Rafael Mathus Ruiz
7 de febrero de 2018


Trump mantuvo ayer un encuentro con autoridades migratorias en WashingtonFuente: Reuters - Crédito: Jonathan Ernst


WASHINGTON.- Decidido a obtener en el Congreso su plan para construir un muro en la frontera con México y atenazar la inmigración, el presidente Donald Trump elevó ayer la presión sobre los demócratas, al indicar que está dispuesto a llevar al gobierno a un nuevo "cierre" (shutdown) si la oposición no acepta sus demandas.

"Si no cambiamos las leyes, tengamos un cierre. Hagamos un cierre", toreó Trump durante una mesa redonda en la Casa Blanca con funcionarios, agentes de seguridad y congresistas para hablar de inmigración y las maras, o MS-13, una pandilla que nació en Los Ángeles en los 80, pero que quedó atada a América Central porque muchos miembros son hispanos y tiene fuerte presencia en El Salvador, Honduras y Guatemala. "Me encantaría ver un cierre si no resolvemos esto", agregó.

Trump convirtió a las maras en un símbolo del delito en Estados Unidos, y en el actor principal de su campaña para atar a la inmigración al narcotráfico, robos y asesinatos, a pesar de la conclusión de varios estudios y la Academia Nacional de Ciencias, que coincidieron en remarcar que los inmigrantes cometen menos delitos que los nativos, y las comunidades con una mayor presencia de inmigrantes son más seguras.

Trump insistió ayer en el mismo punto: las maras eran una amenaza para la seguridad, y era necesario proteger mejor la frontera, construir el muro y cerrar "huecos" en la política migratoria para detenerlas. Todas esas medidas están incluidas en el plan migratorio que el presidente elevó al Congreso, que incluye, como concesión a los demócratas, una oferta para regularizar la situación legal de casi dos millones de jóvenes indocumentados conocidos como dreamers, entre ellos, unos 5000 argentinos.

La nueva ofensiva de Trump para obtener su plan migratorio ocurre mientras el Senado negocia contra reloj otro parche presupuestario para evitar un nuevo "cierre" del gobierno antes de mañana, cuando se agota el financiamiento para la administración pública provisto por el acuerdo que puso final al último shutdown, el mes anterior.

"Sin fronteras, no tenemos un país", insistió Trump. "Entonces, ¿cerraría [al gobierno] por este tema? Sí", dijo el presidente.

A la amenaza de Trump, se sumó otra presión más a la oposición demócrata, que dejó en una posición precaria a los dreamers. La Casa Blanca dijo que el presidente no extenderá la fecha límite del 5 de marzo, cuando empezarán a caducar la protección y los permisos de trabajo que les brindó un decreto de Barack Obama, que Trump derogó.

La única tibia garantía que el gobierno les brindó a los jóvenes indocumentados provino del jefe de Gabinete, John Kelly, que prometió que no serán "una prioridad de deportación". Pero esa promesa fue recibida con enorme escepticismo por la comunidad inmigrante ante la ola de arrestos a indocumentados que desplegó este gobierno.

"¿Se dan cuenta de que cientos de indocumentados que no son "prioridad' son deportados todos los días por esta administración? Por supuesto que lo hacen. Eso es lo que quieren", se despachó Erika Andiola, una activista dreamer.

Los demócratas buscan aprobar una ley que resuelva la situación de los dreamers, pero sin darle a Trump el dinero que necesita para el muro. El magnate ha dicho que quiere las dos cosas. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, señaló que no permitirá que se vote una ley que no cuente con el respaldo de Trump, lo que aniquilaría en los hechos la probabilidad de que el plan demócrata prospere. El dilema de la oposición es si claudica o no ante las demandas de Trump.


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"Si no cambiamos las leyes, tengamos un cierre. Hagamos un cierre" "Me encantaría ver un cierre si no resolvemos esto" ¡Pues se están tardando en darle gusto!

