A falta de un hombre real, un muñeco.


Conforme continué usando la ropa de mi novia Esther, en mi época universitaria (ver mis posts anteriores) comencé a fantasear con la idea de ser vista por un hombre. Que me mirara vestida de mujer y me deseara como si fuera una mujer.



Fue en esa época que me quedaba en el dpto. de mi chica que construía un monigote. Es decir un muñeco de.un hombre: tomaba mi pantalón y una camisa manga larga, lo rellenaba con sábanas y colchas para fabricar sus piernas y sus brazos. Le ponía almohadas para sus pompas y pancita (me gustaba que estuviera nalgon y pesado) y por último en su entrepierna enrollada calcetines para formar un grueso pene


Acto seguido todo consistía en vestirme con la ropa de mi novia (pantaleta, medias, minifalda y blusa) para luego subirme a mi muñequito y cabalgarlo o acostarme en la cama de mi novia y sentir su peso mientras me imaginaba quien podría ser el "afortunado" que me pudiera ver así y poseerme como si fuera su mujercita.



Recuerdo que el hombre en quien más pensaba era en Marcos, el exnovio de mi chica, pues me imaginaba que aunque yo le quite la virginidad un año después, los 6 meses que fue su novia debieron haber cachondeado bastante y el debió haberse quedado con ganas de cojersela. Yo vestida como Esther , me imaginaba siendo visitada por el en el cuarto y en una especie de transfiguración yo me convertia en ella y primero lo dejaba pasar al depto bajo la promesa que no intentaria hacerme nada, ya en la sala le ofrecería de comer o de tomar, procurando serle amable y atenta. Lo atenderia como una señorita recibe a su novio en casa de sus padres, le daría una copa de tequila que siempre tenía y nos sentariamos a conversar, yo vestida con un camisón que difícilmente tapara mis pantaletas y lo suficientemente traslucidas para que viera mis bubis mientras charlabamos, ya entrados en copas lo haría olvidar su promesa y me sentaría en sus piernas para besarlo (recuerdo que Marquitos tenía los labios muy gruesos) lo llevaría a la recamara de mi chica. Lo acostaba y le daba el mejor sexo oral de toda su vida (si, al monigote con pene de calcetines le ponía un condón para darle más forma y sentía el sabor del latex en mis labios pintados) para después acostarme y permitirle estar encima de mi y penetrarme por primera vez como el seguramente quería hacerlo con ella. Recuerdo la sensación de su pene y el olor al condón sobre mi boca y luego sobre mi pantaleta y yo abriendo las piernas y levantándolas para sentirlo entrando en mi Obviamente la flacidez del calcetín no me permitía experimentar la penetración, pero la sensación de tenerlo encima era superexcitante, sudaba a raudales con toda esa actividad pero me.encantaba imaginar a Marcos cojiendome, quejandome en voz muy baja y excitada "mmm Maaarcos que ricooooricooo!!!" Y el respondiendole "que rica mi esthercita!!" Con su cara transformada por el placer de estarme cojiendo, hasta terminar eyaculando dentro de mí.