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Bovina de la luna
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- 3 Jul 2011
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Vine una vez mas... Solo para narrar lo que hace un par de meses me paso... Una vez dije "nunca digas nunca"... Porque estaras a un paso de aquello que niegas... Esta es mi nueva experiencia... Y como recita el titulo, nada mas una será... Disfrutenlo:
P.D El texto es largo...
Simplemente desperté… Después de una larga noche, después de una larga semana, tenía un día de descanso… El ambiente estaba fresco, sin embargo una fina capa de sudor perlaba mi cuerpo, con pereza empuje las sabanas con mis pies desnudos, las mantas poco a poco dejaban al descubierto mis blancas piernas, cubrí mi rostro con ambas manos y me froté los ojos, no podía creer que este día llegara… Sentía algo de nervio, de incredulidad, de desasosiego… Sin embargo, también de excitación y morbo; aparté algunos mechones rubios de mi rostro, y miré el techo por unos instantes, sabía que no podía quedarme en cama por más que quisiera, había muchas cosas que hacer hasta antes de que el medio día llegara.
Me senté en el borde de la cama, baje la blusa de mi improvisada pijama cubriendo mis bragas que solo vestí para pasar esa noche, de verdad sentía mucho calor. Finalmente me puse de pie, antes de abrir las cortinas de mi habitación, busque en mi cómoda un pants y una blusa de manga corta, me libre de aquella que había usado esa noche, una de tirantes de color azul rey, busque en el cajón de mi ropa interior y cogí un sostén de color crema, después de ponérmelo coloque con prisa la blusa seleccionada y me ceñí el pants, solo así, abrí las cortinas quedándome cegada por unos momentos.
Apenas y había probado bocado… Pero las palabras que aquella persona me dijo bailaron en mi cabeza: “Quiero que comas bien, te necesito con fuerzas, porque me las voy a acabar”… Casi sin querer, terminé con el plato que me había servido, de un sorbo termine con el vaso de jugo de naranja y con un movimiento mecánico, me lleve los trastos sucios al fregadero, comencé a lavarlos junto con todos los acumulados y para cuando termine, el sonido de mi celular me llamo la atención… Era un mensaje de Whatsapp, me sequé las manos y fui a recogerlo, era de mi novio… Lo leí y automáticamente me lleve el celular al pecho: “Mucha suerte amor, TE AMO, DISFRUTA tu día”… Aun así, me sentía culpable… Aunque tenía su permiso…
Llegué del mandado con algunos víveres y los puse dentro de la nevera, algo me decía que terminaría hambrienta, de modo que decidí comprar comida a mi gusto, le di una mirada a mi casa, todo lucía en su lugar, por el aseo no tenía ya que preocuparme, fui a mi alcoba, observé que todo estuviera en su sitio, tome la fotografía que tengo de mi niño en el buró y la metí en uno de mis cajones, no quería sentirme más culpable con el mirándome… Cuando levante la mirada, me encontré con mi reflejo, mi propia figura me miraba, odio mirarme, no me gusta verme en el espejo, aquella rubia bajita de tez blanca me devolvía la mirada, parecía perpleja, incrédula, casi asustada… toque las puntas de los mechones de mis cabellos que cubrían mi cuello, los sentí tiesos, el polvo y el calor habían hecho estragos con él; gotas de sudor corrían por mis mejillas, rodaban por la quijada y aterrizaban en mis pechos, nuevamente abrí el cajón de mi ropa interior, después de rebuscar, decidí usar un conjunto de color azul, unos bóxers “cacheteros” de encaje, casi transparentes y un sostén del mismo material y del mismo color, tome un short de mezclilla y una blusa de tirantes que uso para andar en casa, cerré la cortina, me quite la blusa que tenia, me quite los tenis pisándolos simultáneamente, metí los pulgares dentro del pants y con un solo tirón, me los baje con todo y pantaletas, cuando tuve las prendas a la altura de los tobillos, acabe por quitármelos ya con todo y calcetas y me dirigí al baño de el piso, necesitaba bañarme… Ya solo disponía de unos 45 minutos…
El contacto de aquellos bóxers con mi recién depilada vulva se sentía extraño, no tenía tiempo para pensar en ello, termine de vestirme y me apresure a secar mi cabello… Solo esperaba tener un poquito más de tiempo… Nuevamente, me mire en el espejo, el cabello ya tenía mejor apariencia, me lo deje suelto, acomode bien mis senos dentro del sostén y me ceñí bien la blusa, me puse unas sandalias de cuero café y decidí ir a la sala a mirar un poco de televisión… En lo que esperaba a mi acompañante.
