Hermanos bakunos, me dirijo a ustedes para ver que opinan de lo siguiente que me sucedió:

Todo comenzó una mañana de domingo, acostado en cama y recién estrenando teléfono y reanudando mi cuenta de Whatsapp, algo me hizo revisar el celular, de pronto, checando mi conexión de datos y sin esperarlo recibo un "ola", el mensaje lo recibí de un contacto que lo tenía por que mi tía sordomuda pertenece a cierta denominación cristiana y ella (mi tía) le dio mi número a esta chica para que se comunicase conmigo en caso de que se les hiciera tarde o saliera a algún lugar con ellas para no tenerme con el pendiente, aparte de un par de escuetos mensajes que recibí de ella meses antes diciéndome que mi tía llegaría tarde y una fría llamada que le hice para avisarle que se viera en algún sitio no tenía más antecedentes ni interés en la susodicha, creía que era alguna de las compañeras que ya había visto con mi tía y que, sin ánimo de ser despectivo, ninguna me llamó la atención en lo más mínimo, entre que eran algo cortantes y que no eran muy agraciadas pues sólo las veía, las saludaba y ya.

Continuando, pues resulta que me saluda y me pregunta que cómo estoy, por cortesía -y un poco de curiosidad- seguí con la conversación, sólo fue lo que en inglés denominan como "small talk", ella me decía que estaba en el microbús a punto de llegar al sitio donde se reúnen y que hacía calor, nada más.
Pues bien, después de eso se despidió para entrar a su círculo bíblico y más tarde, yo, picado por la curiosidad le escribo para preguntarle como le fue y que haría en su tarde, ella me respondió que estaba aburrida y que regresaría a casa, entonces la conversación continuó el resto de la tarde, la plática llevó a gustos, comidas, películas y en general ese tipo de cosas. Hubo un pequeño receso en lo que merendamos cada uno, (tanto hablamos que dieron las 10 de la noche) y entonces la charla llevó a que me pide que si tenía una foto, puse una que casualmente me habían tomado recientemente en una visita de mis primos y la asigné como perfil de Whatsapp para que la viera, ella puso una suya y para mi estupor resulta que era una chica muy guapa, de hecho puso dos y me decía que no le gustaba como se veía, que le habían dicho que se veía como "setentera" pero bueno, no esperaba que alguien así me escribiera a mí sólo para platicar conmigo y menos aún sin sin tener un recado que darme acerca de mi tía u otro motivo, quedé asombrado por que pensaba que sería alguna de las compañeras no muy agraciadas de mi tía.

Pues bien, el día siguiente ya no me escribió, honestamente me quedé con ganas de seguir hablando con ella y me atreví a enviarle un simple "hola", para mi sorpresa ella me contestó, y entonces en los días subsecuentes ella era quien me escribía primero, con un "hi" o un "hello" para iniciar la conversación, incluso muchas muchas veces en lugar de saludarme, iniciaba la conversación "reclamándome" que por qué había quitado mi foto de perfil, lo cual sucedió varias veces.
Fuimos agarrando un poco más de confianza y hablábamos ya como amigos, me decía que la hacía sentir muy muy bien cuando yo le preguntaba si ya había comido, si estaba abrigada etc etc y todo esto sin habernos conocido físicamente, hasta que un día, después de ella acompañar a mi tía en una de sus visitas, me dice que si podía ir a casa para conocerme.

Creo que no soy muy agraciado y me aterraba la idea de decepcionarla cuando me viese en vivo, en las fotos que ella vio el ángulo y la luz me ayudaron mucho y tenía miedo de que se alejara cuando me viera en persona. Pues llegó a casa y nos vimos, después de una charla algo rápida -más que nada por mis nervios-
en la que sólo hablamos de cosas triviales me dijo que tenía que volver a su casa, ya que era tarde. Yo pensé para mis adentros que esto se había acabado, esperé un rato a que llegara a su casa y le comenté que si la había decepcionado el verme y ella me respondió que no dijera esas cosas, que al contrario, que fue lindo conocerme y que le dio mucho gusto poder haber hablado conmigo, me preguntó que "qué tal la setentera",

