Saludos este es mi primer relato.

Fue en septiembre del 2013, por esos años en que de la preparatoria salían "lesbianas" (hago incapié en las comillas) por montones.
Apenas unas horas habían pasado del día 16 de septiembre y la reunión con los amigos del semestre llegaba a su fin y, por ser de los pocos con coche a la edad de 16/17 pasaba a dejar a uno que otro amig@.
Fue entonces que de los 5 que entraban cómodamente en aquel Chevy comfort solo me quedé con mi mejor amiga (recientemente declarada lesbiana) con cuya prima tuve mis encuentros.
Fue que en el lapsus del ultimo cartón de cervezas y el alcohol consumido en las fiestas que me dijo: wey tengo ganas de hacer pipí, hay que ir a algún lugar.
Me dijo que de llevarla a su casa no la dejarían salir de nuevo así que me encargo la ardua tarea de llevarle a un lugar discreto y solitario para dicha necesidad.
Sin pensar jamás (y lo digo enserio) en que acabarían las cosas fuimos a un lugar tan apartado que no había más que árboles, vacas y un potrero; sin alumbrado público y solamente iluminados por la luna (también lo digo enserio) miramos en todas direcciones y al no ver nada más que lo anterior descrito apague las luces del auto y me dijo:
Voy a bajar no te vayas a pasar de verga eh
Sonrió y bajo del automóvil, me puse a ver algunos mensajes en el teléfono y la ví acercarse a la ventana del auto, la mire y le dije ahorita voy yo, entre el chance y la risa le dije atascate que hay lodo y solo sonrió, tal cual baje del auto camine hacia la parte de atrás muy en mi pedo relajado y cual mi sorpresa que ella estaba viendo (si me sorprendi culero), pero con la misma me la metí en los pantalones, subí el cierre y ambos entramos al auto, ella encendió un cigarrillo y con mi telefono en la mano dijo:
Ahí te mando mensaje la nalga (esos tiempos en los que whatWhat no existía), esa mi prima se mama dile que te dé un respiro.
Decidí no contestar, y con un tono burlón me dije: y eso que no estoy tan guapo; y note que me veía fijo, destape un par de cervezas y agarrando la que le ofreci me preguntó:
besas rico wey? Mi prima me ha dicho que si y mis amigas también.
Le dije que eso lo podía averiguar, total eramos amigos de toda la vida (apenas nos conocíamos de unos 3 años jaja), que no era para tanto un beso. Ella me contesto:
No manches, deja que me guste con uno no me vas a tener quieta.
Sin pedir permiso (que ya no hacía fslfa) le clave un beso ni tan flojo ni tan ganoso de esos que hacen tantito ruido y dejan los labios a medio mojar.
Se me quedó viendo apagó el cigarrillo dió un sorbo de su cerveza y me dijo:
Te mamaste ahorita me das otro cabron pero bien dado.
Cómo buen amigo le di unos besos bien puestos, tantito se apartó y me dijo:
Ya me calentaste cabron.
Mientras se me colgaba del cuello y acariciaba mi pecho.
Yo me la comia a besos la tomaba por la parte de atrás de la cabeza con un poco de fuerza para poder lamer sus orejas y morder un poco su cuello. De repente me estaba acariciando el vientre cómo con un poco de miedo de pasar esa delgada linea del faje a un juego previo al sexo, podía sentir las llemas de sus dedos pasar una y otra vez por mí pubis sin tocar mi pene, su labio inferior temblaba podía sentirlo a pesar de estarlo mordiendo con tanta fuerza que no sé como evite lastimarlo.
Me deje de cosas, de pensamientos encontrados y por encima de su blusa empecé a tocar sus pechos (enormes y firmes por cierto, combinación que no muchas chicas de prepa poseen) entonces de igual forma como sintiéndose aliviada que por ahí iba la cosa comenzo a tocar la punta de mi miembro con sus dedos recorriendolo con la palma por momentos apretando mis testiculos como queriendo decir ya son míos.
Subí su blusa y ella termino por quitarla toda mostrando un brasier deportivo y con tremendos senos era lo más usual, haciendo una pausa y mirandome, llegué a pensar que hasta ahí habíamos llegado pero me dijo:
No te vayas a burlar
Alzandose el brasier y mostrando sus hermosos pechos, redondos firmes con pezones claros, casi color rosa que me lleve a la boca sin pensarlo, bese sus pechos y lamí sus pezones dando pequeñas mordidas y succionando lo más fuerte que podia, eran tan grandes que realmente podía ahogarme con ellos, y por cómo trataba de meter mi cabeza en medio de ellos casi lo consigue.
Abrió mi camisa y comenzó a besar mi pecho hasta el punto de que por la forma en que estábamos sentados todo se complicaba, había llegado la hora de pasar a los asientos traseros dónde puse mi espalda contra una de las puertas mientras besaba mi abdomen y me decía entre susurros que no me daría sexo oral dándome una que otra sonrisa mientras pasaba su lengua por la línea de vello que tengo en esa area.
Abrió mi pantalón y sin poder evitarlo al mover mis boxers mi pene se estampo directo en su cara. La forma en que sus ojos se abrieron y la forma que sus cejas tomaron fue cómica.
Metió sus labios en su boca y los lamió me miró a los ojos y me dijo:
Nunca he dado sexo oral a un hombre.
Le dije que no era necesario (todo para conseguir el premio de la noche) pero aún así le clavó un beso a la cabeza, pasó su lengua un par de veces toda insegura por lo que la tomé de las manos la puse sobre mí y pasando mis manos por su espalda desnuda llegué a sus nalgas las cuales apretaba mientras la acomodaba para que sus pechos quedarán a merced de mi boca, lentamente comencé a moverme de tal forma que ella quedó mirando el cielo del auto mientras yo besaba y mordia su abdomen a la par de que abría sus pantalones y deslizaba todo el conjunto hacia abajo.
De alguna forma quedé sorprendido al ver una vagina bien depilada y abultada con labios rosas.
Sus pliegues estaban húmedos a rebosar y su clitoris a pesar de que no lo había tocado estaba tan duro. Me propuse a lamer su sexo presionando con mi lengua su clítoris tanto como podía cada que podía, de alguna forma me había propuesto regresarla al buen camino. Sabía que mínimo su actual "novia" le había practicado el sexo oral así que chupaba, lamía, metía mi lengua en su húmeda vagina e incluso mordía sus labios mientras ella pellizcaba sus pezones al tiempo que apretaba sus cenos, mi meta inmediata era hacer que me pidiera que la penetrara.
Sus jugos escurrían por las comisuras de mi boca, habían empapado la pequeña barba que tenía en ese entonces y tenían un gusto exquisito que hoy después de 8 años extraño algunos días.
Poco a poco levantaba sus caderas dejando sus nalgas flotando mientras se sostenía con sus pies, me tenían arrodillado en el asiento metiendo y sacando mi lengua de su húmeda vagina mientras mis manos sostenían sus nalgas como quien come una rebanada grande de sandia.

He de terminar aquí este relato, que no es ficcion. Espero les guste, hayan o no muchos likes subiré la segunda parte. Me disculpó por las faltas de ortografía u algún error tipográfico ya que lo escribi en un móvil.