Faker22
Bovino Milenario
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- 23 Ago 2009
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Buenas tardes compañeros y compañeras del corral, es mi primer relato y espero que les guste:
Hace ya algunos años, yo era vocalista en una banda de rock, la cual era buena y en aquellos tiempos nos dedicábamos a tocar en fiestas, escuelas y bares donde nos abrieran las puertas.
Existía un lugar muy underground, el cual era muy popular entre los rockeros y motocicletos de la zona norte del Estado de México, mis amigos y yo solíamos ir ahí, ya que había grandes bandas las cuales eran especialistas en rock de los 70s y como esa es la onda que nos gusta a nosotros, les íbamos a aprender algunas cosillas, ese lugar era muy especial, ya que los motocicletos y ciertos punk del norte lo tenían como base.
Entonces por el tipo de gente que topabas el ambiente era muy alivianado. De tantas veces que íbamos a ese lugar empezamos a entablar amistad con muchas personas, dentro de ellas una sobrina del dueño, la cual no era muy apetecible sexualmente pero siempre fue muy buena amiga, como yo sabía que le gustaba a esta chavita; en una de esas noches de copas le dije: que a nuestra banda le gustaría mucho tocar unas cuantas rolas en ese bar, a lo que ella me dijo que era algo difícil porque su tío solo contrataba a los mejores músicos, que les hacia muchas audiciones y que pocos le llenaban el ojo; a lo cual yo le respondí, nosotros no queremos tocar de planta aquí, solo queremos tocar una noche, ayúdanos a que nos de chance aunque no nos pague, el ambiente ira por nuestra cuenta, pasados los días ella me llamo y me dijo muy contenta que le había pedido como favor especial a su tío que nos abrieran las puertas una noche y que él había accedido ya que una de sus bandas no se iba a presentar el siguiente sábado y que nosotros podríamos ocupar su espacio, eso sí; nos recalco que no nos iba a dar un solo peso jajajajajaja. Bueno al escuchar esto nos preparamos y sacamos rolas más pesadas para llegar con un gran repertorio e impresionar al público.
Al llegar ahí sentíamos un ambiente diferente y es que a pesar de que siempre se llenaba el lugar esa noche estaba de visita Charly Montana, un rockero urbano conocido en el medio. Entonces el dueño nos dijo que quería llevarse un buen sabor de boca y que no quería mamadas, ya que nosotros le abriríamos al grupo principal.
Terminando de acomodar los instrumentos, fui y me acerque a brindar con el Charly, despues me dirigí al escenario para presentar a la banda. Empezamos con una rola de los Doors y mientras pasaban las rolas yo me di cuenta que una chava pelirroja acababa de llegar junto con unos weyes que venían vestidos como de Darketos, la recuerdo bien media como 170, tenia busto pequeño, piernas largas y muy bien proporcionadas, tenía un trasero enorme la condenada, el cual resaltaba en unos pantalones blancos muy apretados, llevaba unas botas negras altas y su piel era muy blanca.
En cuanto se sentaron, sus amigos empezaron a pedirnos rolas de Led Zeppelin y para no variar, antes de interpretar una de ellas, le dije al publico “Esta canción se la quiero dedicar a la nena con la que me gustaría hacer cosas malas esta noche” levante mi copa y brinde hacia donde estaba ella, como era la única chica que estaba en esa meza, todos asumieron mi comentario y empezaron a chiflar y aullar, “Esto es Muchísimo amor de Led Zeppelin” y trate de lucirme en esa interpretación.