Ya le había dado como tres vueltas a la programación entera de la tv de paga y nada conseguía llamar mi atención… Pasé por la clásica tv abierta, con sus burdos programas estúpidos… Conductores de concursos bobos ataviados en trajes sastres y corbatas raras, programas de tendencia políticos completamente aburridos… Raros reality Shows en Discovery Channel, caricaturas grotescas por Disney XD, una horrorosa película mexicana con Vicente Fernández de protagonista, canales de deportes donde daban futbol, mas futbol y para rematar, futbol europeo; ya iba a darle la cuarta vuelta cuando escuché que los perros de mis vecinos empiezan a volverse locos en sus cobertizos, ladrando como endemoniados, después escuche pasos afuera de mi puerta, para terminar con dos timbrazos que me recorrieron la espina dorsal, mire la hora: las 12 en punto… Que puntual me resultó… Pensé para mis adentros… me levante impulsada por un resorte ficticio y caminé a la puerta lentamente… puse de lado mi cabeza al momento de preguntar, quien era… La respuesta hizo que mi corazón acelerara sus latidos de la emoción….
-Soy yo… Beba…- Y de inmediato abrí para darle la bienvenida…
Qué bien olía… Esa mirada de deseo nunca la podré olvidar, esa sonrisa triunfante, su respiración agitada, su porte, derrochaba seguridad, sabía bien a que venía a mi casa, venía por mí, a poseerme, a jugar conmigo, a darme una nueva experiencia, a regalarme el otro lado del placer… Yo estaba expectante, con los labios entreabiertos, con los latidos a 1000 por hora… con una ligera humedad en la entrepierna… No esperó a que le ofreciera los labios, con una mano, sujeto mi mentón y, acto seguido, fundió los suyos con los míos… Creo que ninguna de las dos, quiera perder más tiempo, la puerta se cerro de un portazo mientras Kiria y yo… Nos enredábamos a placer…
Cuando se separo de mi pude contemplarla mejor… Llego con una mini negra, a vuelo, una blusa blanca con un chaleco gris a juego… El pelo negro suelto en rizos, unas botas negras a mitad de pantorrilla y con una bolsa de mano bastante grande que me llamo mucho la atención… Sus ojos de color negro me escrutaron con lujuria, sus rojos labios esbozaron una sonrisa cuando la invite a sentarse y le ofrecí un vaso de agua, o de jugo…
-Prefiero otro tipo de jugo, beba… El tuyo…- Me respondió con picardía… Yo solo me reí.
-Entonces… ¿No va a llegar nadie?... ¿Tus papis, tus hermanos… Tu novio?
-Mi familia empieza a llegar a partir de las 7 de la noche, mi novio ya sabe que estas aquí y no, no hay problema…- Le respondí
-Tu novio… Aun no me la trago que te haya consentido esto… Pero no voy a quejarme…
-Ni yo… se lo voy a compensar de el modo que el quiera.
-¡¿No que ya lo habías hecho?!...
-En parte si… Jajajaja, aun me arde un poco mi colita de la forma tan salvaje que me lo hizo cuando le conté sobre esto…
-ooww pobre… Ya te sobare esa colita…. ¿Te la metió muy duro?...
-Hasta el fondo- sonreí
-Sería un crimen para cualquier hombre el tenerte, y no metértelo muy duro y hondo por tu culito, jajajaja.- su respuesta me hizo respingar en mi asiento… Pero a la par, me había hecho reír… Me levante del sillón para ir por el jugo, me giré hacia ella y, dándome una palmada en el trasero le respondí:
-de solo uno es el privilegio…
-Y ahora, será mío…- Respondió.
