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'Pok ta pok'

xamaneksan

Bovino Milenario
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7 Jul 2006
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[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]'Pok ta pok'

[/FONT][FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]Cancún es la joya de la política turística del Estado mexicano. Donde hace cuatro décadas sólo había paisaje y un puñado de pescadores, hoy existe un conglomerado de instalaciones y servicios turísticos que abarca miles de kilómetros cuadrados, que se extienden, de manera desordenada y depredadora, a lo largo de varios municipios de Quintana Roo. Sin orden ni concierto, como un tapete que se va desenrollando, según conviene a los intereses privados, la depredación se extiende por la costa del caribe mexicano y amenaza con provocar un ecocidio.

Pok ta pok (vocablo maya que significa juego de pelota) es el nombre del campo de golf, de 57 hectáreas, ubicado en plena zona hotelera de Cancún. Creado y financiado en 1976 por Fonatur, fue vendido en 1990 a la empresa japonesa Hazama Corporation, Desarrollo de Turismo, S. A. de C. V. En el contrato entre Fonatur y Hazama se estableció una cláusula irrevocable: el uso del suelo no podría modificarse por 30 años. Hoy, Pok ta pok es una de las pocas áreas de reserva ecológica y recarga natural de los mantos acuíferos, que nutren del vital líquido a más de un millón de habitantes.

Años más tarde el grupo japonés vendió las acciones de Hazama al especulador norteamericano, hoy encarcelado en su país de origen, Michael Kelly (socio de otros megaproyectos en el mismo lugar, como Puerto Cancún), quien antes de caer preso las vendió (quizá en 2008) en alrededor de 8 millones de dólares, a un singular grupo de mexicanos; digo que es singular porque tiene como denominador común estar formado por empresarios gasolineros. Entre ellos están: Carlos Mouriño Terrazo, del Grupo Energético del Sureste, hermano de Juan Camilo (qepd); los hermanos Ricardo y Emilio Gamboa García, dueños de Delta Gas; Emilio Loret de Mola, dueño de Lodemo; Ricardo Vega, propietario de estaciones de gasolina en Cancún, y William Karam, del grupo Hidrosina.

Los nuevos dueños de las acciones de Hazama, y con ellas del terreno que comprende Pok ta pok, pretenden convertirlo en un megadesarrollo urbano -hoteles, casas y condominios- que terminaría por liquidar lo poco que de reserva ecológica queda en ese destino turístico. Para sus propósitos requieren que Fonatur, dirigido por Miguel Gómez Mont, revoque la cláusula establecida en 1990, que impide fraccionar y urbanizar el terreno. A quienes se oponen al proyecto les preocupa que el hermano del actual secretario de Gobernación tenga a su lado, en un alto cargo, a Adalberto Enrique Füguemann, ex director de Grupo Energético del Sureste, de la familia Mouriño.

El negocio supondría, sólo para empezar, que el precio por metro cuadrado de ese terreno se eleve, en promedio, a 500 dólares; un negocio de casi 300 millones de dólares; pero si los nuevos dueños desarrollan y construyen, la ganancia sería mucho mayor, de miles de millones de dólares; todo a cambio de una inversión de 8 millones de dólares... y con una pequeña ayuda de sus amigos.

En Cancún hay un movimiento ciudadano de resistencia y denuncia; se trata no sólo de evitar uno más de los turbios negocios con bienes que fueron públicos, sino también de poner un alto a la depredación que desde hace lustros ha causado enormes daños en toda la zona. Los ciudadanos exigen que Fonatur recupere ese terreno y lo preserve; han ofrecido incluso promover aportaciones de la sociedad para recomprar el predio y dar a Pok ta pok la calidad de bien público, espacio de reserva ecológica, vital para el presente y futuro de su ciudad.

