En mi opinión, está siguiendo el mismo camino que el iPhone. Un producto sobrevaluado con prácticamente ninguna mejora real y tangible con respecto al modelo inmediato anterior. El poner una mejor cámara no lo convierte en un mejor teléfono.
Sin embargo, sí me compraría un Samsung S5/6/7 a comparación de un iPhone, además de la diferencia del precio, la utilidad y la conveniencia de utilizar Android, lo hace más conveniente.
Esperemos que las mejoras no sean únicamente estéticas y realmente ofrezcan un producto innovador y útil (no me refiero a útil en el sentido de poder utilizar las aplicaciones más comunes que la enorme mayoría de mortales utiliza).