Diana fogosa
Becerro
- Desde
- 15 Ene 2017
- Mensajes
- 23
- Tema Autor
- #1
...Extendió su brazo, le entregué las llaves y me dijo: Si no aceptas por lo menos una vez y haciendo todo lo que yo diga, subo tu video a la red donde te masturbas, así que acepté ...
No voy a negar que acepté en parte por chantaje, pero en parte también para descubrir cuál era su rollo y saber si me gustaba.
-No quiero que seas prepotente conmigo, no quiero que me humilles en la cama. Si yo digo alto, se acaba el juego, estás de acuerdo?
-Me gusta que seas previsora..., te puedo llamar, perra, zorra, puta, golfa o hablar sucio?
-Sí, eso no me lastima físicamente, creo que está bien
-Algo más que no quieras?
Yo no sabía a qué me enfrentaba, así que solo le dije que no.
-Párate en medio de mi sala y y desnudate poco a poco
El recibir órdenes de sometimiento es algo muy extraño, nunca lo había experimentado pero lo hice.
Me levante el crop top blanco, se asomó mi bra negro de media copa, me quité los zapatos, bajé mi legin mientras él detras de mí solo veía.
-No te muevas. Se hincó (supuse que para hacerme sexo oral, pero no), solo olfateaba mi sexo como un perro. -Estás en tus días fértiles?
-Qué? Pensé en mi mente, cómo puede saber eso?, hacía 2 sem que tuve mi periodo pero me sentí vulnerada y humillada. -No, bueno, no sé
-De todas formas usaremos condón, ni creas que te la voy a meter sin protegerme.
Ese era un insulto, que pensándolo bien, era justo, me cogí al del cable sin gorrito.
-No tengo ninguna infección, pero yo tmb prefiero gorrito para la fiesta.
-Termina de desnudarte
Me quité el bra que solo tapaba mis pezones duros y cafes, pedían a gritos ser succionados, medio mordidos, tener en medio un pene grande para subir y bajar..., me agaché y me bajé de a poco la tanga, mi tanga estaba mojada, de notaban los fluidos en ella.
-Ay puerquita, si intento meterte el dedo estoy seguro que se te va completito para adentro sin ningún esfuerzo
-Qué esperabas?, me tienes exitada
-Entra a la tina
-No es necesario, me acabo de bañar
-Entra a la tina del baño de mi habitación
Dejé mi ropa tirada a media sala, entré al cuarto con mucha pena, sabía que tenía cámara, entre al baño, tenía un ramo de rosas una botella de whisky con vasos y hielera.
Sentí el agua, estaba tibia, casi fría
-Entra, te va a gustar, o tal vez no. Procura no mojarte el cabello.
Me senté, mi piel se puso de gallina, virtió un poco de shampoo
-Ahora te voy a bañar, si te voy a coger te quiero completamente limpia
Se agachó, arremangó su camisa, y comenzó a lavarme los pies, mis uñas pintadas de rojo alcanzaban a salir por la espuma, fue subiendo poco a poco por mis piernas hasta rosar mi sexo
-Con cuántos hombres le has puesto?
-No sé
-Me imaginé
-Y mujeres?
Después de un silencio ... dos o tres
-Pues no me equivocaba
Yo con las piernas abiertas comenzó a meter sus dedos por mi rajadita hasta llegar al clítoris, lo empezó a masajear, subió por la cintura, lavó mis senos
-Son implantes?
-No!, son naturales
-mmmhhh Pues aquí sí me termino de criar. Después de todo sí tienes algo bueno
-Ey! Qué te pasa machito?, ma paré como por inercia, él jaló una toalla en la que me envolvió y me besó el cuello.
-Vete a la cama, acuéstate boca arriba y abre esas nalguitas
El tipo tiene un espejo en el techo. Salió con dos copas de whisky y me dio a beber un vaso.
