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Ser blanco Publicidad selectiva, acceso a todos tu datos, falta de privacidad, riesgo de crear adicciones y la mas reciente formar parte de experimento sin consentimiento, esta y otras acusaciones caen sobre la Red Social favorita de millones en el mundo, y hay un gran pregunta por responder ¿Porqué seguimos usando Facebook?
La más reciente polémica desatada entorno a facebook es que más de 689,000 usuarios formaron parte de este experimento. Facebook junto con investigadores de la Universidad de Cornell y la Universidad de California, añadieron o eliminaron del flujo de noticias de los usuarios publicaciones con un contenido emocional positivo para ver si eso los hacía más felices o los deprimía.
La investigación encontró que cuando se reducía el número de publicaciones positivas, los usuarios compartían más cosas negativas y en general su estado de ánimo era más depresivo. Mientras que más publicaciones positivas tenían el efecto contrario.
“Los estados emocionales se pueden transferir a otros a través de contagios, lo que lleva a las personas a experimentar las mismas emociones sin saberlo”, concluyen los investigadores.
Las críticas al experimento se han centrado en que Facebook no avisó a los usuarios que eran parte de este experimento. Sin embargo, la compañía dijo que los términos y condiciones de uso de la red social dicen que los usuarios aceptan ser parte de estudios como este.
Adam Kramer, uno de los empleados de Facebook que ayudó en el en experimento, dijo que éste tenía como finalidad analizar el impacto que publicaciones positivas tenían sobre los usuarios, ya que sospechaban que un gran número de este tipo de contenidos hacían que otros se sintieran mal al compararse con sus amigos. Además, la empresa estaba preocupada por si esta conducta podría llevar a un menor uso de la plataforma.
Además, agregó que el experimento afectó a sólo 0.04% de los usuarios durante una semana en 2012.
Este hecho ha sido estudiado por expertos desde hace tiempo y el resultado expuesto por facebook en el reciente estudio no es nada nuevo:
Eduardo Quijano, coordinador de la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) explica en una entrevista:
el uso de las redes tiene varios niveles: el de usuario promedio, el excesivo y el compulsivo.
Puntualizó que algunas personas no miden el impacto que puede tener el uso compulsivo de los teléfonos inteligentes o tabletas. “Hay quienes usan sus aparatos y responden mensajes cuando conducen el auto sin importarles que ponen en riesgo su vida y la de otros” .
Citó que los usuarios compulsivos de Facebook o Twitter experimentan una pérdida en su bienestar cuando ven publicaciones de amigos o conocidos, de situaciones o hechos que no están dentro de sus opciones, como un viaje al extranjero, la compra de un nuevo auto o una casa, un trabajo nuevo o hasta contraer matrimonio.
Añadió también que el uso compulsivo de las redes sociales tiene consecuencias patológicas, las cuales deben llevar a un tratamiento psicológico.
Comentó que desde hace un par de años algunos especialistas han llamado “miedo a estar desconectado” a la ansiedad de estar activos en las redes sociales y de querer estar enterados en cualquier momento de lo que sucede en el mundo virtual.
Lo anterior ha sido llamado como fomo y cada vez se populariza más en el vocabulario anglosajón. Se desprende de la contracción en inglés de fear of missing out, traducido como miedo a perderse algo o estar fuera de algo (eventos con amigos y familiares, fiestas, conciertos, cenas, etcétera) .
El diccionario de la Oxford University Press tiene una definición más precisa de fomo, lo describe como la ansiedad de que algo emocionante o interesante puede ocurrir en algún lugar en el que no se está, del que usualmente las personas se enteran a través de publicaciones en alguna red social en internet.
“Para muchas personas que están en las redes sociales más que una sensación de envidia, es triste ver las publicaciones de otros porque se dan cuenta que no tienen las mismas opciones” , resaltó el académico.
Abundó que hay quienes idealizan la vida de otros que sólo muestran una parte de ella, por lo general situaciones de éxito o hechos que expresan felicidad.
“A través de las redes sociales uno descubre en tiempo real las múltiples alternativas de existir, de estar siendo, de habitar en la ciudad, de otras personas; las opciones de vida que yo no tengo, y eso a muchos les produce tristeza y hasta depresión” , señaló.
Algunos investigadores han sugerido que las conductas de uso compulsivo de las redes sociales delatan una especie de infelicidad con la vida propia.
“Con la vida cercana porque entienden que lo mejor de la vida se ha desplazado a un espacio virtual mucho más grande, con más emociones, con risas y sonrisas, de ser aceptado y reconocido” , consideró Quijano.
¿Es válido el experimento que realizo Facebook?
Desafortunadamente la respuesta es sí, y lo podríamos calificar como algo que fue no ético. Investigadores y científicos han declarado que los sujetos de una investigación deben estar de acuerdo en el experimento, y dar “aceptar” en una política de uso de datos no es suficiente, estamos hablando de un consentimiento real. Lo que hizo Facebook es un experimento humano, tan delicado como cualquiera. Esos usuarios que se contagiaron de algo negativo o algo positivo ¿cómo sobrellevaron esa situación? ¿Se imaginan lo difícil que pudo haber sido para las personas?
¿Porqué seguimos usando Facebook?
Las Redes Sociales como facebook son parte de las nuevas formas de estar conectado con los otros y son un factor de socialización indispensable y forma parte de las condiciones culturales del siglo XXI, como en su momento fue considerado el uso del teléfono, la televisión o la radio.
Negarse al uso de las nuevas tecnologías y formas de comunicación sería como querer tapar el sol con un dedo, de lo que se trata es de cómo usamos las redes sociales, que decidimos compartir y como interactuamos con ellas.