Al terminar el primer turno, bajamos a descansar y fui a brindar con los amigos de la pelirroja, cuando estaba con ellos, ella me dijo que era muy fan de Zeppelin y que jamás en su vida le habían dedicado una canción y mucho menos de su banda favorita, a lo que le respondí, pues cuando quieras te puedo cantar una en privado y soltó una risa entre nerviosa y perversa. Le dije salud, tome mi whisky y me retire a la barra con mis amigos a platicar de cómo había estado el bloque que habíamos tocado, en eso el dueño nos dijo, ahí la llevan, pasaron algunos minutos y de repente sentí que alguien me tocaba la espalda, al voltear vi que era la linda pelirroja, al verla reaccione con un poco de sorpresa y le pregunte “Vienes por tu canción en privado?” a lo que ella me respondió: No seas menso, pero que tal si me invitas un trago, sonreí y la tome de la cintura para subirla a uno de los bancos de la barra, los cuales eran muy altos, ella era tan delgada que muy fácilmente la pude levantar, pero al pegarla a mi cuerpo pude oler su delicioso aroma, si no me equivoco ella olía a un perfume de [FONT="]Givenchy, (lo sé porque una amiga lo usaba). Se sentó y pidió una michelada, yo pedí otro whiskey y ella me dijo que yo le llamaba mucho la atención por mi cabello, (en ese tiempo lo traiga muy largo y rizado, tipo Slash) me dijo que le gustaba mucho como cantaba y que le gustaba mucho el ambiente del lugar, en eso me le acerque un poco y puse mi mano en su pierna, le dije que desde que entro al lugar no podía quitarle la vista de encima y que me gustaría estar un poco más a solas con ella, ella me quito la mano y me dijo tu vas muy a prisa. Solté una sonrisa algo incomoda y le dije bien; pues dime cómo te llamas, ella me dijo soy Marisa y le dije bien Marisa que te parece si me cuentas mas de tu vida, claro para no ir tan a prisa verdad, ella soltó una carcajada y me dijo eres un menso e interesado verdad, le dije que sí y para mi sorpresa me soltó un mega beso y puedo jurar que trato de ahogarme con su lengua.
[/FONT][FONT="]
Me tomo de la mano y seguimos platicando de tonterías, ella me dijo de repente “oye la cerveza hace que me den muchas ganas de ir al baño” y le dije pues sobres, se hizo la indignada y me dice, que no me vas a acompañar? Dentro de mí pensé…. Vale madres, pero con una sonrisa le respondí, claro que no; vamos que ya te llevo.
[/FONT][FONT="]Para ir a los baños teníamos que recorrer todo el bar para así llegar a un pasillo que se dividía en dos al final, del lado izquierdo mujeres y frente a el, estaba el de los hombres. Ese pasillo casi siempre estaba oscuro y aproveche para bajar mi mano y acariciarle sus grandes nalgas, a lo que ella solo me miro y me dijo “No te dicen el pulpo de casualidad”…… Jajajajjajaja le di un beso y la apresure al baño ya que casi empezaba mi otro turno para cantar, al pararnos frente al baño, le abrí la puerta y al verla entrar no pude despegar mi vista de sus tremendas nalgas, juro que por inercia o por instinto al verlas, di un paso detrás de ella y me metí dándole un mega arrimon y al mismo tiempo cerrando la puerta con mi mano. Me dijo: “No mames estás loco o que, salte que nos van a ver y vamos a tener problemas, yo le respondí, aquí el único problema es este, tome su mano y la puse sobre mi pantalón de piel, mi miembro ya estaba muy duro por la excitación de haberme metido con ella y de imaginarme lo que le iba a hacer, fue ahí cuando ella puso cara de sorprendida y me respondió, ese si es un gran problema, no puedes salir así por que la gente lo va a notar, me acerque a mordisquear su oreja y le susurre entonces ayúdame para que se me baje la calentura y así ya pueda salir, la abrase y rápidamente empecé a acariciar sus nalgas, se las apretaba fuerte y trataba de meter mi mano lo más profundo para acariciar su panochita, ella empecé de inmediato a respirar más profundo y apretaba mi pene muy fuerte, quise meter mi mano debajo de su pantalón pero no pude, ya que ese pantalón estaba demasiado pegado a su piel, entonces para no perder la intensidad metí mi mano bajo su blusita, acaricie su pecho por encima de su bra que era muy suave y empecé a lamer su cuello hasta llegar a sus labios, ella fue un poco más hábil que yo y logro fácilmente meter su mano dentro de mi pantalón y me empezó a acariciar mis bolas con sus uñas, era una sensación muy rica y estremecedora.
