Relatos e historias
Becerro
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- 29 Jul 2020
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Aquí la continuación de este segundo encuentro:
Llegó el viernes por la mañana, aquella junta que comentaba Mariana requería un atuendo impactante pero no vulgar, mariana decidió que los colores negros y blancos resaltaban lo que ella quería resaltar así que optó por un bra y un calzoncito de encaje negro que tenía que ir acompañado de un liguero con medias del mismo tono enfundado en un vestido color negro entalladísimo que dejaba mas a desear ese riquisimo trasero y unos tacones altos negros, acompañados de un blazer largo blanco ya que hacía un poco de frio en la mañana, tomo sus cosas y su auto y se dirigió a esa reunión, misma reunión tensa e incesante que acabó con colapsar la tensión de Mariana posponiendo el tema en discusión hasta después de vacaciones decembrinas, Mariana salió de aquel lugar mas tensa que nunca, vuelta loca, furiosa, lo único que quería era regresar a casa, olvidó por completo la visita de Alfredo.
4:30 pm, Mariana entra al elevador de su unidad y al salir en su piso ve a lo lejos a aquel hombresote que era Alfredo, lo cual en pasos normales caminó a su casa y con un tono de “olvidé tu visita” pero pase por favor a dejar mi ropa, Alfredo no lo pensó dos veces en entrar a su hogar.
“Disculpa el desorden” fue la recepción que Mariana ofreció a Alfredo, siga a la recamara y ponga ahí la ropa, deje saco mi comida porque se me viene tirando.
Alfredo recorrió un breve pasillo para llegar a la recamara de Mariana e inmediatamente ver en su tocador ese plug que Mariana no había tenido tiempo de esconder o tirar algo que Alfredo inmediatamente agarró y metió a su bolsillo, entra Mariana a su habitación y dice “mejor que el lugar donde me cogiste no?”, Alfredo sonriendo y recorriendo con su mirada perversa, Alfredo comentó “si supieras cuanta leche te he acumulado desde esa ocasión” a lo que Mariana solo se rio y con ese gesto de morderse los labios sabía que era el momento de sacar esa tensión acumulada y dejar que Alfredo pudiera acomodarle la cogida que ella necesitaba dejando que Alfredo con sus manotas fuera desnudando aquel cuerpo que Marianita tenía la puso de espaldas para bajar el zipper de aquel vestido y quitarlo a su forma tosca, jadeante con la erección a todo lo que da pero el banquete de hoy era mucho mejor ya que esa lencería negra de encaje y esas medias con ligueros aceleraba el bombeo de sangre a su reata y hacían mas impresionante su erección, algo que Mariana notó e inmediatamente se inco ante el para bajar el zipper del pantalón y sacar de aquella trusa el ya esplendoroso reatón de Alfredo llevándoselo lentamente a su boca y dándole de nuevo otra rica mamada, Alfredo la levanta, le arranca el bra y le baja los calzones a su manera, tosca y se recuesta en la cama y le dice a Mariana “hora de cabalgar mamacita” a lo que Mariana acepta y se pone encima de él, agarrando su rifle y ayudándolo a introducirlo a su vulva “ufffff no sabes cuánto he deseado esto” metiéndose todo el rifle de un jalón y brincando y cabalgando Mariana y Alfredo cooperando con embestidas y con un pito a punto de explotar logran el primer orgasmo de Mariana desatorando aquella tensión sexual atorada desde hace meses pidiéndole a gritos a Alfredo que la pusiera de a perrito para que la hiciera venir de nuevo, algo que Alfredo tenía reservado para algo mas tarde, decidió acomodarla de lado a la orilla de su cama para apreciar ese rico culisimo que era suyo metiendo su reata de ladito algo que hizo gritar a Mariana y desinhibirse totalmente a llevarla a su segundo orgasmo, Alfredo no pudo mas y de nuevo dejo salir todo ese semen acumulado que era propiedad de ese culisimo solo agarrándose de su cintura y depositando toda su leche dentro de Mariana.
Mariana en un trance de placer pide a gritos que Alfredo la siga cogiendo, algo que Alfredo accede a poner a Mariana en la posición favorita de los dos “el perrito” Alfredo quería probar esas mieles que salían de la vulva de nuestra amiga Mariana y accedió a darle un sexo oral ahora devolviéndole aquella mamada que en la primera sesión le dio Mariana, en una combinación lengua, nariz y dedos Alfredo logró un orgasmo más a Mariana y ella para ese momento ya estaba en un viaje en un planeta muy lejano mordiendo la almohada que encontró, Alfredo notó una nueva pista en el suelo, el lubricante lo que decidió embarrar en el trasero de Mariana y en sus dedos mientras su lengua estimulaba su ano algo a lo que Mariana llevó mas a su viaje y en ese momento entra el primer dedo de Alfredo en la pequeña cavidad a lo que Mariana regresa de su viaje de un chingadazo diciendo “que haces” a lo que Alfredo responde “yo se bien que quieres esto” Mariana se tensa en ese momento y Alfredo le dice “calma, vas a pedirme más cuando te la deje ir”.
