Diana fogosa
Becerro
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- 15 Ene 2017
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- #1
Hace tiempo que una amiga (medio golfita) me platicó sobre una cogida que le dio un negro, y durante mucho tiempo no se me quitó la idea de la cabeza.
En fin, después de mucho tiempo me pasó. He de confesar que los hombres que me gustan para una relación seria son blancos, o morenos claros, pero para una noche de antro no tengo resistencia.
Mi amiga Blanca me invitó a un antro famoso en CDMX llamado mamá rumba, yo no soy de bailar salsa, pero era de esas noches donde no había mucho que hacer y nos lanzamos.
Blanca es guerita natural, cuerpo tipo reloj de arena, carita angelical, pero cogelona como ella sola. Iba con una falda negra pegada, larga a la rodilla, una blusa de licra azul, tipo halter, sin bra, su cabello lacio, aretes largos y maquillaje cargado.
Yo iba con un vestido negro pegadito con cierre desde la espalda hasta terminar la falda, lo curioso de mi vestido es que el cierre es invertido, es decir, yo selecciono hasta qué altura queda la abertura. Llevaba zapatos un poco altos y cómodos para poder bailar, un collar que resalta mis senos, perfumito y listo.
Llegamos al antrillo, al principio medio aburridón, no había tanta gente, y los que habían llevaban pareja, Blanca y yo comenzamos a beber esperando que alguien nos sacara a bailar, pero no hubo suerte, casi toda la noche bailamos entre nosotras, sabíamos que acaparabamos miradas, pero nadie se nos acercó. A eso de las 2 o 3 am cuando ya todo mundo se iba, se nos acercaron unos tipos, de los mismos que cantaban y tocaban y nos invitaron la última ronda antes de cerrar el lugar.
Los tipos eran 5 negros, pero uno de ellos me encantó, era un puto cubano altísimo, con manos enormes, piel negra como obsidiana, me invitó a bailar y poco a poco nos fuimos alejando de la pista hacia la barra donde no había nadie, ahí me sentó en la barra, y me dio un beso con esos labios carnosos, succionables, suaves. Su respiración era profunda, metía y sacaba su lengua como simulando que fuera su pene, y yo, medio ebria y medio caliente empecé a chuparsela como haciéndole un oral.
-ya se armó mi chichona de fuego. Quieres ir a un lugar más tranquilo?
-Sí, sí quiero.
Me abrazó de la cadera y subió mi cierre hasta la cintura, dejando al descubierto mi tanga, mis nalgas y mis muslos. Una mano tocó desde la pierna y subió hasta la nalga donde de la nada jaló el hilo dental.
-me estas poniendo mas dura la gaver
-la qué?
-la que te vas a comer ahorita. Al mismo tiempo que jalaba mi mano y la ponía sobre su miembro enooorme.
Me acomodé el vestido y al ir hacia la mesa con Blanca, la encontré sentada con las piernas de otro de los negros, mientras se besaban él le masajeaba los senos.
Blanca, ya nos vamos?
Los negros hablaron (supongo que en un dialecto) no entendimos nada y los 5 se rieron.
Yo impaciente me sali del antro, detrás de mí Blanca y los 5 tipos. Dos de ellos se despidieron y se fueron en sus auto.
Blanca y los otros tres se subieron a mi auto, atrás un negro, en medio Blanca y el que la tenía en sus piernas. Adelante conmigo mi negro de obsidiana.
Llegamos a "x" motel y pedímos dos habitaciones. (Yo solo quería comerme un negro), así que Blanca y los otros dos se fueron al cuarto siguiente.
Mi negro de obsidiana (al cual descortezmente nunca le pregunté su nombre) fue de lo mas dulce. Yo creí que tendría sexo salvaje toda la noche, pero en su lugar fue algo muy parecido a comerme un helado de vainilla, pero con una macana en vez de pene.
-En Cuba las mujeres son nalgonas, a mí me gustan las chichonas, déjame venilme en las tuyas, hazme pol favol una rusa.