[/FONT][FONT="]Entonces me apresure a desabrocharle el bra y le levante la blusa, quedaron frente a mi dos pequeños pero muy bien definidos senos, con su pezones pequeños pero ya muy paraditos, así como invitándome a succionarlos, cuando me acerque a lamerlos me llego de golpe su aroma y me prendió mas, ese perfume que no puedo sacar de mi mente a la fecha, empecé a chuparlos de un modo muy brusco y con mi lengua lamia sus pezones para ponerlos lo más duros posible, ella solo me jalaba el cabello muy fuerte y empezaba a lanzar pequeños gemidos, aproveche la situación para desabrocharle el pantalón y bajarlo de un golpe para así dejarla frente a mi solo con su mini tanga blanca, recuerdo que era muy pequeña y algo transparente, metí mi mano en su entrepierna y pude notar que ya estaba húmeda, quise darle la vuelta para mordisquearle su culo y lamer sus nalgas(esto es algo que me encanta hacer), pero no me dejo, no se dejo dar la vuelta y me aventó hacia atrás contra una pared, se arrodillo ante mí y me bajo el pantalón, teniendo mi miembro de frente lo tomo con una mano y lo empezó a chupar como una niña chupa su tutsi, con la otra mano me acariciaba las bolas con sus uñas otra vez y era muy excitante, de repente se le empezó a alocar y me agarraba de las piernas y al tiempo que succionaba mi miembro con mucha fuerza, me empezaba a encajar sus uñas en las piernas, después subió sus manos a mis nalgas y me volvió a encajar las uñas, yo la tome del cabello y se lo empecé a jalar de menos a más a lo que ella me dijo quiero ser tu puta, ¿qué vas a hacer?
[/FONT][FONT="]
La tome de su cara y la levante y al tenerla frente a frente le dije, te voy a tratar como la perra que eres, solo sonrió y ahora si le di la vuelta, quedando de espaldas a mí, la empine y me arrodille de tal modo que su culo quedara frente a mi cara, jamás olvidare esa imagen ya que tenia un tatuaje tipo tribal que le abarcaba toda la espalda baja, entonces de un jalón le baje la tanga y empecé a mordisquear sus nalgas y con los dedos de mi mano derecha empecé a abrirme paso hacia su panochita, estaba muy húmeda, metí mis dedos un poco y salieron literalmente escurriendo, entonces con su mismo jugo empecé a humedecer su ano y sentí como ella empezaba a entrar en un vaivén cuando sintió mis dedos cerca de su culito, con la otra mano empecé a buscar su clítoris y exactamente cuando lo encontré, se quedo medio pasmada y empecé a darle un rico beso negro, ella se quedo quietecita, muy quieta al sentir mi lengua recorrer su culo, entonces aproveche para meterle un dedo, muy despacio, entonces ella solo dijo ayyyy, pensé que le había dolido, pero cuando ella misma se dejo ir para atrás comprendí mi error, le encaje todo mi dedo, hasta el fondo, ella solo dijo, eso es muy rico, méteme otro, volví a meter mis dedos en su puchita y en esta ocasión puse su juguito sobre mi miembro y le dije ahí te va otro a dedo a ver que se siente, la empine lo mas que pude y le deje ir mi pene de un solo golpe, ella lanzo un grito que más bien pareció gemido, y me dijo no mames, pero yo empecé a metérsela más rápido y solo decía no.. por favor…… ya no…… pero mientras se lo metía mas fuerte ella misma se aventaba con más fuerza, yo le empecé a decir, ¿cómo que ya no? ¿Acaso no le gusta a mi puta como le rompo el culo? Y le solté tremenda nalgada que hasta a mi me ardió la mano, ella empezó a quejarse muy fuerte, pero con el desmadre de la música, pasaba fácilmente desapercibido para los demás.
