amy rangel
Bovino adolescente
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- 29 Jun 2015
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- #1
Hago contacto visual con Gil y le doy una mirada como queriendole decir 'tengo tu verga en mi boca'.
Gil sonríe, me guiña un ojo y me agarra la cabeza, empujándome suavemente hacia adelante, induciéndome a seguir mamandosela.Vuelvo a mi ritmo acelerado, para luego sacar su miembro de mi boca y empezar a darle lengua hacia arriba y hacia abajo como un cono de helado.
Él toma su pene en sus manos y yo me acuesto debajo de él. Empiezo a frotar mi pecho, jugando con mis pezones e imitando los movimientos que hizo antes.
-'Puedo follar tus tetas?' -pregunta.
-'Puedes hacer lo que tu desees, papi' -le digo al tiempo que escupo saliva enmedio de mis senos.
Gil cambia de posición conmigo, tumbándose boca arriba. Me meto entre sus piernas y cubro mis tetas
sobre su polla. Él toma mis tetas en sus manos y comienza a frotar su verga de arriba abajo entre ellas.
-'Se siente bien, Gil? Te gustaaan?
-'Dios, sí! Las tienes enormes, Amy' -responde embobado al ver como su pene desaparece enmedio de mis pechos.
-”Te gustan mas que las de Karla? Verdad que soy mejor para coger que mi hermana?' -le digo, arriesgandome a que Gil se arrepiente de esto al escuchar el nombre de mi hermana. No contesta, pero sigue moviendo su miembro entre mis tetas.
-'Verdad que estoy mejor que ella, Gil? Verdad que estoy mas rica que Karla? -lo vuelvo a increpar. Tal y como a don Miguel lo disturbo fingiendo la voz de su hijastra Elena, me prende poner en esta posición a Gil. Es perverso mi comportamiento, es maldad pura. Pero me gusta y me calienta aún más el hacerlo.
-'Si Amy, estas mas rica, estas mas buena. Me encantas, bebé. Eres el diablo, Amy. Eres el diablo, pero me encantas' -responde finalmente.
Volteo hacia el espejo de la pared y la imagen es cabronamente sexual. Yo totalmente desnuda, con mi cara de niña inocente completamente sucia de babas, mocos y el maquillaje corrido. Con mis enormes tetas aprisionando el erecto falo de Gil, el novio de mi hermana, mientras el se entrega a la tarea completamente fuera de si. En ese momento no existe para el otra mujer mas que yo, y eso me prende. El solo pensar en eso provoca que mi panocha escurra de liquidos vaginales, seguidos despues de un grueso chorro de orines como siempre sucede. Me llega el orgasmo, asi, solo de pensar en eso y tener su verga entre mis senos.
Disfruto la situación, ambos viendonos la cara y viendo su verga frotándose contra mis tetas. Finalmente, me levanto para besarlo. Es un beso sucio, obseno. Con nuestras lenguas jugando dentro de nuestras ensalivadas bocas. Se rueda sobre mí, acariciándose vigorosamente su miembro durante unos quince segundos antes de que empiece a temblar sobre mi pecho. Mis pezones duros y pequeños, apuntando hacia el techo.
-'Ahhhh Amy, amy......ya viene, ya viene!' -grita al tiempo que su cara hace gestos, y yo ni tarda ni peresoza me acomodo debajo de el, invitandolo a que termine en mi boca hambrienta.
Siento el primer chorro de semen pegar en mi rostro, enmedio de mis ojos. Gil sacude violentamete su verga, tratando de ordeñarse los mas que pueda de leche. Un segundo chorro cae esta vez dentro de mi boca, el cual inmediatamente trago, saboreandolo. Su semen se siente espeso, rico. Lo trago y vuelvo a abrir la boca, ansiosa de que me dé más. Un tercer lechazo pega nuevamente en mi rostro y en mi nariz, y un cuarto y ultimo cae dentro de mi boca. Me levanto y atrapo su verga entre mis labios, succionando, mamandosela. Tratando de sacar hasta la ultima gota de semen.
Siento como Gil se convulsiona, enmedio del orgasmo. Le chupo su miembro aún más hasta que desesperadamente Gil toma mi cabeza y me separa de su falo, dejando un pequeño hilo de saliva desde mi boca hasta su miembro. Nos tiramos en la cama, exhaustos.
Despues de un rato, ya recuperado, Gil se levanta y voltea hacia la pared. En silencio. Me levanto, poniendo mi mano en su espalda, pero al sentirla Gil se levanta y se sale de la recamara. Me maldigo a mi misma por no tener mi celular a la mano. Deseaba tener una foto, un recuerdo de esto.
-'Ten, ponte esa camiseta. No tengo un pantalon que te sirva pero puedes usar este short deportivo' -me dice Gil lanzando un bulto de ropa hacia la cama.
