Hola!

Registrándote como bakuno podrás publicar, compartir y comunicarte en privado con otros bakuos :D

Regístrame ya!

play whit me

  • Autor de tema Autor de tema imlea
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

imlea

Bovina de la luna
Desde
3 Jul 2011
Mensajes
7.461
Relato Largo... Ya saben... Si se cansan de leer... Siempre pueden retroceder...
Mi rostro estaba rojo… Subí apresuradamente las escaleras hacia mi cuarto con la cabeza cubierta con la capucha de mi sudadera, no quería que me vieran en ese momento y no por otra cosa, no por haber fallado, no por temor, no por nada… Si no por vergüenza… Mi hermana me saludo como siempre mientras subía a grandes zancadas hacia mi habitación, argullando que necesitaba ir al baño.

Eché el seguro una vez que entre y avente mi bolsa en la cama, esta cayó sobre el colchón y un tintineo me recordó lo que guardaba en su interior, no podía mirar esa bolsa en ese instante, me quite la chamarra y solté mi cabello rubio del apretado chongo que tenía en la cabeza cayendo cuan largo era sobre mi busto y mi espalda, aliviado de liberarse de ese peinado, saqué los zapatos de mis pies y a tientas con los dedos busque debajo de la cama mis cómodas pantunflas y las saque de su escondite, abrí el armario y saque mi calentita pijama rosa con cuadros morados de franela y dispuse a cambiarme, desabroche uno a uno y con prisa los botones de mi blusa de trabajo y la avente sobre la silla del escritorio, de la misma forma, lleve mis manos a la espalda y solté el broche de mi brasier, mis pechos rebotaron alegres de salir y descansar de su cautiverio , por el frio mis pezones reaccionaron, irguiéndose sobre la rosada aureola coquetos y sensitivos, me ceñí la blusa rápidamente y puse los pulgares en los costados del pantalón sin siquiera sacar el botón de su lugar, mis rosadas bragas se asomaron poco a poco y se deslizaron un poco a mitad de mis nalgas, una vez que me quite el pantalón las volví a colocar en su lugar y con los dedos índice saque la delicada tela de entre mis pompas, cogí el pantalón de la pijama, y enfunde mis blanquísimas piernas en su tela, finalmente me sentía cómoda, no sin antes sacar del armario la vieja chamarra blanca que le quite a mi chico y me la puse, mitigando el frio de la habitación…

Finalmente, decidí sacar de mi bolso aquello que me incomodaba… Los atrevidos obsequios de mi Kiria… Dos consoladores y un plug anal, este ultimo de cristal solido…

Eran grandes y macizos, uno azul con un par de curvas y uno naranja con bolitas en la punta, el primero de unos 25 centímetros y el naranja de unos 30, el plug era de color lila de unos 15 de la base a la punta, la cual era redonda y chata… Me mordí una uña mientras miraba tan sugerentes obsequios y maldiciéndola por mis adentros, cogí el más pequeño, el plug anal, y recordé que el sexo anal no era de mi interés y no pude evitar hacer una mueca de dolor… No lo imaginaba dentro de mi colita… Sin poder resistir más me levante de la cama y los cogí todos, metiéndolos debajo de la almohada para después acercarme al cajón de mi ropa interior… Necesitaba quitarme el calor de las mejillas y de la cabeza… Quería bañarme, seleccione unas bragas azules con dibujos de florecitas y me dirigí al baño.
La cascada de agua caliente caía sobre mi cabeza y escurría por todo mi cuerpo, recorriendo mi pequeña estatura, llegaba a mi vientre y se unía en un solo chorro grande en mi entrepierna, en mi dorado vello púbico y caía en la tarjea, mis manos distribuían el agua por el resto de mi piel y mis manos empezaban a bajar solicitas a mi sexo, quizá podría masturbarme un poco… Pensé…

El sonido del timbre de la puerta me saco de mis pensamientos dejándome la duda de quien tocaría a esta hora… Ojalá no me vinieran a buscar a mí, lo único que quería era meterme bajo las cobijas con mi celular, perderme un rato en Twitter y charlar con mis amigos (aunque si fuera mi caballero andante de reluciente armadura no tendría queja), la distancia del baño a la puerta de entrada no me permitió escuchar nada, si habían abierto la puerta o no, pero fueron dos golpecitos en la puerta del baño los que me dieron respuesta.
-Te vienen a buscar… Date prisa.- Fue lo único que mi hermana mencionó y sin darme tiempo de cuestionar sobre quien me quería ver a esa hora, se retiró… carajo… Maldije en voz baja, mi travieso juego tendría que esperar.