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Ella me dijo que eso se sentía muy rico y en esta ocasión la nalguíe mucho más fuerte y ella al sentirlo grito más fuerte que antes, entonces empecé a sobarle las nalgas y le metí mi miembro lo mas que pude, en eso me lo saque un poco y empecé a moverlo de arriba abajo, de izquierda a derecha, su culo estaba demasiado apretado y me rozaba mucho cuando estaba dentro de ella, eso lo encontraba muy excitante, ella al sentir esos movimientos empezó a embestirme hacia atrás mas locamente, una y otra vez hacia que la penetración fuera más salvaje y profunda, de hecho empecé a sentir un pequeño dolor con la fricción, pero no le di importancia y la empecé a arañar, desde su nuca, hasta las nalgas, eso la hizo retorcerse como un gusano, le encantaba, y la vista era hermosa, su piel blanca resaltaba las marcas que le había hecho, de repente sentí la necesidad de eyacular y me salí de placentero lugar, entonces le dije ven vamos a otro lugar, la metí dentro de uno de los baños y cerré la puerta fue todo un rollo quitarle las botas, pero logre hacerlo y después me cerciore de que el lugar estuviera limpio y me senté sobre la taza, ella se abalanzo sobre mí, abrió sus piernas buscando mi pene y rápido lo encontró, sentí como mi glande entraba muy despacio sobre su puchita, muy rico, muy húmedo, muy apretado, pero ella jugueteaba conmigo, solo metía mi cabeza, meneaba su cadera como dando vueltas, pero sin dejarme entrar más, yo ya estaba muy excitado y la tome de la cintura para sentarla de un jalón, al conseguirlo ella empezó a gemir como una zorra, me abrazo y empezó a arañarme la espalda, yo le apretaba las nalgas, como queriéndole arrancar un pedazo, ella estaba enloqueciendo y me repetía soy tu perra, hazme tuya, muérdeme, hazme tuya, solo tuya, entonces la abrace por la cintura y aproveche para meterle dos dedos por el culo, ella solo seguía montándome cada vez más rápido y se dejaba caer muy fuerte, moví mi otra mano buscando su clítoris y cuando lo encontré, ella ya no se podía mover bien, empezó a decirme que ya no quería, pero vaya, le estaba dando placer por todos lados, claro que lo seguí haciendo, entonces ella solo pudo reposar su cara sobre mi hombro, mordió mi cuello muy fuerte y al mismo tiempo me encajo las uñas, eso fue lo que me hizo detonar, eyacule, explote, grite, total que dejamos un batidero y ella me dijo, eso es lo mejor que he experimentado en mi vida, solo que ahora ayúdame a limpiarme, tome papel de ahí mismo y la empecé a limpiar, yo después hice lo mismo conmigo y me empecé a limpiar.
[/FONT][FONT="]
Rápido ella se puso su ropa y yo trate de arreglarme lo mas que pude, al salir de ahí, vaya sorpresa que nos llevamos pues estaba una chava en la parte de los lavabos retocándose su maquillaje y al voltear a mirarnos solo nos dijo, “vaya cabrones, para la otra invitan no”, no pude evitar reírme y le dije cuando tu gustes, salimos del baño y me dirigí rápidamente a la barra, mis amigos ya estaban emputados pues ya llevábamos como 20 minutos de retraso y no me encontraban por ningún lado, entonces a noche siguió y yo cante mi último turno, un poco adolorido por todas las veces que ella me encajo sus uñas en mi cuerpo y por la mordida que traía en el cuello, al terminar de tocar ella se acerco a mí y me dio su teléfono escrito en una servilleta y diciéndome, “Me llamas porque me debes una canción en privado”.
