerzo… Entre risas, charla, e improperios entre ellos, desayunamos viendo “Monsters Inc” en Disney channel (por petición mía), vimos un par más, “Los increíbles”, y al terminar “The Avengers”, finalmente partimos rumbo a mi casa… El fin de semana había terminado para mí… Al final, un hermoso fin de semana…
Epilogo…
Ya han pasado varios años… Casi tres cuando pensaba “nunca digas nunca”…Cuando me metí “bajo el chorro de agua”, cuando le pedí, “por favor, no te despiertes” y desde que nos quedamos “sin hacer ruido”…. Ya han pasado otros más desde que le di el “SI”, en una calle desierta, coronada por un hermoso ocaso… Ya han pasado años desde que empezamos a sentir mariposas en el estómago en esa pista de baile… Desde que Tomó mi mano por primera vez… Y aun me siento como si fueran los primeros días… Le veo venir cada media tarde del sábado o en las noches del viernes por mí en su tierno Volkswagen… Le veo sonreír al abrirme la puerta, saboreo el delicioso sabor de sus labios, me reflejo en lo cristalino de sus ojos… Y pienso… Lo que entre él y yo pasa, es solo nuestro, verlo a mi lado, saber que desde este tiempo ha cuidado de mí, entender que él es la única persona que si me ha señalado, ha sido para mostrarme otro camino, donde antes hubo humillación, donde antes hubo distinción, donde antes hubo discriminación, con el encuentro regocijo, encuentro lealtad y felicidad… Donde otros se hubieran aprovechado, en el encontré respeto… Le estaré agradecida eternamente… Eso es un hecho…
Mi historia con mi amado debe ser eso… Solo nuestra, porque aún no termina… Porque sé que aún falta mucho por descubrir… Y aunque esto no sea una historia de cuento de hadas, sé que lleva a un final feliz… Y cuando menos lo esperemos, cuando estemos listos, cuando el destino este construido, esta historia pudiera tener tres protagonistas… O cuatro…
Íbamos al límite de los 80 km/h… Extraño… Por lo regular… Mi novio jamás iba a más de 70 km… Sin embargo, no era capaz de articular palabra… Solo por la tenue luz del alumbrado público podía interpretar un poco sus facciones… Llevaba la quijada apretada, los ojos fijos en el camino, los hombros tensos y las manos apretadas en el volante… Le desconocía…
Miré por la ventanilla de su Volkswagen sedán para distraer mis pensamientos, los faroles del camino se acercaban sobre su lugar y a la par, desaparecían en el horizonte imitando las franjas blancas sobre el asfalto; Aqualung sonaba en el auto estéreo con “Strange and beautiful”, al menos mi niño me había puesto las canciones que me gustan, eso al menos relajaba la tensión que tenía en las piernas y los hombros…
Me quite los tenis (como normalmente hago cuando estoy en su auto) y me senté acomodando mis rodillas en el pecho, ensimismándome de nuevo en el paisaje, ya más automóviles aparecían en nuestro camino, un niño dejó de lado su tableta y fijó los ojos en mi desde otro auto, me veía extrañado, supuse que el tono blanco de mi piel le había causado curiosidad, le sonreí y a los pocos momentos volvió a poner su atención en su tableta; el sedán en el que íbamos de pronto pareció ir más despacio, me gire para ver disimuladamente el velocímetro, en efecto, había reducido la marcha al límite de los 70 km/h y poco a poco, era más gradual… De frente podía distinguir las luces de la unidad habitacional cercana a nuestro rumbo… Ya estábamos llegando a nuestro destino… Por fin…
Entramos por el camino principal, pero a las pocas cuadras dio vuelta en la tercera cuadra a la izquierda, por un momento creí que me llevaría a casa… No pude más que sentir algo de tristeza y desanime, sin embargo, a los pocos metros detuvo su marcha en la panadería de la cuadra, apago el motor y sin mirarme me dijo que esperara unos minutos, por la ventana le miré entrar y coger una bandeja, unas tenazas y después le vi entre los vidrios detrás de los estantes seleccionar piezas de pan dulce para la cena, me sentí aliviada… A los pocos minutos regreso al auto con una bolsa de papel y el sedán se impregno de un delicioso aroma a pan, bolillos, y de un aroma dulce, metió su mano a la bolsa y extrajo un panquecito, y me lo dio.
-Sé que son tus favoritos, come, has de tener un vacío en el estómago, mejor que lo llenes un poco y ya llegamos a cenar- Me dijo, extendí mi mano y tome tanto el panquecito, como la bolsa de papel y lo puse en mi regazo.