-Son enormes, tu te opelaste mami?
-No, así son, así me las dio Dios.
-Quítame el vestido
El negro subió el cierre cuidadosamente mientras yo estaba de espaldas, me quitó el vestido. Yo de pie con una tanga azul rey, y un bra media copa a juego en color. Me gire y le quite la camiseta negra, el cinturón y esos jeans negros ajustados y abultados. Tenía un boxer morado (jajaja) pero una verga negra, brillosa, enorme que pasaba su ombligo.
-Tienes ganas de darle un besito?
-No, tengo ganas de comermela, me tienes bien ganosa, con la vagina encharcada
-Déjame dalte dedo
Yo bajé la tanga, mi vello púbico enroscado, él sentado en la cama y ee pronto sacó su lengua agitádola en el aire. En toda la noche no me habia percatado que tenía la lengua operada,era una lengua bífida, ufff, mas me mojé. Halé mi mano a la espalda para sacarme el bra
-No, me gusta que la mami con la que cojo se quede con las chichis de fuera, sácatelas.
Yo halé el encaje hacia abajo, mis senos se liberaron, mis pezones salieron a saludar en automático, con su mano izquierda tomó uno de mis senos abriendo su palma, entre los dedos salía mi pezón.
-No mami, tu quieles volvelme loco?, apenas me cabe en la mano.
Acercó su lengua y comenzó a "abrazar" mi pezón, su mano cargando mi seno, no pude resistir, me vine sin que siquiera me "diera dedo" ni nada.
-Mami, tu e'tabas muy contenida, todavía no empiezo y ya telminaste
Solo nos reimos, tenía razón, aún no empezaba la fiesta e íbamos 1-0
Me agaché para regresarle el favor, su olor era penetrante, igual que su sabor, pero por más que hacía ppr tragármela completa no podía
-Vamo mami, tu puedes, cómetela, chúpamela y yo te chupo la concha
Detras de esas dulces palabras me esforcé más, aún así fue imposible, su cabeza tocaba mi campanilla y era imposible meterla más, todavía quedaba la base donde mi mano la tenía bien sujeta, era imposible.
-Te pongo condón?
-No mami, el dulce se come sin envoltura
(Yo no sabía cómo decirle "decentemente" que no quería una infección, y menos un hijo negro)
-Sí, ya lo sé, pero la podemos pasar mas rico y encontrarnos varias veces si lo hacemos así
-Mhhhh
-Anda, penétrame, cuando ya no aguante mas te aviso, te hago la rusa y terminas en mis senos.
-Bueno mami, si tu asi quieles
Yo me tumbé en la cama boca arriba, mi vagina estaba deseosa de verga, y más de saber que era una cosa enorme, gruesa, riquísima a la vista.
-tu dime si quieles que me detenga
Me la metió me fue abriendo poco a poco, mis carnes por dentro me suplicaban parar, pero mi boca solo podía decir más.
Por fin entró, empezó a sacarla despacio, a llevar el ritmo para que mi vagina se ensanchara y no me doliera. La verdad es que fue tan dulce, una mujer valora eso en la cama.
-te la meto toda?
-Qué aun falta?
-Como la mitad --- risas
-Sí, quiero comermela toda, completita.
Ése negro mientras estaba arriba paseaba con su lengua mis senos.
-Tócate mami, enséñame como te mastulbas en tu cama cuando estas sola y ganosa.
Mi mano bajó hasta mi pubis, mis dedos abrieron mis labios y comencé a masajear mi clítoris. Sin darme cuenta cerré los ojos y me dejé llevar
-Coño mami, estas exquisita, que ricas caras haces. Déjame dalte por el tunel de chocolate
-Por dónde?
-Déjame dalte por el culo
-Nooo, no, me duele tu verga completa adentro, en cada embestida, lacabeza de tu pene me toca hasta el corazón
-Solo la puntita mami, si no me aguantas ya no intentamos
Yo bajé los tirantes del bra y me lo quité, las varillas se me encajaban.
