csarbonilla
Becerro
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- 20 Jul 2009
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- #1
Semana santa no viene con medias tintas, se ha presentado con toda su temperatura, que sumada a la humedad, provoca escozor.
La carretera está hirviendo, el tránsito es fluido, pero parece que tendremos una tormenta a pocos kilómetros, los nubarrones negros así lo predicen.
Viajó con Alma, mi cuñada, hacia la playa, donde nos esperan para pasar una quincena, su marido Carlos quien por motivos de trabajo tendrá que llegar allá, y mi mujercita Silvia, quien ha ido directamente en un vuelo para aprovechar el fin de semana con su otra hermana Jazmín.
Alma esta empecinada en buscar en la radio del auto, su música preferida, que por suerte, es de mi agrado también. Cuando la encuentra canta y se menea con mucho swing, y sus hermosas piernas aparecen debajo de su corta falda, haciendo más placentero el panorama de mi viaje. Tiene los senos algo más grandes que Silvia, que es más flaca y estilizada, pero qué bien está esta morra que tengo por cuñadita.
Wauuu, que manera de llover… Así que bajaremos la velocidad, aumentando la precaución…aunque por momentos la cortina de agua no deja ver nada.
Ya llevamos casi la mitad del camino que nos separan de la playa, y así demoraremos más de la cuenta…..pero que pasa….Chingado!! , parece que no el vehículo está fallando, así que pararé en la próxima estación de servicio o poblado.
Ya, ya… si, ya sé que hoy es feriado…. Pero alguien puede reparar esta maldita carchaca…. Noooo. Pues NO, hasta mañana no hay posibilidades.
Ahora no llueve, pero el calor húmedo no deja margen ni siquiera para pensar, mientras buscamos refugio en algún hotel, o posada…. Que en este pueblito no podremos más que aceptar el cuarto en el motel de la ruta.
La noche se nos vino encima….. Y mientras Alma se fue a dar una ducha sonriente, me tire en la única cama libre del pueblo, para estirar mis piernas.
Alma, golpeó varias veces la puerta del baño, que al parecer tiene sus propias reglas y no quiere permanecer cerrada…pero parece que cedió ante la insistencia de la bella dama.
El ruido a la ducha, se intensifica, porque finalmente la puerta se impone, se abre de nuevo… Y como esta tapizada con un espejo del lado interior, me regala un precioso momento, permitiéndome ver a la escultural Alma disfrutando de una jabonosa sección de masajes autoaplicados con gran maestría.
No soy de piedra, no. Pronto siento los resultados del espectáculo, pues aquel cuerpazo tan armonioso, aquellas tetas, aquel trasero, aquellas piernas, me han provocado otra clase de calor y excitación.
Cuando terminaba, disimule haciéndome el dormido…. Pero pude verla salir envuelta en una toalla blanca….
- Es tu turno Beto… El agua esta divina.
Divina eres tú, hubiera contestado, pero me levante con dificultad, para no delatar mi erección, que me había puesto al palo, y que la había estado espiando.
- Es mi turno, si… Y tú puedes elegir de qué lado de la cama dormirás.
Entré al baño asegurándome cerrar la puerta espejada, pero no bien estaba bajo la ducha, la muy terca cedió a sus instintos abriéndose lentamente.
Tenía aun la verga bastante dura, por lo que me hizo girar hacia la pared, mirando disimuladamente para ver si ella me espiaba…… y si…me espiaba, sin dudas me estaba espiando.
Pensé en gritarle algo, pero me contuve, mas en lo que no me contuve, fue en girar enjabonándome el rabo como para que sintiera vergüenza de estar mirando lo que no debía.
Fui rápido en la ducha, saliendo envuelto en la única toalla que quedaba.
Me senté en la cama, mientras ella cambiaba constantemente de canal en el viejo televisor de aquel sencillo cuarto.
Seque mis pies, y busque mi calzoncillo….
- dime, dijo Alma….. ¿Tú me espiaste en la ducha?
- Esteeee, ¿qué dices, cómo puedes decir eso?
- Es que ví que tenias el pito parado y después me di cuenta que desde la cama el espejo te permitió verme desnuda bañándome.
