Todo el mundo le tiene miedo a Carlos Slim, ¿pero qué me dice de Víctor González Torres, presidente de Grupo por un País Mejor? Sí, el Doctor Simi.

Probablemente usted, entre tantos estímulos, no se ha dado cuenta pero, sin hacer escándalo, este señor ha dado unos pasos monumentales en el universo de los medios de comunicación, varias de sus aportaciones ya pueden ser consideradas como históricas y, si quisiera, hasta podría competir por una concesión.

Yo no sé si nadie se mete con él por un genuino respeto, porque de tanto verlo no se lo toman en serio, porque el reflector apunta hacia otro lado o por su calidad de anunciante, pero aquí están pasando cosas dignas de ser analizadas.

Independientemente de lo mucho que han crecido las Farmacias Similares, Grupo por un País Mejor produce cinco programas diferentes de televisión a la semana que se transmiten en cuatro canales distintos de empresas que, entre ellas, compiten: El Canal de las Estrellas, Azteca 13, Azteca 7 y 4TV.

¿Qué otra casa productora conoce usted que sea capaz de unir a Televisa y a TV Azteca? Ninguna.

Si sumamos todas las transmisiones del Doctor Simi en todos los canales de televisión abierta (porque también está en el cable y las antenas directas al hogar), sumamos un mínimo de 15 espacios a la semana (sin contar los comerciales).
Ninguna telenovela, ningún programa de revista, ningún noticiario, nadie transmite 15 capítulos de algo a la semana.

La presencia de Grupo por un País Mejor es tremenda.

A esto súmele los programas que el señor González Torres tiene en radio, su diario impreso de distribución gratuita, su portal de Internet, su canal de televisión por Internet, su estación de radio por Internet y otros servicios vinculados a las comunicaciones como chats y centros de atención telefónica.

Esto ya no es una farmacia, es un corporativo de medios de comunicación.

Nada más en lo referente a televisión, el Doctor Simi hace “Siminoticiario”, “Bien estar”, “Ayudar es vivir”, “Mundo simi” y “Simi nota musical”.

Cuando vi “Simi nota musical”, casi me voy de espaldas. Es un programa de espectáculos como “Ventaneando”, “Ellas con las estrellas” o “El glam show”, sólo que conducido por Verónica Macías.

Y en algunos puntos, hasta es más recomendable que los títulos que le acabo de mencionar porque ahí no se habla de las demandas de Belinda o de los problemas de Yuri. Se habla de teatro, de cine y de música.

¡Hasta tiene entrevistas con personalidades como Héctor Suárez, Roberto Blandón y Macaria!
Ningún “infomercialero” de México ni del resto del mundo hace esto ni genera la cantidad y la diversidad de contenidos que genera Grupo por un País Mejor. Ninguno.

Su gama de emisiones va, de los noticiarios a los programas de revista y en ellos, lo mismo se dan noticias internacionales de agencia que se producen contenidos para personas de la tercera edad, se habla de cultura, se abordan temas de deportes o se ofrece asesoría psicológica.

Esto es una revolución. ¿Por qué? Porque se supone que el Doctor Simi hace infomerciales, pero nada de lo que le acabo de mencionar encaja en lo que oficialmente se conoce como infomerciales.

Son programas unitarios como “Hoy”, “Historias engarzadas”, “Nada a medias”, “Conversando con Cristina Pacheco” o “La dichosa palabra”.

Algunos de ellos hacen cosas que casi nadie más hace a nivel nacional, como generar contenidos culturales para niños, y otros, le podrían dar tres vueltas en el aire a emisiones producidas por las grandes cadenas como “Respuesta oportuna”, “Segunda opinión” y “Equilibrio total”.

Hay más vocación de servicio social en los infomerciales de Víctor González Torres que en muchas producciones de la televisión pública mexicana o que en los típicos segmentos que presumen de tener causa o valores.

Lo más interesante es que se trata de conceptos diseñados para la gente más humilde de nuestro país y de una claridad admirable: manzana y peras.

A lo mejor usted no se había detenido a pensar en estas cosas pero, por ejemplo, para los niños que nacieron después del “boom” de Farmacias Similares, las botargas del Doctor Simi son tan entrañables como las de Mickey Mouse, Patas Verdes y Barney.

Estamos ante un fenómeno indiscutible de penetración cultural y presencia mediática, ante una empresa a la que tal vez valdría la pena aprenderle algo, ante una corporación que no se va a detener ahí.

¿Se imagina usted una serie o una telenovela producida por Grupo por un País Mejor?

Más allá de que a usted le guste o no el tono popular de las producciones del Doctor Simi (como los de sus anuncios de condones), cuidado, aquí hay algo que está funcionando, que está creciendo y que yo no le podía dejar de mencionar.
Tal vez todavía no pesa tanto como Carlos Slim pero yo, que muchos, comenzaría a tener miedo. ¿A poco no?

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