'Nacer de nuevo' no será sólo una frase que describa el esperado rescate de los 33 mineros chilenos que desde hace casi 70 días sobreviven a 624 metros de profundidad.
En efecto, según las leyes chilenas, los trabajadores tendrán que reinscribirse en los archivos legales para recuperar el estatus de personas vivas.
El prefecto Luis Mardones, de la Policía de Investigaciones de Chile, explicó que, una vez rescatados y examinados clínicamente, ellos deberán marcar sus huellas digitales.
"Hay una investigación por presunta desgracia -es decir, que están desaparecidos-. El día del derrumbe, el Ministerio Público emitió una orden por presunta desgracia por 33 personas. Ahora, para poder cerrar esta investigación, vamos a certificar científicamente que las 33 personas que están en el fondo de la mina son las 33 personas que nosotros tenemos registradas", dijo.