La decisión final tiene que pasar por el Comité Técnico de Fonatur, pero sobre todo por el cabildo municipal de Benito Juárez, que encabeza el perredista Gregorio Sánchez, única autoridad facultada para cambiar el uso del suelo. Se rumora que los permisos están firmados, y sólo falta su convalidación formal; sería una decisión a todas luces reprobable; un ejemplo más de connivencia entre autoridades y especuladores.


(Agradezco a Carlos Cardín, ex alcalde de Cancún, la información).
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Pues que PoK abuela de estos señores, de verdad ven la tempestad y no se hincan...

En realidad hermano Xaman, este tipo de actos se generan desgraciadamente en todo el pais, ya sea para fines de placer propios de los politicos, que se atascan de terrenos federales y estatales mientras dura su mandato, o para venderlos al mejor postor, con lo cual caemos en lo mismo, es increible la capacidad de cinismo de estas personas pues en cada ciudad es un secreto a voces que el que esta en la alcaldia o en la gobernatura, tiene sus negocitos, sus terrenitos, sus campitos de golf, sus bares y restaurantes privados o publicos que funcionan para hacer sus negocios, en fin... una larga lista de etceteras...

Lo que me queda de buen sabor es esto... Ellos hacen y hacen castillos en el aire pues a la hora de la hora, ni un puño de tierra se van a llevar y asi como venimos todos al mundo sin taparrabos ni huaraches, asi ellos mismos tendran que partir. Dificil situacion para alguien que valora tanto sus bienes materiales.
 
Ciertamente México está dejando de ser un país verde (me refiero a bosques y areas de flora y fauna) gracias a un grupo de personas que solo piensan en destruir para enriquezerce... en vez de conservar para vivir.
 
Esto pasa en todo el mundo ok, y no hay nada que se pueda hacer, si se manifiestan los reprimen, lo suficiente para dejarlos hospitalizados, si continuas con la resistencia te matan.

Tenemos el que escribe clichés y a πολιτικος.

Ustedes elijan. :memeo:
 
[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]Me opongo al cambio del uso del suelo en Pok Ta Pok[/FONT]
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[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif] [/FONT] [FONT=Arial, Helvetica, sans-serif](AGENCIA UNIVERSAL).- Un proyecto totalmente inviable, que reventaría la infraestructura de servicios de la zona turística de Cancún. Un jugoso negocio impulsado por importantes empresarios del sector gasolinero del sureste de México, que involucra a un inversionista norteamericano, quien posee diversas propiedades en este centro turístico y enfrenta desde hace casi tres años, un proceso legal en los Estados Unidos, en donde fue acusado de fraude.
Un coloso condominal promovido discreta, pero no secretamente, sobre el cual ninguna autoridad municipal, estatal o federal, ha querido esclarecer nexos, ni status. Una marea de versiones y especulaciones que acusan influyentismo y corrupción. Un tema que ha unido a residentes de esta ciudad para impedir que el megadesarrollo de cinco torres de 30 pisos, suplante a un campo de golf emblemático y sume dos mil 500 habitaciones a la ya sobredensificada zona turística.
Todo eso hoy confluye en la zona de Pok Ta Pok, un residencial localizado en el área turística, a un costado del Sistema Lagunar Nichupté.
A un costado de esa zona habitacional, hace más de 20 años, se construyó en un terreno de 57 hectáreas, el primer campo de golf de este destino de sol y playa.
En abril pasado, el ex alcalde de Benito Juárez, con cabecera en Cancún, Carlos Cardín, denunció que el empresario Emilio Loret de Mola Gómory -dueño de Lodemo-, había comprado ese campo de golf, cuyo diseño estuvo a cargo de Robert Trent, una celebridad en la materia.
Cardín Pérez aseguró que en la adquisición participaron también como socios, Emilio Gamboa García, propietario de Delta Gas; Ricardo Vega y Antonio Karam, dueños de gasolineras instaladas en Cancún y otras ciudades de la República; y la familia Mouriño, vinculados en este sector a través de la empresa Grupo Energético del Sureste.
El escándalo estalló porque en su denuncia pública, el también ex director local del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), dijo saber que el actual edil, Gregorio Sánchez Martínez, conocía ya el proyecto desde enero pasado y, que se había comprometido a cambiar el uso del suelo del predio del campo de golf, presuntamente a cambio de dinero y, siempre y cuando el Fondo diera primero su aval.
Ayer, el presidente municipal negó las versiones de que sostienen que el empresario Alejandro Patrón Laviada le habría entregado dos millones de dólares para que apoyara el proyecto para construir el desarrollo inmobiliario y que no se opusiera a que el uso de suelo del campo de golf fuera cambiado y añadió que el se opone tajantemente a que que se realice el desarrollo.
“Eso es totalmente falso, ni siquiera conozco a ese señor, nunca lo he visto”, dice el alcalde a EL UNIVERSAL.