-Gracias…- Acto seguido, arrancó el auto y volvimos al camino… Stereophonics amenizaba nuestro trayecto con “maybe tomorrow” , yo le había quitado el empaque de papel rojo a mi pan y lo iba comiendo mientras seguía mirando por la ventana… Ese pan nunca me había sabido tan delicioso… Después de un incómodo y callado trayecto, esa atención que tuvo me hacía figurar que ya estaba más calmado… Le mire por un instante, ya no apretaba la quijada y sus manos parecían más relajadas sobre el volante… No pude sentirme más aliviada…
La reja se abrió de par en par mientras mi cuñado se hacía a un lado para que nosotros pudiéramos entrar al pórtico con el auto, nos estacionamos y el ruido del motor, cedió con un último rugido, al mismo tiempo descendimos de él y al unísono cerramos nuestras respectivas portezuelas, me encaminaba a la entrada cuando el, cortésmente, me ponía su chaqueta por los hombros y tomaba la bolsa de mis manos, mi cuñado nos alcanzó y saludo con más propiedad… Nos dio la bienvenida.
Una vez adentro, la calidez de la casa y el aroma a su hogar parecía que me saludaban, puse la chaqueta sobre un sillón y me estiré un poco, Mi novio me palmeó la cintura diciéndome que me lavara las manos para cenar, ya era algo tarde, mire el reloj sobre la pared y este anunciaba las 10:45, “pues ni tan tarde”, pensé, pero apure a hacer lo que me dijo, pese a haberme comido esa pieza de pan, tenía un poco de hambre, al llegar al comedor, mi niño ya preparaba tres tazas de café, mientras charlaba con su hermano a cerca de la película que habíamos visto, enfrascándose un poco en la conversación… Ya se veía más relajado, no pude evitar sonreír…
-¿Tú qué opinas?... ¿Cómo mujer me recomiendas ir a verla acompañado o mejor voy solo- se dirigió a mí su hermano… - Apure a deglutir el bocado de la boca
-pues si tú no te pones celoso del protagonista, entonces ve acompañado- termine por decir…
Mi novio siguió con un chascarrido y nos ensimismamos en una amena charla mientras cenábamos…
Tomé mi mochila y me dirigí al baño, quería tomar una ducha antes de acostarme… En el trayecto no vi a mi novio por ningún lado, supuse que seguía con su hermano, cerré la puerta y empecé a desnudarme, tome mi blusa y la saque por encima de mi cabeza, baje los tirantes de mi bra y lo gire un poco para poder liberar los broches, mi senos rebotaron un poco al sentir libertad, cogí mis jeans por los costados y bailando un poco los baje, me saque los tenis con las calcetas y libere a mis piernas del ajustado pantalón, tome las bragas y del mismo modo, las deslice por las piernas para quedar totalmente desnuda, tome toda la ropa y la metí en la maleta, entre en la ducha y poco a poco, el agua cubrió cada parte de mi cuerpo, recorriéndome por completo, con las manos, tome mi cabello rubio y lo hice para atrás con ayuda del agua, tome mi frasquito de shampoo y extraje su contenido frotándome el líquido en el cabello, cerrando los ojos para evitar que me entrara jabón en ellos… Cerré el grifo de agua y me empecé a lavar el pelo, en ese momento, me pareció que la puerta del baño se abría, pero no escuchaba nada más, sin embargo pude sentir que alguien había entrado…
-Amor… ¿Eres tú?....- Silencio…
-Mi niño… No me espantes- alcé un poco la voz, yo seguía sin poder mirar nada, en el momento que abrí el grifo para enjuagarme los ojos, escuche de nuevo el ruido de la puerta cerrándose en ese momento… Pude abrir los ojos finalmente, solo para darme cuenta que no había nadie, me asuste un poco de modo que no dude en apurarme para salir rápido de la ducha…
Alcance la toalla y rápidamente me frote con ella para secarme, frote mi cabello para secarlo lo mejor que se pudiera, abrí mi mochila y saqué el cambio de ropa interior que había llevado conmigo, así como mi pijama, froté un poco más mi busto antes de ponerme la blusa de mi pijama, como era noche, no tenía caso que me pusiera el brasier, así duermo más cómoda, cogí mis pantaletas y las subí con un solo movimiento, tome el pantalón de mi conjunto y lo ceñí de igual forma, tome el cepillo de dientes que eh dejado en casa de mi novio, lo cubrí con dentífrico y finalmente me lave los dientes… Pero no podía sacar de mi mente, ¿Quién había entrado? Sobre todo, ¿¡Como pude ser capaz de no echarle seguro a la puerta!?... Qué estúpida… De pronto, me dio por mirar una vez más mi mochila, la abrí un poco temerosa, revolví un poco solo para descubrir, que las bragas que me había quitado hasta hacia unos minutos, habían desaparecido… Quien haya entrado hace unos instantes, se las había llevado, no pude evitar alarmarme…