- ¿Y tu como sabes que tenía el pito parado?
- Porque yo también te estuve espiando…. ¿O acaso no tengo derecho?
- No te molestes, mire un poquito…. Pero no me arrepiento….pero tampoco voy a pedir perdón…. Ya está… voy a descansar así que no pongas la TV muy fuerte.
- Eres de lo peor, dijo…. Girando para el otro lado.
Yo me volteé, pero estaba ahora súper cachondo y con la verga al máximo… El aroma del perfume que se había puesto Alma hacia ahora su parte, atrayendo mis pensamientos a su maravilloso cuerpo.
No habían pasado ni cinco minutos, cuando apago el TV, dejando la pieza casi en penumbras. Penumbras que no mitigaron mi estado de deseo, menos aun cuando sentí que su cuerpo rozaba el mío.
Debería haberme puesto un piyama, pensé, pero el calor es indudablemente intenso.
- Sabes, creo que te gusto lo que vistes, porque se te puso durita, dijo.
- Pues tú sabes bien, que tiene que haberme gustado, ya que estás como una frutita bien a punto.
- A mí también me gusto ver tu cosa durita, parece rica.
Me desarmó totalmente, me nubló las imágenes de mis pensamientos, hizo trizas mi razonamiento, y quede petrificado.
Fue el contacto con su cuerpo, su abrazo, su mano recorriendo desde mi pecho hacia abajo, hasta tomar mi erecta verga la que me hizo razonar que allí iba a pasar algo más que una noche de espera.
No habían palabras, no eran necesarias ya…las acciones comenzaron a marcar los instantes paso a paso.
Me puse boca arriba, rozando sus pechos, los que toque con un leve movimiento de cabeza, para comenzar a chuparle los ricos pezones. Sus tetas me parecieron inmensa comparadas a la de su hermana, y sus curvas mas exuberantes, sus caderas mas insinuantes, su vientre más caliente.
La desparrame en la cama y baje lentamente chapándole el cuerpo…. Aprovechando que ella abría las piernas lentamente, me fui a su cueva sin muchas vueltas, chapándole pronto los labios vaginales y encontrando aquel botoncito poderoso que al parecer, era su punto débil… tan poderoso y débil era su clítoris, que le arranque en pocos lengüetazos gemidos de placer que fueron creciendo hasta hacerla explotar en un orgasmo lleno de vibraciones y temblores.
Alma no era de las pasivas, no señor, porque de pronto decidió devolverme gentilezas inclinándose a chapármela con mucho fervor.
Conociéndome, no la deje que me liquidara prontamente, así que la detuve, pensé un solo instante, mas decidí que me la clavaba allí mismo y sin más dilaciones.
La volví a tumbar, y la monte….siendo ella la que más se esforzó en que aquella acción tuviera buen término y profunda penetración.
Bombeé profundo y me abrazo con piernas y brazos para no perder placeres. La lleve a otro orgasmo... Pero debí suspender para no chorrearme a lo que consideré era el inicio de las acciones.
Me tumbe boca arriba y ella no tardó en montárseme con agilidad, clavándose mi verga en su concha abierta y ardiente… y me dio un placer poder abrazarla a pleno, disfrutando su hermoso cuerpo….. Sus dientes blancos, que sonreían quejándose en cada caída al vacío, donde se llenaba su cueva de mi carne caliente…. Su pelo bailando una danza sexual, sus pernas atléticas, flexionándose a pura calentura para bailar sin pausas el jaleo de coger montada.
Pronto me perdí en sus besos, y sus mordiscos que precedieron a la locura de otro orgasmo al parecer más intenso aún, que esta vez, si no pude evitar contestar, acabando adentro sin posibilidades de quitármela de encima.
Era una leona.
A pesar del calor fue fantástico tenerla allí arriba….. y disfrute a pleno.
Pasamos un rato abrazados, y pronto sentimos la necesidad de volver a darnos leña, así que la puse en cuatro embistiéndola desde atrás, viendo que ella, levantaba la colita abría las piernas para no perder un milímetro de penetración… Era muy putita mi cuñadita, muy putita.