Sánchez Martínez dijo que el está completamente en contra de que el uso del suelo del campo de golf sea cambiado. Incluso, asegura que si el cabildo decidiera autorizar el cambio el se opondría.
El alcalde asegura que ni siquiera ha visto los planos ni el proyecto del desarrollo y que sabe de el solo por lo que ha leído en la prensa.
Detalló que a finales de abril, luego de que residentes de Pok Ta Pok y cámaras empresariales se entrevistaron con él, se comprometió a no modificar el uso del suelo.
Miguel Gómez Mont, director general del FONATUR, también fue mencionado como quien se encargaría de promover el cambio de destino del predio y la eliminación de una cláusula que impide cambiar la vocación del sitio durante 30 años, a partir de que el usufructo del inmueble fue cedido por el Fondo a una empresa japonesa de nombre Hasama.
El funcionario federal, en un primer momento, se desmarcó por completo; negó conocer el proyecto y dijo que aquello era un problema entre particulares.
Después, durante la celebración del Tianguis Turístico de Acapulco, aseguró que representantes de Bancomer, fiduciario de Hazama, se acercaron al Comité Técnico del FONATUR en un intento por revocar la cláusula antes citada, cláusula que -subrayó- había quedado sin efecto a partir de que la empresa vendió a un particular.
“La cláusula se generó como parte de un fideicomiso, integrado por Hazama Corporation, pero ésta ya no existe. No sé quién es el dueño ahora, me dicen que era Kelly, pero eso lo sabemos por los medios, nada oficial”, expresó, entonces.
En efecto, el inversionista era Michael Kelly, un norteamericano dueño de hoteles en Cancún e Isla Mujeres; propietario del Karisma -una especie de club deportivo-, de la famosa discoteca The City y de otro coloso condominal: El megadesarrollo Puerto Cancún.
Kelly, acusado de fraude y procesado por ello en los Estados Unidos, desde hace casi tres años, había comprado -no el campo de golf en sí- sino las acciones de Hazama Corporation Desarrollo de Turismo S.A. de C.V, empresa mexicana creada por la compañía japonesa Hazama, para la construcción y administración de campos y clubes de golf.
El 30 de noviembre de 1990, el FONATUR transmitió, no la propiedad, sino el usufructo del campo de golf, a Hazama, mediante la figura de un fideicomiso. La transacción se condicionó a respetar la vocación del predio como campo de golf, mediante a través de una serie de cláusulas.
Hazama creó a Hazama Corporation para la administración del inmueble, pero el negocio no prosperó, por lo que el campo se fue deteriorando. Posteriormente entró en escena Michael Kelly, quien compró la empresa Hazama Corporation, con la intención de mantener el campo de golf, pero para reducirlo e incorporar ahí un desarrollo inmobiliario que incluía una marina.
Después, algunas versiones apuntan a que el empresario se aventuró en la adquisición de Puerto Cancún, que le requirió de mayor energía y dinero, y descuidó el asunto del campo de golf. Luego fue aprehendido en Estados Unidos.
Hasta hoy se desconoce en qué momento se da la negociación entre Kelly y los empresarios gasolineros; pero lo que es un hecho, es que desde 1990 a la fecha, la figura del fideicomiso entre FONATUR y Hazama, no ha cambiado.
Lo anterior implica que las condicionantes y cláusulas que estipulan que aquello debe preservarse como campo de golf, se mantienen vigentes, según se puede corroborar en la escritura pública 15,473 del 18 de febrero de 1991, emitida por la Notaría 3 de Cancún e inscrita en el Registro Público de la Propiedad, en el apartado fojas 454-487, tomo XCVIII-A, Sección 1, fechada el seis de julio de 1991.
