sayonara
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- 27 May 2012
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A modo de remembranza....
No puedo dormir… Me giro en la cama una y otra vez… Creo que si es algo de remordimiento… ¿Arrepentida?... ¿Crees que estaría arrepentida de estar contigo mi amor?... En todo este tiempo has sido mi compañero… Mi amigo… mi amado… Mi maestro… ¿Arrepentida? ¡Nunca!...
Miro mi celular… 3:25 am… La luz me Cega por un instante, ilumina tu rostro, te contemplo mientras duermes, tan placido, tan indefenso, tan encantador… Tus labios entreabiertos ¡Caramba!... ¡Cómo no aguantar las ganas de besarlos! Beso también tu frente y levantas las cejas en claro indicio de querer despertar… Pero no lo haces… Lástima… Me hubiera gustado…
La entrepierna me molesta… La humedad concentrada en mi panty me incomoda, me toco… Si, aun siento tu néctar salir de mi… No puedo evitar esbozar una sonrisa… Supongo que siempre hay una primera vez para todo, si es raro como me siento, Pero el tiempo hablará, por el momento no importa… Solo importa que lo disfrutamos y eso, eso lo compensa todo; me levantaré despacito mi amor, no quiero que te despiertes, mereces el sueño en el que estas sumido, es un deleite para mis pupilas el verte tan indefenso como un niño… Mi niño… Duerme mi amor, duerme bonito…
Cruzo por la estancia lentamente y procurando no hacer ruido, gente duerme por allí, en ese espacio tan reducido, tu hermano y su esposa… Su hija… No hare mucho ruido… Aunque creo que eso, ya es demasiado tarde… Abro poco a poco la puerta del baño, procurando que no emita ningún sonido… Lo conseguí, estoy dentro, y de igual manera la cierro y pongo el seguro; respiro y miro el sanitario, no… No vengo a hacer mis necesidades, me subo mi faldita un poco y me bajo las pantys, me las quito… Aunque no quisiera, tomo un poco de papel higiénico y me limpio con el… De verdad que me incomodaba un poco, y lo admito, me da un poco de miedo… “No pasará nada”, me calmo para mis adentros… miro mis bragas, allí está también… El resto de tu semen que no alcanzo a quedarse en mi vagina, no puedo evitar tocarlo con mis deditos… Llevarlo a mi boca, saborearlo… oh mi niño ¡Eres tú! Tu sabor… De pensar como terminaron las cosas ese día… Y a ver como empezara el siguiente delante de tu familia… ¡Cielos qué vergüenza!...
Llegamos a casa de tu hermana como al medio día, para la fiesta de cumpleaños de tu sobrino mayor, el viaje fue largo, llegamos cansados y cubiertos de sudor… El viaje fue muy pesado lo recuerdo… Aunque yo iba fresca los estragos de el clima no pasaron desapercibidos, llegue con la cara roja por el calor, y el sudor goteando por mi frente… que pena… Tu llegaste con un pantalón de mezclilla oscuro, una camisa abierta del cuello, dejando ver ese lunarcito que me encanta y que le has puesto mi nombre… Yo… Con una faldita de mezclilla tableada, mi blusa rosita que tanto te encanta a mitad de hombro y con el cabello recogido en una coleta, según tu me veo bien (mentirosillo)… Saludamos sin mesura a tu hermana, nos ceñimos en un abrazo, beso en la mejilla a tu cuñado y los niños llegan corriendo a abrazarme de las piernas al grito de ¡TIA! ¡TIA!... No puedo evitar enternecerme… Al festejado, le doy su presente y sale disparado para abrirlo, que feliz me siento al verlo tan contento, ojala le haya gustado… La fiesta, ya ha comenzado… Tu hermana nos sirvió de comer casi de inmediato, el clásico mole poblano con una gran porción de pollo y lechuga… Delicioso… Agua de horchata o refresco, lo que prefiriéramos nos dijo y nos enfrascamos en una amena charla…