Rápidamente me seque como pude, cogí una toalla y la enrede en mi cabello mientras que con otra frote vigorosamente mi cuerpo, tome las pantaletas azules y me las coloque moviendo rítmicamente las caderas, había seleccionado solo bragas, no sostén, no creía que vendrían a buscarme, de modo que mis pezones se notaban erectos por el frio en la tela de mi blusa para dormir, nada que la sudadera blanca no pudiera esconder… Estaba lista… En teoría… Me sentía molesta de haber postergado mis planes de desvelarme desde temprano en mi TL, salí del baño.

Cuando llegue a la sala, toda mi frustración desapareció con una sonrisa, un hermoso calorcito inundo mi corazón y me hizo estremecer, era el… Mi niño… Aun llevaba su uniforme del trabajo, me sonreía y la alegría le llegaba a los ojos, ojos que se veían cansados de manejar su auto por muchas horas, el cabello lo tenía revuelto y sus lentes se veían pañosos, debía estar agotado y aun así, vino a verme, pero no solo eso, en sus manos, sujetaba un hermoso y grande arreglo floral que olía a maravillas, tulipanes, margaritas y un gran girasol en medio de todo, venia de tan lejos, solo para entregarme eso, que afortunada debo de ser.

-Ofrécele una taza de café, chaparra, se nota que viene cansado.- Me dijo mi hermana.

-Si… ¿Quieres café, mi amor?- le dije mientras ponía el hermoso arreglo en la mesa de centro de la sala.
-Me caería de perlas, nena.
-Te ves muy cansado, pobre de ti, ese trabajo te va a matar
-Es trabajo amor, ya me acostumbre a él.- Me dijo mientras se frotaba los ojos.
-Vienes desde otro estado, después de manejar todo el día a dejarme unas hermosas flores, debiste esperar a mañana, es para que estuvieras en tu casita, descansado tu trasero de tenerlo pegado a un asiento.
-No quería esperar a verte, deseaba tanto ver tu expresión que ha valido la pena.
-vamos por ese café… Ya no debería permitirte que vuelvas a coger el volante por ahora, de verdad te veo muy agotado.
-Bueno, quizá si me lo permitas, puedo dejar aquí el auto y pedir un taxi, la verdad si estoy fastidiado de conducir entre dos estados…
-¿Y qué tal si mejor te quedas? Que al final ya eres como de la familia- ofreció mi entrometida hermana, solo que esta vez su idea me ilumino el rostro.- Maggie tiene razón ya no te expongas a manejar en tu estado.- Yo agite la cabeza en afirmación mientras le sonreía animosamente.
-Además… Mañana descansas- añadí.
-Gracias, entonces solo debo de hacer una llamada para que en casa no me esperen.
-Aquí tengo ropa tuya.- Le dije, (tengo ropa de el por si acaso, así como él tiene ropa mía en su casa)-También mientras cenas, te preparare el baño para que te duches y estés cómodo.
-Eso suena estupendo.- me dijo, me tomo por la cintura y llevo sus labios a mi cabeza, besando mi frente, mi hermana sonrió y decidió dejarnos espacio.





 
El baño estaba listo, había secado lo mejor que pude la ducha y me había llevado la ropa sucia a la lavadora (mis panties rosas nada mas), mientras me cepillaba los dientes el entró al baño sin playera, cuidándose de que mi hermana no lo viera, el ejercicio que se había puesto a hacer desde hace un par de meses estaba surtiendo efecto en sus pectorales y en su abdomen, no pude evitar babear un poco al verlo de esa forma, el solo sonrió y me propinó una nalgada suave que me hizo sonreír. Se giró dándome la espalda y empezó a quitarse los pantalones, quedando solo en esos boxers entallados que me vuelven loca, haciéndome reconocer que sus rutinas también se notaban en su trasero, deje de mover el cepillo dentro de mi boca para contemplarlo mejor, creo que sabía lo que planeaba, termine con mi cepillado y me dispuse a salir del baño, por si acaso mi hermana estaba de chismosa…
-No he saludado a tu papa… ¿Esta en casa? - Me pregunto él.
-Solo estamos Ángeles y yo, mi papa se fue al pueblo.-
-Es una pena… Quería preguntarle qué fecha le parece conveniente para que me acompañe a impermeabilizar la casa, si aún está el favor disponible…
-Tengo que empezar a hacer mi reporte, si no mañana me va a dar flojera… Te veo en la alcoba.- Le dije, tenía que mantener la cabeza fría, por lo menos hasta entrada la noche.