Entré a la habitación con el cabello revuelto, mordiéndome una uña, meditabunda, con la mochila en un hombro… ¿Quién de los dos, mi cuñado o mi novio, entró al baño y se llevaría mis bragas?, si fue mi novio no había problema… Pero… ¿Si fue su hermano?... ¿Si por mi descuido entró mientras me bañaba, al ver que tenía los ojos llenos de jabón, imposibilitada de reconocerlo, se quedó allí y aprovecho para hurtarlas?... Me despabilé un poco y miré que mi novio, aun no estaba en la habitación, regrese a la sala y allí estaba mi cuñado viendo una película, me acerque cruzando los brazos en el pecho y le pregunte por mi niño…
-Hace rato le vi salir al patio, creo que fue a buscar algo- volvió a enfrascarse en su película y solo me aleje dándole las gracias, regrese al cuarto… Aún no estaba… ¿Qué estará haciendo?, me senté en el borde de la cama y empecé a cepillar mi cabello, mientras veía la tv, había box, pero no le prestaba atención, estaba sumergida en mis pensamientos… Finalmente, con una bolsa en la mano, entró el… Era una bolsa negra de plástico, lucía algo abultada, me sonrió y puso la bolsa a un lado de la cama, se acercó a su cómoda y allí puso su cartera, el celular y poco después, el reloj de pulsera… No pude evitar ver su nudillo derecho… Su nudillo… Me ensombrecí un instante, dejé de cepillarme el cabello en ese momento, mientras veía el movimiento que ejercía con esa mano para quitarse el reloj, tenía una marca roja en esos nudillos, pude divisar un raspón tenue, en ese momento, los recuerdo vinieron a mi mente…
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Salíamos de la plaza al estacionamiento, acabábamos de pasar una tarde hermosa comiendo helado, viendo una película y finalmente tomando un delicioso café hasta que llegó el momento de retirarnos, platicábamos sobre la película… Simplemente no entiendo que pudo haber llamado la atención de quien estropearía todo ese embelesante momento, yo iba enfundada de mis inseparables jeans, un poco ajustados, una blusa de color salmón con cuello en V, mi cabello suelto a la altura un poco más abajo del hombro, giramos en dirección del cajero y esperé afuera a que mi niño retirara un poco de efectivo para llevar de cenar a su casa, hacia algo de fresco, pero no tenía abrigo, gire y busqué su auto con la mirada, me separé un poco… En ese momento se acercó el tipo.. Un sujeto de unos 35 años, moreno, complexión regular, mandíbula cuadrada y un tanto más alto que yo, tenía un poco de olor a cerveza encima… Me preguntó por el centro comercial de la plaza y se lo señalé, por cortesía le sonreí y mientras mi novio nos miraba desde su lugar.
-¿Eres de por aquí?... No lo pareces… - Preguntó
-¿Se refiere a que si soy Mexicana?, Si, lo soy…
-Bueno, es que no todos los días se topa uno con muchachas como tu… Güeras güeras
Güeras, hasta pareces gringa, chamaca…
-¿De verdad?... Bueno no lo soy, simplemente soy “hija del sol”- sonreí- Bueno, si mira por allí, se ve la plaza, pero mejor se apura por que no tardan en cerrar… -apure a decirle… En ese momento mi novio ya se acercaba a nosotros, iba con la mirada fija y los brazos a los lados, un poco tensos…
Sin embargo ese sujeto parecía no haberlo visto… Cuando me dio las gracias, me giré para darle el alcance a mi amado, en ese momento… Gracias a que miré de nuevo los nudillos de mi niño, pude recordar el terror que sentí poco después… Al grito de “MUCHAS GRACIAS, CHAPARRITA”, el tipo dejó chocar su mano contra mi trasero en una amplia nalgada, mi grito fue opacado por sus carcajadas... El terror se volvió ira, y justo en el momento en que me giraba, sentí como si una corriente de aire pasara a mi lado, y cuando terminé de ver, mi novio ya llevaba su puño en contra de la cara de mi acosador, quien en respuesta lanzó el suyo, sin éxito alguno; ágilmente, mi amado se agachó hacía el lado opuesto de la trayectoria del puñetazo rival y propinó otro derechazo sobre el pómulo del infeliz sujeto que tambaleo un poco, en su lugar… Antes de que reaccionara, mi novio propinó una patada en la pierna del tipo justo por arriba de la rodilla, haciendo que este cayera sobre su costado derecho, para este entonces, la gente se empezaba a aglomerar un poco alrededor nuestro… Justo en ese momento, reaccioné, empujando un poco a mi niño, al grito “YA DÉJALO, TE VAS A COMPROMETER, BRUTO”… El simplemente abrió mucho los ojos mirándome sorprendido… Ambos miramos al sujeto que entre tumbos se daba a la fuga, mi novio agitó la mano derecha un par de veces y solo se limitó a decirme un “Vámonos”, con sequedad… Se giró y avanzó hasta su auto, seguido por mí… Simplemente no daba crédito… Por primera vez, le desconocía…
-¿Por qué te alejaste tanto?...- Me pregunto con brusquedad ya dentro del auto
-Yo que iba a saber que pasaría- trate de excusarme…- Además no sé por qué estás enojado, eres medio bruto y no piensas bien las cosas… ¿Qué tal si no venía solo? ¿¡Qué tal si venia armado!? ¿¡Qué tal si…
-¡¿QUE TAL SI HUBIERA CREIDO QUE IBAS SOLA!? – Me interrumpió de súbito-… ¿¡QUE SE SUPONE QUE DEBERIA HABER HECHO!? ¿DARLE LAS GRACIAS POR NALGUEAR A MI NOVIA? ¿PERMITIRLE QUE TE FALTARA AL RESPETO?...