¿Debo decirte que eres un travieso de lo peor, mi amor?... según tu estabas escribiendo en tu celular… Pero no desaprovechaste el momento para acariciar mis piernas debajo del mantel ¡Mañoso! … Subiste poco a poco esa manita tuya… Te metiste por debajo de mi falda y me tocaste en ese punto que me vuelve loca… Solo di un respingo en mi asiento y te di un codazo… Tu hermana bromeo… “Deja allí no metas mano” nos dijo y se echó a reír… jaja… ¡Si supiera que no era del todo una broma!... Tu solo mostraste el celular afirmando que solo estabas mensajeando… Tontito…
Ya caía la tarde cuando la mayoría de los invitados se empezaba a despedir, uno que otro Salía borracho (¿?), pero tu y yo decidimos pasar la noche allí… Ya sería tarde cuando llegáramos a mi casa, ¿para qué exponerse?... Tus sobrinos ya dormían, agotados de tanto jugar y gritar… Tu mama con ellos, los demás viendo la tele y bebiendo refresco… Así pasaron un par de horas… Me di cuenta que todos ya parecían haberse dormido y me levanté al baño, la verdad también tenía algo de sueño, así que me levante para mantenerme despierta otro rato… Pero antes de cerrar la puerta, dos manos se aferraron a mi cintura, dos manos que me introdujeron al interior del baño con avidez y firmeza, la verdad me asuste… Pero vi que eras tú… ¡Mi niño… Tu cara! Esa cara que pones cuando te invade el deseo… Me volvió loca… Te devoré a besos… y tocaste mis nalgas por debajo de la falda en claro indicio de excitación… Mi amor ¡Estamos en casa de tu hermana!... Nos pueden descubrir, te dije… Pero tú solo bajaste mi blusa por debajo de mis pechos, bajaste mi sostén, y te dedicaste a besar mis senos, a lamer mis pezones, a morderlos, a estirarlos… Estos, adquirieron el color que tanto te enloquece, me miraste, sonreíste y bajaste despacio… Sabia a donde ibas… Te repetí de nuevo que no lo hicieras, que nos podrían descubrir, pero sin levantarte, estiraste la mano y pusiste el seguro de la puerta y me dijiste –solo procuremos no hacer mucho ruido… Que difícil me la pusiste…
Sin subirme o bajarme la falda, hiciste de lado mi panty con tus dedos, y así, recargada sobre el toallero, disfrute mucho del delicioso sexo oral que me hiciste, me puse el dedo índice de la mano izquierda en la boca y lo mordí para no gemir fuerte, tu recorriste mi vulva con la lengua de arriba abajo, lamias mis pliegues, mordías despacito mi clítoris, y con la lengua deparabas mis labios metiéndola poco a poco… Mi amor ¡Que delicia! Poco me falto para gritar cuando llegue al orgasmo… Finalmente, me quitaste las bragas y yo ya no pensaba en donde estábamos, te abrace por el cuello, ¿Recuerdas?, y nos unimos en un beso cargado de lujuria, nuestras lenguas jugaban entre ellas y tus deditos, inquietos, escrudiñaban mi interior, pasaron a mis nalgas… Y rozaste mi ano con tu pulgar… Sin darme cuenta, ya te había bajado el pantalón y jugaba con tu miembro vigorosamente, masturbándote, perdida y extasiada… Era tu turno corazón, te tocaba llegar al cielo… Ya no pensaba en nada mas… Me gire, dándote la espalda y me recargue en el excusado, con las piernas un poco separadas, ofreciéndote mi entrada en todo su esplendor, te quería sentir dentro lo admito… Jamás pensé en nada mas… JAMAS… te acercaste lentamente, me besaste la espalda… y finalmente, me penetraste… Te sentí entrar de golpe… yo creí haber ahogado un gemido… Pero no fue así… El sonido retumbo por todo el baño y nos quedamos quietos… Escuchando si alguien nos habría notado, jamás te saliste… Y así nos quedamos como un minuto, cuando no escuchamos nada mas seguiste con tus movimientos… Si el gemido no alerto a nadie, entonces el sonido de nuestros sexos debió hacerlo, yo estaba completamente mojada y escurriendo… Pero lo disfrutaba… Por cada embestida, de tu boca salía un “te amo” “te amo”… y yo estaba extasiada… ¡Maravilloso lo acepto!... baje mi cabeza y pude ver como tu pene entraba por mi vagina, como se sumergía, en fracciones de segundo desaparecía y después como emergía, cubierto