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Yo tenia una amiga que me dejaba coger con ella, tenia unos senos grandes, muy ricos, lindos, y yo con ella cogia seguido, como ella no tenia pareja y yo tampoco, pues nos dabamos afecto mutuamente, cuando se podia nos dabamos nuestros encuentros y los disfrutabamos mucho. Un día salimos a un trabajo fuera de la ciudad, y fue agotador, todo el dia estuvimos trabajando y haciendo diversas actividades en donde estabamos. Ya de regreso veniamos fatigados, cansados y muy dispuestos a dormirnos en el camion, estàbamos situados hasta el final de los asientos para no movernos nada y dejar que el sueño nos invadiera, eran varias horas de viaje. Cuando el camion comenzo a enfilar la carretera y tomar velocidad, le dije a mi amiga que si me daba una leve acariciada en el pene encima de la ropa, y como buena colega, paso su palma de la mano en repetidas ocasiones, haciendo que mi pene se erectara mas y comenzara a sentir rico su frote; estirè un poco mas mis piernas y ella siguio frotando con delicadeza. Luego de un rato en que me estuvo frotando, le dije que por favor pasara de etapa y que me diera una chupadita, por lo que mirando que no hubiera alguien a la vista, comenzo a bajar mi cierre, metio la mano en mi boxer y saco mi miembro, que para entonces estaba erecto y duro, se le miraba las venitas que tiene todo pene; lo saco y con sus dedos, delicadamente lo acaricio y masajeo varias veces. Luego, inclinandose, le puso un poco de saliva y comenzo a chupàrmelo, primero metiendolo y sacandololentamente, lentamente, luego lamiendo y chupando la punta, hasta que comenzo a subir y bajar su cabeza con mas rapidez, recorriendo todo mi pene y oprimiendolo con sus labios para hacerme sentir un roce agradable y rico. Yo miraba como su pelo se movia con los movimientos, y eso me producía màs placer. Mientras me chupaba mi pene, aprovechaba que estaba inclinada sobre mi para acariciarle su hermoso trasero, para tocarle su culito y llegar hasta su conchita y sentir que estaba calientita, que se sentìa calientito, frotaba su trasero y lo recorría con la palma de mi mano extendida; era un pantalón color claro de vestir, de tela delgada, por lo que sentia la textura de su boxer, la redondez de su trasero, cada parate de ella; mientras ella, seguia con su labor de lamerme deliciosamente mi pene haciendome sentir un rico placer. Metí luego mi mano entre su pantalon y comencè a tocarle su boxer, y asi, con un poco de esfuerzo, lleguè a su entrepierna y metiendo un dedo en su conchita, comprobè que efectivamente estaba caliente, mi dedo resbalaba facilmente por lo humedo que estaba todo ahi, y comencè a meter y sacar mi dedo, haciendo que ella se moviera de placer tambien, sentí como se detuvo de lamerme para apretar suavemente sus labios y pedirme que siguiera haciendola disfrutar; asi que estuvimos un poco de tiempo haciendo tal actividad, ella me daba sexo oral y yo le proporcionaba una masaje en su conchita y en su clìtoris con mis dedos que llegaron hasta ahi; despues de un rato, sintiendo que si seguia eyacularia, la detuve, y le pedi que me dejara cogerla, que me dejara metersela, a lo que ella rapidamente dijo que si, que si no le hubiera dicho yo, ella me lo iba a pedir; se sac elpantalon de una pierna, me pidi que me recostara en el asiento un poco, y abriendo sus piernas, se sent en mi verga metiendosela lentamente, y asi se qued un rato sentada, sin moverse, solo sientiendo que estaba penetrada; luego, apoyada de los asientos de adelante, comenz a subir y bajar. Yo le tocaba sus senos por bajo de su blusa y su sostèn, los apretaba suavemente y jalaba del pezon sintiendo su suavidad; ella intensificaba sus movimientos y cada vez bajaba con mas fuerza para que la penetrara mas profundo; yo la jalaba hacia mi apoyado en sus ricos senos y al mismo tiempo subía mi pelvis para recibirla cada que bajaba; luego, sentiendo que se acercaba mi eyaculacin, la tomè de la cintura y comencè a jalarla igual con mas fuerza, sintiendo como mi pene entraba y salìa de con ella, hasta que explotè y le llenè de semen su conchita, ella se movio un poco màs, y se dejo caer encima de mi, agitada y respirando con fuerza; descansamos un rato asi, abrazados y dejando que se regularan nuestros cuerpos, luego se vistoi y volvimos a sentarnos en nuestros asientos respectivos, platicamos un poco, y dejamos que el sueño nos venciera; llegamos, la acompañé a su casa, nos despedimos y me fui a la mia; ese tipo de encuentros los tuvimos en otras ocasiones, de diferentes maneras.