Habían pasado alrededor de 20 minutos desde que había comenzado a hacer mi reporte… Escribía en un libro de Excel los datos requeridos, Iccid de las líneas activas, los imeis de los equipos vendidos y los números de celular asignados uno a uno (trabajo de promotora en una compañía celular), estaba en lo mío cuando el entro en la habitación, llevaba una playera de manga larga de algodón y un pants negro, iba descalzo y con el cabello húmedo y alborotado, me gire sobre la silla del escritorio para mirarlo de frente.
-Acomódate en la cama, dame unos minutos y estoy contigo.- el asintió y se arrojó sobre la cama, acomodándose en las almohadas mientras yo seguía con lo mío; pasado de unos minutos, lo notaba muy callado, hice click sobre el icono de guardado y me gire a ver porque no emitía ni un ruido y no pude evitar abrir los ojos como platos… En las manos, sujetaba los consoladores que había olvidado sacar debajo de las almohadas, los cuales miraba extrañado y divertido…
-Amor ¿Es acaso que me extrañas por las noches?- dijo al fin… Yo me levante del asiento y corriendo fui a la cama para quitárselos, el me tendió los dos… Pero se quedó con el plug anal, mientras le repasaba el pulgar por la punta….
-¡DAMELO POR FAVOR!- le dije y no pude evitar que mi voz sonara más fuerte de lo común… Me estaba muriendo de vergüenza…
-….
-¡Por favor amor!.... ¡Dámelo!...
-…. ¿Lo… Has usado últimamente?
-… ¿Y a ti que te importa?- chille sintiendo que la cara me ardía
-… ¿Lo has usado?...
-…. No… Kiria me los dio en la tarde… No los he usado y no estoy segura de querer quedarme con ellos…
-Te has puesto muy roja…
-Por favor amor… ¡Dámelo!...
-(Sonrisa)…
-¡Ya, Quino*!... ¡No quiero que mi hermana entre y lo vea! – siseé, pero por respuesta el me tomo de la cintura y me jaló hacia él, girándome al otro lado de la cama, mientras que el quedo casi encima de mí; podía oler su aliento… Menta… Se había lavado los dientes, en sus ojos había un brillo perverso y juguetón… Me dio un beso en la comisura de los labios y se levantó de la cama apretando el plug anal y llevándoselo en la espalda, se acercó a la puerta y la cerró, poniendo seguro antes de regresar a mi lado.
-…No estas segura de querer tenerlos… Y no quieres que tu hermana los vea…
-No… No sé qué me diría si me descubriera sendos dildos en la habitación…
-Tu… ¿Quieres conservarlos?...
-…..
-Maggie…
-Ok, si quiero… Pero no puedo tenerlos aquí… ¿Vas a sugerirme llevártelos tu para tenerlos en tu casa?- pregunte y el asintió, se fue acercando a la cama, se subió y se quedó encima de mi de nuevo, mirándome fijamente, con esa sonrisa en la cara, la que me dice que esta de humor para un juego… Travieso… Finalmente me extendió la mano en la que tenia ese consolador anal y yo lo cogí, apretando los labios, hice la finta de estar enojada, pero el sabe que siempre me falla por algún motivo… Iba a levantarme, pero el no me dejo, puso una de sus manos en mi vientre y la fue bajando, mis piernas reaccionaron, separándose para el, por inercia, quizá por instinto, o porque cada parte de mi cuerpo le daba la bienvenida a su gusto; rozó con las yemas mi vagina y la bajo aun mas, llegando a mi ano, moviendo su dedo medio en el por encima de mi pijama, no pude evitar dar un respingo…
-Niño… No… Por allí no… - No pude evitar jadear un poco con ese jugueteo.
-Me ¿Vas a hacerte suplicar por esto?- me dijo mientras empujaba su dedo encima de mi pijama hacia adentro de mi ano.
-E-Es q-que… Me duele cua..ndo… Niño… - Balbuceé, se detuvo y hundió su lengua en mi boca, terminando con su jugueteo, sus manos estrujaron mis pechos por debajo de la chamarra y por encima de mi blusa, aprovechando que mis pezones estaban erectos, los pellizco y yo ahogue un gemido… Me estaba dejando hacer… Sutilmente, me volvió a quitar el plug anal y lo repaso por mi vagina, aun cubierta por la tela del pantalón y de las bragas.
-¿T-Tanto de-seas darme por allí?
-Me es muy duro pasar de tu colita amor, pero prefiero que te sientas bien, cómoda y sin presión
-…… ¿M-e tendrías cuidado?
-Como siempre amor…
 