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Bueno amigos, espero les haya gustado esta historia que me paso y que con todo gusto he venido a compartir con el corral.
[/FONT]Amor y Paz. [FONT="] :metal::mota::metal::mota::metal::mota::metal::mota:
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Hace ya algunos años, yo era vocalista en una banda de rock, la cual era buena y en aquellos tiempos nos dedicábamos a tocar en fiestas, escuelas y bares donde nos abrieran las puertas.
Existía un lugar muy underground, el cual era muy popular entre los rockeros y motocicletos de la zona norte del Estado de México, mis amigos y yo solíamos ir ahí, ya que había grandes bandas las cuales eran especialistas en rock de los 70s y como esa es la onda que nos gusta a nosotros, les íbamos a aprender algunas cosillas, ese lugar era muy especial, ya que los motocicletos y ciertos punk del norte lo tenían como base.
Entonces por el tipo de gente que topabas el ambiente era muy alivianado. De tantas veces que íbamos a ese lugar empezamos a entablar amistad con muchas personas, dentro de ellas una sobrina del dueño, la cual no era muy apetecible sexualmente pero siempre fue muy buena amiga, como yo sabía que le gustaba a esta chavita; en una de esas noches de copas le dije: que a nuestra banda le gustaría mucho tocar unas cuantas rolas en ese bar, a lo que ella me dijo que era algo difícil porque su tío solo contrataba a los mejores músicos, que les hacia muchas audiciones y que pocos le llenaban el ojo; a lo cual yo le respondí, nosotros no queremos tocar de planta aquí, solo queremos tocar una noche, ayúdanos a que nos de chance aunque no nos pague, el ambiente ira por nuestra cuenta, pasados los días ella me llamo y me dijo muy contenta que le había pedido como favor especial a su tío que nos abrieran las puertas una noche y que él había accedido ya que una de sus bandas no se iba a presentar el siguiente sábado y que nosotros podríamos ocupar su espacio, eso sí; nos recalco que no nos iba a dar un solo peso jajajajajaja. Bueno al escuchar esto nos preparamos y sacamos rolas más pesadas para llegar con un gran repertorio e impresionar al público.
Al llegar ahí sentíamos un ambiente diferente y es que a pesar de que siempre se llenaba el lugar esa noche estaba de visita Charly Montana, un rockero urbano conocido en el medio. Entonces el dueño nos dijo que quería llevarse un buen sabor de boca y que no quería mamadas, ya que nosotros le abriríamos al grupo principal.
Terminando de acomodar los instrumentos, fui y me acerque a brindar con el Charly, despues me dirigí al escenario para presentar a la banda. Empezamos con una rola de los Doors y mientras pasaban las rolas yo me di cuenta que una chava pelirroja acababa de llegar junto con unos weyes que venían vestidos como de Darketos, la recuerdo bien media como 170, tenia busto pequeño, piernas largas y muy bien proporcionadas, tenía un trasero enorme la condenada, el cual resaltaba en unos pantalones blancos muy apretados, llevaba unas botas negras altas y su piel era muy blanca.
En cuanto se sentaron, sus amigos empezaron a pedirnos rolas de Led Zeppelin y para no variar, antes de interpretar una de ellas, le dije al publico “Esta canción se la quiero dedicar a la nena con la que me gustaría hacer cosas malas esta noche” levante mi copa y brinde hacia donde estaba ella, como era la única chica que estaba en esa meza, todos asumieron mi comentario y empezaron a chiflar y aullar, “Esto es Muchísimo amor de Led Zeppelin” y trate de lucirme en esa interpretación.