Los muy ineptos derrócratas no se dan cuenta de que les conviene el cierre. Mostrarían al EXTRA-BERRINCHUDO BEBOTE que vive en el Burdel Blanco: ¡si no me cumplen MI CAPRICHO me tiro al piso y me pongo a patalear! (bueno como éste es milenario -porque "millennial" no le queda-, se pone a twittear... jajajaja).

De todas maneras, el darle para SU muro NO ES NINGUNA GARANTÍA sobre eso de que permitiría que hasta 1.8 millones de indocumentados adquieran la ciudadanía. Hasta ahora es UNA FALACIA que ha puesto en la mesa, sin ningún documento YA REDACTADO y remitido al Congreso para su lectura, análisis y probable aprobación (y eso, por las mismas razones que adujo para cancelar DACA). Dicho más simplemente es un GARLITO del Berrinchudo Naranja para salirse con la suya y "darle atole con el dedo" a los derrócratas y a los "dreamers". El mismo John Kelly, un político con más "tablas" que el Payaso Naranja, no pudo encontrar argumentos sólidos para justificar a su jefe y terminó queriendo suavizar el asunto con un vago 'no serán "una prioridad de deportación"'. O sea, no les garantiza que no serán deportados, únicamente ya no serán a los que anden correteando por todos lados como perros tras su presa; ya se se la llevarán ellos mismos con más calmita para cazarlos (mejor para los de la "migra", que tendrán -ahora sí- al menos un tiempecito pa' echarse un cafecito, con sus obligadas donas).

¿Y cómo que "las maras, o MS-13, (es) una pandilla que nació en Los Ángeles en los 80, pero que quedó atada a América Central porque muchos miembros son hispanos y tiene fuerte presencia en El Salvador, Honduras y Guatemala."? ¡FAKE NEWS, FAKE NEWS inventadas por los demócratas y Hillary Clinton! Todos los asesinos que hay en gringolandia SON inmigrantes indocumentados ilegales que han ido a Trumpilandia a asesinar güeritos, porque así lo ha DECRETADO el Hitler Naranja, y lo hará una VERDAD DIVINA en una de sus adoradas órdenes presidenciales... JAJAJAJAJA. Eso aunque las cifras OFICIALES del mismo gobierno yanqui MUESTREN CON NÚMEROS FRIOS QUE LA MAYOR PARTE DE LOS DELINCUENTES, ASESINOS, VIOLADORES, DEPREDADORES, AGRESORES, ESTAFADORES, etc., etc. EN GRINGOLANDIA SON CIUDADANOS DE ESE PAÍS (por cierto, uno de esos ESTAFADORES, el más grande, pernicioso y persistente DE TODOS es... ¡EL PELOCHAS!).

Haciendo números, el Trompudo le está poniendo a cada uno de los 1.8 millones de personas un precio de poco menos de 14,000 dolarucos (13,888.90 USD, para ser exactos). Eso es lo que para él CUE$TA cada uno. ¡OJO! No está pagando a la ICE 14 mil dólares para realizar los obligados tramites de legalización (lo cual lo convertiría en el trámite más caro de ese género en los USA); está sumandole 14 mil dólares a lo que cada inmigrante YA LE PAGÓ AL COYOTE QUE LOS LLEVÓ PARA ALLÁ. Dicho de otra manera, el Zanahorio Bipolar está convirtiéndose en un SÚPER-COYOTE. Y los "coyotes" comunes y corrientes nada más se quedarían viendo cómo el Pelochas y sus secuaces se embolsan esos miles de millones de dólares mientras construyen el "maravilloso" y "hermoso" muro del Trompudo, sin que a ellos les toque ni una migaja. Éstos quedarían como "coyotitos" que le hicieron el GRAN BI$$NE$$$ al Tramposo: los "coyotes" le llevaron GRATUITAMENTE al Transa Mayor la "materia prima" para que él y sus secuaces se llenaran los bolsillos de billetes verdes sin invertir ni un céntimo. Eso es ser COYOTOTOTOTE, no simple gatito arrabalero.