trovadoregio
Bovino maduro
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- 6 Feb 2008
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El relato esta largo, pero busque darles con mayor detalle lo que me paso hace dos semanas.....
Siempre me habíallamado la atención esa chica de la oficina,
Su nombre.Mónica, era de tez aperlada, labios gruesos, unos ojos con rasgos felinos. Y uncabello quebradizo color negro, 22 años de edad, y un cuerpo delicioso biendistribuido, unas nalgas firmes y redondas, piernas torneadas, y unossenos medianos, acordes con su deliciosa edad.
Ella trabajaen la compañía, ingreso hace como unos seis meses, y desde que la vi llegar mepuso a imaginarme las fantasías más sucias que uno se puede imaginar concualquier bombón.
Soy casadodesde hace 6 años, y a mis 45 años, las chicas más jóvenes especialmente deltipo de Mónica, se han convertido en mi fantasía.
Sucedió queun día, después de la hora de comida, Salí al exterior de la oficina a fumar elrespectivo cigarro después de ingerir alimentos. Ella hizo lo mismo, yconversando salió el tema, de que sehabía hecho un grupo, para salir los días domingos por la mañana a escalar lasmontañas que rodean a la ciudad de monterrey, y que este próximo domingo iríanen grupo a subir el cerro de la silla, y me pregunto que si no me animaba, porlo que acepte de inmediato, sería una buena oportunidad de convivir con ellafuera de la oficina, aunque no íbamos solos, encontraría la oportunidad deestar cerca de ella.
Llegado eldomingo por la mañana, nos reunimos en un punto cercano al cerro de la silla.Eran las 6:30 am y el día apenas comenzaba a asomarse y al parecer el sol seriabenigno con nosotros ya que estaba nublado. No había llegado nadie aun. Por loque decidí quedarme en mi coche, a escuchar música, al cabo de unos 20 minutosllego Mónica, acompañada de otras dos chicas. Mónica llevaba unos pants decolor rojo ajustaditos al cuerpo, y una playera blanca igualmente de ajustada.Dejaba ver las curvas de su cuerpo en todo su esplendor.
Nos saludamos,y esperamos un buen rato, al cabo de unos 30 minutos de esperar, una de ellas pregunto que si siempresubiríamos, ya que no únicamente habíamos llegado nosotros, a lo que Mónica respondió.
-Wey, no noslevantamos temprano en domingo para nada…..vamos a subir aunque sea un poco, cómoven?..
Pregunto alaire, pero volteándome a ver a mí.
-Yo piensoigual.- Respondí
Cerramos loscoches y procedimos a comenzar nuestro ascenso al cerro de la silla, obviamente no éramos los únicos, había variosgrupos subiendo por las veredas..
En eltrayecto del ascenso como es natural, nos fuimos dispersando poco a poco, yo tratando de seguirle el paso a Mónica,siempre cerca, Las otras dos chicas se retrasaron..
En undeterminado momento del ascenso, ya no las vimos, ni las escuchamos, por lo quedecidimos sentarnos a esperarlas en un lugar donde había grandes piedras.
Eran apenaslas 8:00 am.
Mientrasesperamos a las chicas, conversamos mucho, acerca de su vida.. que no teníanovio, que le gustaba salir de fiesta los fines de semana…etc..etc..el ritmonormal de vida de cualquier chica de su edad..
Me sugirióque siguiéramos nuestro ascenso, por lo que me puse de pie, y le di mi mano para ayudarla a ponersede pie, ella estiro su mano, y sentí la tibieza de la misma al hacer contactocon la mía, ella al ponerse de pie, yasin la necesidad de apoyarse de mi mano, no la soltó, continuo agarrándome lamano, dimos unos pasos, y se soltó….fue un mensaje..
A la par ellay yo seguimos escalando la montaña, y conforme fuimos subiendo se fueronperdiendo los ruidos de la cuidad, solose escuchaban ya nuestras respiraciones.
Ya despuéscomo de una hora de ascenso, a nuestroalrededor, solo era vegetación, arboles, piedras, veredas, y un vientodelicioso, que secaban el sudor de nuestras caras.
Nos sentamos,y procedimos a tomar agua, ..yo viendo su rostro pegado a su termo de agua,pude ver unas gotas cayendo por su barbilla hacia tu pecho, que brillaba por elsudor..
Ella me miroy sonrió..
Quien fueragota de agua- Le dije, ella abrió los ojos mirando asombrada por mi comentario,y se rio
Quieres agua-me ofreció de su termo… - Pruébala esta está más fresca. – estiro su manoofreciéndome su termo.
Yo lleve eltermo a mi boca, y tome del líquido. – Ella solamente miraba hacia a lo lejos,mirando la ciudad.
Ahora ya conozcotus secretos- Le dije regresándole su termo
A si….y segúntu cuales son mis secretos- Me pregunto con mirada picara-
Que metrajiste hasta aquí, para atacarme sexualmente- Le dije riéndome..
Jajajajjajaa…-Ella se rio.
Yo meacerque, y le pase la mano por la cintura, ella no dijo nada, solamente se acercómás a mí..
Estoy todasudada,- Me comento así como con cara de Asco
Mmmm, mejor Mónica- Le respondí
Ella se dejóabrazar por mí por su cintura, y olí su perfume natural de mujer, mezclado consu sudor, le aparte su cabello de la cara y se lo puse en uno de sus oídos; lasuave brisa ayudo a refrescar su rostro y en ese instante se dejó acariciar porél, cerrando los ojos.
Me estándando ganas de besarte- Le dije
Entreabriendolos ojos, acerco su rostro al mío, y yo no espere su respuesta, me fuidirectamente a besarla..