-YO NO LO IBA A PERMITIR… ANTES DE QUE APARECIERAS ESTABA A PUNTO DE QUEBRARLE LA QUIJADA DE UN PUÑETAZO TAMBIEN…
-¿Entonces allí no hubieras pensado si no venía solo o si no estaba armado?... –Me dijo mientras avanzaba después de la luz verde en el semáforo- Mi amor… Si crees que soy un bruto por intentar proteger lo que más amo en esta vida… entonces tienes razón… LO SOY- después de este argumento, nos quedamos en silencio…
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“LO QUE MAS AMO EN ESTA VIDA”, resonaban esas palabras en mi cabeza, él estaba de espaldas a mí, seleccionando su ropa de cama en su ropero, no podía evitar mirarlo, sorprendida, agobiada… pensativa… Después de todo, no podía evitar sentirme, feliz, estaba conociendo otra faceta de mi amado, la de mi niño protector… ¡Yo soy lo que más ama en esta vida!, estaba tocando el cielo con esas palabras…
-¿Te eh decepcionado?- finalmente habló, yo salí de mi ensimismamiento para encontrarme con su mirada seria por encima de su hombro derecho, yo dejé el cepillo a un lado de la cama y me levante hacia el…
-Sólo… Me has asustado un poco… Jamás imagine que tuvieras un lado tosco… Por así decirlo… Es solo que siempre eh visto al niño bueno, al cursi, al niño sutil que me encanta y adoro… No pensé que tu… Fueras capaz de arriesgarte así, te vi actuar, no te vi pensar las cosas… -
El llevo una mano a su cabello y se lo jalo un poco…
-Te doy la razón en algo… No medí las consecuencias, creo que te arriesgue mucho esta noche… Pero… Es solo…
¿Es solo qué, amor?- Le dije mientras le abrazaba por la cintura… Y tomando mi cabeza me beso en la frente diciéndome
-Me vuelvo loco si algo te pasa…
-Me doy cuenta de que nada me pasará si estoy contigo- Me sonrió…
-Y… ¿Eres tosco para otras cosas?- Le rete mientras besaba sus nudillos
-¿A qué te refieres?- me preguntó divertido.
-Bueno… Es que… Siempre has sido sutil conmigo en la cama, respetas mis límites, no me exiges nada, verte así esta noche me hizo pensar en ello…
-Bueno…. Jamás hare nada que no quieras, y lo más importante… Jamás haré algo para lastimarte… - Mi respiración empezaba a agitarse, sentía como mis pezones se erguían ante sus palabras, baje la mirada a su boca y lamí mis labios… Metí mis manos debajo de su playera hasta encontrar su pecho… Acto seguido y con un hilo de voz, respondí:
-Sorpréndeme otro poco- nos ceñimos en un beso largo y cargado de lujuria… Mis manos escrudiñaban debajo de su playera sus pectorales, el jalaba de los tirantes de mi blusa hacia los lados, luchando por liberar mis pechos, una vez libres, los acarició con fuerza, tomó mis pezones con el pulgar y el índice de cada mano y tiro de ellos con brusquedad, yo ahogue un grito en la garganta mientras nuestras bocas se comían una a la otra…
-¿Te eh lastimado?- me preguntó
-Olvídate de eso esta vez, ¿Quieres? – le regañe divertida, el solo se rió, se agachó, me tomó de la cintura y agarrándome en vilo, me llevo hacia la cama, allí, sin miramientos, me tumbó sobre ella, me quito la blusa de golpe, bajo mi pantalón con brusquedad y casi arranca mi pantaleta con una mano, en un dos por tres, ya me tenía desnuda a su merced… Estaba boca arriba, temblando, con la respiración agitada, mirándolo con lujuria… Él sonrió una vez más, alcanzó la bolsa que había dejado cerca a la cama y de ella extrajo un lazo de hebras suaves, un tendedero de unos 2 metros de largo aproximadamente… Sabía las intenciones que tenía… No pude evitar abrir la boca incrédula, no es que fuera la primera vez que me amarrara… si no porque ya estaba preparado… me tomo de la cintura y me giro con brusquedad, tomo mi brazo izquierdo y lo doblo sobre mi espalda, tomo el otro e hizo lo mismo, teniendo los dos sobre mi espalda, los amarró, dejándome indefensa… De ese modo así estaba, la cabeza en las almohadas, las manos amarradas a la espalda, con el trasero levantado, luchaba para no caerme de lado en esa posición…
-Quiero que quede claro… Que esto… Es solo mío- me dijo al oído, y después de eso, me dio una fuerte nalgada que me hizo gritar, sin embargo, fue placentera…
-Solo tuyo mi amor…- Gemí…
-Entonces… Mi niña quiere que sea tosco esta vez… -Moví mi cabeza asintiendo con vigor…- De acuerdo… Sentí como bajaba a mi retaguardia, sentí como metía los pulgares por entre mis nalgas, sentí como las separaba, sentí como jugueteaba con mi ano con sus dedos… Giraba las yemas en el… Con las palmas mantenía separada mis pompis, sentí como metía un dedo un mi vagina y otro en mi ano, sentí como los movía con brusquedad, pero a la par, con cuidado… Mis gemidos no se hicieron esperar, era delicioso, poco a poco empezó a meterme más dedos dentro de mi vagina, la cual ya emitía chasquidos por su abundante humedad, después, sentí su lengua en mi vulva, lamiendo mis labios, mordiéndolos un poco, hasta después de apoderarse de mi clítoris… Mordiéndolo un poco más fuerte de lo habitual… Yo movía frenéticamente mis caderas, sentía como recorría su lengua por mi entrada y el perineo… baje la cara a las almohadas para tratar de ahogar mis gritos de placer…
-Por favor… Ya entra… Te necesito- le supliqué…
-¿Ya quieres sentirme mi amor?....