-Date la vuelta, ponte en cuatlo patas en el bolde de la cama. Te voy a chupar y dedear el culo
Yo sumisa, obedecí ...
En fin, después de mucho tiempo me pasó. He de confesar que los hombres que me gustan para una relación seria son blancos, o morenos claros, pero para una noche de antro no tengo resistencia.
Mi amiga Blanca me invitó a un antro famoso en CDMX llamado mamá rumba, yo no soy de bailar salsa, pero era de esas noches donde no había mucho que hacer y nos lanzamos.
Blanca es guerita natural, cuerpo tipo reloj de arena, carita angelical, pero cogelona como ella sola. Iba con una falda negra pegada, larga a la rodilla, una blusa de licra azul, tipo halter, sin bra, su cabello lacio, aretes largos y maquillaje cargado.
Yo iba con un vestido negro pegadito con cierre desde la espalda hasta terminar la falda, lo curioso de mi vestido es que el cierre es invertido, es decir, yo selecciono hasta qué altura queda la abertura. Llevaba zapatos un poco altos y cómodos para poder bailar, un collar que resalta mis senos, perfumito y listo.
Llegamos al antrillo, al principio medio aburridón, no había tanta gente, y los que habían llevaban pareja, Blanca y yo comenzamos a beber esperando que alguien nos sacara a bailar, pero no hubo suerte, casi toda la noche bailamos entre nosotras, sabíamos que acaparabamos miradas, pero nadie se nos acercó. A eso de las 2 o 3 am cuando ya todo mundo se iba, se nos acercaron unos tipos, de los mismos que cantaban y tocaban y nos invitaron la última ronda antes de cerrar el lugar.
Los tipos eran 5 negros, pero uno de ellos me encantó, era un puto cubano altísimo, con manos enormes, piel negra como obsidiana, me invitó a bailar y poco a poco nos fuimos alejando de la pista hacia la barra donde no había nadie, ahí me sentó en la barra, y me dio un beso con esos labios carnosos, succionables, suaves. Su respiración era profunda, metía y sacaba su lengua como simulando que fuera su pene, y yo, medio ebria y medio caliente empecé a chuparsela como haciéndole un oral.
-ya se armó mi chichona de fuego. Quieres ir a un lugar más tranquilo?
-Sí, sí quiero.
Me abrazó de la cadera y subió mi cierre hasta la cintura, dejando al descubierto mi tanga, mis nalgas y mis muslos. Una mano tocó desde la pierna y subió hasta la nalga donde de la nada jaló el hilo dental.
-me estas poniendo mas dura la gaver
-la qué?
-la que te vas a comer ahorita. Al mismo tiempo que jalaba mi mano y la ponía sobre su miembro enooorme.
Me acomodé el vestido y al ir hacia la mesa con Blanca, la encontré sentada con las piernas de otro de los negros, mientras se besaban él le masajeaba los senos.
Blanca, ya nos vamos?
Los negros hablaron (supongo que en un dialecto) no entendimos nada y los 5 se rieron.
Yo impaciente me sali del antro, detrás de mí Blanca y los 5 tipos. Dos de ellos se despidieron y se fueron en sus auto.
Blanca y los otros tres se subieron a mi auto, atrás un negro, en medio Blanca y el que la tenía en sus piernas. Adelante conmigo mi negro de obsidiana.
Llegamos a "x" motel y pedímos dos habitaciones. (Yo solo quería comerme un negro), así que Blanca y los otros dos se fueron al cuarto siguiente.
Mi negro de obsidiana (al cual descortezmente nunca le pregunté su nombre) fue de lo mas dulce. Yo creí que tendría sexo salvaje toda la noche, pero en su lugar fue algo muy parecido a comerme un helado de vainilla, pero con una macana en vez de pene.
-En Cuba las mujeres son nalgonas, a mí me gustan las chichonas, déjame venilme en las tuyas, hazme pol favol una rusa.
-Son enormes, tu te opelaste mami?
-No, así son, así me las dio Dios.