por nuestros jugos… En movimientos rápidos y firmes… Venia otro en camino… Otro orgasmo me invadía mi cadera y bajaba poco a poco hasta alcanzar mi vagina… Apreté los dientes y te pude sentir también a ti… Chorreando dentro de mí… Mi amor… Ahora si me pongo a pensar… Te repito no me arrepiento, eres el hombre con el que quisiera pasar el resto de mi vida… Pero me pongo a recordar ese instante… En mi orgasmo… Te sentí estallar, llenar mi útero, sentí la descarga de tu semen cubrir cada espacio en mi interior… Fue una extraña sensación que al final me hizo recordar… No tenías condón puesto… Mi amor… Te viniste dentro de mí… y es eso lo que estoy limpiando de mi calzoncito… No estoy molesta, No puedo estarlo… Solo algo temerosa… Si me llego a embarazar se que allí estarás… Es algo que los dos deseamos… Pero el tiempo dirá…
Ahora solo queda el olor a semen en mi pantaleta… Un delicioso aroma a ti… no puedo lavarla porque no traje otro cambio… no me puedo ir así en la mañana, no ¿crees?...
Salimos los dos del baño y para nuestra sorpresa ya habían apagado la tele… cruzamos a la habitación que nos habían dejado y puedo jurar… Que escuche risas… Espero que solo hayan sido figuraciones mías… Eso es lo que me pone un tanto tensa…
No te despiertes mi amor… Son las 4 menos 10 aun nos faltan unas horas de sueño… Te pido que no me destapes, si no quieres que presuma lo que ya es tuyo… Si… No tengo nada abajo Por ahora… Mi vagina ya está seca y ya no me siento incomoda, creo que puedo dormir un poco… ¿Me abrazas?... Espero que no empieces de juguetón de nuevo… Ahora realmente… No es el momento…
No puedo dormir… Me giro en la cama una y otra vez… Creo que si es algo de remordimiento… ¿Arrepentida?... ¿Crees que estaría arrepentida de estar contigo mi amor?... En todo este tiempo has sido mi compañero… Mi amigo… mi amado… Mi maestro… ¿Arrepentida? ¡Nunca!...
Miro mi celular… 3:25 am… La luz me Cega por un instante, ilumina tu rostro, te contemplo mientras duermes, tan placido, tan indefenso, tan encantador… Tus labios entreabiertos ¡Caramba!... ¡Cómo no aguantar las ganas de besarlos! Beso también tu frente y levantas las cejas en claro indicio de querer despertar… Pero no lo haces… Lástima… Me hubiera gustado…
La entrepierna me molesta… La humedad concentrada en mi panty me incomoda, me toco… Si, aun siento tu néctar salir de mi… No puedo evitar esbozar una sonrisa… Supongo que siempre hay una primera vez para todo, si es raro como me siento, Pero el tiempo hablará, por el momento no importa… Solo importa que lo disfrutamos y eso, eso lo compensa todo; me levantaré despacito mi amor, no quiero que te despiertes, mereces el sueño en el que estas sumido, es un deleite para mis pupilas el verte tan indefenso como un niño… Mi niño… Duerme mi amor, duerme bonito…
Cruzo por la estancia lentamente y procurando no hacer ruido, gente duerme por allí, en ese espacio tan reducido, tu hermano y su esposa… Su hija… No hare mucho ruido… Aunque creo que eso, ya es demasiado tarde… Abro poco a poco la puerta del baño, procurando que no emita ningún sonido… Lo conseguí, estoy dentro, y de igual manera la cierro y pongo el seguro; respiro y miro el sanitario, no… No vengo a hacer mis necesidades, me subo mi faldita un poco y me bajo las pantys, me las quito… Aunque no quisiera, tomo un poco de papel higiénico y me limpio con el… De verdad que me incomodaba un poco, y lo admito, me da un poco de miedo… “No pasará nada”, me calmo para mis adentros… miro mis bragas, allí está también… El resto de tu semen que no alcanzo a quedarse en mi vagina, no puedo evitar tocarlo con mis deditos… Llevarlo a mi boca, saborearlo… oh mi niño ¡Eres tú! Tu sabor… De pensar como terminaron las cosas ese día… Y a ver como empezara el siguiente delante de tu familia… ¡Cielos qué vergüenza!...
