Lleva una moneda o un billete, y un pequeño recipiente con agua, a un lugar afuera donde crezcan plantas, donde no seas molestado. Lleva a cabo cualquier ejercicio de orientación o destierro que requieras, o simplemente medita tranquilamente hasta que estés listo para proceder.

Vas a consagrar el pedazo de dinero (moneda o billete) como una semilla. Contempla el dinero y aprécialo. Comienza a hablarle, decirle que es una semilla que se convertirá en un enorme árbol. Muévete alrededor, ofreciéndolo al sol, a las lluvias, a la tierra, a las otras plantas, para que en tu mente sea identificado cada vez más y más como una semilla. Transforma tus movimientos en una danza, de crecimiento y de vida.

Cuando hayas alcanzado el estado extático más elevado del que seas capaz, cuando tu identificación del dinero con una semilla esté en pleno auge, planta la semilla en el suelo. Riégala, repite tus bendiciones finales sobre ella, y destierra con la risa.

Obviamente este tipo de rito puede elaborarse con más detalle. La semilla puede ser nutrida con sangre o un elixir sexual de tu propio cuerpo. No obstante, uno de los principales puntos, es disfrutar el rito, y luego olvidar la “semilla”, dejarla atrás y desterrarla de tu mente en adelante.

Dave Lee (From the Wealth Magick Workbook)