Tenía en mente este relato desde hace varios años, pero nunca me senté a escribir, debo decir que lo recuerdo aun como si fuera ayer, ya que considero que fue una experiencia increíble y excitante, a pesar de ser algo normal la diferencia de edades lo hacía prohibido, tenía 44 años y era casada, su marido ni se preocupaba por ella, la conocí en un chat una tarde, solo perdía el tiempo ya que con la cantidad de “mujeres” que hay en las salas era imposible platicar, todas muy ocupadas, contestando monosílabas, en fin nada entretenido, pero después de saludarla a ella me quede un rato mas, algo me sedujo en su plática, nunca pregunte la edad ese día, pero hubo un clic, intercambiamos correos y algunas charlas en el mensajero.
Con el paso del tiempo descubro que las platicas era más sexuales, e interesantes por supuesto, describiendo solo imaginariamente un encuentro donde solo nos satisficiéramos sexualmente, sin sentimientos de por medio, ya que yo también estaba casado en aquel tiempo y tenía la mitad de su edad, y creo que coincidimos mi fantasía una mujer madura hermosa que me enseñara y ella quería un joven robusto muy grande.
Con el paso de los días y las semanas nos fuimos conociendo, detalles de nuestros gustos, de nuestros secretos, fantasías y demás saltaron en las platicas,, solo faltaba conocernos.
Hasta que un día la oportunidad se dio, me levante más temprano que de costumbre sabiendo que la mujer de mis fantasías iría a verme en la oficina, en las mañanas me quedaba solo, pero ese día llego un amigo antes que ella, arreglando unos pendientes me fui a mi oficina, distraído estaba cuando me avisan que Jade había llegado (tengo que ponerle algún nombre, jajá), le pido que pase simulando que era un cliente, y cierro la puerta detrás de ella, bajando la mirada claro esta a ver ese hermoso trasero que había imaginado pero que en realidad estaba mejor de lo que pensaba, volteando a verla a los ojos y sin esperarlo sentí sus labios y su lengua recorrer los míos, si esa mujer que me beso traía lápiz labial les aseguro que cuando termino el beso, juro que venía sin pintura.- ¿Hola, como estas?.- fue lo único que alcance a decir .- un placer conocerte, y ni siquiera sabía lo bien que la iba a conocer, se me quedo mirando sabiendo que lo hizo me puso nervioso, se sabía dominante de la situación y quería seducirme, quien se hubiera negado.
Nos pusimos a platicar y ambos descaradamente estábamos coqueteando, palabras de doble o triple sentido iban y venían mientras platicábamos de la computadora de su hija, donde no nos atrevíamos a acercarnos mas, donde nuestras miradas recorrían con la mirada , lo que en realidad queríamos.
Un grito nos alerto que no estábamos solos, pero para nuestra fortuna, fue de mi amigo que se retiraba, fui a despedirlo y cerré la puerta, una o dos horas a solas, quería que pasara algo pero no sabría si pasaría, llegue de nuevo con ella, disculpándome por dejarla sola unos instantes al mismo tiempo que me sentaba en el suelo, donde la invite a acompañarme, juro que vi su lengua pasar su labio, aunque creo que solo fue ver su mirada lujuriosa lo que me hizo imaginármelo, pero sin duda el hecho que fuera mas cómodo sentarse con las piernas abiertas y sobre mí, de frente y besándome fue lo que empezó todo, mis manos se aprendieron en segundos las curvas de sus piernas y sus nalgas, la blusa me estorbaba para acariciar su espalda y su mano ya había llegado al cierre de mi pantalón.
Como pude saque su blusa, y ella ya tenía mi pene entre sus labios, quería dejarla seguir, pero quería besarla y ser yo quien la acariciara y le diera placer, la recosté para sacar sus pezones oscuritos y erectos, los cuales chupe como niño con hambre, mis manos recorrían su cuerpo tratando de quitar el ultimo botón de la resistencia, cuando al fin ha cedido, termino por quitarle el pantalón y el panty al mismo tiempo, solo lo necesario, con vello un poco recortado , bastante limpia y atractivo, besar su intimidad fue lo siguiente, más que invitación en su mirada, era una orden y quería complacerla, estuve ahí hasta que sus ojos me dijeron ven, busque su rostro para fundirnos nuevamente en un beso, ya estaba arriba de ella y mi pene peligrosamente cerca de su vagina, .- Cógeme , papi .- me dijo al oído, un condón y nuevamente mi cuerpo sobre el de ella y dentro de ella, la posición del misionero nuca mas fue tan rica, sus uñas en mi espalda, sus piernas enredando las mías.
Una explosión de placer se apodero de nosotros, mi semen en su vientre que pidió como regalo, un dedo recogiéndolo y llevándolo a sus labios, un beso mas, desaparece medio desnuda con su ropa en la mano, me acomodo la ropa y voy donde esta ella, otro beso y su mirada nuevamente , su sonrisa coqueta que me dice que lo ha disfrutado…
Hablamos poco después de retirarse, con el tiempo perdí contacto y no la he vuelto a ver, aunque de vez en cuando le mando un mail dejándole saber de mi aunque ya han pasado 10 años de aquella la primera vez, hasta hoy no sé si fue el mejor trabajo oral que me han hecho, pero les diré que me encantaría volverlo a repetirlo.:chavo:

Relato original mio publicado aqui y en otras webs.... saludos desde monterrey mexico