-'Que pasa? No te gustó lo que hicimos, Gil? -le pregunto con mi voz melosa, haciendo mi puchero de niña regañada.
-'No quiero hablar por ahora de esto, Amy. Y por favor tu tampoco lo comentes con nadie, ok? No quiero problemas, ni que tu los tengas. Asi que mejor vistete para llevarte a tu casa' -me dice en un tono entre serio y molesto.
-'Gil, pero....'
-'Vistete por favor, Amy' -me dice de nuevo, sin dejarme terminar lo que yo decia.
Cinco minutos despues vamos en su carro, la lluvia a parado de caer y la tarde se siente fresca. El aire golpea mi rostro a travez de la ventana abierta. Podría ser el dia perfecto, si no fuera por la expresión de molestia en el rostro de Gil.
-'Gil, no tienes porque molestarte ni preocuparte. En serio, yo no pienso decirle a nadie de esto. Ademas, a mi me gustó mucho. A ti no??' -le digo, estirando mi mano para tocar el hombro de Gil.
-'Amy, por ahora no quiero hablar de esto, ok? Estubo mal, y lo sabes. Y no te estoy culpando. La culpa es mia, yo soy el adulto y era yo quien debió detener las cosas antes de que pasaran. Por ahora, no hablemos de esto. Lo haremos, tenemos que hablar de esto. Pero por hoy, no' -dijo moviendo su hombre tratando de safarze de mi mano.
-'Okeeey' -atiné a contestarle arrastrando las palabras, tal y como lo hace mi amiga Elena.
Llegamos a casa y me bajé del auto, ambos en silencio. Sin despedirnos con una sonrisa o alguna tonteria, como regularmente lo haciamos. Ni bien acabo de cruzar el portón de la casa cuando veo que llega mi hermana Karla en su auto tambien. Antes de entrar por la puerta, volteo y los veo abrazandose y besandose como siempre lo hacen, y por un momento, un muy pequeño momento, siento arrepentimiento por lo que hice. Arrepentimiento y verguenza por mi misma.
Necesito cambiar mi vida. Necesito cambiar mi forma de ser o terminaré destruyendome y destruyendo a todos los que me rodean. Don Miguel dijo que soy el diablo. Gil ahora me lo dijo tambien.
Realmente habrá algo malo dentro de mi??
Con una ultima mirada hacia ellos, cierro la puerta y corro hacia mi recamara. Tengo demasiadas cosas que pensar.
FIN DEL RELATO.
Gil sonríe, me guiña un ojo y me agarra la cabeza, empujándome suavemente hacia adelante, induciéndome a seguir mamandosela.Vuelvo a mi ritmo acelerado, para luego sacar su miembro de mi boca y empezar a darle lengua hacia arriba y hacia abajo como un cono de helado.
Él toma su pene en sus manos y yo me acuesto debajo de él. Empiezo a frotar mi pecho, jugando con mis pezones e imitando los movimientos que hizo antes.
-'Puedo follar tus tetas?' -pregunta.
-'Puedes hacer lo que tu desees, papi' -le digo al tiempo que escupo saliva enmedio de mis senos.
Gil cambia de posición conmigo, tumbándose boca arriba. Me meto entre sus piernas y cubro mis tetas
sobre su polla. Él toma mis tetas en sus manos y comienza a frotar su verga de arriba abajo entre ellas.
-'Se siente bien, Gil? Te gustaaan?
-'Dios, sí! Las tienes enormes, Amy' -responde embobado al ver como su pene desaparece enmedio de mis pechos.
-”Te gustan mas que las de Karla? Verdad que soy mejor para coger que mi hermana?' -le digo, arriesgandome a que Gil se arrepiente de esto al escuchar el nombre de mi hermana. No contesta, pero sigue moviendo su miembro entre mis tetas.
-'Verdad que estoy mejor que ella, Gil? Verdad que estoy mas rica que Karla? -lo vuelvo a increpar. Tal y como a don Miguel lo disturbo fingiendo la voz de su hijastra Elena, me prende poner en esta posición a Gil. Es perverso mi comportamiento, es maldad pura. Pero me gusta y me calienta aún más el hacerlo.
-'Si Amy, estas mas rica, estas mas buena. Me encantas, bebé. Eres el diablo, Amy. Eres el diablo, pero me encantas' -responde finalmente.
Volteo hacia el espejo de la pared y la imagen es cabronamente sexual. Yo totalmente desnuda, con mi cara de niña inocente completamente sucia de babas, mocos y el maquillaje corrido. Con mis enormes tetas aprisionando el erecto falo de Gil, el novio de mi hermana, mientras el se entrega a la tarea completamente fuera de si. En ese momento no existe para el otra mujer mas que yo, y eso me prende. El solo pensar en eso provoca que mi panocha escurra de liquidos vaginales, seguidos despues de un grueso chorro de orines como siempre sucede. Me llega el orgasmo, asi, solo de pensar en eso y tener su verga entre mis senos.