-¡Sí! ¡Sí!... ¡Házmelo!… En respuesta, él le dio un beso a mis nalgas y se apartó un momento, escuchaba como se quitaba los pantalones, escuche como saco algo de su cómoda, escuche como abría un paquetito, escuche como se ponía un preservativo, le sentí acercarse, mi vagina ya lo esperaba con ansiedad… Pero no lo sentí allí… Estaba un poco más arriba, escuche como se untaba algo, sentí algo húmedo en mi retaguardia, sentí su pene en esa parte, y finalmente sentí como mi esfínter empezaba a luchar por aceptar ese miembro… Yo solo apreté los dientes un poco, sentí un poco de dolor, finalmente lo sentí deslizándose en mi interior, lo sentí en el recto, sentí unas contracciones en el vientre cuando empezó el vaivén de sus movimientos, le escuche gemir, y a la par, me escuche gemir a mí misma… Sentí sus testículos golpetear a mí ya chorreante vagina, mi niño aumento la velocidad a sus arremetidas, mis gemidos casi eran gritos opacados por esa almohada… Olvide por completo que no estábamos solos en casa…. El me tomo por las caderas y arrecio sus embestidas, sentí como si me partiera, levante la cara y abrí la boca muy grande… Un orgasmo… El primero hacia su anuncio… volví a dejar caer la cabeza en la cama… Sentí como se Salió, pude sentir como se agacho y con la lengua recogió mis fluidos de la vagina… se cambió de condón y esta vez, de una sola embestida, me penetro por la vagina, no pude evitar gemir fuerte, pasamos unos minutos así… Gimiendo y mojando las sabanas, de vez en cuando me palmeaba las nalgas con firmeza, mientras decía “mío”… Y yo en respuesta “tuyo”… Con una mano, tomo mi cabello eh hizo una coleta con él, jalando de vez en cuando provocando que yo levantara la cabeza, en esa posición, no podía ahogar mis gemidos, pero no me importaba, gire un poco la cabeza, lo que podía y miré hacia la puerta… Estaba cerrada, me sentí aliviada, sentí otro jalón y una embestida más fuerte…
-Yo si cerré con seguro la puerta…- Me dijo con sequedad… Me sentí más aliviada de escuchar eso, fue él quien sin previo aviso había entrado al baño mientras me duchaba… Entonces, el tenía mis bragas, ya podía seguir disfrutando de ese momento sin tensiones, dio un par más de arremetidas y se salió de mi interior, me tomó de la cintura y del hombro izquierdo y me giró, recostándome boca arriba, en esta ocasión, sentí un poco de dolor al caer sobre mis brazos, mi amado solo me ayudo a incorporarme un poco al mirar que me dolía… Se bajó de la cama y alcanzó la bolsa de plástico, de allí extrajo las pantaletas extraviadas, unas bragas blancas con bordes azules que se me ciñen a la cintura como un guante, una de mis favoritas, con ellas, limpió un poco mi entrepierna que estaba empapada de mis líquidos…
-Debes saber que otro poco y quien entraba en el baño, era mi hermano… -Me miró algo ensombrecido mientras limpiaba- Si yo no le hubiera dicho que esperara un momento porque no tenía idea si ya te habías metido a duchar… Él pudo verte indefensa, con el jabón en los ojos, pudo haber contemplado esto que estoy limpiando- tiró la pantaleta hacia un lado de la cama, y empezó a masturbarme frenéticamente con una mano, tal fue la intensidad, que mi cuerpo se arqueó por inercia… Metía dos dedos con frenesí en mí ya para entonces sensible vulva que chasqueaba poco a poco y con más intensidad al escurrirse con sus líquidos, cerré los ojos por unos momentos y solo los abrí pasados unos minutos cuando dejo de estimular mi interior…
-Y solo yo tengo ese placer- Me dijo…- Y no solo eso me preocupó… También pudo contemplar esto- elevo una mano y la aferro a uno de mis pechos, lo apretó un poco y yo gemí de placer, nuevamente pellizco mi pezón y empezó a jalarlo hacia arriba y hacia abajo, con el pulgar recorrió mi aureola y concentró su mirada en ese botoncito que coronaba mis pálidos senos
-Solo yo puedo ver el rosado color que toman cuando te excitas, cuando me deseas… -Me susurró al oído, dejo que su boca rodara por mi cuello, hasta que llego a mi seno y se metió el pezón a la boca, mordiéndolo con un poco más de fuerza que de lo normal, mientras con la otra mano se aferraba al otro pecho y lo apretaba con firmeza, al cabo de unos minutos, cambió de seno… llevo el otro a su boca mientras que el otro recibía los pellizcos, empecé a intentar zafarme de las ataduras… Moría por aferrar su cabeza contra mi pecho, acariciar su cabello…