Le metí los dedos en el culito y la sentí balbucear que le gustaba todo…..
- Te voy a partir ese hermoso culo, Alma… pensé
La estaba sometiendo a una gran cogida, embistiéndola a mi antojo, cambiando de ángulo, abriéndola bien… cuando sonó su celular.
Ella se estiró para tomarlo, pero yo no sé la saque del todo.
- Hola, cariño… Si… ¿cómo estas…? si, tuvimos un percance, pero mañana vamos…. Si, si… beto maneja muy bien, es seguro, sabe lo que hace, además tiene experiencia… es un placer viajar con él….si…. si
Mientras hablaba se contoneaba y embestía lentamente mi falo, girando la cabeza mirándome con cara de goce… Pues al parecer gozaba mucho hablar con su marido mientras yo me la ensartaba. Reconozco que yo también sentí un morbo especial.
Ese morbo fue el que me llevo a sacarle la verga y buscar su culito… Que al parecer era dócil y bien domadito… puesto que al meterle el pulgar dio un pequeño saltito…
– Nos vemos pronto mi amor, dijo…. Y regalándole un sonoro beso a su marido por celular, apago el aparatito, al momento que levantó sus caderas dejándome a mi merced aquel hermoso culito.
Con su ayuda pronto se la metí por su culito, lentamente hasta los huevos…
Clamó a los dioses, jadeo, pateó, imploró y gritó, pero no se la sacó, por el contrario, su entusiasmo no cedía y cuando yo llevaba una mano para apretarle y sacudirle el clítoris, aquella caldera hirviente, explotó nuevamente, dejando entender a media voz que quería que le llenara el culito de leche… Y explote sin más miramientos, poniendo lo mejor de mí en esa acción, sabiendo que quedaría exhausto.
Había pasado ya como una hora, de aquella ducha, así que fui por otra.
Por otra acción, también fue ella cuando regrese, y me lamió hasta los huevos hasta ponerme la verga a punto otra vez y me enseñó cómo se coge una mujer a un hombre.
Mi cuñadita Alma es una leona muy especial.
—- Cuando terminamos el viaje….. Vino lo mejor.
La carretera está hirviendo, el tránsito es fluido, pero parece que tendremos una tormenta a pocos kilómetros, los nubarrones negros así lo predicen.
Viajó con Alma, mi cuñada, hacia la playa, donde nos esperan para pasar una quincena, su marido Carlos quien por motivos de trabajo tendrá que llegar allá, y mi mujercita Silvia, quien ha ido directamente en un vuelo para aprovechar el fin de semana con su otra hermana Jazmín.
Alma esta empecinada en buscar en la radio del auto, su música preferida, que por suerte, es de mi agrado también. Cuando la encuentra canta y se menea con mucho swing, y sus hermosas piernas aparecen debajo de su corta falda, haciendo más placentero el panorama de mi viaje. Tiene los senos algo más grandes que Silvia, que es más flaca y estilizada, pero qué bien está esta morra que tengo por cuñadita.
Wauuu, que manera de llover… Así que bajaremos la velocidad, aumentando la precaución…aunque por momentos la cortina de agua no deja ver nada.
Ya llevamos casi la mitad del camino que nos separan de la playa, y así demoraremos más de la cuenta…..pero que pasa….Chingado!! , parece que no el vehículo está fallando, así que pararé en la próxima estación de servicio o poblado.
Ya, ya… si, ya sé que hoy es feriado…. Pero alguien puede reparar esta maldita carchaca…. Noooo. Pues NO, hasta mañana no hay posibilidades.
Ahora no llueve, pero el calor húmedo no deja margen ni siquiera para pensar, mientras buscamos refugio en algún hotel, o posada…. Que en este pueblito no podremos más que aceptar el cuarto en el motel de la ruta.
La noche se nos vino encima….. Y mientras Alma se fue a dar una ducha sonriente, me tire en la única cama libre del pueblo, para estirar mis piernas.
Alma, golpeó varias veces la puerta del baño, que al parecer tiene sus propias reglas y no quiere permanecer cerrada…pero parece que cedió ante la insistencia de la bella dama.