Al terminar el primer turno, bajamos a descansar y fui a brindar con los amigos de la pelirroja, cuando estaba con ellos, ella me dijo que era muy fan de Zeppelin y que jamás en su vida le habían dedicado una canción y mucho menos de su banda favorita, a lo que le respondí, pues cuando quieras te puedo cantar una en privado y soltó una risa entre nerviosa y perversa. Le dije salud, tome mi whisky y me retire a la barra con mis amigos a platicar de cómo había estado el bloque que habíamos tocado, en eso el dueño nos dijo, ahí la llevan, pasaron algunos minutos y de repente sentí que alguien me tocaba la espalda, al voltear vi que era la linda pelirroja, al verla reaccione con un poco de sorpresa y le pregunte “Vienes por tu canción en privado?” a lo que ella me respondió: No seas menso, pero que tal si me invitas un trago, sonreí y la tome de la cintura para subirla a uno de los bancos de la barra, los cuales eran muy altos, ella era tan delgada que muy fácilmente la pude levantar, pero al pegarla a mi cuerpo pude oler su delicioso aroma, si no me equivoco ella olía a un perfume de [FONT="]Givenchy, (lo sé porque una amiga lo usaba). Se sentó y pidió una michelada, yo pedí otro whiskey y ella me dijo que yo le llamaba mucho la atención por mi cabello, (en ese tiempo lo traiga muy largo y rizado, tipo Slash) me dijo que le gustaba mucho como cantaba y que le gustaba mucho el ambiente del lugar, en eso me le acerque un poco y puse mi mano en su pierna, le dije que desde que entro al lugar no podía quitarle la vista de encima y que me gustaría estar un poco más a solas con ella, ella me quito la mano y me dijo tu vas muy a prisa. Solté una sonrisa algo incomoda y le dije bien; pues dime cómo te llamas, ella me dijo soy Marisa y le dije bien Marisa que te parece si me cuentas mas de tu vida, claro para no ir tan a prisa verdad, ella soltó una carcajada y me dijo eres un menso e interesado verdad, le dije que sí y para mi sorpresa me soltó un mega beso y puedo jurar que trato de ahogarme con su lengua.
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Me tomo de la mano y seguimos platicando de tonterías, ella me dijo de repente “oye la cerveza hace que me den muchas ganas de ir al baño” y le dije pues sobres, se hizo la indignada y me dice, que no me vas a acompañar? Dentro de mí pensé…. Vale madres, pero con una sonrisa le respondí, claro que no; vamos que ya te llevo.
[/FONT][FONT="]Para ir a los baños teníamos que recorrer todo el bar para así llegar a un pasillo que se dividía en dos al final, del lado izquierdo mujeres y frente a el, estaba el de los hombres. Ese pasillo casi siempre estaba oscuro y aproveche para bajar mi mano y acariciarle sus grandes nalgas, a lo que ella solo me miro y me dijo “No te dicen el pulpo de casualidad”…… Jajajajjajaja le di un beso y la apresure al baño ya que casi empezaba mi otro turno para cantar, al pararnos frente al baño, le abrí la puerta y al verla entrar no pude despegar mi vista de sus tremendas nalgas, juro que por inercia o por instinto al verlas, di un paso detrás de ella y me metí dándole un mega arrimon y al mismo tiempo cerrando la puerta con mi mano. Me dijo: “No mames estás loco o que, salte que nos van a ver y vamos a tener problemas, yo le respondí, aquí el único problema es este, tome su mano y la puse sobre mi pantalón de piel, mi miembro ya estaba muy duro por la excitación de haberme metido con ella y de imaginarme lo que le iba a hacer, fue ahí cuando ella puso cara de sorprendida y me respondió, ese si es un gran problema, no puedes salir así por que la gente lo va a notar, me acerque a mordisquear su oreja y le susurre entonces ayúdame para que se me baje la calentura y así ya pueda salir, la abrase y rápidamente empecé a acariciar sus nalgas, se las apretaba fuerte y trataba de meter mi mano lo más profundo para acariciar su panochita, ella empecé de inmediato a respirar más profundo y apretaba mi pene muy fuerte, quise meter mi mano debajo de su pantalón pero no pude, ya que ese pantalón estaba demasiado pegado a su piel, entonces para no perder la intensidad metí mi mano bajo su blusita, acaricie su pecho por encima de su bra que era muy suave y empecé a lamer su cuello hasta llegar a sus labios, ella fue un poco más hábil que yo y logro fácilmente meter su mano dentro de mi pantalón y me empezó a acariciar mis bolas con sus uñas, era una sensación muy rica y estremecedora.
