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Becerro
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- 5 Abr 2018
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Hola a todos, quiero contarles unas cosas que han pasado o desahogarme mejor dicho, lo que les voy a contar no lo sabe nadie, con mis amigas no platico nada de nada sobre esto y todos mi ven como siempre me han visto.
Bueno primero les voy a contar como han sido las cosas y por qué he llegado a eso espero que me puedan comprender.
Mi nombre es Mariana tengo 17 años y vivo al sur de la CDMX, soy una chica común, nada sobrenatural, no soy muy voluptuosa pero digamos que tengo lo mio, soy una chica amable y sencilla, de complexión delgada además de que me gusta mucho hacer ejercicio digamos que me mantengo en forma, apenas si alcanzo los 164 cm y peso como 53 kg, tengo una hermana de 13 años y un hermanito de 10, vivo con mis papás ellos siempre han cuidado muy bien de nosotros, hemos crecido en un buen ambiente familiar de mucho cariño, amor y respeto, siempre nos han dado lo mejor que han podido y siempre tratan de estar al pendiente de nosotros, profesamos la religión católica y siempre hemos mantenido, creo yo, buenos valores. Desde muy chica siempre me han inculcado respeto a Dios, a mis papás, a mis maestros y todos los mayores, y nunca he tenido problema con eso. Todos mis estudios desde el kinder, primaria, secundaria y preparatoria los he cursado en escuelas católicas y privadas, al igual que mis hermanos, mis papás siempre han desconfiado de las escuelas públicas es por eso que siempre mis papás nos llevan a la escuela y regresan a casa, mi vida siempre ha sido buena, de eso no puedo quejarme.
Debido a que siempre he estado tan protegida por mis papás, no he podido hacer algunas cosas que me gustarían, por ejemplo, nunca he ido a una fiesta sola, nunca salgo a ningun lugar si no es con mis papás, no solo yo, esto es para los tres, nos cuidan tanto que a veces creo que exageran, en fin les contaba, una vez en la secundaria se realizó una visita a una reserva ecológica donde se podía acampar y mi mamá tuvo que acompañarme, una salida al cine con mis amigas y mi mamá nos acompañó, no lo tomo a mal al contrario lo agradezco pero siento que a veces es mucho, nunca me ha dejado tener novio, dicen que aún no es tiempo, que ya llegará el tiempo.
En la secundaria en tercer año, un chico, el más galán de la secundaria se acercó a mí y me pidió ser su novia, aunque sabía muy bien que yo no podía salir a ningun lado y que jamás podríamos vernos fuera de la escuela aún así quería ser mi novio. Yo acepté pero no funcionó, solo duramos una semana, era imposible, mis papás siempre estaban atentos en mi salida y no podía mentirles, solo fuimos novios de manita sudada, fue algo lindo. otra de las cosas es que no nos permiten usar redes sociales, ya que están diseñadas para mayores de edad, el correo electrónico nos lo revisan casi a diario, solo podemos usar la computadora por las tardes para hacer tareas, así siempre ha sido mi vida, por ejemplo en los entrenamientos de atletismo, natación, voleibol y en los partidos siempre están presentes mis papás. En fin espero se den una idea de lo que pasa en mi vida, ahora bien, hace como dos años en una tarde cuando estaba en casa de vacaciones sin hacer nada encontré un chat donde se podía platicar con personas de casi todo el mundo, entré y luego, luego muchos querían hablar conmigo, algunos muy groseros, otros muy locos, algunos sin sentido, algunos amables y educados, había de todo un poco, por fin de entre todos logré hacer plática con uno, así estuvimos platicando de muchas cosas durante una hora y me tuve que salir porque ya había terminado mi tiempo de la computadora; a la semana siguiente me volvía meter al chat y de pronto me volvió a contactar la misma persona con la que había hablado la semana pasada y nuevamente nuestra plática fue amena y respetuosa durante el tiempo que estuve en la conectada. Poco a poco nuestras pláticas fueron más constantes y al poco rato de unos meses empezamos a tratar de conocer con quién hablábamos, fue algo gracioso, resultó ser que el era un señor de 48 años y él se sorprendió de mi edad, pensó que era una mujer mucho más grande por el tipo de plática que teníamos, yo pensaba que era un chico más grande que yo pero nunca pensé que fuera mucho más grande que mis papás, eso fue muy gracioso.