-Aun no- terció, mirándome desde los pechos y nuevamente se encargó de disfrutarlos, siguió así por un par de minutos, minutos que eran un delirio para mí, yo cerré los ojos para poder concentrarme en ese placer que me provocaba mi amado con esa deliciosa lengua, hasta que de momento, se apartó de mis pechos
-Ya veo-… Me dijo con la respiración un poco agitada…
-¿Qué es lo que ves?- respondí de igual forma, reponiéndome del placer, el volvió a tomar la bolsa negra y en esta ocasión, saco una bufanda azul con cuadros negros, de inmediato entendí lo que tenía en mente… Me sonrió y se acercó a mí para cubrirme los ojos con esa prenda…
-Lo que yo veo, es que ya tenías todo preparado para esta noche… ¿No es verdad?- le pregunté un tanto divertida mientras me colocaba la bufanda en posición…
-Algo así… para ser franco, puse la soga, y todo lo demás en esta bolsa desde anoche… Quería disfrutar de esta noche contigo.
-Entonces… ¿Ya tenías planeado esto?... ¿Pensabas que podías ser un poco brusco conmigo esta ocasión?..
-Esto mi amor…. Tómalo como un plus… Era algo que tú me pediste y yo solo te complazco, pero al final, hay algo que debo de pedirte… Pero te lo diré hasta el final… ¿Ok?...
-…Esta bien…- Le respondí ya teniendo los ojos cubiertos y sin poder ver nada, ¿Quería pedirme algo?.... Eso simplemente terminaba por extrañarme… En ese momento, pude sentir sus manos en mis rodillas, me hizo flexionar las piernas y después, hizo mis rodillas de lado, haciéndome abrir las piernas mostrando mi vulva en todo su esplendor… Unos instantes después pude sentir su respiración en mi rincón más íntimo, su lengua jugueteando con mi clítoris y uno de sus dedos, escrudiñando en mi interior… Yo gemí con intensidad, realmente fue sorpresa para mí que iniciara a hacerme un delicioso sexo oral, su lengua se apoderó con mayor frenesí a mi botoncito y su dedo parecía querer entrar a más profundidad… Apreté mis labios y por inercia, mis caderas empezaron con un vaivén aunado a la penetración de ese dedo en mi vagina, y así, nos quedamos unos minutos, hasta que un nuevo orgasmo hizo su arribo, anunciado por un grito ahogado en mi garganta y por la fuerza ejercida en mis muslos que apretaron la cabeza de mi amado quien en respuesta, dio una ligera mordida a mi clítoris, quedándose en esa posición hasta que mis espasmos pasaron… Poco a poco, mis muslos le liberaban en lo que mi éxtasis iba menguando, una vez libre, deje de sentirlo, yo deje que mis piernas se relajaran en toda su extensión, sentí que el se había levantado de la cama… ¿Qué planeaba esta vez?... Todo el esfuerzo de esa noche, todo el placer, la posición y la tensión de los momentos anteriores, provocaron que yo empezara a mermar mis fuerzas y le daba cabida al sueño, pero no sabía que más tenía en mente mi amante… Pero no podía sentirlo…
De pronto, volví a escuchar la bolsa de plástico, escuché como destapaba algo, parecía un frasco, tal vez de plástico… De nuevo no escuchaba nada…
-¿Amor?..... ¿Qué haces?....- Pregunte con la respiración agitada- ¿Ya puedes desatarme?...-
Silencio…
-Aún no… Espera un poco… - finalmente me hablaba, estaba cerca de mí, escuchaba un ligero chasquido, poco después, sentí su peso en la cama, me acomodó a modo que yo estaba sentada, recargada en la cabecera de la cama, con las manos aun atadas en la espalda, lo sentí en frente de mí, estaba de pie sobre la cama exactamente en frente de mi… Percibí un olor familiar… A uva… ¿Uva?, ese olor, pronto se volvió sabor y finalmente todas mis dudas fueron disipadas, ese frasco era una especie de esencia liquida de sabor a uva, se había untado el pene con ese delicioso líquido, era como lamer una paleta de ese sabor, de pronto entendí que era lo que planeaba, me tomo de la cabeza y empezó a meter y a sacar su exquisito miembro de mi boca, el llevaba el ritmo, pero procuraba no meterme todo hasta al fondo para no provocarme arcadas, poco a poco aumentaba su intensidad, yo solo lo saboreaba gustosa… Hizo una pausa para que pudiera respirar mejor y aspire por la boca, poco después la volvió a meter… Así estuvimos por unos minutos más…