Como un maestro en el arte Anal Alfredo logra la relajación de Mariana entre ese rico sexo oral que le daba y la estimulación con el dedo a su orto de Mariana, momento justo de meter dos dedos en Mariana a lo cual Mariana respondió con “uy, que rico se siente” y el maestro lograba aperturar ese culito para poder introducir un tercer dedo, momento que ya permite la penetración; Alfredo se pone de pie y penetra vaginalmente a Mariana en lo que estimulaba mas su culito, Alfredo saca el rifle de Mariana y lo embarniza con el lubricante, acto seguido de un “ahora si Marianita, te voy a encular más” Alfredo presenta en su pequeño orificio la cabeza y lentamente va empujando esa reata dentro de Mariana, algo que a ella le provoca un cumulo de sensaciones entre dolor y placer que la orilla a un “más papi más adentro” a la mitad del rifle Alfredo decide sacársela a Mariana y todavía poner mas lubricante insertando de nuevo lentamente su verga en Mariana pero ahora si dejándosela ir toda “ahora si mi amor, la tienes bien adentro” a lo que Mariana respondió “que rico siento tu pitote” “dame duro papito” a lo que Alfredo no dudo en hacer un trabajo con buenas enbestidas logrando una experiencia en Mariana llena de placer y dos orgasmos más a la cuenta, Alfredo decide sacar su rifle del ano de Mariana y echarle toda la leche en su carita algo que prendió más a Marianita.
Deciden irse a la regadera para asearse un poco, Mariana acecha contra la pared a Alfredo e introduce su ya parado miembro en ella aprovechando la caída del agua en su espalda a lo que Alfredo toma de sus cinturas y empieza a cogerla locamente hasta hacerla gritar, Mariana entre gemidos le dice a Alfredo “por mi culo de nuevo” lo cual Alfredo accede de nuevo y de nuevo penetrar a Mariana bajo el agua hasta que de nuevo Alfredo se corrió ahora dentro de ese enorme culo, Mariana agradeció esa faena con una mamada de diosa en un 69 en la cama que selló aquella descarga de placer y la experiencia anal.
Esa fue la segunda entrega de Mariana y Alfredo, volveré con la tercera y última parte, gracias por leerme
Llegó el viernes por la mañana, aquella junta que comentaba Mariana requería un atuendo impactante pero no vulgar, mariana decidió que los colores negros y blancos resaltaban lo que ella quería resaltar así que optó por un bra y un calzoncito de encaje negro que tenía que ir acompañado de un liguero con medias del mismo tono enfundado en un vestido color negro entalladísimo que dejaba mas a desear ese riquisimo trasero y unos tacones altos negros, acompañados de un blazer largo blanco ya que hacía un poco de frio en la mañana, tomo sus cosas y su auto y se dirigió a esa reunión, misma reunión tensa e incesante que acabó con colapsar la tensión de Mariana posponiendo el tema en discusión hasta después de vacaciones decembrinas, Mariana salió de aquel lugar mas tensa que nunca, vuelta loca, furiosa, lo único que quería era regresar a casa, olvidó por completo la visita de Alfredo.
4:30 pm, Mariana entra al elevador de su unidad y al salir en su piso ve a lo lejos a aquel hombresote que era Alfredo, lo cual en pasos normales caminó a su casa y con un tono de “olvidé tu visita” pero pase por favor a dejar mi ropa, Alfredo no lo pensó dos veces en entrar a su hogar.
“Disculpa el desorden” fue la recepción que Mariana ofreció a Alfredo, siga a la recamara y ponga ahí la ropa, deje saco mi comida porque se me viene tirando.