Fuente: http://msweb.com.mx/porque-seguimos-usando-facebook/
La más reciente polémica desatada entorno a facebook es que más de 689,000 usuarios formaron parte de este experimento. Facebook junto con investigadores de la Universidad de Cornell y la Universidad de California, añadieron o eliminaron del flujo de noticias de los usuarios publicaciones con un contenido emocional positivo para ver si eso los hacía más felices o los deprimía.
La investigación encontró que cuando se reducía el número de publicaciones positivas, los usuarios compartían más cosas negativas y en general su estado de ánimo era más depresivo. Mientras que más publicaciones positivas tenían el efecto contrario.
“Los estados emocionales se pueden transferir a otros a través de contagios, lo que lleva a las personas a experimentar las mismas emociones sin saberlo”, concluyen los investigadores.
Las críticas al experimento se han centrado en que Facebook no avisó a los usuarios que eran parte de este experimento. Sin embargo, la compañía dijo que los términos y condiciones de uso de la red social dicen que los usuarios aceptan ser parte de estudios como este.
Adam Kramer, uno de los empleados de Facebook que ayudó en el en experimento, dijo que éste tenía como finalidad analizar el impacto que publicaciones positivas tenían sobre los usuarios, ya que sospechaban que un gran número de este tipo de contenidos hacían que otros se sintieran mal al compararse con sus amigos. Además, la empresa estaba preocupada por si esta conducta podría llevar a un menor uso de la plataforma.
Además, agregó que el experimento afectó a sólo 0.04% de los usuarios durante una semana en 2012.
Este hecho ha sido estudiado por expertos desde hace tiempo y el resultado expuesto por facebook en el reciente estudio no es nada nuevo:
Eduardo Quijano, coordinador de la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) explica en una entrevista:
el uso de las redes tiene varios niveles: el de usuario promedio, el excesivo y el compulsivo.
Puntualizó que algunas personas no miden el impacto que puede tener el uso compulsivo de los teléfonos inteligentes o tabletas. “Hay quienes usan sus aparatos y responden mensajes cuando conducen el auto sin importarles que ponen en riesgo su vida y la de otros” .
Citó que los usuarios compulsivos de Facebook o Twitter experimentan una pérdida en su bienestar cuando ven publicaciones de amigos o conocidos, de situaciones o hechos que no están dentro de sus opciones, como un viaje al extranjero, la compra de un nuevo auto o una casa, un trabajo nuevo o hasta contraer matrimonio.
Añadió también que el uso compulsivo de las redes sociales tiene consecuencias patológicas, las cuales deben llevar a un tratamiento psicológico.
Comentó que desde hace un par de años algunos especialistas han llamado “miedo a estar desconectado” a la ansiedad de estar activos en las redes sociales y de querer estar enterados en cualquier momento de lo que sucede en el mundo virtual.
Lo anterior ha sido llamado como fomo y cada vez se populariza más en el vocabulario anglosajón. Se desprende de la contracción en inglés de fear of missing out, traducido como miedo a perderse algo o estar fuera de algo (eventos con amigos y familiares, fiestas, conciertos, cenas, etcétera) .
El diccionario de la Oxford University Press tiene una definición más precisa de fomo, lo describe como la ansiedad de que algo emocionante o interesante puede ocurrir en algún lugar en el que no se está, del que usualmente las personas se enteran a través de publicaciones en alguna red social en internet.
“Para muchas personas que están en las redes sociales más que una sensación de envidia, es triste ver las publicaciones de otros porque se dan cuenta que no tienen las mismas opciones” , resaltó el académico.
Abundó que hay quienes idealizan la vida de otros que sólo muestran una parte de ella, por lo general situaciones de éxito o hechos que expresan felicidad.
“A través de las redes sociales uno descubre en tiempo real las múltiples alternativas de existir, de estar siendo, de habitar en la ciudad, de otras personas; las opciones de vida que yo no tengo, y eso a muchos les produce tristeza y hasta depresión” , señaló.
Algunos investigadores han sugerido que las conductas de uso compulsivo de las redes sociales delatan una especie de infelicidad con la vida propia.
“Con la vida cercana porque entienden que lo mejor de la vida se ha desplazado a un espacio virtual mucho más grande, con más emociones, con risas y sonrisas, de ser aceptado y reconocido” , consideró Quijano.
¿Es válido el experimento que realizo Facebook?
Desafortunadamente la respuesta es sí, y lo podríamos calificar como algo que fue no ético. Investigadores y científicos han declarado que los sujetos de una investigación deben estar de acuerdo en el experimento, y dar “aceptar” en una política de uso de datos no es suficiente, estamos hablando de un consentimiento real. Lo que hizo Facebook es un experimento humano, tan delicado como cualquiera. Esos usuarios que se contagiaron de algo negativo o algo positivo ¿cómo sobrellevaron esa situación? ¿Se imaginan lo difícil que pudo haber sido para las personas?
¿Porqué seguimos usando Facebook?
Las Redes Sociales como facebook son parte de las nuevas formas de estar conectado con los otros y son un factor de socialización indispensable y forma parte de las condiciones culturales del siglo XXI, como en su momento fue considerado el uso del teléfono, la televisión o la radio.
Negarse al uso de las nuevas tecnologías y formas de comunicación sería como querer tapar el sol con un dedo, de lo que se trata es de cómo usamos las redes sociales, que decidimos compartir y como interactuamos con ellas.
Fuente: http://msweb.com.mx/porque-seguimos-usando-facebook/