[/FONT][FONT="]Entonces me apresure a desabrocharle el bra y le levante la blusa, quedaron frente a mi dos pequeños pero muy bien definidos senos, con su pezones pequeños pero ya muy paraditos, así como invitándome a succionarlos, cuando me acerque a lamerlos me llego de golpe su aroma y me prendió mas, ese perfume que no puedo sacar de mi mente a la fecha, empecé a chuparlos de un modo muy brusco y con mi lengua lamia sus pezones para ponerlos lo más duros posible, ella solo me jalaba el cabello muy fuerte y empezaba a lanzar pequeños gemidos, aproveche la situación para desabrocharle el pantalón y bajarlo de un golpe para así dejarla frente a mi solo con su mini tanga blanca, recuerdo que era muy pequeña y algo transparente, metí mi mano en su entrepierna y pude notar que ya estaba húmeda, quise darle la vuelta para mordisquearle su culo y lamer sus nalgas(esto es algo que me encanta hacer), pero no me dejo, no se dejo dar la vuelta y me aventó hacia atrás contra una pared, se arrodillo ante mí y me bajo el pantalón, teniendo mi miembro de frente lo tomo con una mano y lo empezó a chupar como una niña chupa su tutsi, con la otra mano me acariciaba las bolas con sus uñas otra vez y era muy excitante, de repente se le empezó a alocar y me agarraba de las piernas y al tiempo que succionaba mi miembro con mucha fuerza, me empezaba a encajar sus uñas en las piernas, después subió sus manos a mis nalgas y me volvió a encajar las uñas, yo la tome del cabello y se lo empecé a jalar de menos a más a lo que ella me dijo quiero ser tu puta, ¿qué vas a hacer?
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La tome de su cara y la levante y al tenerla frente a frente le dije, te voy a tratar como la perra que eres, solo sonrió y ahora si le di la vuelta, quedando de espaldas a mí, la empine y me arrodille de tal modo que su culo quedara frente a mi cara, jamás olvidare esa imagen ya que tenia un tatuaje tipo tribal que le abarcaba toda la espalda baja, entonces de un jalón le baje la tanga y empecé a mordisquear sus nalgas y con los dedos de mi mano derecha empecé a abrirme paso hacia su panochita, estaba muy húmeda, metí mis dedos un poco y salieron literalmente escurriendo, entonces con su mismo jugo empecé a humedecer su ano y sentí como ella empezaba a entrar en un vaivén cuando sintió mis dedos cerca de su culito, con la otra mano empecé a buscar su clítoris y exactamente cuando lo encontré, se quedo medio pasmada y empecé a darle un rico beso negro, ella se quedo quietecita, muy quieta al sentir mi lengua recorrer su culo, entonces aproveche para meterle un dedo, muy despacio, entonces ella solo dijo ayyyy, pensé que le había dolido, pero cuando ella misma se dejo ir para atrás comprendí mi error, le encaje todo mi dedo, hasta el fondo, ella solo dijo, eso es muy rico, méteme otro, volví a meter mis dedos en su puchita y en esta ocasión puse su juguito sobre mi miembro y le dije ahí te va otro a dedo a ver que se siente, la empine lo mas que pude y le deje ir mi pene de un solo golpe, ella lanzo un grito que más bien pareció gemido, y me dijo no mames, pero yo empecé a metérsela más rápido y solo decía no.. por favor…… ya no…… pero mientras se lo metía mas fuerte ella misma se aventaba con más fuerza, yo le empecé a decir, ¿cómo que ya no? ¿Acaso no le gusta a mi puta como le rompo el culo? Y le solté tremenda nalgada que hasta a mi me ardió la mano, ella empezó a quejarse muy fuerte, pero con el desmadre de la música, pasaba fácilmente desapercibido para los demás.