-De un solo trago
Y tal cual, de un solo trago nos lo echamos, sin embargo, supongo que mi copa tenía algo que me deshinibió
-Tócate, te voy a tomar una foto
Ay que cosa tan exitante. -No, bueno sí, pero que no se me vea la cara
-Solo quiero tu panocha puerquita
Bajé una mano y comencé a hacer círculos con mi dedo medio sobre mi clitoris, mi otra mano acariciaba mis senos
-Métete el dedo
Y lo hice, salió empapado, mi vagina pedía ser penetrada
-Sigue, sigue mi zorra, si logras que se me pare me puedes pedir lo que quieras
La verdad no hice caso a sus palabras, (la neta es que un wey con ganas siempre te promete algo, y nada más le aflojas las nalgas y ya valió)...en fin, yo seguía disfrutando de lo mío. Acostada con las piernas abiertas tocando el suelo, él desapareció, entró a la habitación y desenvolvió una paleta de hielo, de esas alargadas tipo lapiz, le puso un preservativo y uffff, comenzó a rodear mis labios con ella, luego la metió de a poco en mi vagina, era una sensación rara, nueva y divertida, yo caliente por dentro, y esa cosa que me penetraba era ultra fría, así siguió unos segundos
-Sube tus pies al borde de la cama
Y sin avisar ni nada insertó la paleta, ya no estaba muy firme así que no hubo mucho juego . Se acercó a mí entrepierna, olfateó, lengueteó mi puchita y luego se la comió como si fuera un perro rabioso, yo llegué al orgasmo, no podía contenerme, en cuanto salió ese liquidito él metió su lengua en mi vagina, subió hasta mi vulva y la succionó de nuevo. No sé de dónde sacó un hielo que colocó en mi vientre y que movía por mi sexo entero... mmm, sigue, sigue, dale, que rico lo haces, vas a hacer que me venga, ya, no pares, no te detengas, ya no tengo fuerzas, ya no quiero... todo lo que decía se contradecía, pero es ese momento que la mujer dice no pero significa sí, en fin, él entendía perfecto que estaba a un paso de otro orgasmo.
Extendí mis pies, se quedaron engarrotados, mis caderas hormigueban, mi vagina bombeaba por dentro, de nuevo líquido saliendo de mí... puta, yo tocando el cielo mientras con los ojos abiertos veía cada uno de sus movimientos.
De debajo de la cama sacó un vibrador que es para estimular vaginal y anal
-Date la vuelta
-No, ya no puedo, ya estoy seca
-No, no madres mi reyna, aquí no se acaba hasta que se me para
Sacó un tubo, como extensor de baño de cortina con unas correas a los lados y me amarró los pies
Yo solo quería llegar a mi departamento
-No, no, por favor ya no
Con ese tubo me giró y me dejó boca abajo.
-Te gusta la verga verdad mi zorra chiquita, verdad que me la quieres mamar?, verdad que la quieres adentro? Dímelo!, pídemela
Yo ya tenía lágrimas en los ojos pero la verdad es que aunque ya había tenido dos orgasmos, comerse una polla no se perdona
-Sí, métemela, me la quiero comer por delante y por detrás, métela a la boca, déjame chuparte hasta los huevos, vas a ver que te va a gustar
Él jugaba a penetrarme con los dedos, detrás mío me daba mis llegues pero no sentía penetración
-Ya casi, ya casi. No te calles pendeja, habla!
-Nalgueame, meteme...
Y de repente una nalgada que lejos de gustarme me ardió
-No!, así no
Otra del otro lado
-No te pases de pendejo
Traté de pararme pero era imposible con ese tubo estiràndome
-Dime que la quieres, ya casi, dímelo perra
Yo ya no tenía nada mas para dar
-Ya cabrón suéltame, esto ya se acabó
Él se quedó parado detrás de mí y segundos después me liberó los pies.
-Lárgate, a chingar a su madre, no sirves ni para parar una verga
Yo salí del cuarto corriendo, en el suelo ya no estaba mi ropa, dónde había quedado? Solo estaban mis zapatos, mi bolsita que tenía mi cel, mis llaves y mi labial. Desnuda abrí la puerta pero no me atreví a salir.
Regresé a la habitación, el pobre hombre jalandose un pellejo flácido
-Mi ropa
-Lárgate pinche vieja
En ese momento comprendí lo cruel que es para un hombre no poder tener erección.
-Y si te la chupo?
Hubo un silencio incómodo
-Lárgate de una maldita vez!!!
Salí de su departamento y subí por las escaleras de servicio. Lo último que necesitaba era que el vigilante tuviera mi cuerpo desnudo viajando un piso por el elevador.
Entré a mi departamento, me solté a llorar no supe ni por qué!
Ha pasado casi un mes y no tengo ganas de ponerle ni de masturbarme, creo que ese imbécil me traumó.