-Quítame el vestido
El negro subió el cierre cuidadosamente mientras yo estaba de espaldas, me quitó el vestido. Yo de pie con una tanga azul rey, y un bra media copa a juego en color. Me gire y le quite la camiseta negra, el cinturón y esos jeans negros ajustados y abultados. Tenía un boxer morado (jajaja) pero una verga negra, brillosa, enorme que pasaba su ombligo.
-Tienes ganas de darle un besito?
-No, tengo ganas de comermela, me tienes bien ganosa, con la vagina encharcada
-Déjame dalte dedo
Yo bajé la tanga, mi vello púbico enroscado, él sentado en la cama y ee pronto sacó su lengua agitádola en el aire. En toda la noche no me habia percatado que tenía la lengua operada,era una lengua bífida, ufff, mas me mojé. Halé mi mano a la espalda para sacarme el bra
-No, me gusta que la mami con la que cojo se quede con las chichis de fuera, sácatelas.
Yo halé el encaje hacia abajo, mis senos se liberaron, mis pezones salieron a saludar en automático, con su mano izquierda tomó uno de mis senos abriendo su palma, entre los dedos salía mi pezón.
-No mami, tu quieles volvelme loco?, apenas me cabe en la mano.
Acercó su lengua y comenzó a "abrazar" mi pezón, su mano cargando mi seno, no pude resistir, me vine sin que siquiera me "diera dedo" ni nada.
-Mami, tu e'tabas muy contenida, todavía no empiezo y ya telminaste
Solo nos reimos, tenía razón, aún no empezaba la fiesta e íbamos 1-0
Me agaché para regresarle el favor, su olor era penetrante, igual que su sabor, pero por más que hacía ppr tragármela completa no podía
-Vamo mami, tu puedes, cómetela, chúpamela y yo te chupo la concha
Detras de esas dulces palabras me esforcé más, aún así fue imposible, su cabeza tocaba mi campanilla y era imposible meterla más, todavía quedaba la base donde mi mano la tenía bien sujeta, era imposible.
-Te pongo condón?
-No mami, el dulce se come sin envoltura
(Yo no sabía cómo decirle "decentemente" que no quería una infección, y menos un hijo negro)
-Sí, ya lo sé, pero la podemos pasar mas rico y encontrarnos varias veces si lo hacemos así
-Mhhhh
-Anda, penétrame, cuando ya no aguante mas te aviso, te hago la rusa y terminas en mis senos.
-Bueno mami, si tu asi quieles
Yo me tumbé en la cama boca arriba, mi vagina estaba deseosa de verga, y más de saber que era una cosa enorme, gruesa, riquísima a la vista.
-tu dime si quieles que me detenga
Me la metió me fue abriendo poco a poco, mis carnes por dentro me suplicaban parar, pero mi boca solo podía decir más.
Por fin entró, empezó a sacarla despacio, a llevar el ritmo para que mi vagina se ensanchara y no me doliera. La verdad es que fue tan dulce, una mujer valora eso en la cama.
-te la meto toda?
-Qué aun falta?
-Como la mitad --- risas
-Sí, quiero comermela toda, completita.
Ése negro mientras estaba arriba paseaba con su lengua mis senos.
-Tócate mami, enséñame como te mastulbas en tu cama cuando estas sola y ganosa.
Mi mano bajó hasta mi pubis, mis dedos abrieron mis labios y comencé a masajear mi clítoris. Sin darme cuenta cerré los ojos y me dejé llevar
-Coño mami, estas exquisita, que ricas caras haces. Déjame dalte por el tunel de chocolate
-Por dónde?
-Déjame dalte por el culo
-Nooo, no, me duele tu verga completa adentro, en cada embestida, lacabeza de tu pene me toca hasta el corazón
-Solo la puntita mami, si no me aguantas ya no intentamos
Yo bajé los tirantes del bra y me lo quité, las varillas se me encajaban.
-Date la vuelta, ponte en cuatlo patas en el bolde de la cama. Te voy a chupar y dedear el culo
Yo sumisa, obedecí ...