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Lauren Duke es una adolescente de 17 años del Reino Unido que quería conducir, pero nunca se esperaría el fatal desenlace en una de sus clases de manejo.

Según informa el diario ’Daily Mail’, la madre de Lauren, Sue Duke, de 42 años, quedó atrapada entre dos coches, mientras indicaba a su hija cómo maniobrar para estacionar el coche. Ocurrió en el garage de un club social de Kent la mañana del 18 de julio.

En Reino Unido, está permitido que los jóvenes de 17 años conduzcan, siempre que lleven señales visibles de su condición de aprendiz, además de ir acompañado por un conductor cualificado. En esta condición se encontra Lauren.

Un testigo declaró: "La joven estaba dando marcha atrás mientras su madre le indicaba cómo aparcar, de repente, el coche se estampó contra otro aparcado, dejando atrapado el cuerpo de la mujer. Al principio no vimos que Sue había sido atropellada, solo vimos el daño que el coche había recibido. Después, vimos a la mujer en el suelo". Después añadió que "había sido golpeada en la cabeza. Había sangre por todas partes. Fue catastrófico".

Rápidamente llamaron a una ambulancia y la mujer fue trasladada a un hospital de Londres, pero tristemente falleció, debido a sus múltiples heridas, una de ellas en la cabeza. Según algunos testigos, Lauren "estaba histérica, gritaba y lloraba, era terrible".

Sue Duke deja viudo y tres hijos: Brogan, de 21 años, Lauren de 17, y el más pequeño, Callum, de 10. Un amigo cercano a la familia dijo que "eran una familia entrañable, muy conocidos en la zona. Era una gran familia, además de muy sociable".

Eso debe traumarte para toda la vida, una noticia realmente triste

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