-….Esta bien… Pero ten… Cuidado con esa cosa ¿Si?... No se me vaya a romper adentro…- No me dijo mas, me volvió a besar y con la mano libre bajo el cierre de la chamarra para quitármela… Le empecé a ayudar a desnudarme, me quite el abrigo y me deje que me quitara la blusa, quedando desnuda de la cintura para arriba, con los pezones erguidos y preparados para su lengua, sus labios, sus manos… O con lo que él quisiera… Me quite el pantalón, pero no las bragas, sé que a él le gusta ser quien me las quite. Cuando el vio mis bragas una chispa se encendió en cada una de sus pupilas, se agacho y hundió su nariz en el triángulo de mi sexo, aspirando fuerte y provocándome cosquillas.
-No te has depilado amor.- Me dijo
-Cállate…
-Me gusta…
-Cállate…- Me ruboricé.
-Voltéate.- Me voltee, quedando en 4 para él, quien se levantó de la cama y por un costado fue contoneando mi espalda hasta quedar a un lado mío, y sin más me lo puso a la altura de la cara.
-Chúpalo… Si va a estar dentro tuyo necesita estar lubricado.- Lo cogí con una mano e hice lo que me pidió, cual si fuera una paleta lo empecé a lamer, el cristal estaba frio, no tenía sabor, pero con la lengua comprobé la firmeza de ese juguete. Mientras tanto, el regreso a mi trasero, con los dedos índice y medio recorrió el surco de entre mis nalgas aun por encima de las pantaletas, llegando a mi sexo, moviéndolos de forma circular arrancándome un gemido.
-Te estas mojando mi pequeña… Eso me gusta mucho…- Siguió con su movimiento unos minutos mas, hasta que decidió que era tiempo de desnudarme por completo, jalando mis bragas hacia abajo, me libero de ellas, dejando mi trasero mojado y expuesto para el… De sus manos, paso a usar su lengua, lamio todo el perímetro de mi sexo, metía la lengua entre mis pliegues y con el pulgar estimulaba mi ano, yo apenas podía concentrarme en chupar mi extraña paleta de cristal; recorrió con su otra mano la línea de mi vagina hacia mi vientre y enredo sus dedos en mi rubio vello púbico, jalándolo un poco… -Estas lista amor… -
Me pidió el plug anal y yo se lo pase por en medio de mis piernas, me dijo que levantara mas mis pompis y que recargara el pecho en la cama, recorrió la punta de ese juguete empezando desde la parte de arriba de la línea de mi trasero, hasta que sentí la punta del artefacto en mi ano, empezó a empujarlo y yo empecé a sentir presión, poco a poco, sentí como mi esfínter iba cediendo… Abrí la boca y apreté los ojos… ¡Lo sentía enorme!, gemi un par de veces, una mezcla de entre placer y dolor, segui sintiendo como esa cosa se deslizaba con dificultad en mi interior, cuando llego a la mitad (La parte mas gruesa) mi anito dejo de ponérsela fácil, sentí un liquido alrededor de ese punto, supuse que mi chico me había escupido en el ano para seguir lubricando la zona, finalmente mi cavidad dejo de resistirse y el resto del plug entró.
