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Mi primera vez con un negro II

Diana fogosa

Becerro
Desde
15 Ene 2017
Mensajes
23
Yo bajé los tirantes del bra y me lo quité, las varillas se me encajaban.
-Date la vuelta, ponte en cuatlo patas en el bolde de la cama. Te voy a chupar y dedear el culo
Yo sumisa, obedecí
Estaba ahí en posición de perrito, el negro con su cara pegada a mi vagina empapada con un entre y saca de su lengua y dos de sus dedos masajeando mi clítoris hinchado, parecía que llamaba a un gato con sus dedos, los movía tan exquisito que en un par de segundos me puse tiesa, luego vino esa presión en el vientre que me avisa que un orgasmo está por venir, el negro seguía con sus dedos, su lengua entrando y saliendo, y de pronto líquido tibio saliendo de mí, mis piernas débiles como bambi recién parido, quería dejarme tirar sobre la cama pero el negro no me dejó, me volvió a poner en cuatro y empezó a meter dos dedos, vaginal y anal, uffff, era exquisito
-Dame mas de tus jugos, mami. Quielo velte empapada y succionarlos otla vez
No tuve que esforzarme, una tercera o cuarta vez terminé.

El negro se puso detrás de mi, intentó metermela, pero para mi suerte todos mis astros se alinearon y no pudimos, ese cubano era tan alto que por más que abria las piernas para poder alcanzar mi cadera no pudo, me empujó un poco en la cama y lo intentó ahí otra vez pero estabamos muy incómodos, simplemente no pudimos.

-Dejame mamartela, termina en mi boca.
Yo en realidad quería eso, y el quería terminar en mis tetas.

Comencé a besarle los testículos, meterlos y sacarlos de mi boca, rodear con mi lengua desde la base de su pene hasta la punta, y al llegar a la cabeza meterla a mi boca, succionandola, sacándole ese sabor ligeramente amargo, de pronto él tomó mi cabeza y llevaba el ritmo, de pronto lento, de pronto rápido, luego lento de nuevo.

-Ya no aguanto, acuestate mami, te voy a echal mi leche en las chichis
-No, porfa espera, puse su verga en medio de mis tetas y comencé a subir y bajar, era un poco difícil, incluso le dí dos o tres pellizquitos en los huevos
-Ahhh, mami, eles bien puta, ahhh mami

Mientras decía eso salía y salía semen, puse una mano en su cabeza para que no me salpicara la cara, era como si los recolectara, acostada empecé a embarrarme las tetas, a chupar mis dedos llenos de semen. Él no dejaba de mirarme, me senté a su lado y me agaché, comencé a besar y succionar su pene ya un poco flácido, chupaba su sabor, solo así medio vencido cupo en mi boca.

-Tienes ganas de hacer algo especial?
-Mas especial que me hayas concedido la rusa que quelía? Qué tu tienes pensado chichona de fuego?
-Podemos intentar el 69
-Que puelca eles mami, así como me gustan. Que intenten de todo.

Prendí el jacuzzi, nos metimos. Nunca nadie me había bañado, fue erótico y exquisito, tomó el jabón y fue enjabonando mi cuerpo poco a poco, desde mis pies hasta la cabeza. Dónde había estado este negro toda mi vida?
A pesar de enjabonarme solo fue eso, no intentó manosearme más de la cuenta, en serio fue muy rico, solo de cuando en cuando sus manos presionaban mis tetas, era como si las pesara con las manos, salimos del jacuzzi y fuimos a la cama, me abrazó de cucharita y dormimos el resto de la noche.

Al hotel llegamos como 3:30, a las 7 que estaba clareando el día me despertó Blanca con sus gritos
-por ahí ya no, sí sigue, métemela a la boca. Otra voz decía, Dale mas fuerte a la guerita, a mi ya me dejó seco.

Me levanté al baño, de regreso, el negro de obsidiaba estaba listo para un segundo round, pero yo estaba lacia, ya no quería mas.

Le pedí dejarlo para otra ocasión y pedí comida a la habitación para compensarselo. Ese negro tiene noble el corazón, me alimentaba en la boca, en una de esas la fruta cubierta por miel cayó sobre mi seno, él no intentó hacer nada, así que le quité el plato, me senté en él y puse mi seno en su boca, el negro sacó la lengua y comenzó a quitar la miel, luego como si fuera un bebé comenzó a succionar y mordiquear mi pezón. Yo con los ojos abiertos, viendo esa rica escena, bajé mi mano, otra vez su pene estaba listo.

