Mil disculpas por la tardanza aquí la 2ª parte parte de mi relato. Espero les guste.

Habian pasado los dias y solo nos enviabamos mensajes al celular. en un momento dado pense que yo no lo habia gustado como el a mi.
Solo me habia bastado una vez para pensar en el cada momento y recordarlo por completo.

"Esto es absurdo" pense para mi y continue con mi dia normal. Pero no podia engañarme, el chico me habia encantado y recordarlo me encantaba... y me desconcertaba al a vez.

Aquella tarde sono por fin mi telefono:
- Hola, como te va?
Em... normal todo bien y a ti?
-Tambien, pensando en verte y esperando me puedas decir que si...
Ah no esperaba tu llamada (si claro) eh, que tal el jueves
-perfecto, donde te espero
Que tal en...pero ojala no tengamos que ir a bailar
-Jajaja

Al terminar la llamada sentía un cosquilleo recorrer todo mi cuerpo, era desconcertante, lo imaginaba besándome, recorriendo mi cuello, yo recorrer el suyo; tal vez era el momento, el que acabara de conocerlo, toda esa adrenalina, mis emociones me traicionaban.

Llego el esperado dia, termine mis actividades y regrese a casa para bañarme y cambiarme para salir. Comencé a bañarme y pensaba en arreglarme para el, el agua tibia me recorria de pies a cabeza, yo la disfrutaba, y pensaba en que quiza serian sus labios los que me recorrerían despues. Sentia mis senos y pezones firmes, redondos, erectos mientras imaginaba como reaccionarian si el los tocara, oummm... mis manos fueron hacia abajo y mis dedos rozaron un poco mis labios vaginales, la entrada a esa sensible y calida parte de mi.
El perfume de mi jabon y shampoo estimulaban mis sentidos y no habia nada mas emocionante que saber que lo estaba haciendo para el, para un desconocido que me habia impactado.
Continué con mi arreglo personal en mi recamara, completamente desnuda y mojada, la bata que tenia al salir del baño, cayo a mis pies mientras me perfumaba para el, mientras me ponia una delgada pantie rosa y colocaba mi sosten, me mire al espejo, no podia creerlo... mi humedad era latente...

Llego la hora acordada y al llegar a aquel lugar mi corazon latia con fuerza.
Esa vez nos miramos y un cálido beso en la mejilla fue nuestro saludo.
Pasamos la tarde charlando y el calor nos hizo buscar algo frio para beber. Salimos a caminar y despues de un rato, me miro de una manera que yo crei adivinar: -Sabes, me gustaste mucho- dijo en voz baja-- vaya que bien, y yo quise besarte despues de un momento de estar contigo-- no puedo creer que se lo diga--
- Y porque no lo hiciste, soy materia dispuesta-...
Jajaja tal vez este era el momento en que se romperia el encanto pero, en vez de eso, me tomo por la cintura y me beso en los labios... aun guardo ese instante en mi memoria, pues fue el inicio de lo que el y yo hemos vivido hasta ahora, (y que mas adelante se convertirán en relatos que espero disfruten)pues esa forma de besar que me fascina me ha llevado a descubrir reacciones en mi cuerpo que desconocia y saber que es mutuo, lo hace mil veces mejor.

Tomándome suavemente de la mano avanzamos unas calles solitarias y hermosas, de las que solo puede haber en un sitio colonial, antiguo, para buscar un taxi, mientras al oido me decia: -Necesito ir a donde pueda estar a solas contigo, para besarte de manera que nadie pueda mirarme ni decirme nada al respecto-
Mientras continuaba besándome y mordiendo mis labios de una forma que ya no podía esconder su deseo, el que por cierto, era correspondido... lo deseaba fervientemente...