Al principiorozando los labios, lentamente fui abriendo sus gruesos labios para introducirmi lengua en su boca, para comenzar una deliciosa guerra de lenguas. Ella poso sus manos por mi nuca, y yo mismanos por su tibia y firme cintura, mis dedos rozaban la orilla de supants, queriendo llegar más abajo, perono lo quería estropear, haciendo un movimiento así de rápido.
Ahora sentíasu respiración un poco más acelerada, mientras continuábamos besándonos, separemi boca de la de ella, y baje lentamente por su un costado de su cuello, deleitándome con el dulce sabor salado de su sudor, ella ladeo un pocosu cabeza para facilitarle la tarea a mi boca.
Regrese a suslabios unos momentos, detuvimos el beso, y mire hacia el lado derecho denosotros y estaba un árbol, la tome de la mano.
A ver si nollegan aquellas- Fue lo único que alcanzo a decir, porque me recargue en elárbol y tomándola de nuevo de la cintura, la atraje hacía para continuarnuestra batalla de salivas, labios y lenguas; en un determinado momento una desus manos abandono mi nuca, y sin detenerse fue directamente hacia mi erección,que por lo pants que llevaba, se notaba completamente dura.
Con su manocomenzó a acariciar mi verga por encima de mi prenda de vestir, mientras mebesaba, yo tampoco espere más, así es que decidí dar un paso más, y lleve mismanos hacia sus redondas nalgas..
-Que ricaestas nena- Le dije entre besos, mientras apretujaba la carne de sus redondasnalgas..
-Te gustan?....preguntoella comenzando a jadear..
-No tienesuna idea cuanto,- Le dije, soltando sus labios para pasar de nuevo a besar sucuello, mismo que me daba la visión de mis manos sobre sus nalguitas firmes. Yaque es baja de estatura.
No tardemucho en lentamente comenzar a meter mis manos por dentro de su ropa, sentí lafina tela de su ropa interior y pude distinguir una tanga de esas que dejan aldescubierto casi todas las nalgas, ella aún continuaba frotando mi verga porencima de mi ropa…
-Quieresmeter la mano?- Le pregunte, ella con su cabeza recargada sobre mi pechosolamente asintió con la cabeza, por lo que de inmediato, su mano lentamente seintrodujo en mi ropa, para llegar directamente a mi verga ya dura..
-A su madre!!!!..quedura y grande-Exclamo cerrando con firmeza su mano sobre mi miembro, comenzandoa masturbarme..
No me podíaaguantar más, así que de un jalón, tire su pants, hacia abajo, y apareció suculo redondo, solamente entre el, una telita que cubría su rendija y la rendijade sus nalgas..
Le di lavuelta, ella apoyo sus manos sobre el tronco del árbol y empino su un poco sucuerpo, adivinando lo que venía, desenfunde mi verga del pants, y la coloque enla entrada de su rendija aun cubierta por su tanga, al sentir el tacto de miverga contra su sexo, bajo una mano, eh hizo a un lado el hilo dental dejandoal descubierto su sexo, ya caliente esperando la arremetida..
Junte un pocode saliva en mi boca, y con la mano, la unte en mi verga para lubricarla unpoco, y en un abrir y cerrar de ojos, le fui metiendo mi verga lentamente hasta la mitad, ella levanto su cara, y gimió…
-Despacio,por favor..despacio, - Me dijo casi susurrando..
Comencé abombear lentamente, sin prisas..era tremendamente excitante tener a esta nena ami entera disposición empinada, y al aire libre, sin temor de que alguien nosviera..
Estábamos enplena cogedera, cuando a lo lejos se escucharon gritos….las otras dos chicas seacercaban, y reaccionando ella inmediatamente saco mi verga de su sexo, se acomodóla ropa interior y se subió los pants..yo la imite
Nos quedamoscompletamente frustrados,.ella se arregló el cabello, y me dice..
-Esto aquí nose acaba, no están mis papas en la casa, salieron y llegan hasta la noche,quieres acompañarme a la casa?
-A huevomamita..no me voy a quedar así- Señalando mi verga aun tiesa encima de miropa..ella estiro la mano y me la agarro de nuevo
- Nos ponemosde acuerdo ahorita- Se dio la vuelta y me dio la espalda..mismo que aprovechepara agarrarle fuertemente las nalgas que tanto me volvían loco.
-YAAAA,Esperateeee, me reclamo en tono meloso…sonriendo- Camino enfrente de mimeneando sus delicioso cuerpo.
Acáestamos,-Grito desde donde estábamos porla brecha por donde habíamos subido..
Pasados unosminutos, nuestras compañeras llegaron, y se sentaron un rato a tomar aire, nospusimos a conversar, y tomarnos algunas fotos, por el medio ascenso…estábamoscasi a la mitad del cerro de la silla..
Eran las10:45 de la mañana…después de un rato de descanso, comenzamos el retorno,
Retornamos denuevo a nuestro lugar de origen, a las faldas del cerro de la silla, ynuevamente tomamos un descanso, Mónica,se dirigio hacia su coche, ydiscretamente sin que sus otras compañeras se dieran cuenta, anoto su número deteléfono celular, y sin que las otras dos se dieran cuenta, me dice
-Márcame comoen una hora- Y me toma de la mano y me da el papelito..
Aunquediscretamente realizo la maniobra, una de ellas se dio cuenta y solamente sonrió.
Subieron alcoche, y yo al mío, como ya sabía elrumbo por el cual estaba su casa (por el Tec de Monterrey), pues decidíacercarme por esa zona.
Al llegar lahora, le marque a su celular y me dio indicaciones de cómo llegar a su casa, asícomo la dirección exacta, por lo que ni tardo ni perezoso, me fui hasta su casade inmediato..