Llegamos a casa de tu hermana como al medio día, para la fiesta de cumpleaños de tu sobrino mayor, el viaje fue largo, llegamos cansados y cubiertos de sudor… El viaje fue muy pesado lo recuerdo… Aunque yo iba fresca los estragos de el clima no pasaron desapercibidos, llegue con la cara roja por el calor, y el sudor goteando por mi frente… que pena… Tu llegaste con un pantalón de mezclilla oscuro, una camisa abierta del cuello, dejando ver ese lunarcito que me encanta y que le has puesto mi nombre… Yo… Con una faldita de mezclilla tableada, mi blusa rosita que tanto te encanta a mitad de hombro y con el cabello recogido en una coleta, según tu me veo bien (mentirosillo)… Saludamos sin mesura a tu hermana, nos ceñimos en un abrazo, beso en la mejilla a tu cuñado y los niños llegan corriendo a abrazarme de las piernas al grito de ¡TIA! ¡TIA!... No puedo evitar enternecerme… Al festejado, le doy su presente y sale disparado para abrirlo, que feliz me siento al verlo tan contento, ojala le haya gustado… La fiesta, ya ha comenzado… Tu hermana nos sirvió de comer casi de inmediato, el clásico mole poblano con una gran porción de pollo y lechuga… Delicioso… Agua de horchata o refresco, lo que prefiriéramos nos dijo y nos enfrascamos en una amena charla…
¿Debo decirte que eres un travieso de lo peor, mi amor?... según tu estabas escribiendo en tu celular… Pero no desaprovechaste el momento para acariciar mis piernas debajo del mantel ¡Mañoso! … Subiste poco a poco esa manita tuya… Te metiste por debajo de mi falda y me tocaste en ese punto que me vuelve loca… Solo di un respingo en mi asiento y te di un codazo… Tu hermana bromeo… “Deja allí no metas mano” nos dijo y se echó a reír… jaja… ¡Si supiera que no era del todo una broma!... Tu solo mostraste el celular afirmando que solo estabas mensajeando… Tontito…
Ya caía la tarde cuando la mayoría de los invitados se empezaba a despedir, uno que otro Salía borracho (¿?), pero tu y yo decidimos pasar la noche allí… Ya sería tarde cuando llegáramos a mi casa, ¿para qué exponerse?... Tus sobrinos ya dormían, agotados de tanto jugar y gritar… Tu mama con ellos, los demás viendo la tele y bebiendo refresco… Así pasaron un par de horas… Me di cuenta que todos ya parecían haberse dormido y me levanté al baño, la verdad también tenía algo de sueño, así que me levante para mantenerme despierta otro rato… Pero antes de cerrar la puerta, dos manos se aferraron a mi cintura, dos manos que me introdujeron al interior del baño con avidez y firmeza, la verdad me asuste… Pero vi que eras tú… ¡Mi niño… Tu cara! Esa cara que pones cuando te invade el deseo… Me volvió loca… Te devoré a besos… y tocaste mis nalgas por debajo de la falda en claro indicio de excitación… Mi amor ¡Estamos en casa de tu hermana!... Nos pueden descubrir, te dije… Pero tú solo bajaste mi blusa por debajo de mis pechos, bajaste mi sostén, y te dedicaste a besar mis senos, a lamer mis pezones, a morderlos, a estirarlos… Estos, adquirieron el color que tanto te enloquece, me miraste, sonreíste y bajaste despacio… Sabia a donde ibas… Te repetí de nuevo que no lo hicieras, que nos podrían descubrir, pero sin levantarte, estiraste la mano y pusiste el seguro de la puerta y me dijiste –solo procuremos no hacer mucho ruido… Que difícil me la pusiste…
