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No habrá consulta pública sobre el nuevo aeropuerto, gobierno de AMLO tendrá la última palabra: Jiménez Espriú
Otxaro Arteta
Julio 26, 2018
El próximo titular de Comunicaciones y Transportes afirma que el gobierno de López Obrador decidirá si asume la responsabilidad financiera de la construcción del nuevo aeropuerto, o si busca algún mecanismo para concesionarlo.
Cuartoscuro Archivo
La decisión final sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México quedará en manos del próximo Gobierno,más allá de la opinión que se recabe entra la ciudadanía, asegura Javier Jiménez Espriú, propuesto para ocupar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En entrevista con Animal Político, aclara además que no se hará una consulta o votación pública. Primero, explica, revisarán si la obra que ya va avanzada realmente es viable –independientemente de las irregularidades que pueda haber en los contratos–.
De ser así, se buscará un mecanismo para que los ciudadanos opinen sobre tres opciones: continuar con la construcción como está planteada, concesionarla, o que mejor se habiliten pistas en la base militar de Santa Lucía.
Jiménez Espriú es la persona de más edad que formará parte del gabinete: 81 años al empezar el sexenio. Ha ocupado varios cargos relacionados con los temas que ahora dirigirá, e incluso fue subsecretario de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de la propia SCT en los 80.
-El pasado 17 de julio tuvo la primera reunión con el equipo del presidente Enrique Peña Nieto para revisar la construcción del nuevo aeropuerto. ¿En qué chocaron?
No, no hubo ningún choque. La reunión fue muy abierta, fue muy cordial, nos explicaron qué es lo que están haciendo, les dijimos cuáles son nuestras inquietudes y nuestras preocupaciones, y acordamos integrar una serie de grupos, con nuestros especialistas y con los de ellos, para discutir sobre los puntos en los que no hay todavía claridad, y ellos aceptaron. Entre tanto, nos van a mandar una serie de informes y nos reuniremos lo antes posible, esperamos que no más allá de la semana próxima.
-¿Cuáles son los temas de esos grupos?
Pues son temas muy variados, tanto de los que tienen que ver con la construcción misma del aeropuerto, las complicaciones del suelo, el costo que se está elevando. Otros que tienen que ver con control hidráulico, porque el lago de Texcoco era un vaso regulador; el impacto ecológico y ambiental. En fin, son puntos diferentes. Vamos a tener seis o siete grupos, hay que ver el problema financiero, los problemas de los impactos, y los problemas de solución de la infraestructura necesaria para una adecuada operación del aeropuerto, en caso de que se decidiera continuar con las obras.
-Durante la campaña se dijo que iban a revisar todos los contratos, ¿ya lo están haciendo?
Los contratos están en la página del aeropuerto, se pueden consultar. Ya la revisión puntual de los contratos en cuanto a su transparencia, su corrección, en cuanto a su cumplimiento, y sus anexos –que esos sí no está–, es otro tema de otra naturaleza que no influirá en cuanto a la decisión de si el aeropuerto es viable o no es viable. Y vamos a revisar no solo esto, sino todos los contratos que nos toque a nosotros responsabilizarnos.
-¿No están en una encrucijada porque la promesa de campaña era cancelar el aeropuerto?
Mire, no, no hay ninguna encrucijada. Nosotros habíamos hecho una propuesta que era más rápida y más económica que el planteamiento que se había hecho. Sin embargo, las obras siguieron y hay una inversión importante. En su momento, el licenciado López Obrador señaló que de ser electo, solicitaría al presidente Peña Nieto la revisión la viabilidad del aeropuerto, y en caso de que fuera viable, veríamos cuál es la posibilidad del Gobierno para asumir la responsabilidad financiera, o si no, buscar algún mecanismo de concesionamiento, de alguien que quisiera enfrentar la inversión.
Lo que quiere decir es que la opción que planteó López Obrador sigue viva y analizaremos la viabilidad operativa, física, financiera de lo que está propuesto y que ya va avanzado para ver cuáles son las opciones que existen. Y si existe más de una opción después de los análisis que hagamos, de las auditorías técnicas, si es viable, habría pues las dos opciones. En ese caso, consultaríamos a la comunidad.
-¿Habrá consulta ciudadana, es buena opción en un tema tan técnico?
Quiero ser muy preciso, porque cuando hablé de consulta surgió la noticia de que íbamos a hacer una consulta pública. Yo nunca dije eso. Yo dije: vamos a consultar a la comunidad, como lo haremos en todos los casos de las megaobras:recabaremos la opinión de la ciudadanía, porque creemos que eso es lo correcto y lo procedente.
-¿Entonces sería con foros, con expertos, o cuál sería la vía?
No sabemos todavía, pero una consulta a organismos, a quienes han hecho manifestaciones en contra. Abriremos tal vez, si es el caso, un mecanismo de opinión de todo aquel que quiera opinar, para que eso sea uno de los puntos que analicemos en relación con las opciones. Pero asumiremos nosotros como Gobierno la responsabilidad de la decisión última que se tome.