Alfredo recorrió un breve pasillo para llegar a la recamara de Mariana e inmediatamente ver en su tocador ese plug que Mariana no había tenido tiempo de esconder o tirar algo que Alfredo inmediatamente agarró y metió a su bolsillo, entra Mariana a su habitación y dice “mejor que el lugar donde me cogiste no?”, Alfredo sonriendo y recorriendo con su mirada perversa, Alfredo comentó “si supieras cuanta leche te he acumulado desde esa ocasión” a lo que Mariana solo se rio y con ese gesto de morderse los labios sabía que era el momento de sacar esa tensión acumulada y dejar que Alfredo pudiera acomodarle la cogida que ella necesitaba dejando que Alfredo con sus manotas fuera desnudando aquel cuerpo que Marianita tenía la puso de espaldas para bajar el zipper de aquel vestido y quitarlo a su forma tosca, jadeante con la erección a todo lo que da pero el banquete de hoy era mucho mejor ya que esa lencería negra de encaje y esas medias con ligueros aceleraba el bombeo de sangre a su reata y hacían mas impresionante su erección, algo que Mariana notó e inmediatamente se inco ante el para bajar el zipper del pantalón y sacar de aquella trusa el ya esplendoroso reatón de Alfredo llevándoselo lentamente a su boca y dándole de nuevo otra rica mamada, Alfredo la levanta, le arranca el bra y le baja los calzones a su manera, tosca y se recuesta en la cama y le dice a Mariana “hora de cabalgar mamacita” a lo que Mariana acepta y se pone encima de él, agarrando su rifle y ayudándolo a introducirlo a su vulva “ufffff no sabes cuánto he deseado esto” metiéndose todo el rifle de un jalón y brincando y cabalgando Mariana y Alfredo cooperando con embestidas y con un pito a punto de explotar logran el primer orgasmo de Mariana desatorando aquella tensión sexual atorada desde hace meses pidiéndole a gritos a Alfredo que la pusiera de a perrito para que la hiciera venir de nuevo, algo que Alfredo tenía reservado para algo mas tarde, decidió acomodarla de lado a la orilla de su cama para apreciar ese rico culisimo que era suyo metiendo su reata de ladito algo que hizo gritar a Mariana y desinhibirse totalmente a llevarla a su segundo orgasmo, Alfredo no pudo mas y de nuevo dejo salir todo ese semen acumulado que era propiedad de ese culisimo solo agarrándose de su cintura y depositando toda su leche dentro de Mariana.
Mariana en un trance de placer pide a gritos que Alfredo la siga cogiendo, algo que Alfredo accede a poner a Mariana en la posición favorita de los dos “el perrito” Alfredo quería probar esas mieles que salían de la vulva de nuestra amiga Mariana y accedió a darle un sexo oral ahora devolviéndole aquella mamada que en la primera sesión le dio Mariana, en una combinación lengua, nariz y dedos Alfredo logró un orgasmo más a Mariana y ella para ese momento ya estaba en un viaje en un planeta muy lejano mordiendo la almohada que encontró, Alfredo notó una nueva pista en el suelo, el lubricante lo que decidió embarrar en el trasero de Mariana y en sus dedos mientras su lengua estimulaba su ano algo a lo que Mariana llevó mas a su viaje y en ese momento entra el primer dedo de Alfredo en la pequeña cavidad a lo que Mariana regresa de su viaje de un chingadazo diciendo “que haces” a lo que Alfredo responde “yo se bien que quieres esto” Mariana se tensa en ese momento y Alfredo le dice “calma, vas a pedirme más cuando te la deje ir”.
Como un maestro en el arte Anal Alfredo logra la relajación de Mariana entre ese rico sexo oral que le daba y la estimulación con el dedo a su orto de Mariana, momento justo de meter dos dedos en Mariana a lo cual Mariana respondió con “uy, que rico se siente” y el maestro lograba aperturar ese culito para poder introducir un tercer dedo, momento que ya permite la penetración; Alfredo se pone de pie y penetra vaginalmente a Mariana en lo que estimulaba mas su culito, Alfredo saca el rifle de Mariana y lo embarniza con el lubricante, acto seguido de un “ahora si Marianita, te voy a encular más” Alfredo presenta en su pequeño orificio la cabeza y lentamente va empujando esa reata dentro de Mariana, algo que a ella le provoca un cumulo de sensaciones entre dolor y placer que la orilla a un “más papi más adentro” a la mitad del rifle Alfredo decide sacársela a Mariana y todavía poner mas lubricante insertando de nuevo lentamente su verga en Mariana pero ahora si dejándosela ir toda “ahora si mi amor, la tienes bien adentro” a lo que Mariana respondió “que rico siento tu pitote” “dame duro papito” a lo que Alfredo no dudo en hacer un trabajo con buenas enbestidas logrando una experiencia en Mariana llena de placer y dos orgasmos más a la cuenta, Alfredo decide sacar su rifle del ano de Mariana y echarle toda la leche en su carita algo que prendió más a Marianita.
Deciden irse a la regadera para asearse un poco, Mariana acecha contra la pared a Alfredo e introduce su ya parado miembro en ella aprovechando la caída del agua en su espalda a lo que Alfredo toma de sus cinturas y empieza a cogerla locamente hasta hacerla gritar, Mariana entre gemidos le dice a Alfredo “por mi culo de nuevo” lo cual Alfredo accede de nuevo y de nuevo penetrar a Mariana bajo el agua hasta que de nuevo Alfredo se corrió ahora dentro de ese enorme culo, Mariana agradeció esa faena con una mamada de diosa en un 69 en la cama que selló aquella descarga de placer y la experiencia anal.
Esa fue la segunda entrega de Mariana y Alfredo, volveré con la tercera y última parte, gracias por leerme