Sin subirme o bajarme la falda, hiciste de lado mi panty con tus dedos, y así, recargada sobre el toallero, disfrute mucho del delicioso sexo oral que me hiciste, me puse el dedo índice de la mano izquierda en la boca y lo mordí para no gemir fuerte, tu recorriste mi vulva con la lengua de arriba abajo, lamias mis pliegues, mordías despacito mi clítoris, y con la lengua deparabas mis labios metiéndola poco a poco… Mi amor ¡Que delicia! Poco me falto para gritar cuando llegue al orgasmo… Finalmente, me quitaste las bragas y yo ya no pensaba en donde estábamos, te abrace por el cuello, ¿Recuerdas?, y nos unimos en un beso cargado de lujuria, nuestras lenguas jugaban entre ellas y tus deditos, inquietos, escrudiñaban mi interior, pasaron a mis nalgas… Y rozaste mi ano con tu pulgar… Sin darme cuenta, ya te había bajado el pantalón y jugaba con tu miembro vigorosamente, masturbándote, perdida y extasiada… Era tu turno corazón, te tocaba llegar al cielo… Ya no pensaba en nada mas… Me gire, dándote la espalda y me recargue en el excusado, con las piernas un poco separadas, ofreciéndote mi entrada en todo su esplendor, te quería sentir dentro lo admito… Jamás pensé en nada mas… JAMAS… te acercaste lentamente, me besaste la espalda… y finalmente, me penetraste… Te sentí entrar de golpe… yo creí haber ahogado un gemido… Pero no fue así… El sonido retumbo por todo el baño y nos quedamos quietos… Escuchando si alguien nos habría notado, jamás te saliste… Y así nos quedamos como un minuto, cuando no escuchamos nada mas seguiste con tus movimientos… Si el gemido no alerto a nadie, entonces el sonido de nuestros sexos debió hacerlo, yo estaba completamente mojada y escurriendo… Pero lo disfrutaba… Por cada embestida, de tu boca salía un “te amo” “te amo”… y yo estaba extasiada… ¡Maravilloso lo acepto!... baje mi cabeza y pude ver como tu pene entraba por mi vagina, como se sumergía, en fracciones de segundo desaparecía y después como emergía, cubierto por nuestros jugos… En movimientos rápidos y firmes… Venia otro en camino… Otro orgasmo me invadía mi cadera y bajaba poco a poco hasta alcanzar mi vagina… Apreté los dientes y te pude sentir también a ti… Chorreando dentro de mí… Mi amor… Ahora si me pongo a pensar… Te repito no me arrepiento, eres el hombre con el que quisiera pasar el resto de mi vida… Pero me pongo a recordar ese instante… En mi orgasmo… Te sentí estallar, llenar mi útero, sentí la descarga de tu semen cubrir cada espacio en mi interior… Fue una extraña sensación que al final me hizo recordar… No tenías condón puesto… Mi amor… Te viniste dentro de mí… y es eso lo que estoy limpiando de mi calzoncito… No estoy molesta, No puedo estarlo… Solo algo temerosa… Si me llego a embarazar se que allí estarás… Es algo que los dos deseamos… Pero el tiempo dirá…
Ahora solo queda el olor a semen en mi pantaleta… Un delicioso aroma a ti… no puedo lavarla porque no traje otro cambio… no me puedo ir así en la mañana, no ¿crees?...
Salimos los dos del baño y para nuestra sorpresa ya habían apagado la tele… cruzamos a la habitación que nos habían dejado y puedo jurar… Que escuche risas… Espero que solo hayan sido figuraciones mías… Eso es lo que me pone un tanto tensa…
No te despiertes mi amor… Son las 4 menos 10 aun nos faltan unas horas de sueño… Te pido que no me destapes, si no quieres que presuma lo que ya es tuyo… Si… No tengo nada abajo Por ahora… Mi vagina ya está seca y ya no me siento incomoda, creo que puedo dormir un poco… ¿Me abrazas?... Espero que no empieces de juguetón de nuevo… Ahora realmente… No es el momento…