La quijada ya me empezaba a doler cuando sentí que sus movimientos iban más rápido, a la par que sus gemidos iban en aumento… Era obvio… Estaba por venirse… Pero… ¡¿Planeaba hacerlo en mi boca?! Era la primera vez que lo hiciera, yo le había dicho que fuera tosco conmigo, así que supuse que era parte del “tratamiento”… Pero no podía imaginar que terminara así… Gemí por impulso… Su velocidad aumento otro poco… Ya no tardaba… Mi corazón latía un poco más fuerte… El clímax de mi novio estaba cerca y esta vez, lo recibiría en la garganta… De pronto… Sentí un chorro de líquido caliente en la garganta, seguido de otro… Uno más, el sabor era un poco salado, viscoso… Era el semen de mi niño resbalando en mi laringe… Caliente… Poco a poco se mezclaban los sabores en mi lengua, uva con semen, él no había sacado su pene de mi boca, descargó hasta la última gota de su semilla en mí… Yo aún tenía la venda en los ojos, pero podía imaginar su rostro, se le escuchaba gemir con los dientes apretados… Aún tenía sus manos en mi cabeza y el pene dentro… Finalmente, me quito la bufanda de los ojos… Poco a poco pude sentir como perdía rigidez su miembro en mi garganta, y así, aun medio erecto, lo fue sacando, cuando salió la punta, un hilito de mi saliva y sus líquidos bañaban su glande, aun podía sentir un poco de semen en la lengua, de modo que me lo trague, sentí como finalmente, todo el líquido contenido en la garganta, resbalaba a mi estómago, ya antes eh probado un poco del semen de mi amado, pero jamás en tales proporciones… Él se bajó finalmente de la cama, bajo el brazo y alcanzo por última vez, la bolsa negra, de ella, saco unas tijeras, con cuidado se acercó a mí, comprendiendo, me hice de ladito y así fue como con un poco de esfuerzo, corto mis ataduras… Tomó mis muñecas y las besó con ternura… Se sentó sobre el borde de la cama y me jaló a su pecho, en esta posición, me abrazo y así nos quedamos un rato, hasta que tuve el impulso de ir al baño a arreglarme un poco para ya dormir…
-¿Qué era eso que me querías pedir, amor?- le dije mientras me ponía mis pantaletas…
-Primero ve al baño, amor… Ya que estemos por dormir, te lo diré- Me respondió mientras él también se subía sus boxers…
-…..Ok… Bueno… Voy rápido entonces- Le respondí… Cruce rápido el pasillo para evitar encontrarme con su hermano, para entonces caí en cuenta que pudo habernos oído mientras hacíamos el amor… No podría mirarle la cara en esos momentos, llegue al cuarto de baño y cerré con seguro, estando allí dentro, apure a lavar mis dientes y a hacer mis necesidades… Pero, aun con los dientes limpios, ese sabor en mi garganta a uva y a semen, allí permanecía… Bueno… Eh probado algo nuevo, pensé…
Cuando regrese a la habitación, mi novio ya había acomodado el lugar de la cama donde yo dormiría, acomodaba mi mochila sobre la silla del escritorio, la luz de la televisión y su lámpara de lava, eran toda la luz dentro de la habitación…
-Ya guarde tus bragas en la mochila, no te apures… Las puse en una bolsita para que no se mezclaran- me dijo… Yo solo le sonreí, me extendió la mano y me llevo a la cama… Me acomodo en su pecho, me arropó y le subió un poco al televisor…
-Y bien…. ¿Qué era eso que me querías pedir?- le pregunté curiosa… El bajo la cabeza para verme mejor a los ojos, me sonrió con ternura y finalmente me dijo:
-Jamás me vuelvas a pedir que sea “tosco” contigo…- Le abracé y le sonreí… De cierta forma, tampoco me imaginaba ese lado “rudo” de su parte, él, aunque más grande de edad que yo por 6 años, siempre me mostró un lado dócil, respetuoso y gentil, incluso en la cama, detallista… Amoroso, sin temor a demostrar sus sentimientos, puedo extenderme aún más si me lo propongo… Me incorporé y lo mire con la cabeza hacía un lado, mientras apoyaba mi peso sobre el codo izquierdo
-¿Te costó trabajo serlo?...- Pregunté…
-Es solo que no me gustaría hacerte daño… Sobre todo mientras estamos “jugando”… Odio pensar que puedo lastimarte…
-…….Y yo….Bueno… yo… Quiero aprender más de ti y quiero aprender más contigo… - Repuse, el pasó su pulgar por mis labios y me regreso la sonrisa… Apagó la tv y puso un poco de música en su tableta… Como si de un soundtrack se tratara, Mattew Good Band nos deleitaba con “apparitions”, la luz de su lámpara era ya lo único que alumbraba los rincones de la habitación…
-Yo soy un libro abierto para ti… Me eh jurado, jamás hacerte daño por una razón, porque te amo… - yo le miraba embelesada, enamorada, volví a recostarme en su pecho y el acariciaba mi mejilla con el dorso de las manos… las palabras cesaron por unos minutos, en lo que la canción terminaba… A los pocos segundos, binocular interpretaba “you”, el seguía acariciando mi cara, mientras, yo con mi mano derecha, acariciaba su estómago…
-Solo por favor… No me pidas que lo sea de nuevo, ¿Si?- Insistió…
-Está bien… No lo haré- respondí.
