Asociaciones de periodistas aprobaron un protocolo de seguridad en el estado de Chihuahua (norte), el más violento del país, que recomienda medidas como el uso de chalecos antibalas y cascos.
Así lo informó la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
"Son varias las medidas de seguridad que se proponen para los reporteros, entre ellas la posibilidad de dotarlos de un chaleco antibalas y hasta de un casco para salvaguardar su vida", explicó José Luis Armendáriz, presidente de la Comisión, entidad que alentó la iniciativa.
El manual de procedimientos, que será asumido de manera voluntaria, prevé que los periodistas eviten entrar en la escena del crimen antes de que lleguen las fuerzas de seguridad, estacionar los vehículos de prensa a corta distancia para salir rápidamente del lugar, así como portar mapas de la ciudad.
Al menos nueve periodistas han sido asesinados este año en México, considerado el país más peligroso para la prensa en el continente, según informes de organizaciones internacionales.
En Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, un camarógrafo resultó herido el 15 de julio por la explosión de un carro bomba que mató a cuatro personas.
Una popular ex presentadora de noticias fue asesinada en abril en esa misma ciudad de 1,3 millones de habitantes y vecina de El Paso (Texas, Estados Unidos).
Y la semana pasada, cuatro periodistas fueron secuestrados en el estado de Durango (norte) por un grupo del narcotráfico que exigía divulgar tres videos. Dos de los periodistas fueron liberados y otros dos fueron rescatados en una operación policial.
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