El ruido a la ducha, se intensifica, porque finalmente la puerta se impone, se abre de nuevo… Y como esta tapizada con un espejo del lado interior, me regala un precioso momento, permitiéndome ver a la escultural Alma disfrutando de una jabonosa sección de masajes autoaplicados con gran maestría.
No soy de piedra, no. Pronto siento los resultados del espectáculo, pues aquel cuerpazo tan armonioso, aquellas tetas, aquel trasero, aquellas piernas, me han provocado otra clase de calor y excitación.
Cuando terminaba, disimule haciéndome el dormido…. Pero pude verla salir envuelta en una toalla blanca….
- Es tu turno Beto… El agua esta divina.
Divina eres tú, hubiera contestado, pero me levante con dificultad, para no delatar mi erección, que me había puesto al palo, y que la había estado espiando.
- Es mi turno, si… Y tú puedes elegir de qué lado de la cama dormirás.
Entré al baño asegurándome cerrar la puerta espejada, pero no bien estaba bajo la ducha, la muy terca cedió a sus instintos abriéndose lentamente.
Tenía aun la verga bastante dura, por lo que me hizo girar hacia la pared, mirando disimuladamente para ver si ella me espiaba…… y si…me espiaba, sin dudas me estaba espiando.
Pensé en gritarle algo, pero me contuve, mas en lo que no me contuve, fue en girar enjabonándome el rabo como para que sintiera vergüenza de estar mirando lo que no debía.
Fui rápido en la ducha, saliendo envuelto en la única toalla que quedaba.
Me senté en la cama, mientras ella cambiaba constantemente de canal en el viejo televisor de aquel sencillo cuarto.
Seque mis pies, y busque mi calzoncillo….
- dime, dijo Alma….. ¿Tú me espiaste en la ducha?
- Esteeee, ¿qué dices, cómo puedes decir eso?
- Es que ví que tenias el pito parado y después me di cuenta que desde la cama el espejo te permitió verme desnuda bañándome.
- ¿Y tu como sabes que tenía el pito parado?
- Porque yo también te estuve espiando…. ¿O acaso no tengo derecho?
- No te molestes, mire un poquito…. Pero no me arrepiento….pero tampoco voy a pedir perdón…. Ya está… voy a descansar así que no pongas la TV muy fuerte.
- Eres de lo peor, dijo…. Girando para el otro lado.
Yo me volteé, pero estaba ahora súper cachondo y con la verga al máximo… El aroma del perfume que se había puesto Alma hacia ahora su parte, atrayendo mis pensamientos a su maravilloso cuerpo.
No habían pasado ni cinco minutos, cuando apago el TV, dejando la pieza casi en penumbras. Penumbras que no mitigaron mi estado de deseo, menos aun cuando sentí que su cuerpo rozaba el mío.
Debería haberme puesto un piyama, pensé, pero el calor es indudablemente intenso.
- Sabes, creo que te gusto lo que vistes, porque se te puso durita, dijo.
- Pues tú sabes bien, que tiene que haberme gustado, ya que estás como una frutita bien a punto.
- A mí también me gusto ver tu cosa durita, parece rica.
Me desarmó totalmente, me nubló las imágenes de mis pensamientos, hizo trizas mi razonamiento, y quede petrificado.
Fue el contacto con su cuerpo, su abrazo, su mano recorriendo desde mi pecho hacia abajo, hasta tomar mi erecta verga la que me hizo razonar que allí iba a pasar algo más que una noche de espera.
No habían palabras, no eran necesarias ya…las acciones comenzaron a marcar los instantes paso a paso.
Me puse boca arriba, rozando sus pechos, los que toque con un leve movimiento de cabeza, para comenzar a chuparle los ricos pezones. Sus tetas me parecieron inmensa comparadas a la de su hermana, y sus curvas mas exuberantes, sus caderas mas insinuantes, su vientre más caliente.