Al llegar ala casa, baje de mi coche, y efectivamente en la cochera solo estaba suautomóvil, toque el timbre de la puerta,y abrió la puerta, aun sin bañarse, salió con un shortcito de algodón, y lamisma playera que había llevado en la mañana..de inmediato cuando pase, cerróla puerta..
La tome denuevo de la cintura y la atraje de nuevo hacia mi cuerpo, para besarnos denuevo, como lo hicimos en la mañana en el cerro de la silla.
-Vamos abañarnos, ando bien hedionda ( apestosa)..- Me dice.
-Ni madres Mónica,al rato nos bañamos.- le dije, volviéndola a besar..y agarrándola de lasnalgas..
Nos fuimosbesando y caminando hasta un sillón que estaba en el recibidor de la sala, y violentamentenos comenzamos a quitar la ropa, quedando ahora si completamente desnudos, casi me venía al verla completamente enpelotas…un cuerpazo de la nena…y me prometí no dejar ningún centímetro de pielsi tocar, perforar o besar..
Me agarro dela verga masturbándome…mientras yo estaba sentado en el sillón y ella frente a mí,empinada, con mi mano alcance a tocar su panochita que ya se quemaba decalentura, giro su cuerpo y ella sola fue sentándose en mi palo, penetrándoseella misma, apoyando sus pies en el suelo, e inclinando su cuerpo haciaenfrente..por lo que tenía a mi vista, mi verga parada incrustándose en sutierno pero delicioso cuerpo..
Creo que eraya por la calentura acumulada de ambos, que en menos de 10 minutos, ella tuvosu orgasmo y yo sacando la verga de su cuerpo, me vine en su espaldaescurriendo mi semen hasta el canalito de su culo..
Ella se hizopara atrás, y su espalda se recargosobre mi estómago, yo pase mis manos sobre su vientre y ella recargo su cabezasobre mi hombro….
-Querápido--- Suspiro.
-Este sí..elsegundo va a durar más- Le dije al odio..
-más vale quenos vayamos a bañar- Me dijo incorporándose
Me tomo de lamano y nos fuimos hacia su habitación, era una habitación confortable, conseñales aun de adolescencia, posters pegados en la pared de Ricky Martin, deJonas Brothers, y sobre algunas repisas, muñecos de peluche..
La habitacióncontaba con baño propio, por lo que ella tomando dos toallas de un mueble alado de su cama, me ofreció una y nos metimos a la regadera..
-Tibia ocaliente?, Me pregunto haciendoreferencia al agua.
-Caliente. Tequiero caliente- Le dije acercándome a su cuerpo por la espalda
-Yaaaa.. –Tomo agua con su mano y me la aventó juguetonamente
Después debañarnos y enjabonar nuestros cuerpos..y habernos dado un faje de película enla regadera, salimos de la ducha tomando nuestras toallas..
Me seque ycompletamente en pelotas, me acosté en la cama..ella hizo lo mismo
-Me van amatar mis papas si se enteran de esto wey.- Me dice
Sonreí, y ledije- Que bueno que no voy a estar aquí si se enteran..-
Solamente medio una palmada en el brazo..
Allíestábamos los dos desnudos en su cama, yo de 42 años y ella de 22, yo con muchocamino recorrido y con 6 años de matrimonio, y ella con toda la vida por delante.Pero no era momento de reflexionar, era momento de cogérmela, de hacerla mía,hasta que mi cuerpo diera de sí..
La gire y lapuse boca debajo de su cama, para tener su cuerpo en línea para disfrutar decada rincón de su cuerpo, me subí, encima de ella, coloque mis rodillas por loscostados, y comenzando por su nuca, comencé a recorrer cada centímetro de piel
-Mónica, estote va a gustar, déjate llevar – Le dije despacio al oído, dándole un lengüetazoal terminar la frase.
Ellareacciono dando un pequeño brinco.
Recorrí miboca por su nuca, dándole pequeños soplidos, alternando mi lengua en su piel,de inmediato vi la reacción de su pielponiéndose de gallina, ahora si comenzaba a realizar mi maniobra, y aplicar miexperiencia con mujeres..
Mientrasrozaba con mi verga sus piernas, yo recorrí con mi boca el surco de su espaldasi dejar ningún centímetro de piel si acariciar con mi labios, llegue a suscaderas, y las invadí de leves mordiscos sin provocarle daño, que la hacían darpequeños brincos, a lo lejos escuchaba su tierna voz…que rico, síguele, nomames, me estas matando…
Al llegar alfinal de su espalda, rompí la rutina, ella esperaba que continuara en susnalgas, pero no lo hice, me detuve, y me brinque hasta donde terminan estas ynacen sus piernas…allí me entretuve un rato con mi lengua, jugando con su pielcubierta por pequeños vellos negros que se encontraban erizados al máximo
Ella porreacción, abrió levemente sus piernas,por lo que mi boca recorrió el lado interno de sus piernas casi llegando a susexo sin vellos, ella esperaba que lanzara directamente mi lengua hacia él, queya estaba húmedo y caliente, pero no lo hice, volví de nuevo hacia arriba,donde la espalda termina y comienza el surco de su nalgas..
Con la yemade mis dedos, acaricie casi sin tocar la delicada raya de su culo, el surco quedividía sus nalgas, allí donde esperaba palpitante y arrugado ano.
Ella solosuspiraba y movía su cuerpo bajo el embate de mi caricias,.
-Ayúdame,-Le pedí
Ella acostabacon la cabeza recostaba en una almohada, me miro y pregunto
-A que ¿?