Acto seguido, mi incorpore un poco y le bese en los labios brevemente, volví a acomodarme y el sopor hizo el resto… Caí sumergida casi de inmediato en un sueño reparador… Ya a lo lejos sonaba “creed” de Radiohead en la tableta… Ya las caricias de mi amado se sentían distantes al tacto, su respiración en mi oído… Sus labios en mi cuello, todo era calor, un delicioso calor… Un aroma exquisito en él ambiente, a su loción, a jabón... Y a sexo, ya era casi imperceptible, la noche fusionaba nuestros cuerpos en ese sueño, en ese bendito sueño y finalmente, ambos caímos rendidos el uno abrazado al otro…
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La bolsa negra aun guardaba sorpresas aun después en la mañana… Cuando abrí los ojos, mi niño amado no estaba a mi lado… Pero, a un lado de la puerta, sacando su cabecita del interior de ella, había un peluche con forma de osito… Un letrero escrito en una hoja de papel blanca decía: “para mi pequeña dormilona”… De un brinco me levante de la cama y cogí ese presente como si de un regalo de santa Claus se tratara… Le lleve a mi pecho y le abrace muy fuerte…
Todo lucia en calma, mire el reloj de la sala, 09:40… Ni mi cuñado, ni mi amado estaban por ningún lado… Mire en la cocina… Nadie, el patio, el Volkswagen parecía dormir aun en calma pero no había señas de los dos… Mire de nuevo, la moto de mí cuñado no estaba…
“-Quizá salieron por el desayuno” pensé… Fui a poner todo para regresar a casa, guarde mi pijama en la mochila, la nota en la bolsa frontal, tape a mi nuevo peluche con mi chamarra y lo coloqué junto a la mochila en la cama, y mientras cepillaba mi cabello, el ruido ensordecedor de la moto rugió en la entrada, los dos llegaban montados en ella, mi novio llevaba una bolsa de plástico con la marca “OXXO”… Pues sí, habían ido por el desayuno, les abrí la puerta y tome el paquete de manos de mi amado… Cereal, leche, huevos, Bacon, plátanos, y tres vasitos de yogurt había en su interior, y sin decir más, fui a preparar el almuerzo… Entre risas, charla, e improperios entre ellos, desayunamos viendo “Monsters Inc” en Disney channel (por petición mía), vimos un par más, “Los increíbles”, y al terminar “The Avengers”, finalmente partimos rumbo a mi casa… El fin de semana había terminado para mí… Al final, un hermoso fin de semana…
Epilogo…
Ya han pasado varios años… Casi tres cuando pensaba “nunca digas nunca”…Cuando me metí “bajo el chorro de agua”, cuando le pedí, “por favor, no te despiertes” y desde que nos quedamos “sin hacer ruido”…. Ya han pasado otros más desde que le di el “SI”, en una calle desierta, coronada por un hermoso ocaso… Ya han pasado años desde que empezamos a sentir mariposas en el estómago en esa pista de baile… Desde que Tomó mi mano por primera vez… Y aun me siento como si fueran los primeros días… Le veo venir cada media tarde del sábado o en las noches del viernes por mí en su tierno Volkswagen… Le veo sonreír al abrirme la puerta, saboreo el delicioso sabor de sus labios, me reflejo en lo cristalino de sus ojos… Y pienso… Lo que entre él y yo pasa, es solo nuestro, verlo a mi lado, saber que desde este tiempo ha cuidado de mí, entender que él es la única persona que si me ha señalado, ha sido para mostrarme otro camino, donde antes hubo humillación, donde antes hubo distinción, donde antes hubo discriminación, con el encuentro regocijo, encuentro lealtad y felicidad… Donde otros se hubieran aprovechado, en el encontré respeto… Le estaré agradecida eternamente… Eso es un hecho…
Mi historia con mi amado debe ser eso… Solo nuestra, porque aún no termina… Porque sé que aún falta mucho por descubrir… Y aunque esto no sea una historia de cuento de hadas, sé que lleva a un final feliz… Y cuando menos lo esperemos, cuando estemos listos, cuando el destino este construido, esta historia pudiera tener tres protagonistas… O cuatro…
Quizá… Solo quizá… Esta historia está por comenzar… Pero será solo nuestra….
GRACIAS.
Sayonara