-Ya estas ensartada mi amor- me dijo, después me dio una nalgada la cual me hizo sentir un placer extraño, seguía de pie a mi lado, como si me estuviera poniendo una inyección, con una mano cogio la base del plug que se asomaba de mi ano y con la otra nuevamente enredo sus dedos en mi vello, jalándolo hacia abajo y moviendo el dildo en mi interior desde la base en forma circular… Poco después dejo de jalarme y empezó a estimular mi clítoris… Yo apreté los ojos y mi cuerpo se estaba preparando, sabía que él quería provocarme un orgasmo, el primero de la noche, siguió con ese movimiento cuando sentí que me venía, mi vagina se contraía con los espasmos que el placer le provocaba y estallé… De mi boca salió un gemido ahogado, tuve que enterrar mi cara en las cobijas para evitarme gritar… Era increíble… Sentí como aquel orgasmo escurría hasta mis mulsos, el había dejado descansar mi clítoris y había cesado de jugar con el plug, me estaba dando un descanso.
-Así nena… No sabes como me encanta ver cuando te vienes, te pones mas roja, tus gemidos son tan dulces… Tu cosita se pone mas rosa… -Mientras decía esto, se iba desnudado ahora el.- ¿Tienes….?- Sabia que me estaba preguntando por los condones que me había dejado para “emergencias”.
-E…n la cajoner…a- dije aun con la cara hundida en la cama y reponiéndome del placer, le escuche abrir el cajón, rasgar el empaque y sentí cuando se estaba acercando a mi.
-Estás divina amor.- dijo, y sin decirme más, se colocó atrás de mí y me penetró con una sola estocada
-¡¡Aaah!!... ¡¡Amorr!!
-Ssshh beba, tu hermana nos va a oír…
-MMJ…MMMH- Gemí en afirmación.
-¿Se siente bien, amor?
-De..li…cioso…
-¿Quieres que empiece a moverme?
-... Si… Mueve...te.
Y empezo a galoparme lentamente, sentía el grosor de su miembro rozando el del plug que taponeaba mi trasero, sacaba su carnosa herramienta y lo introducia de una sola estocada ritmicamente, en respuesta mis caderas empezaban a danzar por si solas con movimientos circulares, mi cara estaba cubierta por el cobertor de la cama que opacaba los gemidos que me provocaba tan deliciosa sensación… Si bien mi voz no era del todo audible si lo era el chasquido de nuestros sexos, le pedi que me diera un momento, sin dejar que saliera de mi, alargue el brazo y cogi el mando de mi pantalla, encendiendola y subiendo un poco el volumen, habia una funcion de box que ninguno de los dos presto atención.
-Bien pensado beba.- Me dijo, yo respondi con un gruñido, mientras retomaba el movimiento de mis caderas, aprisionando mas fuerte al invitado travieso que tenia en mi interior con mis pliegues.
 