-Cógeme, un rapidín y nos vamos, tengo clase de inglés
-pol atrás?
-pues lo intentamos otra vez, solo una vez, si no se puede lo dejamos normal
-Acomodate mami, ayer yo no te pude adaptal a mi cuelpo, tu busca la posición pala matalte solita
Su piel negra brillaba, su verga era larga, hinchada, gruesa, enorme. Él estaba sentado en la cama, recargado de la cabecera, yo me paré en la cama, me puse de espaldas y luego me senté en sus piernas, mi vagina palpitaba, quería de nuevo comersela, pero no, abrí mis nalgas tanto como pude, mi mano haló su pene y puse la puntita en mi ano, empecé a moverme poco a poco para que empezara a entrar, pero no se podía.
El negro extendió su mano y sobó mi clítoris, metió sus dedos en mi vagina
-estás caliente, pol qué tienes el culo tan estlecho? -te dedeo?
-Sí, inténtalo
Me empujó para ponerme en cuatro, mis nalgas y culo frente a su cara, comenzó a besarme las nalgas, de pronto su lengua lamía mi culo, se sentía bien y mal, me daba pena, ya era de día, ya no estaba ebria, uno de sus dedos entró, me ardía, me dolía, me gustaba.
-Mas, más
-Te voy a metel otlo dedo
Sentí como me abría, era extrañamente rico
-hazte pala atlas, ya estás lista
Tomé de nuevo su pene, puse la cabeza en mi ano, él me tomó de la cintura, sus manos me rodearon la cintura completa, me excitó vernos frente al espejo, y de pronto, entró su verga, abriendome de forma dolorosa, yo seguía sentanda metiendola más, subiendo y bajando poco a poco.
-Avísame cuando tenga la mitad adentro
-Ay mami, solo la mitad?, cómetela toda, inténtalo
De pronto ya no se sentía rico, era puro dolor, ya no podía, las lágrimas rodaban por mis mejillas
-Ya no puedo, en serio, me duele
él abrió sus ojos y vio mis lágrimas.
-No mami, si te duele tu coño no, levántate, nunca nadie me había dejado metelsela por el culo, comelme tu coñito fue el mejol legalo de la vida
-Qué?
No podía creer que nunca se lo había hecho anal a una mujer, pero no me extrañó.
-Ya no puedo, me duele todo, ya no quiero mi negro.
-No te pleocupes. Hacemos el 69?
-ok
Él se acostó, me haló de la cadera y comenzó a besarme, a tocarme lentamente. Yo dejaba que se comiera mis labios, mi clitoris, mi ano, que metiera sus dedos en mi vagina. Puse su pene en mi boca y comence a mamarsela, yo no podía hacer otra cosa, ya no quería nada mas que terminara. Y así seguí hasta que se vino en mi boca sin avisarme, casi me ahogo, sin querer me los tragué, por lo menos la primer tirada de leche, saqué su verga de mi boca, me cayó en las mejillas, me quité el semen y puse de nuevo su pene en mis tetas, ahí terminó de venirse. Bufaba como un toro, su respiración era agitada, me apretaba las nalgas, era excitante y rico.
-Mami, tu eles toda una caja de solplesas. Ven acuestate a mi lado.
-No, tengo clase y debo ir a mi casa a cambiarme. No puedo caminar, me duele la cola.
Ese puto negro si fuera blanco le hubiera propuesto matrimonio. Se levantó me cargó de la cama al baño, abrió la regadera y me metió a bañar
-Quieles que te talle la espalda?
-No, yo lo hago sola, salte, gracias

Salí limpia con la toalla enredada, comencé a vestirme, me puse mi tanga, levanté mi bra del suelo
-Mami, me lo legalas?
-Qué?
-Tu chichero, quielo un recueldo tuyo
-Amm, sí, claro
Me puse el vestido sin bra, él me ayudó a cerrar mi vestido.

Le marqué a Blanca al cel
-Nena ya nos vamos?
-No, yo sigo pasandola bien, vete tu, yo me quedo con melón y con sandía
-Tengo clase, ya me voy
-Me prestas a tu negro o te lo llevas?
-Que puta eres, tienes dos
-Es que cogen riquísimo

-Oye, mi amiga se queda con tus amigos, te invita a du habitación, quieres ir?
-No mami, esa zorrita eligió a mis amigos. Tu me elegiste a mi, me quedo con tus tetas, tu cintula, tus nalgas, tu papaya y tu culo, todo eso es mio. Me voy contigo.

-Ya oiste Blanca?, ya voy de salida, nos hablamos en la noche.
-Uy, se nota que se enculó contigo. Ni modo. Te hablo en la noche.

El negro se subió al carro, lo dejé unos kilómetros adelante. Me seguí manejando para mi casa. No intercambiamos teléfonos, no nos preguntamos ni nuestros nombres, solo fue el placer y calor de una noche.

La experiencia fue muy buena, solo que nunca me volvería a meter con un negro, o con un wey de verga enorme. No me pude sentar bien durante una semana!
 
Se ve k lo disfrutaste y lo sufrio tu cola pero valio la pena el martirio
 
Sí, fue doloroso, pero lo recuerdo y me exita, hace que se me antoje otra vez
 
Muy buen relato; entonces te encanto estar con el negrito; pero debes practicar mas el sexo anal ya veras que te va a encantar...
 
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