Después de varios meses de pláticas en el chat, creo que llegamos a conocernos muy bien, él me contaba sus problemas de trabajo, la situación con su jefe, el problema con sus hermanos y yo le contaba mis problemas o situaciones, en la escuela, en la casa, con mis compañeros, con mis hermanos, de mi situación familiar, bueno hablábamos de todo un poco, siempre fue con mucho respeto y cariño, lo considero un gran amigo, él estaba para escucharme y aconsejarme en las peores situaciones o dificultades, me ayudaba a resolver algunos problemas o investigar temas para mis tareas y muchas cosas más. Fue hasta hace como unos seis meses, después de casi año y medio de pláticas, que Don Pedro, así se llama mi gran amigo del chat, me pidió mi número de teléfono para poder platicar más fácilmente sin depender del chat, claro que no se lo dí, mis papás revisan todo y eso me comprometería, fue idea de él crear un correo alterno al que tengo donde solo yo lo pueda consultar y así poder platicar más fácilmente, así fue como empezamos a platicar más frecuentemente, casi diario, para ser sincera nuestras pláticas se volvieron más profundas, personales e íntimas, él se atrevió a tocar temas más personales e íntimos que la verdad no me he atrevido a platicar con amigas o incluso con mi máma, yo de igual forma me atreví a preguntarle cosas más personales e íntimas, así fue creciendo nuestra amistad y nos conocíamos cada vez más y más. Hace no más de tres meses me pido de favor que le enviara una foto mía, el punto era para saber con quién hablaba, creo que después de todo yo también me moría de ganas de conocerlo, mínimo por fotografía, accedí a mandarle una fotografía solo si él me mandaba una primero. Cual fue mi sorpresa que al día siguiente ya tenía su foto en mi correo secreto. La foto mostraba a un señor muy bien parecido en un traje de vestir impecable, que le quedaba a la perfección, hecho a su medida, no aparentaba tener 50 años, pero en su descripción no parecía haber mentido, me sentí mal de momento, yo no tenía una foto especial para mandarle así que improvise y le mandé la primera que se me ocurrió, al día siguiente sus comentarios fueron muy halagadores y sus piropos muy bonitos, en verdad me dijo que le fascinaba, que era muy linda, que me veía increíble y muchas cosas más, intercambiamos poco a poco más fotos para irnos conociendo, el me mostraba cómo fue vestido al trabajo y lo de cómo fui vestida a la escuela, sus piropos y halagos no paraban y fue ahí donde me pidió conocerme en persona, aunque sabía que era prácticamente imposible, se le ocurrió ir por mi a la escuela y escaparnos al cine o por un café, una salida al parque, una cita falsa con amigas, una y otra cosa se le ocurría pero la verdad ninguna era buena idea, en fin casi nos damos por vencidos, digo que casi nos “damos por vencidos” porque en el fondo yo también quería conocerlo en persona, no es que me muriera por eso pero algo había causado en mi. Hace un mes en una de nuestras tantas pláticas por la tarde le comenté que mi saldríamos de vacaciones una semana antes de la Semana Santa, en mi familia acostumbramos respetar la Semana Santa y esa semana no hacemos nada más que ir a misa o la iglesia, por lo que mis papás pidieron en sus trabajos permiso para salir de vacaciones una semana antes, siempre vamos al mismo hotel en Oaxaca, mis papás tienen un plan de puntos que hace que sea más barata la instancia en el hotel, es un hotel con playa privada muy bonito, por lo general siempre tenemos el plan completo y nos dan desayuno, comida, cena y acceso a todas las actividades que se realizan en el hotel. Esto se lo comenté a Don Pedro e inmediatamente se le ocurrió la gran idea de vernos allá. Primero me hizo unas cuantas preguntas sobre el lugar.
Me dijo:
Me quedé muda y la verdad no pude responderle inmediatamente, fue hasta la semana siguiente, después de pensarlo mucho que me atreví a responder.
Bueno primero les voy a contar como han sido las cosas y por qué he llegado a eso espero que me puedan comprender.