Seguimos con esta amistad hasta que un día en un viaje que hice a la capital, en el autobús le escribí y le pedí que si ponía otra foto de ella -para esto ella había puesto otra imagen cualquiera en su perfil- y me dijo que para qué la quería, que si se la enseñaría a alguien, y bueno, obviamente no era así, ya que sólo quería verla ya que era muy linda pero eso no se lo dije, solo le comenté que pues de cuates, para ver con quien hablaba, por cierto, ella me pedía que siempre dejara mi imagen de perfil, si la cambiaba me reclamaba y me decía que regresara a mi foto, bueno continuando, ella para mi sorpresa, me mandó una foto suya, ya que siempre nos la habíamos llevado con las fotos en el perfil de Whatsapp.
Cuando estaba en el bus de regreso le conté que iba de vuelta a casa, ella me dijo que me haría compañía en el resto del viaje y sentí que algo había cambiado, su tono era más formal y mas serio y en cierto punto de la charla, yo dándole las gracias por el tiempo que dedicaba a mi tía, me dijo que lo hacía por que sentía mucho aprecio y AMOR hacia mi tía....y hacia mí, en especial a mí, así tal cual lo escribió, yo sólo pude agradecerle, no quise adelantar conclusiones, la vida me ha tratado mal y no quise ilusionarme por algo que probablemente había leído o entendido mal.

Pero a partir de ahí, gradualmente, comenzó, primero tímidamente con besos de emoticones en Whatsapp y luego, sin darnos cuenta con los clásicos "tqm" hasta que me dijo de sus planes en la vida, que buscaba a alguien que la acompañase en su ministerio y que si me interesaba, yo no pertenezco a su religión pero bueno, mi familia sí y le dije que pues si se daban bien las cosas quizá podría entrar de nuevo y de ahí a ver que pasaba, ella me dijo que le daba gusto saber eso pero igual me dijo que si sólo entraba a la religión por encontrar pareja estaría mal hecho. Le dije que no, que si entraba sería por mi cuenta y con sinceridad.

Al parecer esto le agradó, en los días siguientes empezó ya a hablar de que si yo hacía las cosas bien, ella estaría en mi vida, que le echase ganas y que si no se daba la relación no sería por ella, que todo dependía de mí, que: "pues bien, ya tienes con quien, ya todo depende de tí".
Yo le decía y le hablaba de mis defectos, que no me considero agraciado y que era un honor que alguien como ella se hubiera fijado en alguien como yo, y cada vez que lo hacía ella siempre me detenía y decía que le molestaba que yo hablara así de mi persona, me decía que no era así, que no me hiciera menos yo mismo.
Poco a poco fue progresando lo que quiera que tuvimos a tal grado que ella me decía que me AMABA, aunque me recalcaba que aún no éramos novios hasta que yo se lo propusiera formalmente y diera pasos en su religión, pero yo, siempre con la maldita desconfianza de el pensar que era demasiado bueno para ser verdad, se lo dije también -que la amaba- pero ya después de que me lo había dicho ella primero, me decía que temía que sólo lo dijera por compromiso, y que tenía miedo de que el sentimiento que sentía hacia mí estaba creciendo pero que sentía que yo no tomaba las cosas en serio, pero que ella de verdad sentía lo que decía, también que a veces me sentía muy cerca pero que algunas ocasiones me sentía lejano.
Hablábamos ya del futuro y me contaba también del miedo que tenía de saber si yo quería hijos y ella no pudiese tenerlos.
También me dijo, entre muchas otras cosas, y esto es lo que más me duele, que haría todo lo posible por hacerme felíz en la vida

Esta chica está muy entrada en lo de su religión, es de las personas que se ponen a leer su Biblia y sus publicaciones y a tomar en cuenta y poner en práctica lo que dicen con toda la seriedad del mundo, muy muy recta, decente y virtuosa, a pesar de que me llegaron rumores de que era "ojo alegre" pero que según ella me explicó y me "aclaró" muchas cosas de sus relaciones pasadas, el por qué terminaron y su forma de ser con sus amigos con ella y de ella con sus amigos, que quizá al vivir en una población muy conservadora veían mal las expresiones de afecto como abrazos y esas cosas, me decía que quería que yo me enterase de todo, que no hubiese nada escondido.

Un buen día me comentó que había estado leyendo y considerando una de sus publicaciones y que lo que estábamos haciendo, las expresiones de amor y de cariño no estaban bien a los ojos de su Dios, ya que no éramos novios formalmente, varias semanas antes, hablando personalmente con ella le había dicho que no sería su novio formal hasta que yo no hubiese dado pasos en su religión y que ella hablara con alguien y pidiera consejo, más que nada lo dije para no causarle ningún problema, ya que no ven con muy buenos ojos las relaciones sentimentales con gente que no sea de su religión y luego salen con problemas y dificultades que yo no quería que sufriera (ni sufrir yo).
Regresando al tema, me dijo que por el momento las expresiones de cariño debían terminar, que era por el bien de los dos y que confiara en ella, me enfatizó mucho eso, que confiara,que no dudara de ella por favor, que me prometía que todo saldría bien. Que ESPERARÍA POR MÍ.

