El Cuervo
Bovino adolescente
- Desde
- 22 Sep 2005
- Mensajes
- 96
- Tema Autor
- #1
Que tal bakunos y bakunas, no diré si esta historia es real o ficticia, cada quien sacara sus conclusiones, lo que si les diré es que no es de las clásicas de que "me voy a casar... la hermana menor de mi prometida está enamorada de mi... fui el primero en su vida" ni esas cosas, de hecho mi cuñada es 5 años mayor que mi esposa y la conocí primero que a ella, pero no fuimos amigos o algo, solo conocidos, la comencé a tratar cuando empecé a andar con su hermana y resulto ser una mujer muy agradable, es muy atractiva, es chaparrita, de piel clara, cabello castaño oscuro, ojos color miel, sonrisa preciosa, labios pequeños, pechos pequeños y nalgas ni muy grandes ni muy pequeñas. Cuando me case, ella ya tenía dos hijos y con los años se ha puesto más bella y, algo muy curioso, le crecieron las nalgas, se le pusieron riquísimas, no es caderona, pero al verla de perfil se le notan bastante bien y muy paraditas, sabrosas, al verla de espaldas también se antojan muchísimo, ella usa mucho pantalones de mezclilla, y sobre todo de los que no traen bolsas traseras, así que cada que las veo me dan ganas de apretarlas, apachurrarlas, morderlas, o mínimo darle un buen arrimón.
Tiene un negocio y de vez en cuando vamos a ayudarle, yo fascinado porque la estaré viendo y si se puede pues algún toquecito de vez en cuando, de esos "accidentales". De un tiempo para acá he notado un cambio de ella hacia mí, con más confianza, con más gusto de verme y cuando nos saludamos de beso y abrazo sus labios cada vez están mas cerca de los míos y el abrazo es más fuerte. Un día fui a su cuarto a buscarla (el negocio está pegado con su casa) para preguntarle unas cosas y ella estaba guardando su ropa en los cajones de su closet y justo cuando entre a su cuarto ella estaba extendiendo unas tanga de hilo en sus manos porque la iba a doblar y al verme se puso un poco roja y sorprendida por lo que traía en la mano, así que le dije "Perdón", pero en lugar de soltarla o esconderla sonrió y me dijo "Eres de confianza, así que no importa que veas lo que me pongo" y siguió doblando mas tangas y yo la imaginaba con cada una y pues obviamente me vino una erección, la cual trate de disimular, pero ella la noto y sonrió pícaramente, de pronto escuchamos que hablo mi esposa y venía hacia el cuarto, entonces mi cuñada dejo de doblar las tangas y tomo un pantalón, cuando llego mi esposa yo me retire y las deje platicando, en parte me fui para que no notara mi erección.
Seguimos yendo a ayudarle al negocio y decidí arriesgarme a coquetearle un poco más, así que cada que podía la tocaba, si ocupaba preguntarle algo le tomaba la espalda, primero cerca de los hombros, para ver su reacción, al notar que no le era molesto comencé a tocarla más abajo hasta llegar a su cintura, ahí note un temblor de su parte y un ligero suspiro, entonces cada que podía hacia eso y ella sonreía, también cuando había oportunidad le acariciaba la mano, por ejemplo, si yo ocupaba cambio y ella al dármelo le acariciaba la mano son mis dedos, lo que si me sorprendió es cuando ella necesito cambio, al llevárselo ella hizo lo mismo, me acaricio la mano con sus dedos y sonrió, ahí fue cuando comprendí que estábamos en la misma sintonía.
Continua....
Tiene un negocio y de vez en cuando vamos a ayudarle, yo fascinado porque la estaré viendo y si se puede pues algún toquecito de vez en cuando, de esos "accidentales". De un tiempo para acá he notado un cambio de ella hacia mí, con más confianza, con más gusto de verme y cuando nos saludamos de beso y abrazo sus labios cada vez están mas cerca de los míos y el abrazo es más fuerte. Un día fui a su cuarto a buscarla (el negocio está pegado con su casa) para preguntarle unas cosas y ella estaba guardando su ropa en los cajones de su closet y justo cuando entre a su cuarto ella estaba extendiendo unas tanga de hilo en sus manos porque la iba a doblar y al verme se puso un poco roja y sorprendida por lo que traía en la mano, así que le dije "Perdón", pero en lugar de soltarla o esconderla sonrió y me dijo "Eres de confianza, así que no importa que veas lo que me pongo" y siguió doblando mas tangas y yo la imaginaba con cada una y pues obviamente me vino una erección, la cual trate de disimular, pero ella la noto y sonrió pícaramente, de pronto escuchamos que hablo mi esposa y venía hacia el cuarto, entonces mi cuñada dejo de doblar las tangas y tomo un pantalón, cuando llego mi esposa yo me retire y las deje platicando, en parte me fui para que no notara mi erección.
Seguimos yendo a ayudarle al negocio y decidí arriesgarme a coquetearle un poco más, así que cada que podía la tocaba, si ocupaba preguntarle algo le tomaba la espalda, primero cerca de los hombros, para ver su reacción, al notar que no le era molesto comencé a tocarla más abajo hasta llegar a su cintura, ahí note un temblor de su parte y un ligero suspiro, entonces cada que podía hacia eso y ella sonreía, también cuando había oportunidad le acariciaba la mano, por ejemplo, si yo ocupaba cambio y ella al dármelo le acariciaba la mano son mis dedos, lo que si me sorprendió es cuando ella necesito cambio, al llevárselo ella hizo lo mismo, me acaricio la mano con sus dedos y sonrió, ahí fue cuando comprendí que estábamos en la misma sintonía.
Continua....