Mi nombre es Mariana tengo 17 años y vivo al sur de la CDMX, soy una chica común, nada sobrenatural, no soy muy voluptuosa pero digamos que tengo lo mio, soy una chica amable y sencilla, de complexión delgada además de que me gusta mucho hacer ejercicio digamos que me mantengo en forma, apenas si alcanzo los 164 cm y peso como 53 kg, tengo una hermana de 13 años y un hermanito de 10, vivo con mis papás ellos siempre han cuidado muy bien de nosotros, hemos crecido en un buen ambiente familiar de mucho cariño, amor y respeto, siempre nos han dado lo mejor que han podido y siempre tratan de estar al pendiente de nosotros, profesamos la religión católica y siempre hemos mantenido, creo yo, buenos valores. Desde muy chica siempre me han inculcado respeto a Dios, a mis papás, a mis maestros y todos los mayores, y nunca he tenido problema con eso. Todos mis estudios desde el kinder, primaria, secundaria y preparatoria los he cursado en escuelas católicas y privadas, al igual que mis hermanos, mis papás siempre han desconfiado de las escuelas públicas es por eso que siempre mis papás nos llevan a la escuela y regresan a casa, mi vida siempre ha sido buena, de eso no puedo quejarme.
Debido a que siempre he estado tan protegida por mis papás, no he podido hacer algunas cosas que me gustarían, por ejemplo, nunca he ido a una fiesta sola, nunca salgo a ningun lugar si no es con mis papás, no solo yo, esto es para los tres, nos cuidan tanto que a veces creo que exageran, en fin les contaba, una vez en la secundaria se realizó una visita a una reserva ecológica donde se podía acampar y mi mamá tuvo que acompañarme, una salida al cine con mis amigas y mi mamá nos acompañó, no lo tomo a mal al contrario lo agradezco pero siento que a veces es mucho, nunca me ha dejado tener novio, dicen que aún no es tiempo, que ya llegará el tiempo.
En la secundaria en tercer año, un chico, el más galán de la secundaria se acercó a mí y me pidió ser su novia, aunque sabía muy bien que yo no podía salir a ningun lado y que jamás podríamos vernos fuera de la escuela aún así quería ser mi novio. Yo acepté pero no funcionó, solo duramos una semana, era imposible, mis papás siempre estaban atentos en mi salida y no podía mentirles, solo fuimos novios de manita sudada, fue algo lindo. otra de las cosas es que no nos permiten usar redes sociales, ya que están diseñadas para mayores de edad, el correo electrónico nos lo revisan casi a diario, solo podemos usar la computadora por las tardes para hacer tareas, así siempre ha sido mi vida, por ejemplo en los entrenamientos de atletismo, natación, voleibol y en los partidos siempre están presentes mis papás. En fin espero se den una idea de lo que pasa en mi vida, ahora bien, hace como dos años en una tarde cuando estaba en casa de vacaciones sin hacer nada encontré un chat donde se podía platicar con personas de casi todo el mundo, entré y luego, luego muchos querían hablar conmigo, algunos muy groseros, otros muy locos, algunos sin sentido, algunos amables y educados, había de todo un poco, por fin de entre todos logré hacer plática con uno, así estuvimos platicando de muchas cosas durante una hora y me tuve que salir porque ya había terminado mi tiempo de la computadora; a la semana siguiente me volvía meter al chat y de pronto me volvió a contactar la misma persona con la que había hablado la semana pasada y nuevamente nuestra plática fue amena y respetuosa durante el tiempo que estuve en la conectada. Poco a poco nuestras pláticas fueron más constantes y al poco rato de unos meses empezamos a tratar de conocer con quién hablábamos, fue algo gracioso, resultó ser que el era un señor de 48 años y él se sorprendió de mi edad, pensó que era una mujer mucho más grande por el tipo de plática que teníamos, yo pensaba que era un chico más grande que yo pero nunca pensé que fuera mucho más grande que mis papás, eso fue muy gracioso.