[CONTINUA EN LA SIGUIENTE ENTRADA]
Otxaro Arteta
Julio 26, 2018
El próximo titular de Comunicaciones y Transportes afirma que el gobierno de López Obrador decidirá si asume la responsabilidad financiera de la construcción del nuevo aeropuerto, o si busca algún mecanismo para concesionarlo.
Cuartoscuro Archivo
La decisión final sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México quedará en manos del próximo Gobierno,más allá de la opinión que se recabe entra la ciudadanía, asegura Javier Jiménez Espriú, propuesto para ocupar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En entrevista con Animal Político, aclara además que no se hará una consulta o votación pública. Primero, explica, revisarán si la obra que ya va avanzada realmente es viable –independientemente de las irregularidades que pueda haber en los contratos–.
De ser así, se buscará un mecanismo para que los ciudadanos opinen sobre tres opciones: continuar con la construcción como está planteada, concesionarla, o que mejor se habiliten pistas en la base militar de Santa Lucía.
Jiménez Espriú es la persona de más edad que formará parte del gabinete: 81 años al empezar el sexenio. Ha ocupado varios cargos relacionados con los temas que ahora dirigirá, e incluso fue subsecretario de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de la propia SCT en los 80.
-El pasado 17 de julio tuvo la primera reunión con el equipo del presidente Enrique Peña Nieto para revisar la construcción del nuevo aeropuerto. ¿En qué chocaron?
No, no hubo ningún choque. La reunión fue muy abierta, fue muy cordial, nos explicaron qué es lo que están haciendo, les dijimos cuáles son nuestras inquietudes y nuestras preocupaciones, y acordamos integrar una serie de grupos, con nuestros especialistas y con los de ellos, para discutir sobre los puntos en los que no hay todavía claridad, y ellos aceptaron. Entre tanto, nos van a mandar una serie de informes y nos reuniremos lo antes posible, esperamos que no más allá de la semana próxima.
-¿Cuáles son los temas de esos grupos?
Pues son temas muy variados, tanto de los que tienen que ver con la construcción misma del aeropuerto, las complicaciones del suelo, el costo que se está elevando. Otros que tienen que ver con control hidráulico, porque el lago de Texcoco era un vaso regulador; el impacto ecológico y ambiental. En fin, son puntos diferentes. Vamos a tener seis o siete grupos, hay que ver el problema financiero, los problemas de los impactos, y los problemas de solución de la infraestructura necesaria para una adecuada operación del aeropuerto, en caso de que se decidiera continuar con las obras.
-Durante la campaña se dijo que iban a revisar todos los contratos, ¿ya lo están haciendo?
Los contratos están en la página del aeropuerto, se pueden consultar. Ya la revisión puntual de los contratos en cuanto a su transparencia, su corrección, en cuanto a su cumplimiento, y sus anexos –que esos sí no está–, es otro tema de otra naturaleza que no influirá en cuanto a la decisión de si el aeropuerto es viable o no es viable. Y vamos a revisar no solo esto, sino todos los contratos que nos toque a nosotros responsabilizarnos.
-¿No están en una encrucijada porque la promesa de campaña era cancelar el aeropuerto?
Mire, no, no hay ninguna encrucijada. Nosotros habíamos hecho una propuesta que era más rápida y más económica que el planteamiento que se había hecho. Sin embargo, las obras siguieron y hay una inversión importante. En su momento, el licenciado López Obrador señaló que de ser electo, solicitaría al presidente Peña Nieto la revisión la viabilidad del aeropuerto, y en caso de que fuera viable, veríamos cuál es la posibilidad del Gobierno para asumir la responsabilidad financiera, o si no, buscar algún mecanismo de concesionamiento, de alguien que quisiera enfrentar la inversión.
Lo que quiere decir es que la opción que planteó López Obrador sigue viva y analizaremos la viabilidad operativa, física, financiera de lo que está propuesto y que ya va avanzado para ver cuáles son las opciones que existen. Y si existe más de una opción después de los análisis que hagamos, de las auditorías técnicas, si es viable, habría pues las dos opciones. En ese caso, consultaríamos a la comunidad.
-¿Habrá consulta ciudadana, es buena opción en un tema tan técnico?
Quiero ser muy preciso, porque cuando hablé de consulta surgió la noticia de que íbamos a hacer una consulta pública. Yo nunca dije eso. Yo dije: vamos a consultar a la comunidad, como lo haremos en todos los casos de las megaobras:recabaremos la opinión de la ciudadanía, porque creemos que eso es lo correcto y lo procedente.
-¿Entonces sería con foros, con expertos, o cuál sería la vía?
No sabemos todavía, pero una consulta a organismos, a quienes han hecho manifestaciones en contra. Abriremos tal vez, si es el caso, un mecanismo de opinión de todo aquel que quiera opinar, para que eso sea uno de los puntos que analicemos en relación con las opciones. Pero asumiremos nosotros como Gobierno la responsabilidad de la decisión última que se tome.
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