-No te detengas nene… Por favor…
-Oh nena… Que ganas de partirte el culo tengo…
-Dame otro… Dame otro y soy tuya… por allí. - El placer y las ganas de otro orgasmo hablaron por mi, el aumento el poder de sus arremetidas por respuesta, mis nalgas chocaban gustosas con su vientre, unos minutos despues mi respiración era mas agitada, si, venia otro orgasmo, lo deseaba tanto, y finalmente hizo su arribo, la presion en mi ano y los espasmos de mi vagina hicieron que pusiera los ojos en blanco y que de mi boca saliera un gemido descontrolado…
-¡¡........ Aaaaahhhh!!.... - cai desplomada sobre la cama, el poco a poco se salió de mi interior acariciando mi trasero.
-¡Buena chica!... Aunque con ese gemido puede que hasta el vecino se haya despertado.
-Mmmmmmmmm… - gemi con la cara pegada a las cobijas, no me importaba… senti como poco a poco sacaba el plug de mi ano, la presion fue la misma con la que entró, a mitad del juguete mi ano volvia a aprisionarlo, mi chico con extremo cuidado lo siguio sacando hasta que este salió, dejando mi cavidad dilatada todavia.
-Oh mi amor, es mi turno… ¿Tengo permisos especiales?...
-... Mmmh-mmmjhh- gruñi afirmativamente, ese orgasmo habia sido tan intenso que crei que merecia un premio, un minuto después, lo sentí en mi ano, pero habia algo diferente, estaba caliente, pude adivinar que se habia quitado el condon, aprovechando la apertura de mi trasero, hundio su pene con un solo movimiento, increiblemente no senti ni pizca de dolor esta vez, quiza era porque aquel orificio corporal estaba muy dilatado, gemi intensamente y me deje hacer, sus embestidas eran suaves y recias, mezcladas, con las manos en mis caderas el controlaba todo el movimiento, era un dolor rico el que sentía, quiza mucho mejor que las anteriores veces en que lo habiamos hecho, el liquido de mi vagina empapaba el escroto de mi chico a cada arremetida, el ruido era deliciosamente sugestivo, su respiración era mas profunda, de verdad lo estaba disfrutando, mi cabello cubria la mitad de mi rostro, mis piernas empezaban a temblar sintiendo el agotamiento físico, asi estuvimos unos largos minutos mas… La tensión en mi recto iba en aumento, poco a poco el dolor iba sintiéndose mas, pero el placer le ganaba, sentía contracciones en los pliegues de esa cavidad, yo ya no gemia, mi boca estaba muda pese a estar abierta, toda mi concentración estaba en el placer que sentía en ese momento, no quería tener cabida para la poca molestia que iba en aumento; el no tardaba en venirse, lo sentía por sus arremetidas, que se habían vuelto mas fuertes y rapidas, por su respiración que ya era mas agitada, por sus uñas, que ya se habían incrustado en mis caderas y por sus gemidos, que eran un poco mas fuertes…
-¡Te voy a llenar por aquí mi amor!... ¡Ya no aguanto!
-Si… mi- niño… ¡Có-rrete allí… sin problemas … Inun…dame con tu se-milla amor!
Y estalló… Chorro a chorro sentía como mi parte trasera se llenaba de su semen… Era una sensación extraña e indescriptible, se sentía caliente, mi chico ahogo un gruñido y hundio aun mas su pene en mi ano… Su esperma bien pudo haber viajado hasta mis intestinos de tal cantidad que salio de el, de verdad que me tenia ganas por esa parte, cuando su pene se hizo mas flácido y perdió rigidez, salio de mi junto a un chorrito de su néctar, le sentí escurrir por un lado de mi vagina y goteo sobre la colcha, finalmente me recosté de lado, mi ano poco a poco recobraba su diámetro original, y con él… El dolor, poco a poco iba siendo mas molesto, mi chico igual se sentio sobre la cama de espaldas y se cubrió el rostro con el antebrazo, respirando con mas calma; nos quedamos sin decirnos nada, solo reponiéndonos de tal intensa sesión de sexo para ambos, el se acerco a mi, adoptamos la posición de “cucharita” y poco a poco, el sopor me fue venciendo…
Un tirón me despertó, sobresaltada, miraba como mi chico me levantaba de la cama en brazos, llevaba solo su boxer puesto e iba con el torso desnudo. Aun adormilada busque el reloj de la cómoda para ver la hora: 2:15 am, con dificultad, cogió la toalla que había usado para secarme el cabello de la silla que tengo al fondo de mi habitación y me cubrió con ella el cuerpo desnudo, estaba fría y humeda, la puerta estaba abierta y la luz del pasillo estaba apagada…
-¿A dónde me llevas amor?- Pregunte
-A tomar otra ducha nena… Debes sentirte incomoda, aun sigues escurriendo por tu colita mi niña y debo hacer algo al respecto.- Era cierto, sentía como su semen salía de mi ano y escurría por mis nalgas.
-¡pero mi hermana nos puede ver!
-Es noche… Puede que no nos vea, pero si puede oírnos, baja la voz.- Camino conmigo en brazos para que no tocara el piso frio con los pies descalzos, agradeci ser chaparrita para no darle problemas a el con mi peso, llegamos al baño y prendio la luz, me dejo sobre el afelpado del baño y abrió los grifos de la regadera para calentar el espacio de la ducha, cuando sintió que estaba a buena temperatura me volvió a coger en vilo, y se metio conmigo en brazos bajo el chorro de agua. Despues de un rato, me bajo, cogió un poco de jabon liquido y se lo froto en las manos, me abrazo y bajo las manos hasta mi trasero.
 