Casi media después, ya me tenía sobre el sillón… besándome los labios, apretándome los pechos con ambas manos, rozando con la rodilla mi entrepierna… La súbita aparición de mi hermano a los pocos minutos de haberle dado su jugo a Kiria por poco y nos arruina el momento, permaneció como media hora buscando jamás supe que en su habitación… Pero no perdía la oportunidad de pasar por la sala para deleitarse las pupilas con mi bella invitada, tomo una mochila grande repleta de no se qué cosas, y se fue…
No espero a que mi hermano se alejara mas cuando salto a mi lado, me tumbó sobre el sofá grande de la sala y se prendo de mi cuello con lujuria… Yo no pude opacar un gemido de sorpresa y gozo; se incorporó un poco y tomo la parte de abajo de mi péqueña blusa y la jaló hacia arriba, dejando al descubierto a mis pechos solos cubiertos por la tela del sujetador que había escogido para ella, quien abrió la boca dejando escapar el aire que tenía acumulado en los pulmones con un suspiro, yo la veía sonriente con la cara cubierta por mi enredada melena rubia, hundió después su nariz en medio de mis senos y aspiró fuerte para llenar de nueva cuenta sus pulmones con una mezcla de aire, y de mí, de mi aroma, de mi esencia… llevó una de sus manos a la parte inferior de mi cuerpo, a la altura de mi cintura, encima de mi short de mezclilla, y cual zarpa, arrancó el botón de su ojal, bajando al mismo tiempo la cremallera, acto seguido, hurgó en su interior, en ese espacio entre la tela de mezclilla y de mi lencería… Cuando sus delgados dedos se hicieron con la línea de mi vulva yo deje escapar un gemido, ella abrió sus labios y me miró con lujuria, aparto los mechones de mi cabello de la cara para poder contemplar mejor mis facciones cuando, con esos dedos, acariciaba por encima el botoncito de mi clítoris, atiné que hacia eso por el efecto que de inmediato sintió en mi: mi vagina ya estaba completamente lubricada, mojando con cierto exceso aquella intima prenda que escogí para ella, después de unos deliciosos minutos… Se detuvo, sacando su manita de mi short para lamerse los dedos...
Perdon... No quiero abrir dos temas... Continua en la parte de abajo
P.D El texto es largo...
Simplemente desperté… Después de una larga noche, después de una larga semana, tenía un día de descanso… El ambiente estaba fresco, sin embargo una fina capa de sudor perlaba mi cuerpo, con pereza empuje las sabanas con mis pies desnudos, las mantas poco a poco dejaban al descubierto mis blancas piernas, cubrí mi rostro con ambas manos y me froté los ojos, no podía creer que este día llegara… Sentía algo de nervio, de incredulidad, de desasosiego… Sin embargo, también de excitación y morbo; aparté algunos mechones rubios de mi rostro, y miré el techo por unos instantes, sabía que no podía quedarme en cama por más que quisiera, había muchas cosas que hacer hasta antes de que el medio día llegara.
Me senté en el borde de la cama, baje la blusa de mi improvisada pijama cubriendo mis bragas que solo vestí para pasar esa noche, de verdad sentía mucho calor. Finalmente me puse de pie, antes de abrir las cortinas de mi habitación, busque en mi cómoda un pants y una blusa de manga corta, me libre de aquella que había usado esa noche, una de tirantes de color azul rey, busque en el cajón de mi ropa interior y cogí un sostén de color crema, después de ponérmelo coloque con prisa la blusa seleccionada y me ceñí el pants, solo así, abrí las cortinas quedándome cegada por unos momentos.
