SpecialHugo
Bovino maduro
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- 18 Abr 2010
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Bueno no se si esta repetida si es haci cierrenla por favor pero se me hizo muy interesante
Michael Bay, justiciero allí donde los haya, acaba de ofrecer una suculenta recompensa de más de 50.000 dólares para toda persona que de información relevante para localizar a la protagonista del vídeo. Para ponerla ante los tribunales y que sea juzgada por la atrocidad animal que se ve cometiendo en dicho clip.
La verdad que el vídeo es bastante fuerte. Se ve a una joven (de entre 15 a 20 años de edad y ataviada con una sudadera roja, pantalón vaquero de color azul y zapatillas deportivas de color blanco) lanzando al cauce de un río un total de cachorros recién nacidos. Los cuales son poco más grandes que la palma de la mano, y que se encontraban hacinados en un cubo de plástico de color blanco. La muchacha los lanza sin miramientos, uno por uno y como si tirara una piedra. Los pobres animalillos patalean mientras vuelan por los aires hasta terminar, a casi diez metros de distancia, en el centro de una fuerte corriente fluvial.
Sinceramente, esa muchacha demuestra ser una verdadera psicópata. Y ahora tiene a Michael Bay tras de ella. El día menos pensado verá aterrizar el jett privado del director a la puerta de su casa. Descendiendo del mismo un comando de operaciones especiales. Pero no, no será un rodaje.
Fuente: http://www.elmulticine.com/gente2.php?orden=426175
Michael Bay, justiciero allí donde los haya, acaba de ofrecer una suculenta recompensa de más de 50.000 dólares para toda persona que de información relevante para localizar a la protagonista del vídeo. Para ponerla ante los tribunales y que sea juzgada por la atrocidad animal que se ve cometiendo en dicho clip.
La verdad que el vídeo es bastante fuerte. Se ve a una joven (de entre 15 a 20 años de edad y ataviada con una sudadera roja, pantalón vaquero de color azul y zapatillas deportivas de color blanco) lanzando al cauce de un río un total de cachorros recién nacidos. Los cuales son poco más grandes que la palma de la mano, y que se encontraban hacinados en un cubo de plástico de color blanco. La muchacha los lanza sin miramientos, uno por uno y como si tirara una piedra. Los pobres animalillos patalean mientras vuelan por los aires hasta terminar, a casi diez metros de distancia, en el centro de una fuerte corriente fluvial.
Sinceramente, esa muchacha demuestra ser una verdadera psicópata. Y ahora tiene a Michael Bay tras de ella. El día menos pensado verá aterrizar el jett privado del director a la puerta de su casa. Descendiendo del mismo un comando de operaciones especiales. Pero no, no será un rodaje.
Fuente: http://www.elmulticine.com/gente2.php?orden=426175