-Voy a limpiarte allí, es mi responsabilidad hacerlo.
-Ahora muy responsable ¿no?- masculle divertida
-Si… Asi es… - y me deje hacer… Sus manos apretaban mis nalgas hasta formar espuma, la cual con los dedos la dirigio a mi ano y empezó a frotarlo con las llemas de los dedos… De igual forma, cogi el jabon liquido que había dejado a un lado y me frote las mias hasta hacer espuma…
-Entonces también yo debo limpiarte a ti en esta parte… -Aprete su pene con la mano derecha y empece a frotarlo en toda su extencion.- Te lo he dejado sucio mi cielo.
No dijo nada, su mirada se encendio y sentí como su pene crecia en mi mano, mientras el me refregaba el ano, yo lo masturbaba con las dos… Asi hasta hacerlo venirse en ellas…

Un par de brazos me rodeaban la cintura cuando desperté por la mañana… En la parte trasera de mi cabeza podía sentir su respiración, tranquila y rítmica que le inducia el sopor en el que estaba inmerso, busque con la mirada el reloj despertador para verificar la hora… 8:10… Era aun temprano, sentía la dureza de su pecho con mi espalda, su olor era agradable, su calor era indescriptiblemente tranquilizador, pero tenia que levantarme… Tenia que prepararme para ir a trabajar…
Le deje durmiendo, me ceñí la chamarra blanca y me dirigí a la cocina para prepararme el almuerzo, antes de salir de la habitación me gire para mirarlo, allí tendido, en total calma, con esos hermosos ojos color avellana cerrados… Su boca fina… Su nariz redonda, su cabello corto alborotado… Todo el… Todo mio… Y solo mio me dije antes de cerrar la puerta para ir a la cocina.
Mi hermana estaba allí… Mirando un programa televisivo dominical, con una taza de café en la mano… Aun llevaba pijama, sobre la mesa, había un plato con un par de blanquillos con beicon, una servilleta con unas cuantas tortillas calientes, una concha de dulce y café preparado… Se había tomado la molestia de prepararme el desayuno, me recibió con una sonrisa y un giño…
-Supuse que estarías muerta de hambre.
-G-Gracias… Si, a eso venía, a prepararme…
-¿El sigue dormido?
-Si.. Lo deje en el quinto sueño, pero por mas que quiera quedarme en casa con el, tengo que ir a trabajar…
-Si… Mejor que duerma… Manejar durante muchas horas es agotaror.- Dicho esto se puso de pie y se llevo su taza al fregadero.- Termina el desayuno y dejas los trastes, ya los lavo al rato…
-Si, gracias.- Le dedique una sonrisa, antes de darle una mordida al pan dulce que tenia a un lado.
-Y Maggie… Para la otra por favor… No hagan tanto ruido, sobre todo tu, la gente suele dormir por la noche.- Dijo ella y yo me atragante con mi comida…

Llegue muy a tiempo a la hora de entrada al trabajo… Kiria me miraba con aire complice atinando que ya había usado los regalos que me había hecho el dia anterior, mientras yo solo le regresaba sonrisas bobas confirmándolo todo… La gente entraba a la tienda en grupos pequeños y se distribuían entre los modulos… Todo pintaba para un dia normal… En mi casa, un chico me aguardaba impaciente, pero mientras tanto tenia que permanecer allí por lo menos 6 horas, todo era como los domingos suelen ser en el trabajo, las personas se acercan, preguntan, compran un celular o dos a veces, algunos quieren hacerse los graciosos y otros, se van… Si todo es normal, pongo mi mejor cara, atiendo y concluyo mis funciones, con la mejor disposición y ganas… Una radiante sonrisa… y con el culo adolorido.


Gracias a los que se quedaron a leer hasta aqui... Sabran que amo escribir y de verdad lo aprecio...

*cariñosamente, asi le llamo: Quino
 
Muy buen relato amiga, tenia mucho tiempo que no entraba al foro y que grata sorpresa encontrar un relato tan bueno. Nada mas antojas, jiji. Saludos espero vuelvas a escribir pronto,
 
Maggie, escribes hermoso, haces que mi imaginación vuele.
 
Volver
Arriba