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Ella me dijo que eso se sentía muy rico y en esta ocasión la nalguíe mucho más fuerte y ella al sentirlo grito más fuerte que antes, entonces empecé a sobarle las nalgas y le metí mi miembro lo mas que pude, en eso me lo saque un poco y empecé a moverlo de arriba abajo, de izquierda a derecha, su culo estaba demasiado apretado y me rozaba mucho cuando estaba dentro de ella, eso lo encontraba muy excitante, ella al sentir esos movimientos empezó a embestirme hacia atrás mas locamente, una y otra vez hacia que la penetración fuera más salvaje y profunda, de hecho empecé a sentir un pequeño dolor con la fricción, pero no le di importancia y la empecé a arañar, desde su nuca, hasta las nalgas, eso la hizo retorcerse como un gusano, le encantaba, y la vista era hermosa, su piel blanca resaltaba las marcas que le había hecho, de repente sentí la necesidad de eyacular y me salí de placentero lugar, entonces le dije ven vamos a otro lugar, la metí dentro de uno de los baños y cerré la puerta fue todo un rollo quitarle las botas, pero logre hacerlo y después me cerciore de que el lugar estuviera limpio y me senté sobre la taza, ella se abalanzo sobre mí, abrió sus piernas buscando mi pene y rápido lo encontró, sentí como mi glande entraba muy despacio sobre su puchita, muy rico, muy húmedo, muy apretado, pero ella jugueteaba conmigo, solo metía mi cabeza, meneaba su cadera como dando vueltas, pero sin dejarme entrar más, yo ya estaba muy excitado y la tome de la cintura para sentarla de un jalón, al conseguirlo ella empezó a gemir como una zorra, me abrazo y empezó a arañarme la espalda, yo le apretaba las nalgas, como queriéndole arrancar un pedazo, ella estaba enloqueciendo y me repetía soy tu perra, hazme tuya, muérdeme, hazme tuya, solo tuya, entonces la abrace por la cintura y aproveche para meterle dos dedos por el culo, ella solo seguía montándome cada vez más rápido y se dejaba caer muy fuerte, moví mi otra mano buscando su clítoris y cuando lo encontré, ella ya no se podía mover bien, empezó a decirme que ya no quería, pero vaya, le estaba dando placer por todos lados, claro que lo seguí haciendo, entonces ella solo pudo reposar su cara sobre mi hombro, mordió mi cuello muy fuerte y al mismo tiempo me encajo las uñas, eso fue lo que me hizo detonar, eyacule, explote, grite, total que dejamos un batidero y ella me dijo, eso es lo mejor que he experimentado en mi vida, solo que ahora ayúdame a limpiarme, tome papel de ahí mismo y la empecé a limpiar, yo después hice lo mismo conmigo y me empecé a limpiar.
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Rápido ella se puso su ropa y yo trate de arreglarme lo mas que pude, al salir de ahí, vaya sorpresa que nos llevamos pues estaba una chava en la parte de los lavabos retocándose su maquillaje y al voltear a mirarnos solo nos dijo, “vaya cabrones, para la otra invitan no”, no pude evitar reírme y le dije cuando tu gustes, salimos del baño y me dirigí rápidamente a la barra, mis amigos ya estaban emputados pues ya llevábamos como 20 minutos de retraso y no me encontraban por ningún lado, entonces a noche siguió y yo cante mi último turno, un poco adolorido por todas las veces que ella me encajo sus uñas en mi cuerpo y por la mordida que traía en el cuello, al terminar de tocar ella se acerco a mí y me dio su teléfono escrito en una servilleta y diciéndome, “Me llamas porque me debes una canción en privado”.
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Bueno amigos, espero les haya gustado esta historia que me paso y que con todo gusto he venido a compartir con el corral.
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