elsiviral
Bovino adicto
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El tiempo, la luz, el aire, el calor y las transformaciones son un enemigo letal que muchas personas ignoran
Buena para de las vitaminas de las frutas y verduras se pierden todos los días en la cocina por la forma en que preparamos los alimentos.
Es más, en muchos casos, en la cocina se produce un verdadero asesinato de vitaminas y mucha gente que cree que está comiendo sano ignora que el valor nutritivo de sus alimentos se perdieron antes antes de llegar a a boca.
A, B1, B2, B3, C son las siglas que identifican las principales vitaminas necesarias para que el cuerpo y la mente funcionen a pleno rendimiento. Están presentes sobre todo en frutas, verduras, pescados, lácteos, huevos y carnes. Incluir estos alimentos en el menú cotidiano es solo el primer paso para sacarle el máximo partido a su contenido vitamínico.
Para que la dieta aporte las dosis suficientes de vitaminas no basta con elegir bien los alimentos que contienen estos compuestos esenciales para el organismo.
También hay que almacenarlos, tratarlos y cocinarlos de modo que resistan lo mejor posible la acción de sus enemigos: el tiempo, la luz, el aire, el calor y las transformaciones.
Un jugo de naranja puede parecer muy vitamínico, pero si las naranjas se han adquirido en oferta en un comercio de calidad dudosa, han permanecido dos semanas en la heladera porque se compraron demasiadas y atendemos una larga llamada telefónica antes de tomar el zumo ya preparado, será una bebida sabrosa y poco más, explican los especialistas en nutrición.
Para que al menos una parte de las vitaminas de los alimentos y bebidas que ingieres lleguen a tu organismo, es conveniente seguir ciertos consejos:
1- No mantener en remojo ni lavar durante mucho tiempo las frutas y verduras, porque pierden sus vitaminas hidrosolubles.
2- No pelarlas excesivamente, porque debajo de la cáscara contienen muchas vitaminas.
3 - No cortarlas en demasiados pedazos, porque la exposición al aire es dañina.
4- Preparar los platos con frutas y verduras con la menor antelación posible.
5- No abrir la heladera con excesiva frecuencia para no alterar la temperatura y exponer las comidas a la luz.
6- Tampoco hay que recalentar los platos una y otra vez porque cada vez pierden más vitaminas.
7-No hervir las verduras. Es mejor cocinarlas al vapor.
8- El horno microondas preserva mejor las vitaminas de algunos alimentos por su rápida cocción.
Buena para de las vitaminas de las frutas y verduras se pierden todos los días en la cocina por la forma en que preparamos los alimentos.
Es más, en muchos casos, en la cocina se produce un verdadero asesinato de vitaminas y mucha gente que cree que está comiendo sano ignora que el valor nutritivo de sus alimentos se perdieron antes antes de llegar a a boca.
A, B1, B2, B3, C son las siglas que identifican las principales vitaminas necesarias para que el cuerpo y la mente funcionen a pleno rendimiento. Están presentes sobre todo en frutas, verduras, pescados, lácteos, huevos y carnes. Incluir estos alimentos en el menú cotidiano es solo el primer paso para sacarle el máximo partido a su contenido vitamínico.
Para que la dieta aporte las dosis suficientes de vitaminas no basta con elegir bien los alimentos que contienen estos compuestos esenciales para el organismo.
También hay que almacenarlos, tratarlos y cocinarlos de modo que resistan lo mejor posible la acción de sus enemigos: el tiempo, la luz, el aire, el calor y las transformaciones.
Un jugo de naranja puede parecer muy vitamínico, pero si las naranjas se han adquirido en oferta en un comercio de calidad dudosa, han permanecido dos semanas en la heladera porque se compraron demasiadas y atendemos una larga llamada telefónica antes de tomar el zumo ya preparado, será una bebida sabrosa y poco más, explican los especialistas en nutrición.
Para que al menos una parte de las vitaminas de los alimentos y bebidas que ingieres lleguen a tu organismo, es conveniente seguir ciertos consejos:
1- No mantener en remojo ni lavar durante mucho tiempo las frutas y verduras, porque pierden sus vitaminas hidrosolubles.
2- No pelarlas excesivamente, porque debajo de la cáscara contienen muchas vitaminas.
3 - No cortarlas en demasiados pedazos, porque la exposición al aire es dañina.
4- Preparar los platos con frutas y verduras con la menor antelación posible.
5- No abrir la heladera con excesiva frecuencia para no alterar la temperatura y exponer las comidas a la luz.
6- Tampoco hay que recalentar los platos una y otra vez porque cada vez pierden más vitaminas.
7-No hervir las verduras. Es mejor cocinarlas al vapor.
8- El horno microondas preserva mejor las vitaminas de algunos alimentos por su rápida cocción.