-Agarra tusnalgas y ábrelas- Casi como una orden
Ella sesonrojo, y se rio, - No puede ser que esté haciendo esto- Dijo balbuceando,pero sin mucha convicción ya que inmediatamente bajo sus manos, y con sushermosos dedos, aparto los dos montículos de carne para dejar expuesto su canalanal…
Suavemente humedecímis dedos con saliva y, recorrí su agujero arrugadito, acariciándolo suavemente,incluyendo en mi recorrido hacia la piel ubicada entre el ano y la vagina. Ellacontoneaba su cuerpo reaccionando por la caricia que le estaba dando, solo seescuchaban gemidos leves, y balbuceaba cosas que no alcanzaba a entender.
Ahora sí, dipaso hacia mi lengua, dirigiéndola directamente hacia su sexo, caliente, húmedoy delicioso, ella abrió aún más laspiernas, y apoyando sus rodillas sobre la cama, se colocó en posición deperrito, por lo que me dejo ahora si a mí entera disposición sus dos agujeros, mi lengua acariciaba toda la longitud de susexo, iba hacia su ano, se movía juguetonamente en el para dejarlo húmedo, y regresabade nuevo hacia su sexo, de vez en cuando ella llevaba una de sus manos haciasus nalgas queriéndolas abrir, para permitirme el libre acceso hacia suinterior..
Me incorpore detrásde ella, dirigí mi verga ya palpitante hacia su panochita, cuando volteo hacia míy me dice..
-Aun no lohagas, ahora es mi turno- Me dice..
Y girando sucuerpo aun en posición de perrito, tomo mi verga en sus manos y empino sucuerpo, hasta dirigir su boca hacia ella, sintiendo su tibio aliento sobre lacabeza de mi verga…lentamente y tímidamente comenzó a mamármela, dejando unleve rastro de humedad, su cabeza en un ritmo de vaivén subía y bajabarecorriendo con sus labios carnosos desde la punta hacia la base de mi huevos..
Yo me inclineun poco, teniendo la visión de su culo empinado y dirigí mis dedos hacia él,por lo caliente de la sesión bucal, sin ningún reparo, fue introduciendo undedo en su ano arrugadito, al entrarella dio un brinco, pero no me detuvo..
Después deunos minutos, ella se detuvo, se incorporó, y quedamos de rodillas los dosfrente a frente, para reunir nuestrasbocas nuevamente..
-Hazme lo quequieras, y como quieras…pero ya…por favor..Estoy súper excitada..- Fue su petición,por lo que no espere más..
La regrese ala posición de perrito, y coloque mi verga en la entrada de su cueva húmeda y comencéde nuevo a cogérmela, la tome de sus caderas y bombeándola arremetí una y otra vez sobre su tierno cuerpo..
-Como coges,que bárbaro…!!...me alcanzaba a decir..
Lleve mi dedopulgar hacia la entrada de su ano, y lo introduje, mientras mi verga entraba y salíade su vagina, que por la humedad mutua, provoca un efecto lubricante.
Detuve lacogida..saque mi verga de su sexo y me acosté en la cama boca arriba, ellaahora se subió encima de cuerpo y tomando mi miembro con su mano, lo coloco enla entrada de su panocha y fuedescendiendo lentamente hasta que se introdujo completamente, para comenzar adar sentones sobre mi cuerpo, ella se agacho y puso al alcance de mi boca, suslindas tetas, que hasta ahorita ni siquiera les había puesto atención, me ofreciósus pezones, duros y oscuros, por lo que mi boca se dio a la tarea desuccionarlos, hasta estirarlos levemente sin provocarle daño, pero losuficiente para hacerla vibrar..mientras mi verga, entraba y salía, entraba y salía…
Ya no podía aguantarmucho, la visión de la chica montada sobre mí, lo apretado de su vagina, elolor de su cuerpo, estaban siendo lo suficientemente alentadores para terminarde descargar mi leche..
La detuve,ella se me quedo viendo..
-Te vas avenir??- Me pregunto.
-Si noaguanto más, estoy por reventar..- Le dije.
- Adentro nopor favor- Me sugirió
Se bajó de micuerpo, y la acosté boca arriba, su cuerpo extendido y su cabello negroesparcido por la almohada..
Me subíencima de ella, en la tradicional pose del misionero, y la de nuevo volví aarremeter contra su cuerpo, esta vez,cara a cara, me fascinaba ver los gestoscachondos de Mónica, al sentir la penetración, en un momento ya no aguante más..yme Salí, me puse de rodillas sobre ella, y con pocos jalones en mi verga,salieron disparados chorros de esperma sobre su estómago y sus tetas redondas,que con su mano, fue esparciendo sobre su piel, como si se tratara de una cremade belleza.
Me recosté aun lado de ella, y junte mi mano con la suya, para ayudarle a esparcir el semenpor su estómago y sus tetas..ella aun vibraba de placer..
Al terminarel masaje, nos volvimos a besar tiernamente despacio, y nos quedamos mirándonosel uno al otro..
Rompí elsilencio- Porque yo Mónica?- pregunte.
Sonrió ydijo- Que chistoso, ya me cogiste, ahora si preguntas-
-Es que me esextraño, que teniendo la posibilidad de tener a cuanto galán quieras, tedecidiste por mí.- Le comente
-Mira, lospendejos de mis amigos, andan detrás de mí, pero ninguno se anima, salgo conellos, me invitan al cine, al antro, pero ninguno me ha dicho nada….de nada yla neta, eso me da hueva, contigo desde que llegue a la oficina, note como memiras, y como me tratas, supe entonces que ya sabias lo que querías y eraprecisamente esto..Solo sexo.