En fin, no creo que haya sido sexo extremo, pero sí fue algo diferente y un poco más subido de nivel. Y fuera del mal momento de impotencia de este señor, sí les recomiendo usar una paleta de hielo penetrando a sus chavas, yo creo que van a llegar al cielo como yo!!!
No voy a negar que acepté en parte por chantaje, pero en parte también para descubrir cuál era su rollo y saber si me gustaba.
-No quiero que seas prepotente conmigo, no quiero que me humilles en la cama. Si yo digo alto, se acaba el juego, estás de acuerdo?
-Me gusta que seas previsora..., te puedo llamar, perra, zorra, puta, golfa o hablar sucio?
-Sí, eso no me lastima físicamente, creo que está bien
-Algo más que no quieras?
Yo no sabía a qué me enfrentaba, así que solo le dije que no.
-Párate en medio de mi sala y y desnudate poco a poco
El recibir órdenes de sometimiento es algo muy extraño, nunca lo había experimentado pero lo hice.
Me levante el crop top blanco, se asomó mi bra negro de media copa, me quité los zapatos, bajé mi legin mientras él detras de mí solo veía.
-No te muevas. Se hincó (supuse que para hacerme sexo oral, pero no), solo olfateaba mi sexo como un perro. -Estás en tus días fértiles?
-Qué? Pensé en mi mente, cómo puede saber eso?, hacía 2 sem que tuve mi periodo pero me sentí vulnerada y humillada. -No, bueno, no sé
-De todas formas usaremos condón, ni creas que te la voy a meter sin protegerme.
Ese era un insulto, que pensándolo bien, era justo, me cogí al del cable sin gorrito.
-No tengo ninguna infección, pero yo tmb prefiero gorrito para la fiesta.
-Termina de desnudarte
Me quité el bra que solo tapaba mis pezones duros y cafes, pedían a gritos ser succionados, medio mordidos, tener en medio un pene grande para subir y bajar..., me agaché y me bajé de a poco la tanga, mi tanga estaba mojada, de notaban los fluidos en ella.
-Ay puerquita, si intento meterte el dedo estoy seguro que se te va completito para adentro sin ningún esfuerzo
-Qué esperabas?, me tienes exitada
-Entra a la tina
-No es necesario, me acabo de bañar
-Entra a la tina del baño de mi habitación
Dejé mi ropa tirada a media sala, entré al cuarto con mucha pena, sabía que tenía cámara, entre al baño, tenía un ramo de rosas una botella de whisky con vasos y hielera.
Sentí el agua, estaba tibia, casi fría
-Entra, te va a gustar, o tal vez no. Procura no mojarte el cabello.
Me senté, mi piel se puso de gallina, virtió un poco de shampoo
-Ahora te voy a bañar, si te voy a coger te quiero completamente limpia
Se agachó, arremangó su camisa, y comenzó a lavarme los pies, mis uñas pintadas de rojo alcanzaban a salir por la espuma, fue subiendo poco a poco por mis piernas hasta rosar mi sexo
-Con cuántos hombres le has puesto?
-No sé
-Me imaginé
-Y mujeres?
Después de un silencio ... dos o tres
-Pues no me equivocaba
Yo con las piernas abiertas comenzó a meter sus dedos por mi rajadita hasta llegar al clítoris, lo empezó a masajear, subió por la cintura, lavó mis senos
-Son implantes?
-No!, son naturales
-mmmhhh Pues aquí sí me termino de criar. Después de todo sí tienes algo bueno
-Ey! Qué te pasa machito?, ma paré como por inercia, él jaló una toalla en la que me envolvió y me besó el cuello.
-Vete a la cama, acuéstate boca arriba y abre esas nalguitas
El tipo tiene un espejo en el techo. Salió con dos copas de whisky y me dio a beber un vaso.
