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Yo en lo personal siempre he tenido algunas fantasias sexuales, y desde mi adolescencia tenia deseos de estas, por lo que cuando tuve oportunidad, las fui cumpliendo; una que me atrajo desde siempre fue tener relaciones sexuales con una enfermera, no se si sea cuestion de uniforme, cuestion de venganza subconsciente por las las idas al hospital, por la causa que sea, lo que si es que una fantasia sexual mia era estar con una enfermera teniendo sexo. Una ocasion se me presento la oportunidad con una muy linda enfermera; ella era morenita, bajita, pelo largo y negro, ojos igualmente oscuros, unos senos pequeños, pero un trasero muy redondito y paradito. NO puedo decir que porque soy un hombre guapo o muy lanzado conseguì eso, soy muy normal, nada fuera de lo cumùn; la trataba y poco a poco se fue dando la confinza, primero robandole un beso, luego mirandola con ropa sexy, luego leves cachondeos,hasta que por fin, llego la oportunidad de coger con ella. Me pidio varios favores, ella estudiaba la preparatoria abierta, ocupaba varias tareas y asi se fue dando el click; de parte de ella tambien existìa la atraccion hacia mi, pues de otra forma ni dandole su certificado de bachillerato conseguìa lo que deseaba. La cuestion fue de esta manera: cuando llega el dìa, fuimos a casa de una tía, pues ella y su familia no estaban, yo tenia llaves de ese lugar y para mas tranquilidad, acudimos a ese sitio. Ella llevaba su uniforme blanco, que contrastaba deliciosamente con su piel; entramos al cuarto que era para las visitas y me pidio que apagara la luz; yo me resistía, pues deseaba admirarla; finalmente me permiti encender una pequeña luz de una vela y fue todo; de pie, a un costado de la cama, la besé, la abracè fuertemente hacia mi y tomandola de su trasero, la pegaba a mi cuerpo; que delicia tocarle sus nalguitas, sentir su bikini por encima de la tela de su vestido, y subiendolo lentamente comencè a tocar su tersa piel; para entonces yo estaba sumamente excitado, no podia creer igualmente que tenía conmigo a una mujer lindisima, hermosa y sensual; mientras la tocaba, no dejaba de besarla y sentir sus labios y lengua en mi boca; acariciè sus pìernas, toquè su trasero encima de su bikini y luego subiendo una mano, acariciè sus tetitas pequeñas pero suaves al tacto; le dije que me encantaba tenerla ahi para mi, que le agradecia que me permitiera cumplir con mi fantasia y que ya era el momento de cogerla, ella solo asintio con su cabeza y me volvi a besar. Comencè a desabotonar su vestido, nunca se me había hecho tan largo desabotonar 6 o 7 botones, supongo es la excitacion y el nerviosismo; cayo su vestido y quedo frente a mi con su ropa interior blanca, con un bikini minusculo que permitìa admirar sus piernas, su vientre sus caderas; el sostèn era de esos que son casi transparentes y que se abotona por el frente. Con mis dos manos acariciè sus senos sobre el sostèn y luego lo quitè; eso dio paso a mostrarme sus tetitas pequeñas con unos pezones oscuros y paraditos, que invitaban a besarlos. Me retirè un poco, casi me arranquè mi camisa y bajè mi pantalon, quedando mi boxer estirado con la ereccin de mi verga que para entonces ya estaba a todo lo que daba; claro, no es algo descomunal, nada como a veces pintan, algo que casi parece brazo, supongo que soy normal, pero me encanta como es; ella me la toca encima del boxer y me besa; la recuesto en la cama y comienzo a besarla, a besar sus senos, besar su cuello, besar su vientre hasta llevar a su puchita que aùn tenía sus calzoncitos puestos. luego de un rato de besarla, le digo que deseo cogermela, que ya le voy a quitar su bikini para meterle mi verga; ela me dice que si, que la desea, que tenia muchas ganas de ese momento pero que no se atrevía a decirmelo. Su confesin me excita aun mas, tom sus piernas, las subo en mis hombros u tomandole de su bikini, comienzo a despojarla de su ultima prenda. Lo hago lentamente, para ver como aparece su puchita con su vello negro, y recorriendo sus piernas, su bikini sale y ya està desnuda totalmente. Me quit mi boxer, tomo mi verga erecta y la voy metiendo en su puchita poco a poco, mientras ella solo cierra sus ojos; cuando ya le metìa todo, me quedo quieto sientiendo en cada milimetro de mi verga la piel de su puchita, para converncerme de que si me estoy cogiendo a esa linda enfermera. Comienzo entonces luego el mete-saca de la cogida, entro y salgo, disfruto mucho eso; escucho su respiracin entrecortada, y aunque no miro muy bien, alncanzo a ver como mi verga entra y sale de su puchita, esa vista me agrada y me excita. Luego le pido que se ponga a gatas, no podia dejar de cogermela mirando su hermoso y encantador culito; fue una delicia, apoyarme en sus nalguitas para con fuerza empujar y sacarle mi verga, para cogerla un rato asi admirandola largamente, en lo que me permitia la luz de la vela. Luego le pedi que se diera la vuelta otra vez, me subì sobre ella y comencè a cogerla sabiendo que el final estaba cerca; abri sus piernitas, las subì a mis hombros y comencè a gozarla asi; luego, hice a un lado sus piernas, me acerquè a su rostro y cogiendola la besaba. Así, luego de un rato, sentì que llegaba, y fue una eyaculacin deliciosa, gratificante, muy rica; dejè en ella todo lo que sali y luego, besandola, respirando agitadamente, le agradeci su entrega, su cariño y finalmente caì a un lado ella; no hubo muchas palabras.
