Así es, este fin de semana de mandilones les traigo a revelar una salsa secreta, que igual y ya no lo és tanto, pero si algunos como yo batallaron para encontrarla y se la preguntaron a algún taquero y sólo les dijo con una sonrisa mas falsa que el sueño americano:
--Pues unos cuantos chilitos joven con tomates, es algo sencillo, pero para el color le ponemos melón.
Siendo así y ya que el mexicano promedio ha demostrado no ser compartido, aqui hemos querido romper con esa costumbre y sin mas palabrería les dejo la receta.



Ingredientes:
4 Tomates Roma
2 Cucharada de aceite (aparte)
2 Puños de chiles de árbol
(no quitarles las semillas ni venas)
3 Dientes de ajo
4 Chiles guajillos
(no quitarles las semillas ni venas)
6 Tomatillos verdes

½ Cucharadita de concentrado
de caldo de pollo (Knor suiza)
¼ de cucharadita de comino
½ de cuchardita de orégano
Sal al gusto



Procedimiento:
Ponga los tomates en una cacerola pequeña, cúbralos con agua y ponga a hervir. Mientras ponga una cucharada de aceite en un sartén a fuego medio, y fría los chiles de árbol por 1 o 2 minutos. Mezcle constantemente para que los chiles se doren bien y cambien de color, y que se quemen lo mínimo. Baje el fuego si es necesario. Una vez hecho esto, retire los chiles a una toalla de papel absorbente para que se escurran. Luego, agregue la cucharada de aceite restante y ponga los chiles guajillos y los dientes de ajo en el sartén y fría de 3 a 5 minutos, nuevamente removiento constantemente. Cuando esté listo el ajo debe estar ligeramente marrón. Retire los chiles y ajo a una toalla de papel absorbente para escurrir. Ponga los tomatillos en el mismo sartén y deje que se asen/frían hasta que la piel de los tomatillos se pueda quitar. Cuando estén listos, su color será más amarillo y tendrán una textura más suave.

Retire los tomates roma ya cocidos a un plato o tazón y deje que se enfríen a temperatura ambiente, reserve el caldo donde se cocieron. Cuando estén listos retire los tomarillos a un plato o tazón y deje queseenfríen. Una vez que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, póngalos todos (incluyendo los chiles, hierbas, especias y condimentos) en la licuadora con 2-3 tazas del caldo ya frio donde se cocieron los tomates y licúe todo muy bien. La salsa debe estar suave con pequeños trocitos de chile seco. Puede agregar un poco del caldo sobrante de donde se cocieron los tomates para darle más consistencia y sabor. Cheque de sal. Acompañe los tacos que más le gusten con esta deliciosa salsa.