-De un solo trago
Y tal cual, de un solo trago nos lo echamos, sin embargo, supongo que mi copa tenía algo que me deshinibió
-Tócate, te voy a tomar una foto
Ay que cosa tan exitante. -No, bueno sí, pero que no se me vea la cara
-Solo quiero tu panocha puerquita
Bajé una mano y comencé a hacer círculos con mi dedo medio sobre mi clitoris, mi otra mano acariciaba mis senos
-Métete el dedo
Y lo hice, salió empapado, mi vagina pedía ser penetrada
-Sigue, sigue mi zorra, si logras que se me pare me puedes pedir lo que quieras
La verdad no hice caso a sus palabras, (la neta es que un wey con ganas siempre te promete algo, y nada más le aflojas las nalgas y ya valió)...en fin, yo seguía disfrutando de lo mío. Acostada con las piernas abiertas tocando el suelo, él desapareció, entró a la habitación y desenvolvió una paleta de hielo, de esas alargadas tipo lapiz, le puso un preservativo y uffff, comenzó a rodear mis labios con ella, luego la metió de a poco en mi vagina, era una sensación rara, nueva y divertida, yo caliente por dentro, y esa cosa que me penetraba era ultra fría, así siguió unos segundos
-Sube tus pies al borde de la cama
Y sin avisar ni nada insertó la paleta, ya no estaba muy firme así que no hubo mucho juego . Se acercó a mí entrepierna, olfateó, lengueteó mi puchita y luego se la comió como si fuera un perro rabioso, yo llegué al orgasmo, no podía contenerme, en cuanto salió ese liquidito él metió su lengua en mi vagina, subió hasta mi vulva y la succionó de nuevo. No sé de dónde sacó un hielo que colocó en mi vientre y que movía por mi sexo entero... mmm, sigue, sigue, dale, que rico lo haces, vas a hacer que me venga, ya, no pares, no te detengas, ya no tengo fuerzas, ya no quiero... todo lo que decía se contradecía, pero es ese momento que la mujer dice no pero significa sí, en fin, él entendía perfecto que estaba a un paso de otro orgasmo.
Extendí mis pies, se quedaron engarrotados, mis caderas hormigueban, mi vagina bombeaba por dentro, de nuevo líquido saliendo de mí... puta, yo tocando el cielo mientras con los ojos abiertos veía cada uno de sus movimientos.
De debajo de la cama sacó un vibrador que es para estimular vaginal y anal
-Date la vuelta
-No, ya no puedo, ya estoy seca
-No, no madres mi reyna, aquí no se acaba hasta que se me para
Sacó un tubo, como extensor de baño de cortina con unas correas a los lados y me amarró los pies
Yo solo quería llegar a mi departamento
-No, no, por favor ya no
Con ese tubo me giró y me dejó boca abajo.
-Te gusta la verga verdad mi zorra chiquita, verdad que me la quieres mamar?, verdad que la quieres adentro? Dímelo!, pídemela
Yo ya tenía lágrimas en los ojos pero la verdad es que aunque ya había tenido dos orgasmos, comerse una polla no se perdona
-Sí, métemela, me la quiero comer por delante y por detrás, métela a la boca, déjame chuparte hasta los huevos, vas a ver que te va a gustar
Él jugaba a penetrarme con los dedos, detrás mío me daba mis llegues pero no sentía penetración
-Ya casi, ya casi. No te calles pendeja, habla!
-Nalgueame, meteme...
Y de repente una nalgada que lejos de gustarme me ardió
-No!, así no
Otra del otro lado
-No te pases de pendejo
Traté de pararme pero era imposible con ese tubo estiràndome
-Dime que la quieres, ya casi, dímelo perra
Yo ya no tenía nada mas para dar
-Ya cabrón suéltame, esto ya se acabó
Él se quedó parado detrás de mí y segundos después me liberó los pies.
-Lárgate, a chingar a su madre, no sirves ni para parar una verga
Yo salí del cuarto corriendo, en el suelo ya no estaba mi ropa, dónde había quedado? Solo estaban mis zapatos, mi bolsita que tenía mi cel, mis llaves y mi labial. Desnuda abrí la puerta pero no me atreví a salir.
Regresé a la habitación, el pobre hombre jalandose un pellejo flácido
-Mi ropa
-Lárgate pinche vieja
En ese momento comprendí lo cruel que es para un hombre no poder tener erección.
-Y si te la chupo?
Hubo un silencio incómodo
-Lárgate de una maldita vez!!!
Salí de su departamento y subí por las escaleras de servicio. Lo último que necesitaba era que el vigilante tuviera mi cuerpo desnudo viajando un piso por el elevador.
Entré a mi departamento, me solté a llorar no supe ni por qué!
Ha pasado casi un mes y no tengo ganas de ponerle ni de masturbarme, creo que ese imbécil me traumó.
En fin, no creo que haya sido sexo extremo, pero sí fue algo diferente y un poco más subido de nivel. Y fuera del mal momento de impotencia de este señor, sí les recomiendo usar una paleta de hielo penetrando a sus chavas, yo creo que van a llegar al cielo como yo!!!