toroloko09
Becerro
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Mi primer experiencia travesti (3a parte)
Durante mis estudios universitarios conocí a una chica que vivía con una amiga y rentaban un departamento. Nos hicimos novios y a pesar que tenía muchos años (todo mi bachillerato) que no me trasvestía, cuando ellas se iban a sus respectivos pueblos de origen, yo usaba su llave para ir a limpiar, cuidar y quedarme a dormir en el dpto.
Fue en una de esas noches que me quedaba a dormir que comencé a vestirme nuevamente con la ropa de mi novia. Me ponía sus medias, sus pantaletas y sus bras. Me armaba de valor y me ponía mi ropa de niño encima de todo eso y me salía a cenar a la fonda cercana. El contacto de las medias sobre la piel era sensacional. Afortunadamente nadie me conocía y nadie me abrazaba pues quien lo hiciera, inevitablemente sentiría el brasiere bajó mi camisa
Regresaba al departamento y continuaba la transformación, me ponía sus vestidos o minifaldas y comenzaba a maquillarme y a pintar mis ojos y ponerme rimel en las pestañas (primero las enchinaba) me veía en el espejo para contemplarme. En aquella epoca no existia la foto digital por lo que no tengo evidencias de aquellas noches.
La mañana me amanecía en minifalda acostada con las pompas al aire y enseñando mis pantys para mis imaginarios observadores.
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Durante mis estudios universitarios conocí a una chica que vivía con una amiga y rentaban un departamento. Nos hicimos novios y a pesar que tenía muchos años (todo mi bachillerato) que no me trasvestía, cuando ellas se iban a sus respectivos pueblos de origen, yo usaba su llave para ir a limpiar, cuidar y quedarme a dormir en el dpto.
Fue en una de esas noches que me quedaba a dormir que comencé a vestirme nuevamente con la ropa de mi novia. Me ponía sus medias, sus pantaletas y sus bras. Me armaba de valor y me ponía mi ropa de niño encima de todo eso y me salía a cenar a la fonda cercana. El contacto de las medias sobre la piel era sensacional. Afortunadamente nadie me conocía y nadie me abrazaba pues quien lo hiciera, inevitablemente sentiría el brasiere bajó mi camisa
Regresaba al departamento y continuaba la transformación, me ponía sus vestidos o minifaldas y comenzaba a maquillarme y a pintar mis ojos y ponerme rimel en las pestañas (primero las enchinaba) me veía en el espejo para contemplarme. En aquella epoca no existia la foto digital por lo que no tengo evidencias de aquellas noches.
La mañana me amanecía en minifalda acostada con las pompas al aire y enseñando mis pantys para mis imaginarios observadores.
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