Apenas y había probado bocado… Pero las palabras que aquella persona me dijo bailaron en mi cabeza: “Quiero que comas bien, te necesito con fuerzas, porque me las voy a acabar”… Casi sin querer, terminé con el plato que me había servido, de un sorbo termine con el vaso de jugo de naranja y con un movimiento mecánico, me lleve los trastos sucios al fregadero, comencé a lavarlos junto con todos los acumulados y para cuando termine, el sonido de mi celular me llamo la atención… Era un mensaje de Whatsapp, me sequé las manos y fui a recogerlo, era de mi novio… Lo leí y automáticamente me lleve el celular al pecho: “Mucha suerte amor, TE AMO, DISFRUTA tu día”… Aun así, me sentía culpable… Aunque tenía su permiso…
Llegué del mandado con algunos víveres y los puse dentro de la nevera, algo me decía que terminaría hambrienta, de modo que decidí comprar comida a mi gusto, le di una mirada a mi casa, todo lucía en su lugar, por el aseo no tenía ya que preocuparme, fui a mi alcoba, observé que todo estuviera en su sitio, tome la fotografía que tengo de mi niño en el buró y la metí en uno de mis cajones, no quería sentirme más culpable con el mirándome… Cuando levante la mirada, me encontré con mi reflejo, mi propia figura me miraba, odio mirarme, no me gusta verme en el espejo, aquella rubia bajita de tez blanca me devolvía la mirada, parecía perpleja, incrédula, casi asustada… toque las puntas de los mechones de mis cabellos que cubrían mi cuello, los sentí tiesos, el polvo y el calor habían hecho estragos con él; gotas de sudor corrían por mis mejillas, rodaban por la quijada y aterrizaban en mis pechos, nuevamente abrí el cajón de mi ropa interior, después de rebuscar, decidí usar un conjunto de color azul, unos bóxers “cacheteros” de encaje, casi transparentes y un sostén del mismo material y del mismo color, tome un short de mezclilla y una blusa de tirantes que uso para andar en casa, cerré la cortina, me quite la blusa que tenia, me quite los tenis pisándolos simultáneamente, metí los pulgares dentro del pants y con un solo tirón, me los baje con todo y pantaletas, cuando tuve las prendas a la altura de los tobillos, acabe por quitármelos ya con todo y calcetas y me dirigí al baño de el piso, necesitaba bañarme… Ya solo disponía de unos 45 minutos…
El contacto de aquellos bóxers con mi recién depilada vulva se sentía extraño, no tenía tiempo para pensar en ello, termine de vestirme y me apresure a secar mi cabello… Solo esperaba tener un poquito más de tiempo… Nuevamente, me mire en el espejo, el cabello ya tenía mejor apariencia, me lo deje suelto, acomode bien mis senos dentro del sostén y me ceñí bien la blusa, me puse unas sandalias de cuero café y decidí ir a la sala a mirar un poco de televisión… En lo que esperaba a mi acompañante.
Ya le había dado como tres vueltas a la programación entera de la tv de paga y nada conseguía llamar mi atención… Pasé por la clásica tv abierta, con sus burdos programas estúpidos… Conductores de concursos bobos ataviados en trajes sastres y corbatas raras, programas de tendencia políticos completamente aburridos… Raros reality Shows en Discovery Channel, caricaturas grotescas por Disney XD, una horrorosa película mexicana con Vicente Fernández de protagonista, canales de deportes donde daban futbol, mas futbol y para rematar, futbol europeo; ya iba a darle la cuarta vuelta cuando escuché que los perros de mis vecinos empiezan a volverse locos en sus cobertizos, ladrando como endemoniados, después escuche pasos afuera de mi puerta, para terminar con dos timbrazos que me recorrieron la espina dorsal, mire la hora: las 12 en punto… Que puntual me resultó… Pensé para mis adentros… me levante impulsada por un resorte ficticio y caminé a la puerta lentamente… puse de lado mi cabeza al momento de preguntar, quien era… La respuesta hizo que mi corazón acelerara sus latidos de la emoción….