Ven vamos adarnos otro baño me dijo incorporándose de la cama………eran las 2 de la tarde..
Siempre me habíallamado la atención esa chica de la oficina,
Su nombre.Mónica, era de tez aperlada, labios gruesos, unos ojos con rasgos felinos. Y uncabello quebradizo color negro, 22 años de edad, y un cuerpo delicioso biendistribuido, unas nalgas firmes y redondas, piernas torneadas, y unossenos medianos, acordes con su deliciosa edad.
Ella trabajaen la compañía, ingreso hace como unos seis meses, y desde que la vi llegar mepuso a imaginarme las fantasías más sucias que uno se puede imaginar concualquier bombón.
Soy casadodesde hace 6 años, y a mis 45 años, las chicas más jóvenes especialmente deltipo de Mónica, se han convertido en mi fantasía.
Sucedió queun día, después de la hora de comida, Salí al exterior de la oficina a fumar elrespectivo cigarro después de ingerir alimentos. Ella hizo lo mismo, yconversando salió el tema, de que sehabía hecho un grupo, para salir los días domingos por la mañana a escalar lasmontañas que rodean a la ciudad de monterrey, y que este próximo domingo iríanen grupo a subir el cerro de la silla, y me pregunto que si no me animaba, porlo que acepte de inmediato, sería una buena oportunidad de convivir con ellafuera de la oficina, aunque no íbamos solos, encontraría la oportunidad deestar cerca de ella.
Llegado eldomingo por la mañana, nos reunimos en un punto cercano al cerro de la silla.Eran las 6:30 am y el día apenas comenzaba a asomarse y al parecer el sol seriabenigno con nosotros ya que estaba nublado. No había llegado nadie aun. Por loque decidí quedarme en mi coche, a escuchar música, al cabo de unos 20 minutosllego Mónica, acompañada de otras dos chicas. Mónica llevaba unos pants decolor rojo ajustaditos al cuerpo, y una playera blanca igualmente de ajustada.Dejaba ver las curvas de su cuerpo en todo su esplendor.
Nos saludamos,y esperamos un buen rato, al cabo de unos 30 minutos de esperar, una de ellas pregunto que si siempresubiríamos, ya que no únicamente habíamos llegado nosotros, a lo que Mónica respondió.
-Wey, no noslevantamos temprano en domingo para nada…..vamos a subir aunque sea un poco, cómoven?..
Pregunto alaire, pero volteándome a ver a mí.
-Yo piensoigual.- Respondí
Cerramos loscoches y procedimos a comenzar nuestro ascenso al cerro de la silla, obviamente no éramos los únicos, había variosgrupos subiendo por las veredas..
En eltrayecto del ascenso como es natural, nos fuimos dispersando poco a poco, yo tratando de seguirle el paso a Mónica,siempre cerca, Las otras dos chicas se retrasaron..
En undeterminado momento del ascenso, ya no las vimos, ni las escuchamos, por lo quedecidimos sentarnos a esperarlas en un lugar donde había grandes piedras.
Eran apenaslas 8:00 am.
Mientrasesperamos a las chicas, conversamos mucho, acerca de su vida.. que no teníanovio, que le gustaba salir de fiesta los fines de semana…etc..etc..el ritmonormal de vida de cualquier chica de su edad..
Me sugirióque siguiéramos nuestro ascenso, por lo que me puse de pie, y le di mi mano para ayudarla a ponersede pie, ella estiro su mano, y sentí la tibieza de la misma al hacer contactocon la mía, ella al ponerse de pie, yasin la necesidad de apoyarse de mi mano, no la soltó, continuo agarrándome lamano, dimos unos pasos, y se soltó….fue un mensaje..
A la par ellay yo seguimos escalando la montaña, y conforme fuimos subiendo se fueronperdiendo los ruidos de la cuidad, solose escuchaban ya nuestras respiraciones.
Ya despuéscomo de una hora de ascenso, a nuestroalrededor, solo era vegetación, arboles, piedras, veredas, y un vientodelicioso, que secaban el sudor de nuestras caras.
Nos sentamos,y procedimos a tomar agua, ..yo viendo su rostro pegado a su termo de agua,pude ver unas gotas cayendo por su barbilla hacia tu pecho, que brillaba por elsudor..
Ella me miroy sonrió..
Quien fueragota de agua- Le dije, ella abrió los ojos mirando asombrada por mi comentario,y se rio
Quieres agua-me ofreció de su termo… - Pruébala esta está más fresca. – estiro su manoofreciéndome su termo.
Yo lleve eltermo a mi boca, y tome del líquido. – Ella solamente miraba hacia a lo lejos,mirando la ciudad.
Ahora ya conozcotus secretos- Le dije regresándole su termo
A si….y segúntu cuales son mis secretos- Me pregunto con mirada picara-
Que metrajiste hasta aquí, para atacarme sexualmente- Le dije riéndome..
Jajajajjajaa…-Ella se rio.
Yo meacerque, y le pase la mano por la cintura, ella no dijo nada, solamente se acercómás a mí..
Estoy todasudada,- Me comento así como con cara de Asco
Mmmm, mejor Mónica- Le respondí
Ella se dejóabrazar por mí por su cintura, y olí su perfume natural de mujer, mezclado consu sudor, le aparte su cabello de la cara y se lo puse en uno de sus oídos; lasuave brisa ayudo a refrescar su rostro y en ese instante se dejó acariciar porél, cerrando los ojos.
Me estándando ganas de besarte- Le dije
Entreabriendolos ojos, acerco su rostro al mío, y yo no espere su respuesta, me fuidirectamente a besarla..