La desparrame en la cama y baje lentamente chapándole el cuerpo…. Aprovechando que ella abría las piernas lentamente, me fui a su cueva sin muchas vueltas, chapándole pronto los labios vaginales y encontrando aquel botoncito poderoso que al parecer, era su punto débil… tan poderoso y débil era su clítoris, que le arranque en pocos lengüetazos gemidos de placer que fueron creciendo hasta hacerla explotar en un orgasmo lleno de vibraciones y temblores.
Alma no era de las pasivas, no señor, porque de pronto decidió devolverme gentilezas inclinándose a chapármela con mucho fervor.
Conociéndome, no la deje que me liquidara prontamente, así que la detuve, pensé un solo instante, mas decidí que me la clavaba allí mismo y sin más dilaciones.
La volví a tumbar, y la monte….siendo ella la que más se esforzó en que aquella acción tuviera buen término y profunda penetración.
Bombeé profundo y me abrazo con piernas y brazos para no perder placeres. La lleve a otro orgasmo... Pero debí suspender para no chorrearme a lo que consideré era el inicio de las acciones.
Me tumbe boca arriba y ella no tardó en montárseme con agilidad, clavándose mi verga en su concha abierta y ardiente… y me dio un placer poder abrazarla a pleno, disfrutando su hermoso cuerpo….. Sus dientes blancos, que sonreían quejándose en cada caída al vacío, donde se llenaba su cueva de mi carne caliente…. Su pelo bailando una danza sexual, sus pernas atléticas, flexionándose a pura calentura para bailar sin pausas el jaleo de coger montada.
Pronto me perdí en sus besos, y sus mordiscos que precedieron a la locura de otro orgasmo al parecer más intenso aún, que esta vez, si no pude evitar contestar, acabando adentro sin posibilidades de quitármela de encima.
Era una leona.
A pesar del calor fue fantástico tenerla allí arriba….. y disfrute a pleno.
Pasamos un rato abrazados, y pronto sentimos la necesidad de volver a darnos leña, así que la puse en cuatro embistiéndola desde atrás, viendo que ella, levantaba la colita abría las piernas para no perder un milímetro de penetración… Era muy putita mi cuñadita, muy putita.
Le metí los dedos en el culito y la sentí balbucear que le gustaba todo…..
- Te voy a partir ese hermoso culo, Alma… pensé
La estaba sometiendo a una gran cogida, embistiéndola a mi antojo, cambiando de ángulo, abriéndola bien… cuando sonó su celular.
Ella se estiró para tomarlo, pero yo no sé la saque del todo.
- Hola, cariño… Si… ¿cómo estas…? si, tuvimos un percance, pero mañana vamos…. Si, si… beto maneja muy bien, es seguro, sabe lo que hace, además tiene experiencia… es un placer viajar con él….si…. si
Mientras hablaba se contoneaba y embestía lentamente mi falo, girando la cabeza mirándome con cara de goce… Pues al parecer gozaba mucho hablar con su marido mientras yo me la ensartaba. Reconozco que yo también sentí un morbo especial.
Ese morbo fue el que me llevo a sacarle la verga y buscar su culito… Que al parecer era dócil y bien domadito… puesto que al meterle el pulgar dio un pequeño saltito…
– Nos vemos pronto mi amor, dijo…. Y regalándole un sonoro beso a su marido por celular, apago el aparatito, al momento que levantó sus caderas dejándome a mi merced aquel hermoso culito.
Con su ayuda pronto se la metí por su culito, lentamente hasta los huevos…
Clamó a los dioses, jadeo, pateó, imploró y gritó, pero no se la sacó, por el contrario, su entusiasmo no cedía y cuando yo llevaba una mano para apretarle y sacudirle el clítoris, aquella caldera hirviente, explotó nuevamente, dejando entender a media voz que quería que le llenara el culito de leche… Y explote sin más miramientos, poniendo lo mejor de mí en esa acción, sabiendo que quedaría exhausto.
Había pasado ya como una hora, de aquella ducha, así que fui por otra.
Por otra acción, también fue ella cuando regrese, y me lamió hasta los huevos hasta ponerme la verga a punto otra vez y me enseñó cómo se coge una mujer a un hombre.
Mi cuñadita Alma es una leona muy especial.
—- Cuando terminamos el viaje….. Vino lo mejor.