-Soy yo… Beba…- Y de inmediato abrí para darle la bienvenida…
Qué bien olía… Esa mirada de deseo nunca la podré olvidar, esa sonrisa triunfante, su respiración agitada, su porte, derrochaba seguridad, sabía bien a que venía a mi casa, venía por mí, a poseerme, a jugar conmigo, a darme una nueva experiencia, a regalarme el otro lado del placer… Yo estaba expectante, con los labios entreabiertos, con los latidos a 1000 por hora… con una ligera humedad en la entrepierna… No esperó a que le ofreciera los labios, con una mano, sujeto mi mentón y, acto seguido, fundió los suyos con los míos… Creo que ninguna de las dos, quiera perder más tiempo, la puerta se cerro de un portazo mientras Kiria y yo… Nos enredábamos a placer…
Cuando se separo de mi pude contemplarla mejor… Llego con una mini negra, a vuelo, una blusa blanca con un chaleco gris a juego… El pelo negro suelto en rizos, unas botas negras a mitad de pantorrilla y con una bolsa de mano bastante grande que me llamo mucho la atención… Sus ojos de color negro me escrutaron con lujuria, sus rojos labios esbozaron una sonrisa cuando la invite a sentarse y le ofrecí un vaso de agua, o de jugo…
-Prefiero otro tipo de jugo, beba… El tuyo…- Me respondió con picardía… Yo solo me reí.
-Entonces… ¿No va a llegar nadie?... ¿Tus papis, tus hermanos… Tu novio?
-Mi familia empieza a llegar a partir de las 7 de la noche, mi novio ya sabe que estas aquí y no, no hay problema…- Le respondí
-Tu novio… Aun no me la trago que te haya consentido esto… Pero no voy a quejarme…
-Ni yo… se lo voy a compensar de el modo que el quiera.
-¡¿No que ya lo habías hecho?!...
-En parte si… Jajajaja, aun me arde un poco mi colita de la forma tan salvaje que me lo hizo cuando le conté sobre esto…
-ooww pobre… Ya te sobare esa colita…. ¿Te la metió muy duro?...
-Hasta el fondo- sonreí
-Sería un crimen para cualquier hombre el tenerte, y no metértelo muy duro y hondo por tu culito, jajajaja.- su respuesta me hizo respingar en mi asiento… Pero a la par, me había hecho reír… Me levante del sillón para ir por el jugo, me giré hacia ella y, dándome una palmada en el trasero le respondí:
-de solo uno es el privilegio…
-Y ahora, será mío…- Respondió.
Casi media después, ya me tenía sobre el sillón… besándome los labios, apretándome los pechos con ambas manos, rozando con la rodilla mi entrepierna… La súbita aparición de mi hermano a los pocos minutos de haberle dado su jugo a Kiria por poco y nos arruina el momento, permaneció como media hora buscando jamás supe que en su habitación… Pero no perdía la oportunidad de pasar por la sala para deleitarse las pupilas con mi bella invitada, tomo una mochila grande repleta de no se qué cosas, y se fue…
No espero a que mi hermano se alejara mas cuando salto a mi lado, me tumbó sobre el sofá grande de la sala y se prendo de mi cuello con lujuria… Yo no pude opacar un gemido de sorpresa y gozo; se incorporó un poco y tomo la parte de abajo de mi péqueña blusa y la jaló hacia arriba, dejando al descubierto a mis pechos solos cubiertos por la tela del sujetador que había escogido para ella, quien abrió la boca dejando escapar el aire que tenía acumulado en los pulmones con un suspiro, yo la veía sonriente con la cara cubierta por mi enredada melena rubia, hundió después su nariz en medio de mis senos y aspiró fuerte para llenar de nueva cuenta sus pulmones con una mezcla de aire, y de mí, de mi aroma, de mi esencia… llevó una de sus manos a la parte inferior de mi cuerpo, a la altura de mi cintura, encima de mi short de mezclilla, y cual zarpa, arrancó el botón de su ojal, bajando al mismo tiempo la cremallera, acto seguido, hurgó en su interior, en ese espacio entre la tela de mezclilla y de mi lencería… Cuando sus delgados dedos se hicieron con la línea de mi vulva yo deje escapar un gemido, ella abrió sus labios y me miró con lujuria, aparto los mechones de mi cabello de la cara para poder contemplar mejor mis facciones cuando, con esos dedos, acariciaba por encima el botoncito de mi clítoris, atiné que hacia eso por el efecto que de inmediato sintió en mi: mi vagina ya estaba completamente lubricada, mojando con cierto exceso aquella intima prenda que escogí para ella, después de unos deliciosos minutos… Se detuvo, sacando su manita de mi short para lamerse los dedos...
Perdon... No quiero abrir dos temas... Continua en la parte de abajo