Al principiorozando los labios, lentamente fui abriendo sus gruesos labios para introducirmi lengua en su boca, para comenzar una deliciosa guerra de lenguas. Ella poso sus manos por mi nuca, y yo mismanos por su tibia y firme cintura, mis dedos rozaban la orilla de supants, queriendo llegar más abajo, perono lo quería estropear, haciendo un movimiento así de rápido.
Ahora sentíasu respiración un poco más acelerada, mientras continuábamos besándonos, separemi boca de la de ella, y baje lentamente por su un costado de su cuello, deleitándome con el dulce sabor salado de su sudor, ella ladeo un pocosu cabeza para facilitarle la tarea a mi boca.
Regrese a suslabios unos momentos, detuvimos el beso, y mire hacia el lado derecho denosotros y estaba un árbol, la tome de la mano.
A ver si nollegan aquellas- Fue lo único que alcanzo a decir, porque me recargue en elárbol y tomándola de nuevo de la cintura, la atraje hacía para continuarnuestra batalla de salivas, labios y lenguas; en un determinado momento una desus manos abandono mi nuca, y sin detenerse fue directamente hacia mi erección,que por lo pants que llevaba, se notaba completamente dura.
Con su manocomenzó a acariciar mi verga por encima de mi prenda de vestir, mientras mebesaba, yo tampoco espere más, así es que decidí dar un paso más, y lleve mismanos hacia sus redondas nalgas..
-Que ricaestas nena- Le dije entre besos, mientras apretujaba la carne de sus redondasnalgas..
-Te gustan?....preguntoella comenzando a jadear..
-No tienesuna idea cuanto,- Le dije, soltando sus labios para pasar de nuevo a besar sucuello, mismo que me daba la visión de mis manos sobre sus nalguitas firmes. Yaque es baja de estatura.
No tardemucho en lentamente comenzar a meter mis manos por dentro de su ropa, sentí lafina tela de su ropa interior y pude distinguir una tanga de esas que dejan aldescubierto casi todas las nalgas, ella aún continuaba frotando mi verga porencima de mi ropa…
-Quieresmeter la mano?- Le pregunte, ella con su cabeza recargada sobre mi pechosolamente asintió con la cabeza, por lo que de inmediato, su mano lentamente seintrodujo en mi ropa, para llegar directamente a mi verga ya dura..
-A su madre!!!!..quedura y grande-Exclamo cerrando con firmeza su mano sobre mi miembro, comenzandoa masturbarme..
No me podíaaguantar más, así que de un jalón, tire su pants, hacia abajo, y apareció suculo redondo, solamente entre el, una telita que cubría su rendija y la rendijade sus nalgas..
Le di lavuelta, ella apoyo sus manos sobre el tronco del árbol y empino su un poco sucuerpo, adivinando lo que venía, desenfunde mi verga del pants, y la coloque enla entrada de su rendija aun cubierta por su tanga, al sentir el tacto de miverga contra su sexo, bajo una mano, eh hizo a un lado el hilo dental dejandoal descubierto su sexo, ya caliente esperando la arremetida..
Junte un pocode saliva en mi boca, y con la mano, la unte en mi verga para lubricarla unpoco, y en un abrir y cerrar de ojos, le fui metiendo mi verga lentamente hasta la mitad, ella levanto su cara, y gimió…
-Despacio,por favor..despacio, - Me dijo casi susurrando..
Comencé abombear lentamente, sin prisas..era tremendamente excitante tener a esta nena ami entera disposición empinada, y al aire libre, sin temor de que alguien nosviera..
Estábamos enplena cogedera, cuando a lo lejos se escucharon gritos….las otras dos chicas seacercaban, y reaccionando ella inmediatamente saco mi verga de su sexo, se acomodóla ropa interior y se subió los pants..yo la imite
Nos quedamoscompletamente frustrados,.ella se arregló el cabello, y me dice..
-Esto aquí nose acaba, no están mis papas en la casa, salieron y llegan hasta la noche,quieres acompañarme a la casa?
-A huevomamita..no me voy a quedar así- Señalando mi verga aun tiesa encima de miropa..ella estiro la mano y me la agarro de nuevo
- Nos ponemosde acuerdo ahorita- Se dio la vuelta y me dio la espalda..mismo que aprovechepara agarrarle fuertemente las nalgas que tanto me volvían loco.
-YAAAA,Esperateeee, me reclamo en tono meloso…sonriendo- Camino enfrente de mimeneando sus delicioso cuerpo.
Acáestamos,-Grito desde donde estábamos porla brecha por donde habíamos subido..
Pasados unosminutos, nuestras compañeras llegaron, y se sentaron un rato a tomar aire, nospusimos a conversar, y tomarnos algunas fotos, por el medio ascenso…estábamoscasi a la mitad del cerro de la silla..
Eran las10:45 de la mañana…después de un rato de descanso, comenzamos el retorno,
Retornamos denuevo a nuestro lugar de origen, a las faldas del cerro de la silla, ynuevamente tomamos un descanso, Mónica,se dirigio hacia su coche, ydiscretamente sin que sus otras compañeras se dieran cuenta, anoto su número deteléfono celular, y sin que las otras dos se dieran cuenta, me dice
-Márcame comoen una hora- Y me toma de la mano y me da el papelito..
Aunquediscretamente realizo la maniobra, una de ellas se dio cuenta y solamente sonrió.
Subieron alcoche, y yo al mío, como ya sabía elrumbo por el cual estaba su casa (por el Tec de Monterrey), pues decidíacercarme por esa zona.
Al llegar lahora, le marque a su celular y me dio indicaciones de cómo llegar a su casa, asícomo la dirección exacta, por lo que ni tardo ni perezoso, me fui hasta su casade inmediato..