Después de varios meses de pláticas en el chat, creo que llegamos a conocernos muy bien, él me contaba sus problemas de trabajo, la situación con su jefe, el problema con sus hermanos y yo le contaba mis problemas o situaciones, en la escuela, en la casa, con mis compañeros, con mis hermanos, de mi situación familiar, bueno hablábamos de todo un poco, siempre fue con mucho respeto y cariño, lo considero un gran amigo, él estaba para escucharme y aconsejarme en las peores situaciones o dificultades, me ayudaba a resolver algunos problemas o investigar temas para mis tareas y muchas cosas más. Fue hasta hace como unos seis meses, después de casi año y medio de pláticas, que Don Pedro, así se llama mi gran amigo del chat, me pidió mi número de teléfono para poder platicar más fácilmente sin depender del chat, claro que no se lo dí, mis papás revisan todo y eso me comprometería, fue idea de él crear un correo alterno al que tengo donde solo yo lo pueda consultar y así poder platicar más fácilmente, así fue como empezamos a platicar más frecuentemente, casi diario, para ser sincera nuestras pláticas se volvieron más profundas, personales e íntimas, él se atrevió a tocar temas más personales e íntimos que la verdad no me he atrevido a platicar con amigas o incluso con mi máma, yo de igual forma me atreví a preguntarle cosas más personales e íntimas, así fue creciendo nuestra amistad y nos conocíamos cada vez más y más. Hace no más de tres meses me pido de favor que le enviara una foto mía, el punto era para saber con quién hablaba, creo que después de todo yo también me moría de ganas de conocerlo, mínimo por fotografía, accedí a mandarle una fotografía solo si él me mandaba una primero. Cual fue mi sorpresa que al día siguiente ya tenía su foto en mi correo secreto. La foto mostraba a un señor muy bien parecido en un traje de vestir impecable, que le quedaba a la perfección, hecho a su medida, no aparentaba tener 50 años, pero en su descripción no parecía haber mentido, me sentí mal de momento, yo no tenía una foto especial para mandarle así que improvise y le mandé la primera que se me ocurrió, al día siguiente sus comentarios fueron muy halagadores y sus piropos muy bonitos, en verdad me dijo que le fascinaba, que era muy linda, que me veía increíble y muchas cosas más, intercambiamos poco a poco más fotos para irnos conociendo, el me mostraba cómo fue vestido al trabajo y lo de cómo fui vestida a la escuela, sus piropos y halagos no paraban y fue ahí donde me pidió conocerme en persona, aunque sabía que era prácticamente imposible, se le ocurrió ir por mi a la escuela y escaparnos al cine o por un café, una salida al parque, una cita falsa con amigas, una y otra cosa se le ocurría pero la verdad ninguna era buena idea, en fin casi nos damos por vencidos, digo que casi nos “damos por vencidos” porque en el fondo yo también quería conocerlo en persona, no es que me muriera por eso pero algo había causado en mi. Hace un mes en una de nuestras tantas pláticas por la tarde le comenté que mi saldríamos de vacaciones una semana antes de la Semana Santa, en mi familia acostumbramos respetar la Semana Santa y esa semana no hacemos nada más que ir a misa o la iglesia, por lo que mis papás pidieron en sus trabajos permiso para salir de vacaciones una semana antes, siempre vamos al mismo hotel en Oaxaca, mis papás tienen un plan de puntos que hace que sea más barata la instancia en el hotel, es un hotel con playa privada muy bonito, por lo general siempre tenemos el plan completo y nos dan desayuno, comida, cena y acceso a todas las actividades que se realizan en el hotel. Esto se lo comenté a Don Pedro e inmediatamente se le ocurrió la gran idea de vernos allá. Primero me hizo unas cuantas preguntas sobre el lugar.
Me dijo:
- Oye bonita, ¿dentro de las instalaciones del hotel puedes andar sola o tus papás te acompañan?
- Pues la vez pasada me dejaron andar sola, para ir a la playa, el hotel tiene una alberca y luego hay que bajar a la playa, y pues si puedo andar más libre.
- Y ¿qué tipo de eventos hay?
- Hay música en vivo, danzantes, baile, mimos, luego llevan artistas o hacen pequeñas representaciones.
- Y ¿tú tienes que ver todas esas actividades?
- No, si me llama la atención pues si voy pero luego me voy a la alberca o a la habitación.
- Me parece perfecto eso, así será más fácil mi niña, me das los datos exactos del hotel, día y hora de llegada y salida, y yo te veo allá, es algo normal, en el hotel te dejan andar sola, te veo, me ves, me conoces y te conozco. Así de sencillo.
Me quedé muda y la verdad no pude responderle inmediatamente, fue hasta la semana siguiente, después de pensarlo mucho que me atreví a responder.
- Hola Don Pedro, respecto a lo que me propuso de vernos en Oaxaca, quiero decirle que ya lo he pensado mucho y creo que si es la mejor manera de poder conocernos, El lugar se llama GGGGG y la hora de entrada es a las 15:00 hrs. Para salir el sábado a la 13:00 hrs. Nosotros tenemos el paquete completo para acceder a todas las instalaciones del lugar. Siempre vamos en coche o autobús pero esta vez mi papá ya compró los boletos de avión.
- Uy bonita!! me parece perfecto, yo tal vez me voy en autobús porque se me hace que va a salir muy caro esa semanita, pero todo sea por conocerte en persona mami.
- Está bien Don Pedro, entonces me despido y realmente espero poder verlo allá.
- Perfecto chamaca, nos vemos allá.