Ese mismo sábado tuvo una reunión grande de su religión y asistió una persona que es una especie de supervisor a quien ella considera como un padre en el sentido espiritual, de quien toma muy en serio sus consejos y sugerencias. Pues para esto alguna vez que le llamé a la chica contestó su hermana y esto se lo hizo saber a él, que "mi" chica se estaba comunicando conmigo, que no pertenezco a la religión.
La esposa de él la regañó y le hizo ver muchas cosas que al parecer hicieron mucha mella en ella y el señor se vió un poco más amable pero le dijo con mucha firmeza que no estaba bien la relación que llevaba conmigo y que inteferiría con sus planes de dedicarse más tiempo a su ministerio, lo cual en sentido estricto es verdad, para ellos lo que teníamos no estaba para nada bien.

Empezó a estar más fría desde ahí y le pregunté que qué pasaba, y ya me contó lo que sucedió y dijeron, volvió a enfatizar que confiara y creyera en ella. Pero a los pocos días su actitud cambió por completo, se volvió glacial e incluso algo ruda, ella siempre fue muy directa y franca pero no a tal extremo, me sorprendió y dolió el cambio, ya no quiso hablar bien conmigo y le pregunté que si había llegado alguien más, ella me dijo que no, que no había nadie, pero que lo sentía, que si todo seguía tendría que alejarse y que si lo hacía era sólo siguiendo los consejos de su papá espiritual, le dije entonces que si todo había sido un juego y se enojó, me dijo que nunca le creía y que estaba mejor así, que no quería saber nada del amor. Que amigos nada más y eso si quería, porque ya no habría nada más.

Yo ya paso de los treinta y tantos, ella tiene 27, me avergüenza decir que eso es la única relación que he tenido en la vida, nunca tuve suerte con las mujeres y su rechazo me dolió hasta el alma, tuve y tengo días muy negros, en los que regresaron los antiguos pensamientos de acabar con todo, ella iluminó mi vida de una forma inimaginable. Era demasiado buena para ser verdad.
Días después hablé con ella en persona y me dijo que sí, que por desgracia ya había tomado esa decisión y que incluso se iría de la ciudad, le pregunté que si aún habría alguna oportunidad en el futuro y me dijo que no podía decir ni sí ni no, que ni ella misma sabía que pasaría con su vida después, que se dió cuenta de que no estaba lista para una relación, y que si necesitara de alguien, sería alguna persona que ya estuviese en su ministerio, que ya estuviera lista para moverse de aquí para allá.

Hablé últimamente con ella por Whatsapp pero ya no volvió a ser lo mismo, cambió demasiado su trato hacia mi y hoy mismo puso en su perfil de Whatsapp que ya había aclarado las cosas con su "misso", le pregunté qué o quién era eso y me dijo que no respondería a esa pregunta, cometí el error de llamarle para preguntarle de viva voz que si era por eso que me dejó así y que por qué no había sido honesta desde el principio, me respondió que puede ser relacionado con algo del trabajo, de su casa o de sus hermanas, pero según que no tenía a nadie y que malentendí la situación, que si aún ella pensaba en un posible regreso en el futuro con esa llamada que le hice se terminaba definitivamente. Le dije que me hacía mucha falta como amiga, que era la única persona con quien podía hablar y aliviar mi soledad, que me perdonara. Pero creo que ya es lo último que hablé con ella.

De verdad soy una persona muy muy solitaria y no hay nadie con quien hablar, salir o pensar como lo hacía con ella. Me siento perdido, al volver a donde me quedé en la vida antes de conocerla siento la existencia más vacía y sin ningún aliciente para seguir adelante, sólo deudas, problemas y cierta carga personal, económica y financiera que yo no pedí.
Cualquier otra persona busca a alguien nuevo y ya, pero por desgracia yo no puedo, eso es lo que más me hiere. No saber si jugó conmigo, si fue real lo que decía sentir por mí, si tan rápido buscó y encontró a otro, es lo que me consume día a día.

Hermanos, se que soy patético, pero: ¿qué consejo o comentario les merece este remedo de experiencia amorosa? ¿Fue mi imaginación y ella sólo me hizo ilusionarme en vano?