Al llegar ala casa, baje de mi coche, y efectivamente en la cochera solo estaba suautomóvil, toque el timbre de la puerta,y abrió la puerta, aun sin bañarse, salió con un shortcito de algodón, y lamisma playera que había llevado en la mañana..de inmediato cuando pase, cerróla puerta..
La tome denuevo de la cintura y la atraje de nuevo hacia mi cuerpo, para besarnos denuevo, como lo hicimos en la mañana en el cerro de la silla.
-Vamos abañarnos, ando bien hedionda ( apestosa)..- Me dice.
-Ni madres Mónica,al rato nos bañamos.- le dije, volviéndola a besar..y agarrándola de lasnalgas..
Nos fuimosbesando y caminando hasta un sillón que estaba en el recibidor de la sala, y violentamentenos comenzamos a quitar la ropa, quedando ahora si completamente desnudos, casi me venía al verla completamente enpelotas…un cuerpazo de la nena…y me prometí no dejar ningún centímetro de pielsi tocar, perforar o besar..
Me agarro dela verga masturbándome…mientras yo estaba sentado en el sillón y ella frente a mí,empinada, con mi mano alcance a tocar su panochita que ya se quemaba decalentura, giro su cuerpo y ella sola fue sentándose en mi palo, penetrándoseella misma, apoyando sus pies en el suelo, e inclinando su cuerpo haciaenfrente..por lo que tenía a mi vista, mi verga parada incrustándose en sutierno pero delicioso cuerpo..
Creo que eraya por la calentura acumulada de ambos, que en menos de 10 minutos, ella tuvosu orgasmo y yo sacando la verga de su cuerpo, me vine en su espaldaescurriendo mi semen hasta el canalito de su culo..
Ella se hizopara atrás, y su espalda se recargosobre mi estómago, yo pase mis manos sobre su vientre y ella recargo su cabezasobre mi hombro….
-Querápido--- Suspiro.
-Este sí..elsegundo va a durar más- Le dije al odio..
-más vale quenos vayamos a bañar- Me dijo incorporándose
Me tomo de lamano y nos fuimos hacia su habitación, era una habitación confortable, conseñales aun de adolescencia, posters pegados en la pared de Ricky Martin, deJonas Brothers, y sobre algunas repisas, muñecos de peluche..
La habitacióncontaba con baño propio, por lo que ella tomando dos toallas de un mueble alado de su cama, me ofreció una y nos metimos a la regadera..
-Tibia ocaliente?, Me pregunto haciendoreferencia al agua.
-Caliente. Tequiero caliente- Le dije acercándome a su cuerpo por la espalda
-Yaaaa.. –Tomo agua con su mano y me la aventó juguetonamente
Después debañarnos y enjabonar nuestros cuerpos..y habernos dado un faje de película enla regadera, salimos de la ducha tomando nuestras toallas..
Me seque ycompletamente en pelotas, me acosté en la cama..ella hizo lo mismo
-Me van amatar mis papas si se enteran de esto wey.- Me dice
Sonreí, y ledije- Que bueno que no voy a estar aquí si se enteran..-
Solamente medio una palmada en el brazo..
Allíestábamos los dos desnudos en su cama, yo de 42 años y ella de 22, yo con muchocamino recorrido y con 6 años de matrimonio, y ella con toda la vida por delante.Pero no era momento de reflexionar, era momento de cogérmela, de hacerla mía,hasta que mi cuerpo diera de sí..
La gire y lapuse boca debajo de su cama, para tener su cuerpo en línea para disfrutar decada rincón de su cuerpo, me subí, encima de ella, coloque mis rodillas por loscostados, y comenzando por su nuca, comencé a recorrer cada centímetro de piel
-Mónica, estote va a gustar, déjate llevar – Le dije despacio al oído, dándole un lengüetazoal terminar la frase.
Ellareacciono dando un pequeño brinco.
Recorrí miboca por su nuca, dándole pequeños soplidos, alternando mi lengua en su piel,de inmediato vi la reacción de su pielponiéndose de gallina, ahora si comenzaba a realizar mi maniobra, y aplicar miexperiencia con mujeres..
Mientrasrozaba con mi verga sus piernas, yo recorrí con mi boca el surco de su espaldasi dejar ningún centímetro de piel si acariciar con mi labios, llegue a suscaderas, y las invadí de leves mordiscos sin provocarle daño, que la hacían darpequeños brincos, a lo lejos escuchaba su tierna voz…que rico, síguele, nomames, me estas matando…
Al llegar alfinal de su espalda, rompí la rutina, ella esperaba que continuara en susnalgas, pero no lo hice, me detuve, y me brinque hasta donde terminan estas ynacen sus piernas…allí me entretuve un rato con mi lengua, jugando con su pielcubierta por pequeños vellos negros que se encontraban erizados al máximo
Ella porreacción, abrió levemente sus piernas,por lo que mi boca recorrió el lado interno de sus piernas casi llegando a susexo sin vellos, ella esperaba que lanzara directamente mi lengua hacia él, queya estaba húmedo y caliente, pero no lo hice, volví de nuevo hacia arriba,donde la espalda termina y comienza el surco de su nalgas..
Con la yemade mis dedos, acaricie casi sin tocar la delicada raya de su culo, el surco quedividía sus nalgas, allí donde esperaba palpitante y arrugado ano.
Ella solosuspiraba y movía su cuerpo bajo el embate de mi caricias,.
-Ayúdame,-Le pedí
Ella acostabacon la cabeza recostaba en una almohada, me miro y pregunto
-A que ¿?
