Seguro que alguna vez te lo habras preguntado... ese aroma a viejo, ese olor caracteristico, que desprenden las hojas de los libros viejos. Con el tiempo, se vuelven amarillentas, y al abrir el libro... nos llega una bocanada de aire... antiguo, que siempre nos evoca tiempos pasados.

Y es que resulta muy caracteristico, al igual que la tipica frase de "este libro huele a viejo”. Bien, pues aqui tienes la explicacion, el porqué desprenden ese olor las hojas de los libros que llevan mucho tiempo impresos.

Los culpables son unos compuestos orgánicos volátiles que el papel desprende, en mayor o menor medida, dependiendo del tiempo que tenga el libro. Hasta el momento se han descubierto ya hasta 15 moléculas con una técnica que no daña los materiales y que se llama “degradómica material”.

Se han realizado estudios que demuestran que, dependiendo del hedor que desprenden y con pequeños análisis, se pueden determinar con exactitud los grados de deterioro o conservación de los libros.

Esto resulta muy util, porque con estos análisis se podría conseguir analizar y determinar la época de impresión de muchos de los libros antiguos que se encuentran en las bibliotecas e incluso conseguir prevenir el mayor deterioro de futuros ejemplares.​