Noventa y dos años después de la muerte de Wellington R. Burt, finalmente es repartida la fortuna que ha sido retenida a sus descendientes, hasta que pase 21 años de la muerte del último nieto nacido durante su vida.



La finca que está valorada entre $ 100 millones y $ 110 millones. Será compartida entre 12 de sus herederos a finales de este mes.
Burt fue uno de los ocho estadounidenses más ricos. Hizo millones de dólares en la extracción de madera del Valle Saginaw y luego otra fortuna en las minas de hierro de Minnesota. Se desempeñó como alcalde de Saginaw y más tarde como senador del estado de Michigan.

Pero cuando llegó el momento de repartir su fortuna, le dio a sus hijos y nietos pequeños subsidios comparables a la que dio a su cocinero. Murió el 2 de marzo 1919, y sus restos descansan en un mausoleo blanco de 5 metros de altura.
Bajo los términos de la voluntad de Burt, la mayor parte de la finca tenía que ser repartida, 21 años después de la muerte de su último nieto superviviente.
A los 19 años de edad, Christina Cameron, de Lexington, Kentucky, es la más joven de los 12 parientes y recibirá $ 2,9 millones.

Dijo que una cosa es bastante clara: su tatara-tatara-bisubuelo no tenía mucha afinidad para con sus parientes. ”Estoy bastante segura que no le gustaba su familia de entonces”, dijo Cameron.​