-Agarra tusnalgas y ábrelas- Casi como una orden
Ella sesonrojo, y se rio, - No puede ser que esté haciendo esto- Dijo balbuceando,pero sin mucha convicción ya que inmediatamente bajo sus manos, y con sushermosos dedos, aparto los dos montículos de carne para dejar expuesto su canalanal…
Suavemente humedecímis dedos con saliva y, recorrí su agujero arrugadito, acariciándolo suavemente,incluyendo en mi recorrido hacia la piel ubicada entre el ano y la vagina. Ellacontoneaba su cuerpo reaccionando por la caricia que le estaba dando, solo seescuchaban gemidos leves, y balbuceaba cosas que no alcanzaba a entender.
Ahora sí, dipaso hacia mi lengua, dirigiéndola directamente hacia su sexo, caliente, húmedoy delicioso, ella abrió aún más laspiernas, y apoyando sus rodillas sobre la cama, se colocó en posición deperrito, por lo que me dejo ahora si a mí entera disposición sus dos agujeros, mi lengua acariciaba toda la longitud de susexo, iba hacia su ano, se movía juguetonamente en el para dejarlo húmedo, y regresabade nuevo hacia su sexo, de vez en cuando ella llevaba una de sus manos haciasus nalgas queriéndolas abrir, para permitirme el libre acceso hacia suinterior..
Me incorpore detrásde ella, dirigí mi verga ya palpitante hacia su panochita, cuando volteo hacia míy me dice..
-Aun no lohagas, ahora es mi turno- Me dice..
Y girando sucuerpo aun en posición de perrito, tomo mi verga en sus manos y empino sucuerpo, hasta dirigir su boca hacia ella, sintiendo su tibio aliento sobre lacabeza de mi verga…lentamente y tímidamente comenzó a mamármela, dejando unleve rastro de humedad, su cabeza en un ritmo de vaivén subía y bajabarecorriendo con sus labios carnosos desde la punta hacia la base de mi huevos..
Yo me inclineun poco, teniendo la visión de su culo empinado y dirigí mis dedos hacia él,por lo caliente de la sesión bucal, sin ningún reparo, fue introduciendo undedo en su ano arrugadito, al entrarella dio un brinco, pero no me detuvo..
Después deunos minutos, ella se detuvo, se incorporó, y quedamos de rodillas los dosfrente a frente, para reunir nuestrasbocas nuevamente..
-Hazme lo quequieras, y como quieras…pero ya…por favor..Estoy súper excitada..- Fue su petición,por lo que no espere más..
La regrese ala posición de perrito, y coloque mi verga en la entrada de su cueva húmeda y comencéde nuevo a cogérmela, la tome de sus caderas y bombeándola arremetí una y otra vez sobre su tierno cuerpo..
-Como coges,que bárbaro…!!...me alcanzaba a decir..
Lleve mi dedopulgar hacia la entrada de su ano, y lo introduje, mientras mi verga entraba y salíade su vagina, que por la humedad mutua, provoca un efecto lubricante.
Detuve lacogida..saque mi verga de su sexo y me acosté en la cama boca arriba, ellaahora se subió encima de cuerpo y tomando mi miembro con su mano, lo coloco enla entrada de su panocha y fuedescendiendo lentamente hasta que se introdujo completamente, para comenzar adar sentones sobre mi cuerpo, ella se agacho y puso al alcance de mi boca, suslindas tetas, que hasta ahorita ni siquiera les había puesto atención, me ofreciósus pezones, duros y oscuros, por lo que mi boca se dio a la tarea desuccionarlos, hasta estirarlos levemente sin provocarle daño, pero losuficiente para hacerla vibrar..mientras mi verga, entraba y salía, entraba y salía…
Ya no podía aguantarmucho, la visión de la chica montada sobre mí, lo apretado de su vagina, elolor de su cuerpo, estaban siendo lo suficientemente alentadores para terminarde descargar mi leche..
La detuve,ella se me quedo viendo..
-Te vas avenir??- Me pregunto.
-Si noaguanto más, estoy por reventar..- Le dije.
- Adentro nopor favor- Me sugirió
Se bajó de micuerpo, y la acosté boca arriba, su cuerpo extendido y su cabello negroesparcido por la almohada..
Me subíencima de ella, en la tradicional pose del misionero, y la de nuevo volví aarremeter contra su cuerpo, esta vez,cara a cara, me fascinaba ver los gestoscachondos de Mónica, al sentir la penetración, en un momento ya no aguante más..yme Salí, me puse de rodillas sobre ella, y con pocos jalones en mi verga,salieron disparados chorros de esperma sobre su estómago y sus tetas redondas,que con su mano, fue esparciendo sobre su piel, como si se tratara de una cremade belleza.
Me recosté aun lado de ella, y junte mi mano con la suya, para ayudarle a esparcir el semenpor su estómago y sus tetas..ella aun vibraba de placer..
Al terminarel masaje, nos volvimos a besar tiernamente despacio, y nos quedamos mirándonosel uno al otro..
Rompí elsilencio- Porque yo Mónica?- pregunte.
Sonrió ydijo- Que chistoso, ya me cogiste, ahora si preguntas-
-Es que me esextraño, que teniendo la posibilidad de tener a cuanto galán quieras, tedecidiste por mí.- Le comente
-Mira, lospendejos de mis amigos, andan detrás de mí, pero ninguno se anima, salgo conellos, me invitan al cine, al antro, pero ninguno me ha dicho nada….de nada yla neta, eso me da hueva, contigo desde que llegue a la oficina, note como memiras, y como me tratas, supe entonces que ya sabias lo que querías y eraprecisamente esto..Solo sexo.
Ven vamos adarnos otro baño me dijo incorporándose de la cama………eran las 2 de la tarde..