Ese documento contiene el detalle del Fideicomiso Traslativo de Dominio y Garantía firmado por FONATUR, Hazama y Bancomer, y exhibe los movimientos con respecto al inmueble, cuyo valor catastral al 15 de enero de 2009, asciende a los 28 millones, 536 mil 875.76 pesos, que es el mismo valor que se registró en noviembre del 2008.
El dato fue confirmado por el propio Gómez Mont, a los residentes en defensa del campo de golf de Pok Ta Pok, quienes se manifestaron el viernes pasado afuera de un hotel, al que arribó el funcionario federal, con quien posteriormente se entrevistaron.
Consultados por este diario, sobre el resultado de ese encuentro privado, algunos de los asistentes coincidieron en que básicamente Gómez Mont reconoció a Loret de Mola como representante legal de Hazama Corporation, cuyas acciones pasaron de manos de Kelly, a las de los empresarios gasolineros.
También les dijo que el fideicomiso se mantenía vigente y que mientras él estuviese al frente del FONATUR, éste no sería modificado.
Sin embargo, les reiteró que no podía hacerse responsable por la actuación del ayuntamiento, facultado para cambiar el uso del suelo del sitio.
Recientemente, ha corrido a través de la Internet, un archivo en el que se alerta acerca de que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del municipio, así como el Instituto Municipal de Planeación (Implan), dieron ya el visto bueno al cambio de uso de suelo y al proyecto condominal planteado por los empresarios.
Cuestionado sobre ello, el director del Implan, Carlos Díaz Carbajal, aclaró que en marzo, sólo ingresó al instituto una hoja sin membrete, firmada por Emilio Loret de Mola, en calidad de representante de Hazama Corporation, y un plano de 60 por 90 centímetros, que “de ninguna manera nos dan elementos para siquiera analizarlo”.
“Lo que recibimos fue una solicitud totalmente informal. Entró en la época de mi antecesor, Salvador López, y es una solicitud de validación, que también se giró a Desarrollo Urbano. No procedió a nada, porque no es información seria; mas que un proyecto, es la intención de notificar y la descripción de lo que se quiere hacer en cada lote.
“Básicamente, se trata de la construcción de dos mil 500 habitaciones en varias torres de 30 pisos. Pero con esto te digo que es totalmente falso que nosotros hayamos aprobado, porque ni es nuestra facultad, y además no hay elementos mínimos para analizarlo”, dijo en entrevista Carbajal.
No obstante, el funcionario resaltó algo más. Tan sólo el planteamiento de edificar dos mil 500 habitaciones, que se sumarían a las casi 28 mil que posee la zona turística de Cancún, acarrearía “impactos mayúsculos”.
“El planteamiento se sale de toda consideración lógica. En primer lugar, el uso de suelo no contempla otra cosa que no sea un campo de golf. Otro punto que llama la atención es que es... infantil que una inversión de ese tamaño, presente una solicitud en una hoja sin membrete.
“Pero lo más grave es que en absoluto es inviable construir dos mil 500 habitaciones más. Las condiciones de la zona no lo permiten. Eso sería motivo de análisis mayor, es decir, se tendría que analizar, no el proyecto, sino toda la zona hotelera. Repito, el impacto sería mayúsculo, hoy y mañana”, concluyó.

http://www.cemda.org.mx/artman2/pub...al_cambio_del_uso_del_suelo_en_Pok_Ta_Pok.php
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