Disfruto la situación, ambos viendonos la cara y viendo su verga frotándose contra mis tetas. Finalmente, me levanto para besarlo. Es un beso sucio, obseno. Con nuestras lenguas jugando dentro de nuestras ensalivadas bocas. Se rueda sobre mí, acariciándose vigorosamente su miembro durante unos quince segundos antes de que empiece a temblar sobre mi pecho. Mis pezones duros y pequeños, apuntando hacia el techo.
-'Ahhhh Amy, amy......ya viene, ya viene!' -grita al tiempo que su cara hace gestos, y yo ni tarda ni peresoza me acomodo debajo de el, invitandolo a que termine en mi boca hambrienta.
Siento el primer chorro de semen pegar en mi rostro, enmedio de mis ojos. Gil sacude violentamete su verga, tratando de ordeñarse los mas que pueda de leche. Un segundo chorro cae esta vez dentro de mi boca, el cual inmediatamente trago, saboreandolo. Su semen se siente espeso, rico. Lo trago y vuelvo a abrir la boca, ansiosa de que me dé más. Un tercer lechazo pega nuevamente en mi rostro y en mi nariz, y un cuarto y ultimo cae dentro de mi boca. Me levanto y atrapo su verga entre mis labios, succionando, mamandosela. Tratando de sacar hasta la ultima gota de semen.
Siento como Gil se convulsiona, enmedio del orgasmo. Le chupo su miembro aún más hasta que desesperadamente Gil toma mi cabeza y me separa de su falo, dejando un pequeño hilo de saliva desde mi boca hasta su miembro. Nos tiramos en la cama, exhaustos.
Despues de un rato, ya recuperado, Gil se levanta y voltea hacia la pared. En silencio. Me levanto, poniendo mi mano en su espalda, pero al sentirla Gil se levanta y se sale de la recamara. Me maldigo a mi misma por no tener mi celular a la mano. Deseaba tener una foto, un recuerdo de esto.
-'Ten, ponte esa camiseta. No tengo un pantalon que te sirva pero puedes usar este short deportivo' -me dice Gil lanzando un bulto de ropa hacia la cama.
-'Que pasa? No te gustó lo que hicimos, Gil? -le pregunto con mi voz melosa, haciendo mi puchero de niña regañada.
-'No quiero hablar por ahora de esto, Amy. Y por favor tu tampoco lo comentes con nadie, ok? No quiero problemas, ni que tu los tengas. Asi que mejor vistete para llevarte a tu casa' -me dice en un tono entre serio y molesto.
-'Gil, pero....'
-'Vistete por favor, Amy' -me dice de nuevo, sin dejarme terminar lo que yo decia.
Cinco minutos despues vamos en su carro, la lluvia a parado de caer y la tarde se siente fresca. El aire golpea mi rostro a travez de la ventana abierta. Podría ser el dia perfecto, si no fuera por la expresión de molestia en el rostro de Gil.
-'Gil, no tienes porque molestarte ni preocuparte. En serio, yo no pienso decirle a nadie de esto. Ademas, a mi me gustó mucho. A ti no??' -le digo, estirando mi mano para tocar el hombro de Gil.
-'Amy, por ahora no quiero hablar de esto, ok? Estubo mal, y lo sabes. Y no te estoy culpando. La culpa es mia, yo soy el adulto y era yo quien debió detener las cosas antes de que pasaran. Por ahora, no hablemos de esto. Lo haremos, tenemos que hablar de esto. Pero por hoy, no' -dijo moviendo su hombre tratando de safarze de mi mano.
-'Okeeey' -atiné a contestarle arrastrando las palabras, tal y como lo hace mi amiga Elena.
Llegamos a casa y me bajé del auto, ambos en silencio. Sin despedirnos con una sonrisa o alguna tonteria, como regularmente lo haciamos. Ni bien acabo de cruzar el portón de la casa cuando veo que llega mi hermana Karla en su auto tambien. Antes de entrar por la puerta, volteo y los veo abrazandose y besandose como siempre lo hacen, y por un momento, un muy pequeño momento, siento arrepentimiento por lo que hice. Arrepentimiento y verguenza por mi misma.
Necesito cambiar mi vida. Necesito cambiar mi forma de ser o terminaré destruyendome y destruyendo a todos los que me rodean. Don Miguel dijo que soy el diablo. Gil ahora me lo dijo tambien.
Realmente habrá algo malo dentro de mi??
Con una ultima mirada hacia ellos, cierro la puerta y corro hacia mi recamara. Tengo demasiadas cosas que pensar.
FIN DEL RELATO.